Iniciamos en esta edición el estudio del libro El Espiritismo en su más simple expresión, publicado en el año 1862 por Allan Kardec. Este estudio es realizado en base a la traducción al idioma portugués hecha por Salvador Gentile.
Cuestiones preliminares
A. ¿Con qué objetivo publicó Kardec la obra cuyo estudio iniciamos hoy?
Según el mismo codificador de la doctrina, el objetivo de la obra es ofrecer, en un panorama muy sucinto, una reseña histórica del Espiritismo y una idea suficiente de la Doctrina de los Espíritus, a fin de que se pueda comprender su objetivo moral y filosófico. (Revista Espírita de enero de 1862.)
B. ¿En qué consistían los hechos designados con el nombre de mesas giratorias o danza de las mesas?
Bajo la acción de un agente invisible, se obtenían fenómenos de efectos físicos variados: la rotación de la mesa y sus movimientos en todas las direcciones, temblores, vuelcos, levitaciones, golpes con violencia, etc. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
C. ¿Por qué en determinado momento el fenómeno pasó a ser llamado mesas parlantes?
Para descubrir cuál era el agente invisible que producía los fenómenos de las mesas que danzaban, había un único medio: establecer una forma de entrar en conversación con el supuesto agente, lo que se hizo inicialmente por medio de un número convenido de golpes que significaban sí o no, o designaban las letras del alfabeto y así se obtuvieron respuestas a las más diversas preguntas que se le formulaban. Surgía así el fenómeno que fue designado con el nombre de mesas parlantes. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
Texto para la lectura
1. Al anunciar la publicación de la obra centrada en este estudio, Kardec escribió en la Revue Spirite la siguiente nota: “El objetivo de esta publicación es ofrecer, en un panorama muy sucinto, una reseña histórica del Espiritismo y una idea suficiente de la Doctrina de los Espíritus, a fin de que se pueda comprender su objetivo moral y filosófico. Por la claridad y simplicidad de estilo, buscamos ponerlo al alcance de todas las inteligencias. Contamos con el celo de todos los verdaderos espíritas para ayudar a su propagación”. (Revista Espírita de enero de 1862.)
2. Hacia 1848, llamaron la atención, en Estados Unidos de América, diversos fenómenos extraños, que consistían en ruidos, golpes y movimientos de objetos sin causa conocida. Esos fenómenos, a menudo, ocurrían espontáneamente, con una intensidad y una persistencia singulares; pero también se observó que estos se producían más particularmente bajo la influencia de determinadas personas, a las que se designó con el nombre de médiums, y quienes, de alguna manera, podían provocarlos a voluntad, lo que permitió repetir las experiencias. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
3. Se servían para esto de mesas; no porque este objeto sea más favorable que otros, sino únicamente porque es el mueble más cómodo y porque nos sentamos más fácilmente y con mayor naturalidad alrededor de una mesa que alrededor de cualquier otro mueble. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
4. Se obtuvo de esa manera, la rotación de la mesa, después movimientos en todas las direcciones, temblores, vuelcos, levitaciones, golpes con violencia, etc. Es el fenómeno que fue designado al inicio, con el nombre de mesas giratorias o danza de las mesas. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
5. Hasta allí el fenómeno podía explicarse perfectamente mediante una corriente eléctrica o magnética, o por la acción de un fluido desconocido, y esa fue en efecto la opinión que se formó al respecto. Pero no se tardó en reconocer, en esos fenómenos, efectos inteligentes; de esta manera, el movimiento obedecía a la voluntad; la mesa se dirigía a la derecha o a la izquierda hacia una persona señalada, y ante una orden se paraba sobre una o dos patas, golpeando el número de golpes que se le pedía, marcaba el compás, etc. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
6. Desde entonces quedó en evidencia que la causa no era puramente física y, según el axioma: si todo efecto tiene una causa, todo efecto inteligente debe tener una causa inteligente, se llegó a la conclusión de que la causa de ese fenómeno tenía que ser una inteligencia. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
7. ¿Cuál era la naturaleza de esa inteligencia? Allí estaba la cuestión. El primer razonamiento fue que podía ser un reflejo de la inteligencia del médium o la de los asistentes, pero luego la experiencia demostró que era imposible, porque se obtenían cosas completamente ajenas al pensamiento y conocimientos de las personas presentes, e incluso en contradicción con sus ideas, su voluntad y su deseo; solo podía, pues, pertenecer a un ser invisible. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
8. El medio de asegurarse de ello era muy simple: se trataba de entrar en conversación, lo que se hizo mediante un número convenido de golpes que significaban sí o no, o designaban las letras del alfabeto, y así se obtuvieron respuestas a las más diversas preguntas que se le formulaban. Surgía así el fenómeno que fue designado con el nombre de mesas parlantes. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
