Elementos generales del
Universo: espíritu y materia
Presentamos en esta edición
el tema nº
60
del Estudio Sistematizado
de la Doctrina Espirita,
que está siendo aquí
presentado semanalmente, de
acuerdo con el programa
elaborado por la Federación
Espirita Brasileña,
estructurado en seis
módulos y 147 temas.
Si el lector utiliza este
programa para el estudio en
grupo, sugerimos que las
cuestiones propuestas sean
debatidas libremente antes
de la lectura del texto que
a ellas sigue.
Si es destinado solamente al
uso por parte del lector,
pedimos que el interesado
intente inicialmente
responder a las cuestiones y
solo después lea el texto
referido. Las respuestas
correspondientes a las
cuestiones presentadas se
encuentran al final del
texto abajo.
Cuestiones para debate
1.
¿Qué es lo que hoy la
Ciencia entiende por materia?
2.
¿Cómo define el Espiritismo
la materia?
3.
¿Cuántos elementos generales
hay en el Universo?
4.
¿Qué informaciones nos da el
Espiritismo en relación al
fluido universal?
5.
¿Con relación a la materia,
que es lo que nos enseña la
Doctrina Espirita?
Texto
para la lectura
La materia existe en
estado que el hombre ignora
1. Más allá de la ciencia,
que es la fuente de los
conocimientos que el hombre
pude adquirir con el propio
esfuerzo, aplicando la
inteligencia, a lógica de
los raciocinios y el método
experimental, tiene en la
revelación otra importante
fuente de adquisición de
conocimientos. Dios permite
que la revelación le sea
hecha por intermedio de
Espíritus Superiores en el
dominio exclusivo de la
ciencia pura, esto es, sin
cualquier objetivo
utilitarista, aplicación
práctica o tecnológica.
2. La Ciencia terrenal se
limitó hasta hoy a
considerar como únicas
realidades existentes la
materia y la energía.
Profundizándose, no en
tanto, en el estudio de esos
dos elementos, el hombre
llegó a la conclusión de
que ellos están de tal modo
y tan estrechamente
relacionados que representan,
en verdad, dos expresiones
de una sola y misma realidad,
no siendo la materia más que
energía condensada o
concentrada, limitada en su
fuerza y dinamismo propios,
verdaderamente esclavizada,
encerrada, en ámbitos
restrictos para formar las
masas densas de los cuerpos
materiales.
3. inversamente, en
determinadas condiciones, la
materia es obtenida en su
masa, desconcentrándose,
descondensandose,
desintegrándose y liberando
energía en radiaciones
diversas de naturaleza
corpuscular. Así, hay,
siempre, lado a lado en el
Universo, materia densa y
energía libre en
interacciones reciprocas,
que condicionan los dos
procesos inversos de
condensación y de liberación
de energía. Es ya enorme el
acervo de conocimientos que
sobre ese aspecto del
Universo la ciencia y la
tecnología permitieron al
hombre acumular, más que,
evidentemente, escapa a los
objetivos de este resumen.
4. Es importante, no en
tanto, asimilar que la
Ciencia no considera, en la
constitución del Universo,
sino el elemento material,
quiera en su estado denso,
quiera en sus
manifestaciones energéticas.
La revelación no procedió
así y fue más allá, al
enseñar que existen
fundamentalmente dos
elementos generales en el
Universo: el elemento
material y el elemento
espiritual. Es mas: el
elemento material no abraza
solamente las formas densas,
visibles y tangibles,
dotadas de masa y
ponderabilidad, extensión e
impenetrabilidad, más
también estados sutiles,
inaccesibles a nuestros
sentidos, en que desaparecen
la tangibilidad y la
ponderabilidad, y surge la
característica
penetrabilidad, con relación
a la masa densa.
5. Al tratar del asunto, en
respuesta a la pregunta
formulada por Allan kardec,
a los espíritus Superiores
esclarecieron que la materia
existe en estados que el
hombre ignora y puede ser,
por ejemplo, tan etérea y
sutil que ninguna impresión
cause a los sentidos.
Definiéndola, ellos dijeron:
“La materia es el lazo que
prende al Espíritu; es el
instrumento del que este se
sirve y sobre el cual, al
mismo tiempo, ejerce su
acción”. (L. E, ítem 22)
Materia y espíritu son
elementos generales del
Universo
6. Conforme la enseñanza que
los Espíritus transmitieron
en aquella oportunidad, dos
serian los elementos
generales del Universo: la
materia y el espíritu, y por
encima de todo, Dios, el
Creador, el Padre de todas
las cosas. Dios, espíritu y
materia constituyen, por
tanto, el principio de todo
lo que existe, la trinidad
universal. Más – recuerdan
los inmortales – al elemento
material es preciso juntar
el fluido universal, que
desempeña el papel de
intermediario entre el
espíritu y la materia
propiamente dicha, que es
por demás gruesa para que el
espíritu pueda ejercer
acción sobre ella.
