“(...) Pero dotó, una
limosna libra así,
nos de la limosna
a
un hombre que es sano;
y en el fin de esta
estación,
o le mata de verguenza,
le
pagamos hasta los
intereses,
o
vicia al ciudadano!...
(...) sin gastar
nuestro coraje.”
(“Vozes da
seca”, de Zé Dantas e
Luiz Gonzaga.)
La poesia popular
expressa, con
simplicidade, verdades
incontestables.
La asistencia al
necesitado, en el primer
momento, es fundamental.
Pero, acciones que lo
promuevan socialmente
deben ser idealizadas,
pues sólo ella
restablece la dignidad
del ser humano,
librándolo de la
situación de penuria en
que se encuentre,
humillante también para
la sociedad que lo acoge
y que se conserva
indiferente a su
sufrimiento.
En esa línea, Pestalozzi1
sabiamente nos afirma:
“La filantropia hace al
hombre dependiente y
débil y le hurta el
respeto a sí mismo
(...).
La educación es la única
filantropia efectiva, el
primero de todos los
derechos humanos.”
Cárita2,
Espíritu, refiriéndose a
la Caridad, señala:
“Hay várias maneras de
hacer la caridad, que
muchos de entre vosotros
confunden con la limosna.
Sin embargo, existe gran
diferencia de una para
la otra. La limosna, mis
amigos, algunas veces es
útil, porque da alivio a
los pobres; pero, es
casi siempre humilhante,
tanto para el que da,
como para el que la
recibe. ¡La caridad, al
contrário, une al
benefactor al
beneficiado y se
disfraza de tantas
maneras!”
Leemos en El Libro de
los Espíritus3:
Q. 674. (...) “El
trabajo es una Ley de la
Naturaleza, y por eso
aún es una necesidad. La
civilización obliga al
hombre a trabajar más,
porque aumenta sus
necesidades y placeres.”
Q. 676. ¿Por qué el
trabajo es impuesto al
hombre?
“Por ser una
consecuencia de su
naturaleza corpórea. Es
una expiación y, a la
vez, un medio de
perfeccionar su
inteligencia. Sin el
trabajo, el hombre
permanecería en la
infancia intelectual.
(...)”
De la obra-prima de
Emmanuel4
(Espíritu), cogemos
diálogos de Pablo con
Sadoc:
“– (...) me alegro en
saber que tu padre va
mejorando,
progresivamente, las
condiciones financieras.
Y decirse que fue
tejedor humilde...
– Por eso mismo (...) me
enseñó la profesión,
cuando niño, para que
nunca me olvidara de que
el progreso de un hombre
depende de su propio
esfuerzo.”
Es necesario educar al
niño para el trabajo
En ese mismo libro5,
Pablo conversa con su
maestro Gamaliel:
“– Que aprendiste en la
infancia (...)?
– Conforme las
costumbres de nuestra
raza, mi padre me mandó
aprender el ofício de
tejedor (...)
– No podías recibir
de las manos paternas
dádivas más generosa
(...); tu padre fue
previsor (...) buscando
aficionar tus manos al
trabajo (...) El trabajo
es el movimiento sagrado
de la vida.”
Los Espíritus enfatizan
la necesidad de educar
al niño para el trabajo:
“(...) el mayor
embajador del Cielo para
la Tierra fue igualmente
niño.
Vivió en un hogar
humilde y pobre, tanto
como ocurre a millones
de niños, pero no pasó
la infancia
despreocupadamente (...)
Era visto diariamente
trabajando en una
carpinteria modesta.
Vivía con disciplina.
Tenía deberes para con
el serrucho, el martillo
y los libros (...)
He por qué el joven
mantenido liberado, sin
obligaciones de servir,
atender y respetar,
permanece em gran
peligro.
Hijo de padres ricos o
pobres, el niño
desocupado es
invariablemente um
vagabundo. Y el
vagabundo aspira al
título de malhechor, em
todas las
circunstancias:”6
“En la caridad está,
para las riquezas, el
empleo que más place a
Dios. No nos referimos,
es claro, a esa caridad
fría y egoísta, que
consiste en la criatura
esparcir a su derredor
lo superfluo de una
existencia dorada. Nos
referimos a la caridad
plena de amor, que busca
la desgracia y la
yergue, sin humillar
(...) da con sabiduría.
No repelas al que se
queja, con recelo de que
te engañe; ve a los
orígenes del mal.
