Los principios
del Magnetismo
Animal nos
acompaña desde
el início de
nuestra
historia, e
incluso antes,
al final son
leyes de Dios.
Somos emisores y
receptores de
fluidos
magnéticos,
queramos o no,
independiente de
nuestro credo,
raza y estado
evolutivo.
La capacidad de
manipulación del
Magnetismo
Fluídico está
introducido en
la esencia del
Espíritu, puede
ser controlada
por la voluntad,
pero no puede
ser suprimida,
forma parte de
la mecánica de
los postulados
divinos.
No es raro que
hombres ilustres
se interesen
particularmente
por determinados
asuntos en la
infancia o aún
en la juventud,
y de este
conocimiento
precoz hayan
favorecido en el
futuro la
conducción de la
particular
misión de estos
Espíritus.
Este fue el
caso, creemos
así, de Allan
Kardec,
básicamente un
educador,
escritor de
libros
didácticos de
alcance
nacional, esto
en Francia, tal
vez la cultura
de mayor
importancia del
mundo el siglo
XIX.
Antes de iniciar
su especial
misión de
elaboración del
Pentateuco
Espírita, en
1823, con sólo
19 años, el
Prof. Rivail
tuvo la atención
dedicada para
los fenómenos
magnéticos,
pasando a
frecuentar los
trabajos de la
Sociedad de
Magnetismo de
París. De ese
momento en
delante se
envolvió por 35
años seguidos
con magnetismo y
magnetizadores,
haciéndose él
aún uno de ellos.
¿Por qué razón
interesarse tan
joven por el
magnetismo? A
buen seguro,
ésta iniciación
en las leyes del
magnetismo, este
pasado
“magnético”,
ciertamente lo
ayudó
sobremanera en
la elaboración
de la teoría
espírita, pues
nada ocurre por
acaso.
Aquellos tiempos
había gran
interés y
aceptación en el
mundo por la
llamada Ciencia
del Magnetismo,
pero de igual
modo existían
opositores
ferreos y la
propia
mentalidad
científica no
veía con buenos
ojos los
llamados pases
magnéticos.
Gravitaba cierta
desconfianza de
todo ser sólo
charlatanismo,
conducido por su
mayor divulgador
y practicante:
Franz Anton
Mesmer.
¿Por qué dos
banquetes
anuales en
tributo a Mesmer?
A despecho de
esta oposición,
el Magnetismo
asumió tal
relevancia en la
época de Kardec,
pues la práctica
realizaba
incontables
curas, y contra
hechos no hay
argumentos
contrarios, que
en todo los días
23 de mayo,
aniversario
natalício de
Mesmer, el
estudioso por
excelencia del
Magnetismo
Animal, se
realizasen dos
banquetes
anuales
reuniendo la
nata de los
magnetizadores
de París y
adeptos
extranjeros,
conforme se
registro em la
Revista Espírita
de 1858.
(1)
El profesor
Rivail, como
magnetizador y
estudioso del
asunto, invitado
y participante
de los eventos,
Preguntaba: ¿Por
qué motivo la
solemnidad
conmemorativa
era siempre
celebrada em dos
banquetes
rivales, donde
cada grupo bebía
a la salud del
outro y donde,
sin resultado,
se erguía un
brindís a la
unión?
El hecho se “justificaba”,
pues había un
cisma entre los
simpatizantes y
practicantes del
Mesmerismo. Algo
semejante a lo
que ocurrió,
ocurre y
ocurrirá, en
muchos otros
campos del
conocimiento.
En aquel evento,
reflexionaba aún:
Se tiene la
impresión de que
están prestos a
desentenderse.
¿Por qué,
entonces, una
ruptura entre
hombres que se
dedican al bien
de la humanidad
y al culto de la
verdad? La
verdad no se les
presenta bajo la
misma luz? ¿Tienen
ellos dos
maneras de
entender el bien
de la humanidad?
