¿De dónde le
viene su interés
por el arte?
Mi abuelo materno
fue un Luthier (1) en
Conselheiro Lafaiete
(MG) y la familia
formaba parte de un
movimiento llamado Violas
de Queluz y
al frente de su casa
se dictaban clases
de piano, cavaquinho
(guitarra pequeña),
guitarra, viola y
acordeón. De esa
manera siempre tuve
una inclinación
hacia la música,
pero por motivos de
falta de enfoque o
algo que no sé
explicar bien nunca
pude involucrarme.
Hace aproximadamente
5 años, con mi amigo
Reginaldo Córdoa,
aquí en Matão-SP,
comenzamos la idea
de ser Clowns
Hospitalarios y de
allí en adelante
hicimos una parada y
comenzamos con el
coro.
¿Cómo surgió Pazlhaçada?
Un tiempo después,
mi amiga Lilian -que
integraba la idea
inicial- me comentó
que tenía una
persona interesada
en este trabajo e
inmediatamente
comenzamos a
conversar y floreció Pazlhaçada. La
sociedad se
estableció
naturalmente con
otro amigo, Caio, en
quien encontré un
gran colega de
trabajo y por encima
de todo un hijo
querido del corazón.
¡Alguien que tiene
el alma de payaso!
Otro factor
importante es el
nombre, porque esta
expresión vino de
una psicografía de
Palhaço Arrelia
durante el 1° EAC –
Encontro Anual
Cairbar Schutel,
ocurrido en el 2011.
(N.R.: – Presione enhttps://www.youtube.com/watch?v=2UDCAidZw64 y
vea la presentación
del grupo en el 6º
EAC realizado el
18/9/2016.)
Coméntenos sobre esa
experiencia
Marcos, nuestro
profesor de teatro,
nos dice que el
payaso no es creado,
él simplemente sale
de adentro. Nada más
educativo que
sacarlo de adentro.
Ser un clown
hospitalario nos
enseña muchas cosas
y necesitamos de
varias líneas, pero
voy a tratar de
resumir algunos
puntos. El clown nos
enseña a través de
los colores y de las
combinaciones
extrañas de su ropa
que las diferencias
pueden convivir sin
competir una con la
otra, formando una
armonía. ¡Ser un
Clown Hospitalario
es un trabajo muy
serio! Es raro ¿no?
Dentro de una
habitación del
hospital no
necesariamente vamos
a hacer reír, porque
a veces oímos,
abrazamos, prestamos
nuestro hombro amigo
y por encima de
todo, respetamos el
momento del otro,
acercándonos sólo
cuando él nos lo
permite. Otro punto
extremadamente
importante es que
comenzamos a hacer
una reflexión de
nuestra propia vida,
revisando nuestra
conducta y nuestros
objetivos. Allí
muchas veces es el
final de una vida
corpórea y los
instantes de
reflexión son
naturales. Es como
si en la línea de
llegada las personas
empiecen a revisar
el trayecto, de ahí
muchas alegrías,
tristezas,
frustraciones,
rebelión y
sentimientos muy
particulares que no
podemos ni debemos
señalar, sólo
proporcionar, si es
posible, instantes
que brinden
tranquilidad.
Háblenos sobre el
Coro Frater.
¡Acostumbro bromear
que nuestro maestro
Danilo Gomes saca
leche de las
piedras! Para hablar
del Coro Frater
debemos comenzar por
el nombre Frater –
hermano,
fraternidad. En el
coro también
aprendemos que las
voces aisladas
disonantes, cuando
están unidas se
vuelven armoniosas,
dirigidas bajo la
batuta del maestro.
La posibilidad de
cantar libera los
sentimientos innatos
y adormecidos que no
podemos imaginar,
como alegría,
emoción y una
satisfacción que
sólo cantando
podemos expresar. La
música nos
proporcionamos
algunas cosas muy
interesantes como
disciplina,
compromiso,
dedicación, respeto,
superación y
humildad. Cantar nos
ayuda a vencer el
miedo, la depresión,
la ansiedad, con
algunos casos
concretos de nuestro
grupo de personas
con estos
sentimientos,
quienes encontraron
un mayor sentido con
esta actividad.
Prácticamente
ninguno de nosotros
será un profesional
de la música, pero
con seguridad
seremos personas
diferentes a partir
del momento que
comenzamos.
¿Qué es el arte
espírita para usted?