Alivia, primero;
enseguida, te informas y
ve si el trabajo, los
consejos, aún el afecto
no serán más eficaces
que tu limosna. Difunde
en torno a ti, con los
socorros materiales, el
amor de Dios, el amor
del trabajo, el amor del
prójimo.” 7
Algunas formas de
promover a la criatura
humana:
- Aliar evangelización y
trabajo;
- Alfabetización de
adultos;
- Formación de
hortalizas;
- Construcción de
barracones, a través de
iniciativas
comunitárias;
- Construcción de
Talleres-Escuelas (panaderias,
mercerias, zapaterias
etc.);
- Trabajos Manuales:
bordado; croché; corte y
costura; pintura de
tejido (panos de plato);
La Evangelización y la
promoción humana
Evangelización es la más
completa forma de
promover al ser humano:
“Es imperioso se
reconozca en la
evangelización de las
almas tarea de la más
alta expresión en la
actualidad de la
Doctrina Espírita. Bien
por encima de las nobles
realizaciones de la
asistencia social, su
acción preventiva
evitará derrumbamientos
en el error, nuevos
desastres morales,
responsables por mayores
pruebas y sufrimientos
futuros, en los
panoramas de dolor y
lágrima que compungen la
sociedad, persiguiendo
los emolumentos de la
asistencia o del
servicio social,
públicos y privados.”
8
Es indispensable generar
recursos para
edificarlas y para
mantenerlas.
Resumen de orientaciones
del Manual de
Administración de las
Instituciones Espíritas
– 1995 (p. 161/2),
editado por la USEERJ, y
aprobado por el Consejo
Federativo Nacional, de
la FEB:
Las Instituciones
Espíritas deben observar
medios coherentes con
los principios
doctrinarios,
preservando el respeto
que la actividad
espírita conquistó ante
la opinión pública;
Que la obtención de
auxilios, donaciones,
contribuciones y
subvenciones, o
convenios, preservad la
independencia
administrativa y el
carácter Espírita de la
Institución, de sus
actividades doctrinarias
y asistenciales. No
depender de recursos
públicos; pero, siempre
que sea posible,
utilizarlos. Firmar
convenios con Entidades
privadas o públicas, que
no interfieran em su
autonomia.
Que eventos (tés y
almuerzos beneficos;
bazar y ferias
comunitarias) para
atraer recursos
ensayados a sus
frequentadores
oportunidades de trabajo
y confraternización.
Esas ocasiones
posibilitan divulgar y
comercializar productos,
fabricados o no, en la
Institución, tales como:
trabajos manuales;
artesanías; ropas;
plantas, flores; libros
y otros objetos. Jamás
vender cigarrillos o
bebidas alcohólicas, por
motivos obvios. Usar
medios lícitos, para
alcanzar fines lícitos.
Otra forma adecuada es
elaborar listas para
obtener donativos –
eventuales o permanentes
– y distribuirlas a
socios y a amigos de la
Casa. Listar los nombres
de los encargados, para
la competente prestación
de cuentas.
La promoción de
espectáculos artísticos
espiritualizados es
doblemente benéfica, por
ensayar la divulgación
de la Doctrina Espírita.
No realizar esos eventos
en las Sedes de los
Centros Espíritas y
nunca en los locales de
tratamiento espiritual.
Jamás atraer recursos
financieros en las
reuniones de Asistencia
Espiritual o
Doctrinarias (Reuniones
Públicas), “(...) ya que
tales expedientes pueden
ser tomados a la cuenta
de pago por benefício”.
Muchos están allí por
primera vez y pueden no
comprender actitudes de
esa naturaleza.
Buscar autosuficiencia
económica para las
Entidades que tengan
carácter permanente, o
minimizar su dependencia
de otras fuentes.
Aplicar correctamente
los recursos,
controlándolos y
registrándolos, para la
prestación de cuentas a
la comunidad, a través
de balances mensuales.
En todas las actividades,
observar las exigencias
legales Municipales,
Provinciales y Federales.
Obrar sin inquietude,
recordando siempre que
“¡El tesorero vive em la
Espiritualidad!” 9
Em el decir del Espíritu
Batuíra10:
“(...) las propias casas
de beneficencia, en el
porvenir, se mantendrán
por sí mismas a costa
del esfuerzo y de la
colaboración de los que
se benefician de ellas y
de aquellos que las
dirigen con alma y
corazón.”
Trabajar es deber eterno
del Espíritu
Sobre el tema, hay el
siguiente passaje em el
libro Ave, Cristo11:
“Corvino, sin embargo,
objeto, firme:
– Sí, tenemos el derecho
de mendigar. Ese, com
todo, es también el
derecho del mendigo. No
nos cabe, según nos
parece, olvidar la
producción de beneficios
para el mundo. Tenemos
tierra disponible, bajo
la responsabilidad de
vários hermanos. El
arado no miente. Los
granos responden con
fidelidad a nuestro
esfuerzo. Podemos
trabajar. No debemos
recurrir al concurso
ajeno, sino en
circunstancias
especiales. No sería
aconsejable mantener la
comunidad improdutiva
(...)”.
