Los
precursores de la
Doctrina
Espírita
Presentamos en esta edición
el tema
nº
1
del Estudio Sistematizado de
la Doctrina Espirita, que
está siendo presentado aquí
semanalmente, de acuerdo con
el programa elaborado por la
Federación Espirita
Brasileña, estructurado en
seis módulos y 147 temas.
Si el lector utiliza este
programa para el estudio en
grupo, sugerimos que las
cuestiones propuestas sean
debatidas libremente antes
de la lectura del texto que
a ellas sigue.
Si es destinado solamente
para uso por parte del
lector, pedimos que el
interesado intente
inicialmente responder las
cuestiones y solo después
lea el texto referido. Las
respuestas correspondientes
a las cuestiones presentadas
se encuentran al final del
texto abajo.
Cuestiones
para debate
1. ¿El Espiritismo siempre
existió?
2. ¿Hay noticias de ideas
espíritas antes de Kardec?
3. Mencione dos fenómenos
citados en la Biblia que se
refieran a comunicaciones de
los muertos.
4. ¿Que dijeron Pablo de
Tarso y Juan Evangelista al
respecto de las
manifestaciones espíritas?
5. En la era moderna,
¿cuáles son los sensitivos
considerados precursores del
Espiritismo?
Texto para la
lectura
1. Los fenómenos cuyos
estudios resultaron en la
estructuración de la
Doctrina Espírita no
eclosionaron sólo en una
fecha determinada. Las
interferencias de las
fuerzas exteriores
inteligentes han ocurrido
desde los tiempos
inmemoriales, durante todo
el curso de la Historia
hasta el advenimiento de la
3ª Revelación en
el Occidente, con Kardec. Un
hecho, sin embargo, que
merece destacarse, como un
marco precursor, son los
fenómenos ocurridos con
sensitivos como el gran
vidente Emmanuel Swedenborg
y Andrew Jackson Davis.
2. Los hechos concernientes
a las revelaciones de los
Espíritus o fenómenos
mediúmnicos se remontan a la
más remota antigüedad,
siendo tan viejos como
nuestro mundo, y siempre
ocurrirán en todos los
tiempos y entre todos los
pueblos. La Historia, a ese
respecto, está llena de
fenómenos de
intercomunicación
espiritual. La Biblia misma
nos muestra a Saúl hablando
con el Espíritu de Samuel y
Jesús recibe las visitas de
los Espíritus Elías y Moisés
materializados.
3. Las evocaciones de los
Espíritus no se sitúan sólo
entre los pueblos de
Occidente, ocurriendo con
mucha frecuencia en oriente,
como se observa de los
relatos del Código de los
Vedas y del Código de Manu.
4. El apóstol pablo, en sus
cartas, reconocía la
práctica de esas
manifestaciones entre los
cristianos primitivos, como
podemos ver en los textos
siguientes:
“Seguid el amor, y procurad
con celo los dones
espirituales, pero
principalmente el de
profetizar. Porque el que
habla en otras lenguas no
habla a los hombres, sino a
Dios; porque nadie lo
entiende, y en espíritu
habla de misterios. Pero el
que profetiza a los hombres,
para la edificación,
exhortación y consolación”
(I Corintios, 14:1 a 3);
“No extingáis el Espíritu.
No despreciéis las profecias.
Examinad todo.
Retened el bien”
(I Tesalonicense,
5:19 a 21).
5. Juan el evangelista
también se refería a las
manifestaciones espirituales
y alertaba en cuanto al
examen de esas
comunicaciones:
“Amados, no creáis en todo
los espíritus, si no probad
si los espíritus son de
Dios, porque ya muchos
falsos profetas se han
levantado en el mundo”
(I Juan, 4:1 y 2)
6. En la Edad media se
destaca la figura admirable
de Juana de Arco, la gran
médium que se negó a renegar
de las voces espirituales y
por eso fue torturada y
llevada a la hoguera.
7. Es, no obstante, en años
más recientes que podemos
situar mejor la fase
precursora del Espiritismo,
el Consolador prometido por
Jesús. La diferencia entre
los hechos de esta última
fase y los fenómenos de la
antigüedad está en que, como
bien acentúa Arthur Conan
Doyle, estos eran
esporádicos, no obedecían a
una secuencia metódica,
mientras los fenómenos de la
era moderna “tienen las
características de una
invasión organizada”
(Historia del Espiritismo,
pág. 33).
8. Es en esa fase que vamos
a encontrar en Suecia al
sensitivo Emmanuel
Swendenborg, ingeniero
militar, autoridad en Física
y en Astronomía, zoólogo y
anatomista, financiero y
político, más allá de un
insigne teólogo, dotado de
un gran potencial de fuerzas
psíquicas.