¿Están divididos
em cuanto a los
principios de su
Ciencia?
Absolutamente.
Ellos tienen las
mismas creencias
y el mismo
maestro, que es
Mesmer,
desencarnado em
1815. Si ese
maestro, cuya
memoria invocan,
atiende a su
apelo, como lo
creemos, debe
sufrir al ver la
desunión de los
discípulos.
Los
magnetizadores
buscaban a
través de
técnicas con
movimiento o
imposición de
manos, entre
otros métodos,
transmitir los
saludables
fluidos
magnéticos,
buscando la cura
de cuantos los
buscaban,
viniendo de este
hecho el
cuestionamiento
del Codificador.
Finalmente, el
objetivo era
noble, restituir
la salud a los
enfermos, ¿cómo
podrían divergir
sobre este
intento?
Los apelos de la
espiritualidad
en pro de la
unificación
Continuando al
razonamiento:
Por más
inofensiva que
sea esa guerra
no es menos
lamentable,
aunque se límite
a los golpes de
pena y al hecho
de beber cada
uno en su rincón.
Nos gustaría ver
los hombres de
bien unidos por
un mismo
sentimiento de
confraternización.
Con eso la
Ciencia
Magnética
ganaría en
progreso y en
consideración.
¿Y quién no
gustaría,
preguntamos
también? La
perplejidad del
Sabio Galés se
justificaba
plenamente, pues
no podía
comprender cómo
adeptos de esta
útil Ciencia
pudieran
dividirse,
dejando para la
posteridade un
ejemplo poco
edificante.
Finalmente él
iniciaba una
tarea de inmensa
relevancia
buscando
esclarecer a la
humanidad, un
trabajo inmenso
aún lo aguardaba.
¿Podría él mismo
ocurrir a la
Consoladora
Doctrina en vías
de preparación?
Posiblemente
también se
preguntaba.
Esto se dio
varias décadas
atrás; el
maestro lionés
había acabado de
publicar El
Libro de los
Espíritus,
en 1857, las
primeras luces
que irían a
iniciar el
proceso de
iluminación de
la humanidad ya
estaban
brillando, pero
el hecho
presenta un
paralelo
sorprendente al
momento actual.
Cambió el foco,
los adeptos son
otros, pero la
división
continúa entre
los seguidores
de la propia
Doctrina de los
Espíritus.
La
espiritualidad
ha enviado
varios
llamamientos en
el sentido de
viabilizar la
unificación, sin
embargo, creemos,
no habría
surtido el
efecto deseado,
pues las
divisiones
continúan, sea
en la práctica,
sea en la teoría,
o en ambas, a
pesar de los
libros básicos
espíritas sean
exactamente los
mismos, nada
cambió. Es hecho,
mucho ha sido
añadido por el
trabajo de
dedicados
médiums,
principalmente
Chico Xavier,
Divaldo Franco y
Raul Teixeira,
entre muchos
otros,
posibilitando el
recibimiento de
variadas
instrucciones de
nobles y
capacitados
Espíritus, pero,
destáquese, en
nada ellos
alteraron el
contenido
granítico del
Pentateuco.
Ejemplos de los
desvios actuales
em las lides
espíritas
Aún así, cada
grupo espírita
quiere poseer su
verdad.
