La Revista
Espírita de
1863
Parte 15
Continuamos el estudio de la Revue Spirite correspondiente
al año 1863. El texto condensado del volumen será
presentado aquí en 16 partes, tomando como base la
traducción de Júlio Abreu Filho publicada por EDICEL.
Preguntas para el debate
A. Qué representa en especial, en los anales del
Espiritismo, la fecha 18 de agosto de 1863?
B. Es verdad que los antiguos profetas eran inspirados
por Espíritus elevados?
C. ¿Qué tarea se les presenta hoy a los Espíritus
superiores?
Texto para la lectura
142. La Revue presenta un breve comentario de
Kardec sobre el libro “El Espiritualismo Racional”, del
Sr. G. H. Love, ingeniero, que se propuso sacar de la
propia ciencia y de la observación de los hechos la
demostración de las ideas espiritualistas. En uno de los
párrafos del libro, su autor afirma “que es imposible
ser un buen espírita sin ser un hombre de bien y un buen
ciudadano”. Y agrega: “No conozco muchas religiones de
las que se pueda decir lo mismo.” (PP. 321 y 322)
143. Kardec
vuelve a comentar el folleto Sermones sobre el
Espiritismo, al que la Revue se refirió en el
mes de setiembre. Se trata de la refutación hecha por un
cofrade de Metz a tres sermones predicados en mayo de
1863 en la Catedral de Metz por el Padre Letierce, de la
Compañía de Jesús. (PP. 322 a 324)
144. El segundo artículo escrito por el Sr. F.
Herrenschneider sobre la unión de la Filosofía y el
Espiritismo abre el número de noviembre de 1863. Estos
son los puntos principales contenidos en el voluminoso
estudio: I) El alma humana está constituida de tal
manera que existe separadamente del cuerpo, así como en
su envoltura. II) Los espíritas son hombres muy
dispuestos a buscar la verdad porque renunciaron por sí
mismos a las vanidades mundanas y a la superstición
oficial de los cultos reconocidos. III) El alma se
compone de dos elementos muy distintos entre sí y, a
pesar de esto, indisolublemente unidos, porque jamás y
en ningún lugar estos elementos se encontrarán se manera
separada. IV) El eclecticismo espiritualista nos
reconoce tres facultades principales: la voluntad, la
sensación y la razón, facultades que se distinguen del
cuerpo físico. V) Dios nos proporcionó hechos,
circunstancias y acontecimientos providenciales muy
impactantes para reconducirnos al buen camino. Las
doctrinas y los hechos sobre los cuales se funda el
Espiritismo están en este número. (PP. 325 a 335)
145. Kardec transcribe pasajes de una Carta Pastoral
dirigida por el Obispo de Argel el 18 de agosto de 1863
a los sacerdotes de su diócesis, en la cual el clérigo
advierte sobre la “superstición llamada Espiritismo”.
Después de los párrafos de la Pastoral el Codificador
insertó sus comentarios, iniciándolos con la información
de que la circular fue un excelente medio de hacer
conocido al Espiritismo en lugares donde antes no lo
era. Además, la virulencia y la exageración contenidos
en los sermones siempre colaboraron al aumento del
número de adeptos, como sucedió en Lyon. La Carta
termina ordenando la prohibición en la diócesis de Argel
de la práctica del Espiritismo y de la evocación de los
muertos. Según Kardec, ese mandato fue el primero
lanzado con el objetivo de prohibir oficialmente el
Espiritismo en una localidad y, por ese motivo, la fecha
18/8/1863 debe quedar marcada en los anales del
Espiritismo, como la del 9/10/1861, cuando se realizó el
auto de fe de Barcelona. (PP. 335 a 345)
146. La Revue transcribe dos cartas de lectores
que demuestran el efecto de la acción moralizadora del
Espiritismo. En la primera, el Sr. Adolphe Roussel
cuenta que la simple lectura del librito “¿Que es el
Espiritismo?” lo había retirado de las huestes del
ateísmo y del materialismo. En la segunda, un ciudadano
recluido en una penitenciaría revela el bien que le hizo
el conocimiento del Espiritismo, devolviéndole, aunque
preso, la creencia en Dios y en su justicia. (PP. 345 a
351)
147. Un nuevo éxito obtenido por el Espíritu tiptólogo
de Carcassone se informa en la Revue: se trata de
la medalla de bronce obtenida en el concurso de Nîmes,
después de haber logrado el primer premio en la Academia
de Juegos Florales de Toulouse, actuando como médium el
Sr. Jaubert, vicepresidente del Tribunal Civil de
Carcassone. (PP. 351 y 352)
148. Es transcrito en la Revue un interesante
pasaje extraído de una obra publicada por el Dr. Gelpke,
en 1817, en Leipzig, en la cual el autor alude a la
existencia de habitantes en otros planetas. (PP.
