Continuamos en esta edición el estudio del libro El Espiritismo en su más simple expresión, publicado en el año 1862 por Allan Kardec. Este estudio es realizado en base a la traducción al idioma portugués hecha por Salvador Gentile.
Cuestiones preliminares
A. Desde el punto de vista religioso, ¿qué nos enseña el Espiritismo?
Reafirma las verdades fundamentales de todas las religiones: Dios, el alma, la inmortalidad, las penas y las recompensas futuras; pero es independiente de cualquier culto en particular. Su objetivo es probar, a los que niegan o dudan, que el alma existe, que sobrevive al cuerpo; que después de la muerte soporta las consecuencias del bien y del mal que hizo durante la vida corporal; ahora bien, ese propósito es común a todas las religiones. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
B. Las almas de los que murieron, ¿pueden comunicarse con los vivos?
Sí. El Espiritismo lo afirma y lo prueba por medio de hechos materiales irrefutables, porque no se trata de un sistema ni de una teoría, sino de una ley de la Naturaleza. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
C. ¿Qué son los Espíritus?
Los Espíritus son seres individuales; tienen una envoltura etérea, imponderable, llamada periespíritu, una especia de cuerpo fluídico, dotado de la forma humana. Ellos pueblan los espacios, que recorren con la rapidez del relámpago, y constituyen el mundo invisible. (El Espiritismo en su más simple expresión – Resumen de la Enseñanza de los Espíritus.)
Texto para la lectura
65. El hombre, convencido de la grandeza y de la importancia de su existencia futura, que es eterna, la compara con la incertidumbre de la vida terrenal, que es tan breve, y se eleva mediante el pensamiento por encima de las mezquinas consideraciones humanas. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
66. Conociendo la causa y el objetivo de sus miserias, las soporta con paciencia y resignación, porque sabe que ellas son un medio para llegar a un estado mejor. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
67. El ejemplo de los que vienen desde más allá de la tumba para describir sus alegrías y sus dolores, demostrando la realidad de la vida futura, al mismo tiempo prueba que la justicia de Dios no deja ningún vicio sin castigo ni ninguna virtud sin recompensa. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
68. Agreguemos, finalmente, que las comunicaciones con los seres queridos que ya partieron, nos proporcionan un dulce consuelo al demostrar no solo que ellos existen, sino que estamos menos separados de ellos que si estuvieran vivos y en un país lejano. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
69. En resumen, el Espiritismo atenúa la amargura de los sinsabores de la vida; calma la desesperación y las inquietudes del alma; disipa la incertidumbre y el terror del porvenir; detiene el pensamiento de abreviar la vida mediante el suicidio; por eso mismo, hace felices a los que se compenetran con él. Allí está el gran secreto de su rápida propagación. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
70. Desde el punto de vista religioso, el Espiritismo tiene como base las verdades fundamentales de todas las religiones: Dios, el alma, la inmortalidad, las penas y las recompensas futuras; pero es independiente de cualquier culto en particular. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
71. Su objetivo es probar, a los que niegan o dudan, que el alma existe, que sobrevive al cuerpo; que después de la muerte soporta las consecuencias del bien y del mal que hizo durante la vida corporal; ahora bien, esto es de todas las religiones. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
72. Como creencia en los Espíritus, está igualmente en todas las religiones, del mismo modo que en todos los pueblos, puesto que en cualquier parte donde haya hombres, hay almas o Espíritus, que las manifestaciones son de todos los tiempos, y que el relato de éstas se encuentra en todas las religiones sin excepción. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
73. Se puede, pues, ser católico, griego o romano, protestante, judío o musulmán, y creer en las manifestaciones de los Espíritus, y en consecuencia, ser espírita; la prueba es que el Espiritismo tiene adeptos en todas las sectas. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
74. Como moral, es esencialmente cristiano, porque la moral que enseña no es sino el desarrollo y la aplicación de la de Cristo, la más pura de todas, y cuya superioridad nadie cuestiona, prueba evidente de que es la ley de Dios; ahora bien, la moral es para uso de todo el mundo. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