Es imperioso planear,
para realizar tareas
compatibles con las
posibilidades del grupo
(económicas;
administrativas;
disponibilidad de tiempo).
No actuar sólo por el
entusiasmo. Conviene
madurar las ideas y
conocer otras
experiencias, positivas
o fracasadas. Comenzar
modestamente y, a medida
que la experiencia lo
permita, ampliar el
trabajo.
Construir en las
escuelas la conciencia
del valor del trabajo
por el mismo, además de
enseñar el
desenvolvimiento de la
inteligencia y la
manuntención propia.
Inocularles la
conciencia del trabajo
como instrumento de
progreso, de evolución,
de desarrollo
intelectual; de
intercambio; además de
generador de bienestar
para todos los hombres.
Es nuestro deber
retribuir, con aquello
que producimos, los
beneficios que recibimos
de la comunidad, como
fruto del trabajo de los
demás.
El trabajo genera no
sólo riquezas. Promueve
al hombre socialmente;
lo lleva a conquistar
dignidade; a ejercitar
fraternidade y a
comprender la
importância de la
cooperación.
Es deber primordial de
las Casas Espíritas
despertar a las
criaturas, sobre todo a
los jóvenes, para esas
verdades incuestionables.
Educar al niño para amar
y valorar el trabajo,
por ver en él
instrumento para
librarle de la miseria
material, he ahí el
bello deber. Pero
podemos dignificar esa
tarea aún más,
evangelizándola, para
librarla de la miseria
moral. Con esa doble
educación, realizamos la
efectiva Promoción
Social Espírita.
De los cristianos
primitivos al Evangelio;
de la palabra de los
Espíritus Superiores al
cancionero popular,
vemos que el trabajo es
ley de la vida, aquí y
en los Universos más
allá. Trabajar es deber
eterno del Espíritu.
Incuestionable su
importancia para la
evolución de la
Humanidad.
Es deber de los que
desarrollan trabajos de
esa naturaleza
describirlos en
artículos, divulgando
los principios adoptados,
las experiencias
victoriosas y las
fracasadas, para
orientar y estimular a
los que se proponen a
abrazar esta necesaria e
indispensable misión.
“Trabajo será siempre el
prodígio de la vida,
creando bienestar y
progreso, alegría y
renovación.”12
Referências:
1. Pestalozzi, citado
pelo Prof. Ney Lobo.
Filosofia Espírita da
Educação. FEB: Rio
de Janeiro, 1990. p.
145, vol. IV;
2. KARDEC, Allan. O
Evangelho segundo o
Espiritismo. Trad.
Evandro Noleto Bezerra.
FEB: Rio de Janeiro,
2010. Cap. XIII, item
14, p. 273/4;
3. KARDEC, Allan. O
Livro dos Espíritos.
Trad. Evandro Noleto
Bezerra. 2ª ed. 1. reimp.
FEB: Rio de Janeiro,
2011. p. 429/30;
4. XAVIER, Francisco C.
Paulo e Estêvão.
Pelo Espírito Emmanuel.
23ª ed. FEB: Rio de
Janeiro, 1987. p. 73;
5. XAVIER, Francisco C.
Paulo e Estêvão.
Pelo Espírito Emmanuel.
23ª ed. FEB: Rio, 1987.
p. 240;
6. XAVIER, Francisco C.
Alvorada Cristã.
Pelo Espírito Neio
Lúcio. 10ª ed. FEB: Rio
de Janeiro, 1991. p.
196-197: Cap. 49;
7. KARDEC, Allan. O
Evangelho segundo o
Espiritismo. Trad.
Guillon Ribeiro. 107ª
ed. FEB: Rio de Janeiro,
1993, p. 263, Cap. XVI,
it. 11;
8. RIBEIRO, Júlio C. G.
Ribeiro. Pelo Espírito
Guillon Ribeiro.
Reformador out/82, p.
315. Mensagem recebida
em 1963);
9. HALFELD, Kleber.
Retalhos do Cotidiano,
in Reformador,
nov/88, p. 326;
10. XAVIER, Francisco C.
Mais Luz.
Espírito Batuíra. 5ª ed.
GEEM: São Paulo, 1980.
p. 109-110: Cap. 84;
11. Emmanuel/Francisco
C. Xavier. Ave,
Cristo! 5ª ed. FEB:
Rio de Janeiro, 1975. p.
101: Cap. V;
12. XAVIER, F. Cândido.
Coragem. Pelo
Espírito Emmanuel.
21ª ed.
CEC: Uberaba, 1993, p.
63.
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