9. Ya en su infancia
tuvieron inicio sus
visiones, en una continuidad
que se prolongó hasta la
muerte, pero sus facultades
eclosionaron con más
intensidad a partir de abril
de 1744, en Londres. Desde
entonces – afirma Swedenborg
– “el Señor abría los ojos
de mi Espíritu para ver,
perfectamente despierto, lo
que pasaba en el otro mundo
y para hablar, en plena
consciencia, con ángeles y
Espíritus”.
10. Otro notable precursor,
digno de mención, fue Franz
Anton Mesmer, médico,
descubridor del magnetismo
curador. En 1775, Mesmer
reconoció el poder de la
cura mediante la aplicación
de las manos. Creía él que
por nuestros cuerpos
transitan fluidos curadores,
preparando el camino para el
Hipnotismo del Marqués de
Puységur.
11. Otros fenómenos dignos
de un registro ocurrieron
con Andrew Jackson Davis,
magnifico sensitivo que
vivió entre 1826 y 1910, en
los Estados Unidos, y fue
considerado por Arthur Conan
Doyle como el profeta de la
Nueva Revelación. Los
poderes psíquicos de Davis
comenzaron en su infancia,
cuando él oía voces de
Espíritus que le daban
consejos. A la clarividencia
le siguió la clariaudiencia.
Cierta vez, el 6 de marzo de
1844, Davis fue tomado por
una fuerza que lo hizo volar
de la pequeña ciudad donde
residía y hacer un viaje
hasta las Montañas de
Catskill, distante 40 millas
de su casa.
12. El surgimiento del
Espiritismo fue predicho por
Davis en su libro
“Principios de la
Naturaleza”, de 1847. Conan
Doyle asevera que, para
nosotros, “lo que es
importante es el papel
representado por Davis al
comienzo de la revelación
espírita. Él comenzó a
preparar el terreno, antes
que se iniciase la
revelación. Estaba
claramente pronosticado a
asociarse íntimamente con
ella, ya que conocía la
demostración de Hydesville,
desde el día que ocurrió”.
Respuestas a
las cuestiones propuestas
1. ¿El Espiritismo existió
siempre?
R.: Los fenómenos cuyos
estudios resultaron en la
estructuración de la
Doctrina Espírita no
eclosionaron en una fecha
determinada. Las
interferencias de las
fuerzas exteriores
inteligentes han ocurrido
desde los tiempos
inmemorables, durante todo
el curso de la Historia
hasta el advenimiento de la
3ª Revelación en
Occidente, con Kardec.
Podemos, entonces, decir que
el Espiritismo siempre
existió, aunque como
doctrina haya surgido con la
publicación del Libro de los
Espíritus, el 18-4_1857.
2. ¿Hay noticias de ideas
espíritas antes de Kardec?
R.: Sí. El Antiguo y el
Nuevo Testamento son
pródigos en fenómenos y en
ideas espíritas, como la
posibilidad de evolución de
los muertos y la necesidad
de examinar el contenido de
las comunicaciones espíritas
propuestas por Juan
Evangelista. Más próximos
de la codificación
kardecista, pero
anteriormente a Kardec, la
historia registra los libros
producidos por dos grandes
sensitivos: Swedenborg, en
Europa, y Andrew Jackson
Davis, en los Estados
Unidos.
3. Mencione dos fenómenos
citados en la Biblia que se
refieran a las
comunicaciones de los
muertos.
R.: En el Antiguo
Testamento, el diálogo entre
el rey Saúl y el Espíritu de
Samuel, narrado en el Libro
de los Reyes. En el Nuevo
Testamento, la visita hecha
a Jesús por los Espíritus de
Elías y Moisés
materializados.
4. ¿Qué dijeron Pablo de
Tarso y Juan el Evangelista
al respecto de las
manifestaciones espíritas?
R.: Pablo escribió: “Seguid
al amor, y procurad con celo
los dones espirituales, pero
principalmente el de
profetizar. Porque el que
habla en otra lengua no
habla a los hombres, si no a
Dios; porque nadie lo
entiende, y en espíritu
habla de misterios. Pero el
que profetiza habla a los
hombres, para la
edificación, exhortación y
consolación” (I Corintios,
14:1 a 3). Juan el
Evangelista recomendó:”
Amados, no creáis en todo,
sino probad si los espíritus
son de Dios, porque ya
muchos falsos profetas se
han levantado en el mundo”
(Juan, 4:1 y 2).
5. En la era moderna,
¿cuáles son los sensitivos
considerados precursores del
Espiritismo?
R.: Emmanuel Swedenborg,
Franz Anton Mesmer y Andrew
Jackson Davis.
Bibliografia:
"O Fenômeno
Espírita", de Gabriel
Delanne.
"História do
Espiritismo", de Arthur
Conan Doyle.