75. El Espiritismo, siendo independiente de toda forma de culto, no prescribe ninguno de ellos ni se ocupa de dogmas particulares. Tampoco es una religión especial, porque no tiene sacerdotes ni templos. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
76. A aquellos que le preguntan si hacen bien en seguir tal o cual práctica, les responde: Si creéis a vuestra conciencia incitada a hacerlo, hacedlo; Dios siempre toma en cuenta la intención. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
77. En una palabra, no se impone a nadie; no se dirige a los que tienen fe y a quien esta fe les satisface, sino a la numerosa categoría de los inseguros e incrédulos. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
78. Es Espiritismo, es verdad, combate ciertas creencias, tales como la eternidad de las penas, el fuego material del Infierno, la personalidad del diablo, etc. Ahora bien, esas creencias, impuestas como absolutas, en todos los tiempos generaron incrédulos y lo siguen haciendo todos los días. Si el Espiritismo, dando a esos dogmas y a algunos otros una interpretación racional, conduce a la fe a los que habían desertado de ella, ¿no presta un servicio a la religión? (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
79. Al respecto, un venerable eclesiástico decía: “El Espiritismo hace creer en algo; ahora bien, es mejor creer en algo que no creer en nada”. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
80. Puesto que los Espíritus, no son otros que las almas de los seres humanos, no se puede negar a los Espíritus sin negar el alma. Al admitir las almas, o los Espíritus, la cuestión reducida a su más simple expresión es ésta: Las almas de los que han muerto, ¿pueden comunicarse con los vivos? (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
81. El Espiritismo prueba la afirmación por hechos materiales; ¿qué prueba se puede dar de que eso no es posible? Si eso fuera así, todas las negaciones del mundo no impedirán que así sea, porque no es ni un sistema ni una teoría, sino una ley de la Naturaleza. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
82. Ahora bien, contra las leyes de la Naturaleza la voluntad del hombre es impotente; es necesario, para bien o para mal, aceptar sus consecuencias y adaptar a ellas sus creencias y sus hábitos. (El Espiritismo en su más simple expresión – Reseña Histórica del Espiritismo.)
83. En los ítems siguientes, veremos un resumen de las enseñanzas de los Espíritus, conforme Kardec los escribió. (El Espiritismo en su más simple expresión – Resumen de la Enseñanza de los Espíritus.)
84. Dios es la inteligencia suprema, causa primera de todas las cosas. Dios es eterno, único, inmaterial, inmutable, omnipotente, soberanamente justo y bueno. Debe ser infinito en todas sus perfecciones, porque si suponemos imperfecto uno solo de sus atributos, ya no sería Dios. (El Espiritismo en su más simple expresión – Resumen de la Enseñanza de los Espíritus.)
85. Dios creó la materia que constituye los mundos; creó también seres inteligentes, a los que llamamos Espíritus, encargados de administrar los mundos materiales, según las leyes inmutables de la creación, y que son perfectibles por naturaleza. Al perfeccionarse, se acercan a la divinidad. (El Espiritismo en su más simple expresión – Resumen de la Enseñanza de los Espíritus.)
86. El espíritu, propiamente dicho, es el principio inteligente; no conocemos su naturaleza; para nosotros, es inmaterial, porque no tiene ninguna analogía con lo que llamamos materia. (El Espiritismo en su más simple expresión – Resumen de la Enseñanza de los Espíritus.)
87. Los Espíritus son seres individuales; tienen una envoltura etérea, imponderable, llamada periespíritu, una especia de cuerpo fluídico, dotado de la forma humana. Ellos pueblan los espacios, que recorren con la rapidez del relámpago, y constituyen el mundo invisible. (El Espiritismo en su más simple expresión – Resumen de la Enseñanza de los Espíritus.)
88. No conocemos el origen y el modo de creación de los Espíritus; solo sabemos que son creados simples e ignorantes, es decir, sin ciencia y sin conocimiento del bien y del mal, pero con igual aptitud para todo, porque Dios en su justicia no podría eximir a unos del trabajo que hubiese impuesto a otros para alcanzar la perfección. Al principio, están en una especie de infancia, sin voluntad propia ni consciencia perfecta de su existencia. (El Espiritismo en su más simple expresión – Resumen de la Enseñanza de los Espíritus.) (Continúa en el próximo número.)