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Las personas necesitan ser tocada en sus corazones |
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Jackson Almeida Moura (foto), nacidoen
Itaberaba, Bahía, reside actualmente en Vicente Pires,
Tahuatinga (DF). Ingeniero químico de profesión, tiene
un gran desempeño en las lides espíritas, como
conferencista y en el área de estudios y actividades
mediúmnicas, estando a su cargo el rol de Coordinador de
Conferencias públicas en la Comunhão
Espírita de Brasília,
como él nos informa en la siguiente entrevista.
Cuéntenos sobre su experiencia en el campo espírita.
Estudio mucho, leo demasiado, pero me falta la práctica
de la caridad material que me propuse intensificar este
año, como la madre Teresa de Calcuta les pide a todos
los cristianos. Recuerdo que yo era muy materialista
cuando viví en San Vicente y estudiaba ingeniería
química en Curitiba. El Espiritismo entró en mi vida
recién 20 años después de ese período. Coordino
conferencias públicas y participo en grupos de
desobsesión y estudios de mediumnidad en la Comunhão
Espírita de Brasília.
También soy un conferencista espírita en varios Estados
y principalmente en el DF. Soy muy feliz con esta
doctrina Consoladora prometida por Jesús.
Cuéntenos su experiencia como conferencista espirita.
¿Cómo empezó?
Estaba estudiando el estudio sistematizado y un día
visitando Nosso Lar, órgano que la Comunhão mantiene,
el Sr. Ercilio, entonces presidente de la casa, me pidió
que hiciera comentarios sobre la vida de Batuíra. Esa
fue mi primera participación. Después del curso de
oratoria, comencé a dirigir algunas conferencias y
después fui invitado. Mi primera conferencia se centró
en el tema "Bienaventurados los pobres de espíritu".
Hice mis comentarios y me gustó lo que dije. Trato de
entregarme a la espiritualidad en cada reflexión que
hago. Tomo con mucho cariño la gran responsabilidad de
comunicar. Me preparo al recibir el tema, estudio y leo
mucho. Antes de entrar al local donde voy a hablar, oro
a Jesús pidiendo su protección y la de mis mentores y me
entrego a ellos para que me guíen en el discurso. A
veces preparo un derrotero y me veo hablando por otro.
Hoy entiendo que ellos, más que nadie, saben lo que cada
oyente en esa casa necesita oír y estamos acostumbrados
a ello.
¿Cómo ve la calidad de las conferencias y los estudios
espíritas en general en el momento actual?
Cuando me inscribí en el 2016 en el curso de oratoria
organizado por la FEDF, reencontré a varios
conferencistas reciclándose. Aunque hayan pasado más de
20 años hablando de la Doctrina de Jesús, cada día
aprendemos más y más. Punto alto para los organizadores
de la FEDF que han dado la oportunidad a tantos con el
don de la expresión y que hoy divulgan el
Espiritismo. Cada conferencista tiene su propio estilo.
Sin embargo, Bezerra de Menezes envía constantes
mensajes a los oradores pidiéndoles que hablen más del
Evangelio de Luz de Cristo y que utilicen palabras
sencillas. El mundo carece de consuelo y Jesús nos dice
que nuestra Doctrina tiene que consolar a este mundo tan
sufrido.
¿Cuáles son las principales dificultades por superar?
Necesito seguir más y más la lectura espírita y buscar
más ejemplos. Siento que las personas necesitan más ser
tocada en sus corazones.
¿Qué cuidados debemos tener en la coordinación y
organización de las conferencias espíritas en la Casa
Espírita?
Nosotros - los coordinadores - necesitamos conocer bien
a nuestros conferencistas, sus contenidos, los temas que
les gusta abordar, etc. Creo que falta mucho
acompañamiento a los conferencistas, dejándolos
demasiado libres. Estoy a favor de que la casa espírita
busque tener en la mesa a 2 dirigentes y 2
conferencistas, y esto por diversas razones. Será más
prometedor, en grupo, analizar el discurso del colega,
guiarlo si hubiera desvíos, y corregirlo si hay
necesidad. Asisto a conferencias de otros colegas para
mejorarme y veo, a veces, errores absurdos. El egoísmo y
la vanidad, mezclados con el orgullo, destruyen a
cualquier conferencista por más preparado que esté. Otro
tema: los graves errores del idioma portugués que
existen constantemente.
Su mensaje final a nuestros lectores.
Sabemos que la población espírita y el número de
simpatizantes han crecido y mucho. Somos la Patria del
Evangelio y necesitamos hacer crecer el movimiento
espírita. Quien ha leído el libro Jesús regresando,
por el espíritu de Xaolim, de la psicografía de João
Nunes Maia, sabe que este Espíritu nos alienta a seguir
divulgando el Evangelio de Luz de Jesús, pero
necesitamos hablar palabras sencillas para que todos
puedan entenderlo. Me gusta mucho recordar que Jesús,
antes de ser crucificado, en aquel fatídico jueves en la
casa de María Marcos, la hermana de Simón Pedro, y en la
Santa Cena, entre varias cosas maravillosas que hizo,
fue llamar al querido Juan, adolescente aún, y decirle
al oído que iría donde Su Padre y le pediría a Él que
enviase el Consolador Prometido, el Espíritu de Verdad,
en letras grandes: el Espiritismo. Por lo tanto, nuestra
doctrina fue anunciada por el ser más puro que pisó la
Tierra y Él es nuestro garante. Usemos todos "Dios,
Cristo y Caridad" y, sin imponer, tratemos de poner
nuestra doctrina de amor en los corazones de los que aún
no conocen a Jesús.
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com