habla sobre su
iniciación en el
Espiritismo, sus
obras y también
sobre el trabajo
que viene
realizando en
las lides
espíritas.
¿Cómo y cuándo
se volvió
espírita?
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Bueno,
ocurrieron
diversas
situaciones
concomitantes:
fenómenos de
efectos físicos
en nuestra casa,
como objetos que
volaban,
merecedoras que
se movían solas,
pasos en el
piso, entre
otros; pérdida
de un ser
querido;
manifestaciones
más acentuadas
con un cuñado,
quien nos invitó
a buscar con él,
en la Doctrina
Espírita, las
respuestas a
tantas cosas que
no sabíamos
explicar. Esto
ocurrió en 1992.
Había llegado
nuestra hora de
conocer esta
Doctrina
maravillosa que
nos esclarece
todo y quita el
velo de los
misterios.
Sus conferencias
espíritas se
caracterizan por
contenidos muy
investigados y
bien
presentados.
¿Debe ser esta
la regla para
los que desean
trabajar como
conferencistas
espíritas?
Sí, porque es
una
responsabilidad
muy grande
difundir los
conocimientos de
la Doctrina
Espírita, lo que
se debe hacer de
manera muy clara
y verdadera.
Recordemos que
estamos haciendo
oídos por
encarnados y
desencarnados.
Dependiendo del
tema, la
espiritualidad
mayor graba a la
conferencia para
llevarla a
diversas
regiones en la
espiritualidad y
a veces, son
colocados
altoparlantes en
la sala de la
conferencia
pública y va
directamente a
las regiones que
requieren oírla.
Por lo tanto, es
imprescindible
que las
informaciones
sean fidedignas
a la Doctrina
Espírita.
¿Cuál es la
manera ideal
para mantenernos
leales a Allan
Kardec?
Manteniéndonos
en constante
lectura del
pentateuco
Kardeciano, que
contiene la
Doctrina de los
Espíritus. La
Doctrina fue
dictada por
ellos, Kardec la
compiló
brillantemente.
Por lo tanto,
toda nueva
lectura que nos
presenten
debemos tener el
cuidado de
compararla con
las enseñanzas
doctrinarias
para ver si esta
está de acuerdo
con ellas.
Recordemos una
de las
aseveraciones de
Kardec: “usar el
tamiz de la
razón”.
¿Cómo ve las
obras
complementarias
que existen en
la Literatura
Espírita?
Es necesario
estar atentos a
todas las obras
que nos
presenten, como
dije
anteriormente.
Así lo hacía
Amélie Boudet,
esposa de Allan
Kardec, después
de su
desencarnación,
antes de
publicar
cualquier
artículo en la
Revista Espírita.
Ella usaba el
tamiz de la
razón, es decir,
comparar la obra
con la Doctrina.
Esto no quiere
decir que no
sean bienvenidas
las obras
complementarias;
por el
contrario,
cuanto más
esclarecimiento
tengamos más
concientizados
estaremos.
En su opinión
¿qué es lo que
el público que
asiste a las
reuniones
públicas
necesita oír
más?
Esa pregunta
difícil de
responder, en
vista que somos
factibles de
error. Todas las
enseñanzas de
Jesús necesitan
ser escuchadas
para que
tengamos
parámetros para
buscar el camino
del crecimiento
espiritual, al
final ese es
nuestro objetivo
de estar
reencarnados:
llegar a la
perfección
relativa.
Absoluta, sólo
Dios. Por eso es
importante que
escuchemos
constantemente
el valor del
perdón, de la fe
inquebrantable,
del amor al
prójimo, de la
caridad, del
combate al
egoísmo y al
orgullo, etc. El
hombre necesita
despertar
urgentemente
para su reforma
íntima.
En sus
conferencias,
¿qué es lo que
más le gusta
transmitir al
público?
Son los pasajes
del Maestro
Jesús, que, a
través del
ejemplo, nos
dejó una norma
de conducta que,
si la sabemos
seguir,
estaremos en el
camino seguro
para el
crecimiento
espiritual. Sus
parábolas son de
una riqueza
inmensa, y bien
analizadas,
podremos ver
entrelíneas
mucho más de lo
que uno se
imagina.
¿Percibe una
mayor
receptividad del
público en las
conferencias
públicas?
Pienso que la
participación es
cada vez más
efectiva, en
vista de que
algunos hacen
preguntas
pertinentes,
mostrando
interés por el
conocimiento,
además de
traernos
ejemplos que
complementan el
tema abordado.
Sabemos de su
fértil
producción
literaria.
Háblenos sobre
ella.
Para los niños
escribo
historias
trayendo las
enseñanzas de
Jesús, como la
importancia del
amor, la
caridad, el
perdón, la
humildad, de
combatir todo
tipo de
prejuicios, etc.
Para los
adultos, me
preocupo en
hacer llamados a
conductas de
todo tipo, como
la preservación
de la
naturaleza, el
respeto y el
amor al prójimo,
la caridad,
combatir el
aborto, los
prejuicios, la
anorexia, el
bullying.