Argumentan ser
la Doctrina de
entera libertad,
y no están
errados, pero
concluyen
equivocadamente
cuando deciden
ser de cada cual
la elección de
cómo practicarla,
interpretarla y
de cuáles libros
adoptar,
olvidándose de
que libertad
debe siempre ser
acompañada por
responsabilidad.(2)
Tomemos algunos
poquísimos
ejemplos de los
desvios actuales
de algunos
practicantes del
Espiritismo:
1. Ya se
tiene noticia de
la existencia de
más de 50
médiums
psicografiando
mensajes
del Espíritu
desencarnado
Chico Xavier, y
como si no
bastara, ya hay
centro(s)
recibiendo
orientaciones
mediúmnicas del
médium minero,
su particular
“mentor”;
2. Otros,
en nombre de sus
peculiares
interpretaciones
de las Leyes de
Dios, basados en
literatura no
fiable, afirman
existir cuartos
de baño en el
plano
espiritual,
donde los
Espíritus
necesitarían
utilizar ellos
para funciones
de “limpieza del
periespíritu”;
3. Se
venden libros de
cualquier
naturaleza en
ciertas casas
espíritas,
usados o nuevos,
sin importar el
tenor de los
mismos, buscando
sólo la
obtención de
recetas;
4. Hay
relatos de casas
organizando
ceremonias de
boda, bautizado,
bendición de
alianza, cuando
los
participantes
usan vestiduras
blancas y se
hacen acompañar
por sus
respectivos
padrinos;
5. Adeptos
de las músicas
espiritualistas
innovaron, pues
se presentan
tales como
antiguos grupos
religiosos,
trayendo para el
interior de las
casas el clima
eclesiástico,
enalteciendo ese
o aquel
personaje
religioso de
nuestra historia
o incluso
espíritas
desencarnados,
como si fueran
santos;
6. Se
organizan
fiestas en las
dependencias de
casas espíritas,
no dejando nada
que desear a
ningún salón de
fiestas de
nuestro ambiente
urbano;
7. Sobre
el pase, es un
capítulo
especial,
existiendo
varias
modalidades y
todos sus
practicantes se
justifican
basados en los
ejemplos de
Jesús, en
detalles de la
Codificación, e,
infelizmente, en
propuestas no
espíritas. ¡Hay
aún aquellos
abogando y
enseñando no
haber
transmisión de
fluido vital
durante el
trabajo de pases!
¿Cómo evitar el
lamentable
cuadro?
Se puede
fácilmente
comprender por
este diminuto
número de
simples ejemplos
cómo camina el
Espiritismo en
Brasil. Kardec,
donde esté,
seguramente
estará también
reflexionando
sobre la
situación, con
el agravante de
no tratarse
ahora sólo de
una división en
el segmento de
practicantes del
magnetismo, sino
de todo el
conjunto del
movimiento
espírita.
¿Cómo evitar tal
cuadro? Una
posible solución,
tal vez la
sugerencia más
eficaz, sería
mantenerse fiel
a los conceptos
contenidos en
las obras
básicas, y sólo
seguir otras
literaturas
comprobadamente
espíritas.
No impresionarse
por
pseudoliteraturas
espíritas cuando,
por el simple
hecho de que los
libros traigan
en sus
contraportadas
las palabras
“libros
espíritas”,
pasan a ser
aceptados y, aún
más preocupante,
estudiadas, como
si fueran
material
espírita,
llegando aún a
ser recomendadas
en ciertas
grupos espíritas
cómo estudios
iniciales a
aquellos que
entran en los
centros por
primera vez, sin
ninguna
orientación a
los neófitos.
Los llamados
Banquetes
Magnéticos nos
dejaron esta
preocupante
lección, e
indagamos: ¿cuándo
nos volveremos
atentos y
vigilantes a las
“pseudonovedades
espíritas”, no
aceptándolas, y
de esta forma
minimizando las
divisiones en el
seno de la
comunidad
espírita, pues
aquellas surgen
a decenas en
este momento de
transición
planetária,
muchas
invitándonos a
olvidar al
Maestro Galés?
Referências:
(1)
KARDEC, Allan.
Revista
Espírita:
periódico de
estudios
psicológicos.
Año 1, n. 6,
jun. 1858. Trad.
Evandro Noleto
Bezerra.
Variedades – Los
banquetes
magnéticos.
(2)
MINGUEZ,
Rogério.
Consultar el
artículo
titulado
“Hablando de
libertad”,
publicado em la
revista
Reformador, año
132, n. 2.225,
agosto de 2014,
p. 46 a 48.