Parafraseando a Leon
Denis en El
Espiritismo en el
Arte: “El
Espiritismo viene a
abrir para el arte
nuevas perspectivas,
horizontes sin
límites. La
comunicación que él
establece entre los
mundos visible e
invisible, las
indicaciones
ofrecidas sobre las
condiciones de vida
en el más allá, la
revelación que nos
trae de las leyes de
armonía y de belleza
que rigen el
universo, viene a
ofrecer a nuestros
pensadores, a
nuestros artistas,
motivos inagotables
de inspiración”. El
Arte Espírita es una
herramienta de
educación y no de
diversión, debemos
encararla como un
instrumento
excelente, que de
manera muy sutil
consigue cambiar
nuestra forma de ver
y actuar sobre el
mundo, despertando
en el espectador
reflexiones
importantes. Por
otra parte, no
debemos olvidar que
nosotros somos el
primer espectador.
El arte elevado nos
permite educar
nuestros
sentimientos, y
pienso que ese es el
mayor beneficio que
proporciona.
¿Cuál es su arte
preferido?
Una pregunta
difícil, pues no
existe un preferido,
visto que todos son
realizadas
dedicándoles lo
mejor de mí. A
través de la música
descubrí la
necesidad de la
disciplina en la
vida; siendo clown
aprendí a mirar a
los otros sin
rótulos ofreciendo
un poco de mí;
aprendiendo el
clarinete percibo
que necesito
momentos de
reflexión para
presentarme a la
vida con lo mejor de
mí.
¿Cómo siente las
repercusiones del
arte en sus
presentaciones y
conferencias?
El arte tiene un
lenguaje libre de
prejuicios y
facilita presentar
el contenido de una
forma sencilla,
agradable, que
facilite el
entendimiento.
Considerando esto
podemos despertar en
las personas
sentimientos que
ellas muchas veces
olvidaron que
existen. El arte nos
permite
emocionarnos, a
nosotros y a los
demás. Es muy común
que las personas
escuchen una música
y viertan algunas
lágrimas; oír un
texto ya conocido y
tener otra
perspectiva; mirar
al clown y recordar
que es posible ser
feliz a través de la
simplicidad. ¡Algo
interesante es cómo
las personas
reaccionan ante del
arte, nuestros
sentimientos son
sofocados por las
adversidades, las
dificultades de la
vida, las
frustraciones y por
el simple hecho de
¡no ser útil! Pues
estos instantes no
nos dan cargos ni
salarios mejores,
posición social ni
status; simplemente
nos proporcionan un
viaje interior y
solitario, un
encuentro con
nosotros mismos.
¿Algo resaltante que
le gustaría
destacar?
Me gustaría destacar
dos puntos.
Durante la
presentación en una
clínica de
dependientes
químicos llegamos a
un local con una
atmósfera muy
pesada, con fuerte
olor a humo y varios
corazones ¡que
habían perdido la
capacidad de
expresar afecto!
Cuando terminamos de
cantar fueron
pronunciadas unas
palabras de
consuelo, y en la
despedida fuimos
felicitados por los
pacientes y uno de
ellos me preguntó si
podía darme un
abrazo; al final
dijo que nunca había
recibido un abrazo
tan afectuoso como
ese y el ambiente
estaba más ligero.
Donde cantamos, por
más sencillas que
sean nuestras
canciones, una luz
se enciende.
En una visita de
nuestro grupo al
hospital, algunos de
nuestros integrantes
entraron en la
habitación de una
señora que durante
todo el día estaba
inquieta, triste,
sin expresar ninguna
reacción o palabra.
Cuando los Clowns
llegaron, jugaron,
ella sonrió, habló,
se alegró, en fin;
durante la madrugada
esa señora
desencarnó.
Posteriormente la
hija nos buscó
diciendo, y
agradeciendo, que
ese había sido el
último y tal vez uno
de los momentos más
alegres de la vida
de su madre en los
últimos meses, y
dijo que antes de la
desencarnación se
calmó y durmió
tranquilamente… Esto
demuestra que
pequeños momentos
pueden hacer
milagros. ¡Su cuerpo
físico llegó al
final de las
actividades vitales,
pero su Espíritu, no
podemos aún imaginar
cómo quedó!
De su experiencia,
¿qué es lo que más
sobresale?
¡Uno de los grandes
problemas de la
humanidad es la
falta de capacidad
de desarrollar la
aceptación! Sí,
aceptar a los demás
como son, con sus
puntos positivos y
negativos. A través
del arte es posible
desarrollar sin
imposición esta
capacidad por el
simple hecho de que
es necesario
respetar al otro
para que pueda
comunicarme con él y
alcanzar el objetivo
propuesto.
Sus palabras finales.
Cante, baile, salte,
sonría, llore,
encante, declame,
libere al artista
que existe dentro de
cada uno de nosotros
encontrando su
punto. Preséntese
ante la vida con lo
mejor: ¡usted!
(1) Luthier
es el profesional
que trabaja en la
construcción y
mantenimiento de
instrumentos
musicales.
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