9. Todos los seres que se comunicaron de ese modo, interrogados sobre su naturaleza, declararon ser Espíritus y pertenecer a un mundo invisible. Al obtenerse los mismos efectos producidos en un gran número de localidades, por intermedio de personas diferentes, y siendo además observados por hombres muy serios y muy instruidos, no era posible que fuesen juguetes de una ilusión. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
10. De América, ese fenómeno pasó a Francia y al resto de Europa, donde durante algunos años las mesas giratorias y parlantes estuvieron de moda y se convirtieron en el entretenimiento de los salones; después, cuando las usaron lo suficiente, fueron dejadas de lado para pasar a otra distracción. El fenómeno no tardó, entonces, en presentarse bajo un nuevo aspecto que lo hizo salir del dominio de la simple curiosidad. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
11. Decimos previamente que la realidad del fenómeno encontró numerosos contradictores; unos sin tomar en cuenta el desinterés y la honorabilidad de los experimentadores, solo vieron en él un malabarismo, un hábil juego de prestidigitación. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
12. Aquellos que no admiten nada fuera del mundo de la materia, que solo creen en el mundo visible, que piensan que todo muere con el cuerpo, los materialistas, en una palabra: los que se califican de espíritus fuertes, relegaron la existencia de los Espíritus invisibles a la categoría de fábulas absurdas y tacharon de locos a los que tomaban la cuestión en serio, y los agobiaron con sarcasmos y burlas. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
13. Otros, al no poder negar los hechos, y bajo el dominio de un determinado orden de ideas, atribuyeron esos fenómenos a la influencia exclusiva del diablo y trataron de atemorizar, por ese medio, a los tímidos. Pero hoy en día el miedo al diablo ha perdido singularmente su prestigio. De allí resultó que, con excepción de un pequeño número de mujeres tímidas, el anuncio de la llegada del verdadero diablo tenía algo de excitante para los que sólo lo habían visto en pintura y en el teatro. El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
14. Fue, para muchas personas, un poderoso estimulante, de manera que aquellos que quisieron valerse de ese medio para oponer una barrera a las nuevas ideas, fueron contra su objetivo y se convirtieron sin querer en agentes de propaganda más eficaces cuanto más fuerte gritaban. Los otros críticos no tuvieron mejor éxito porque a los hechos comprobados, a los razonamientos categóricos, sólo pudieron oponer negaciones. El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
15. Leed lo que han publicado. Por todas partes encontrareis la prueba de su ignorancia y de la falta de una observación seria de los hechos, y en ninguna parte una demostración concluyente de su inviabilidad; toda su argumentación se resume así: “no creo, por lo tanto eso no existe; todos los que creen están locos; solo nosotros tenemos el privilegio de la razón y del buen sentido”. El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
16. El número de adeptos ganados por la crítica seria o burlesca es incalculable, porque por todas partes solo se ha encontrado opiniones personales, vacías de pruebas en contra. El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
17. Las comunicaciones a través de golpes eran lentas y completas; se descubrió que, adaptando un lápiz a un objeto movible: cesta, tablita u otro, sobre el cual se apoyaban los dedos, ese objeto se ponía en movimiento y trazaba caracteres. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
18. Más tarde se observó que esos objetos solo eran accesorios, de los que se podía prescindir; la experiencia demostró que el Espíritu al actuar sobre un cuerpo inerte para dirigirlo a voluntad, podía actuar del mismo modo sobre el brazo o la mano a fin de conducir el lápiz. Surgieron así los médiums escribientes, es decir, las personas que escriben de manera involuntaria bajo el impulso de los Espíritus, de los cuales son instrumentos e intérpretes. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
19. Desde ese momento, las comunicaciones ya no tuvieron límites, y el intercambio de pensamientos pudo realizarse con tanta rapidez y desarrollo como entre los vivos. Era un amplio campo abierto a la exploración, el descubrimiento de un mundo nuevo: el mundo de los seres invisibles, como el microscopio había descubierto el mundo de los infinitamente pequeños. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
20. ¿Quiénes son esos Espíritus? ¿Qué papel desempeñan en el universo? ¿Con qué objetivo se comunican con los mortales? Esas fueron las primeras preguntas que se trataba de resolver. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
21. Se supo después, por ellos mismos, que no son seres aparte en la creación, sino las almas mismas de los que vivieron en la Tierra o en otros mundos; que esas almas, después de haberse despojado de su envoltura corporal, pueblan y recorren el espacio. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
22. Ya no fue posible dudar más de eso cuando se reconoció que, entre ellos, había parientes y amigos que venían a dar prueba de su existencia y demostrar que en ellos solo había muerto el cuerpo, y que su alma o Espíritu vive siempre, viéndonos, observándonos como cuando estaban vivos y rodeando con su solicitud a aquellos que amaron, cuyo recuerdo es para ellos una dulce satisfacción. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.) (Continúa en el próximo número.)