Actualmente
estoy trabajando
en un segundo
libro
psicografiado.
Hablenos de los
innumerables
premios que ha
recibido.
He recibido
medallas y
trofeos tanto
para las
historias
infantiles como
también para los
cuentos,
crónicas y
poesías, en
diversas salas
de las ciudades
de Río de
Janeiro, incluso
en salas
militares.
Es notoria su
pasión por el
personaje de D.
Pedro II. ¿Le
gustaría decir
algo sobre este
tema?
Soy trabajadora
del Centro
Espírita D.
Pedro II.
Realmente existe
una gran
admiración por
él. Primero
porque él, el
Longinus, fue
convocado por el
mismo Jesús para
ejercer el cargo
de Emperador de
Brasil. Después,
por lo que él
representó en
nuestra patria.
Un hombre probo,
cariñoso,
honesto y
humano, que supo
gobernar con
amor y
equilibrio. Su
demora en
terminar con la
esclavitud fue
debido a la
sensatez de
acabarla
paulatinamente,
en un país de
una economía
esclavista.
Siempre mostró
su repudio por
esa
deshumanización.
Cumplió aquello
que le prometió
a Jesús hasta el
fin y fue muy
digno ante la
ingratitud del
pueblo que lo
llevó al exilio,
ofreciéndole 4
toneladas y
media de oro,
que él rechazó.
En la patria
espiritual aún
vela por
nuestros
destinos.
Su participación
constante en los
Centros
Espíritas
ciertamente la
gratifican.
¿Qué les diría
aquellos que
asisten a los
Centros sólo una
vez por semana?
Lo que
necesitamos es
incentivar a los
asistentes a que
busquen ampliar
los
conocimientos
dentro y fuera
de las puertas
de los Centros
Espíritas.
Recordarles que
todos los
Centros
Espíritas
ofrecen estudios
no sólo del
Pentateuco
Kardecista, sino
también de otros
libros
importantes.
Corresponde a
los trabajadores
espíritas hacer
que entiendan
cuán importante
es la
participación de
ellos en el
movimiento
espírita,
principalmente
en relación al
auxilio a los
más necesitados.
Resaltar que
debemos ser
solidarios con
los que viven en
orfanatos,
asilos,
hospitales, en
las calles, en
fin, en todas
las situaciones
desfavorables.
La música
espírita ¿debe
tener un espacio
en los Centros?
Sí. Son
importantes esos
momentos, pues
la música
armoniza el
ambiente,
dulcifica
nuestros
corazones y trae
una paz que es
necesaria para
los trabajos.
Recordemos que
la grandiosa
obra de André
Luiz nos relata
los momentos
emocionantes
cuando la música
es ejecutada.
Entonces
preguntamos:
¿por qué no?
Hablemos de un
pasaje del
Evangelio que
marcó más su
vida.
Son varios
pasajes
importantes,
como el que
Jesús nos enseña
que no debemos
postergar la
ayuda al
prójimo, que
ésta sea hecha
en el momento
preciso, porque
después puede
ser tarde. Otra
advertencia muy
importante es no
juzgar para no
ser juzgado,
porque nuestra
visión es
siempre parcial
y por lo tanto,
puede ser
injusta.
Hablemos de su
participación en
el programa de
radio “El
Espiritismo está
en el Aire”
transmitido de
lunes a viernes
por la TransFM,
en Internet.
Esa
participación es
muy gratificante
para mí, pues es
la oportunidad
de divulgar la
Doctrina
Espírita para el
público de la
ciudad de Juiz
de Fora, de todo
Brasil y de
traspasar
nuestras
fronteras
llegando incluso
a hermanos de
otros países. La
programación
está bien
preparada por
nuestro hermano
José Geraldo
Pedrosa, quien
nos permite
llevar el
conocimiento
doctrinario de
una manera
sencilla, pero
muy
esclarecedora y
fidedigna a la
Doctrina
Espírita.
¿Usted acepta
invitaciones
para realizar
conferencias
fuera de su
ciudad?
Seguro que sí,
pues no se debe
rechazar las
invitaciones
para la
divulgación de
la Doctrina
Espírita. Ya
realicé
conferencias en
otras ciudades.
Mi contacto es:
isavitarita@gmail.com
Le agradecemos y
le pedimos que
nos deje sus
palabras
finales.
Me siento muy
honrada en ser
entrevistada por
esta revista que
tiene una gran
repercusión y
credibilidad en
el movimiento
espírita, además
de que quien me
entrevistó es un
gran amigo desde
hace mucho
tiempo, un gran
trabajador y
escritor de la
siembra espírita,
Guaraci de Lima
Silveira, quien
me permitió a
través de esta
entrevista
reforzar la
importancia de
la divulgación
doctrinaria.
Espero haber
contribuido de
alguna manera a
la visión de la
actualidad
espírita. Como
palabras
finales, ruego
que todos los
que estén
leyendo estas
palabras se
detengan un
minuto y hagan
una oración por
la paz del
mundo. Deseo que
todos sean
envueltos por el
manto de amor y
luz de María
Santísima. ¡Muy
agradecida!
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