352 y 353)
149. Cerrando el número de noviembre, la Revue publica
dos comunicaciones firmadas por San Luis y San Agustín.
En la primera, denominada “La nueva torre de Babel”, San
Luis afirma que el Espiritismo es el Cristianismo de la
Edad Moderna y debe restituir su sentido espiritualista
a las tradiciones. San Agustín dice, en el segundo
mensaje, que
todos los antiguos profetas eran inspirados por
Espíritus elevados, que les daban enseñanzas de tal
naturaleza que eran comprendidas solo por inteligencias
escogidas y cuyo sentido no estuviese en muy evidente
oposición a los conocimientos de la época. De ese modo,
era posible interpretarlos de manera adecuada a la
inteligencia de las masas para que estas no las
rechazasen, lo que ciertamente se daría si las
revelaciones estuviesen en oposición muy frontal a las
ideas generales. (P. 354)
150. Hoy – afirma San Agustín – la responsabilidad de
los Espíritus es el de esclarecer completamente a los
hombres, haciéndolos comprender las aproximaciones
existentes entre las revelaciones actuales y las de los
antiguos. Y su tarea es otra: combatir la mentira, la
hipocresía y el error, misión muy difícil y muy dura,
pero cuyo objetivo será alcanzado, porque esa es la
voluntad de Dios. (P. 355)
151. Abriendo el número de diciembre, Kardec responde a
un distinguido publicista que, aunque no fuese contrario
a los procesos espíritas, los juzgaba inútiles en su
caso. El Codificador muestra, no obstante, la utilidad
de la enseñanza traída por los Espíritus, señalando los
innumerables motivos que dan fundamento a su tesis. En
ese sentido, los hechos y las voces de ultratumba,
haciéndose oír en sus propios hogares, promueven el
cambio necesario que simples consideraciones filosóficas
no logran imprimir en el carácter y en el pensamiento de
la criatura humana. (PP.
357 a 360) (Continúa
en el próximo número.)
Respuestas a las
preguntas
A. Qué representa en especial, en los anales del
Espiritismo, la fecha 18 de agosto de 1863?
Fue en esa fecha que el Obispo de Argel envió una Carta
Pastoral a los sacerdotes de su diócesis, en la cual,
después de advertir sobre la “superstición llamada
Espiritismo”, ordenó la prohibición en la diócesis de
Argel de la práctica del Espiritismo y de la evocación
de los muertos. (Revue
Spirite de 1863, pp. 335 a 345.)
B. Es verdad que los antiguos profetas eran inspirados
por Espíritus elevados?
Sí. Según San Agustín, todos los antiguos profetas eran
inspirados por Espíritus elevados, que les daban
enseñanzas de tal naturaleza que eran comprendidas solo
por inteligencias escogidas y cuyo sentido no estuviese
en muy evidente oposición a los conocimientos de la
época. De ese modo, era posible interpretarlos de manera
adecuada a la inteligencia de las masas para que estas
no las rechazasen, lo que ciertamente se daría si las
revelaciones estuviesen en oposición muy frontal a las
ideas generales. (Obra
citada, pág. 354.)
C. ¿Qué tarea se les presenta hoy a los Espíritus
superiores?
Además de esclarecer completamente a los hombres,
haciéndolos comprender las aproximaciones existentes
entre las revelaciones actuales y las de los antiguos,
los Espíritus tienen otra tarea: combatir la mentira, la
hipocresía y el error, misión muy difícil y muy dura,
pero cuyo objetivo será alcanzado, porque esa es la
voluntad de Dios. (Obra
citada, pág. 355.)
Traducción:
Maria Reyna
mreyna.morante@gmail.com