7. Aunque sea licito
clasificarlo como elemento
material, el fluido
universal de el se distingue
por propiedades especiales.
El está colocado entre el
espíritu y la materia. Es
fluido, como la materia es
materia, es susceptible, por
sus innumerables
combinaciones con la materia,
de producir bajo la acción
del espíritu la infinita
variedad de las cosas de que
solamente conocemos una
mínima parte. El fluido
universal, también llamado
fluido cósmico, primitivo o
elemental, es no solo el
agente del que el espíritu
se utiliza, más también es
el principio sin el cual la
materia estaría en estado de
división y no adquiriría las
cualidades que la gravedad
le da.
8. Todo en el Universo, como
vemos, procede de Dios, que
creó el fluido universal que
llena el espacio infinito y
es, verdaderamente, el
elemento primitivo a partir
del cual se forma lo que en
el Universo es material,
como los planetas y los
seres. Más Dios creo
también el espíritu,
elemento inteligente, que es
sometido a la larga
elaboración a través de los
diversos reinos de la
Naturaleza. En el contacto
con los minerales, vegetales
y animales, el principio
inteligente recibe
impresiones que, por la
repetición, se van fijando,
dando origen a automatismos,
reflejos, memoria, instintos
y hábitos que acaban por
integrarse en
individualidades
conscientes, dotadas de
razón y voluntad, libre
albedrío y responsabilidad,
destinadas a progresar hasta
que adquieran pureza y
perfección que las aproximan
a la Inteligencia Suprema.
9. La idea creadora procede,
por tanto, de Dios y puede
surgir en espíritu, de lo
que se concluye que solo el
espíritu puede concebir
ideas; la materia, no. La
idea toma forma por la
acción de la voluntad divina
o del espíritu sobre el
fluido universal que, por su
naturaleza intermediaria
entre espíritu y materia,
está apto para recibir
influencia de aquel,
transmitiéndola a esta.
El fluido universal es el
principio elemental de todas
las cosas
10. En síntesis, Kardec
consigna en su obra los
siguientes enseñamientos
acerca del fluido universal:
1º. El fluido universal es
una creación divina, no una
emanación del Creador. 2º
Elemento universal, es el
principio elemental de todas
las cosas. 3º. Para
encontrarlo en su
simplicidad absoluta, es
preciso ascender a los
espíritus puros, porque en
nuestro mundo el está más o
menos modificado, para
formar la materia compacta
que nos rodea.
4º.
El, es el elemento del
fluido eléctrico, es el
estado que más se aproxima
a su simplicidad absoluta es
lo que llamamos el fluido
magnético animal. El fluido
universal es imponderable.
11. Con relación a la
materia, enseña el
espiritismo: 1º. La materia
de un solo elemento
primitivo; los cuerpos
considerados simples son, en
verdad, transformaciones de
la materia primitiva. 2º.
Las propiedades de la
materia transcurren de las
modificaciones que las
moléculas elementales sufren,
en ciertas circunstancias,
por efecto de su unión. 3º.
La materia elemental es
susceptible de experimentar
todas las modificaciones y
de adquirir todas las
propiedades.
4º.
Es acertada la opinión de
los que dicen que hay en la
materia apenas dos
propiedades esenciales: la
fuerza y el movimiento. Las
demás propiedades no pasan
de efectos secundarios que
varían conforme la
intensidad de la fuerza, la
dirección del movimiento y
la disposición de las
moléculas. 5º. Las moléculas
tienen forma, que es
constante en las moléculas
elementales primitivas y
variables en las moléculas
secundarias, que nada más
son que aglomeraciones de
las primeras.
6º. Lo que llamamos molécula
está, no en tanto, muy lejos
de la molécula elemntal.
12. Las enseñanzas espiritas
con relación a la materia
constituyen una admirable
anticipación de las verdades
sobre la discontinuidad de
la materia y su unicidad. La
primera ya fue probada
experimentalmente por la
Ciencia;: la segunda es
admitida hoy como
enteramente probable.
13. Con efecto, sin embargo
se consideran actualmente,
en base de la constitución
de la materia, más allá de
las moléculas y de los
átomos, numerosas otras
partículas, como los hadrón
([1])
y los leptón
([2]), en el tiempo
de Kardec las partículas
consideradas como las
menores porciones de las
sustancias se llamaban
moléculas. Kardec no podía,
por tanto, emplear en su
época otro término sino
moléculas para designar esas
partículas, tanto las que
representan la materia
densa como los estados
sutiles de la materia
derivados directamente del
fluido universal. La idea es,
sin embargo, la misma, o sea,
la materia es una y, a pesar
de su aparente diversidad,
todas las modalidades de
sustancias no son nada más
que modificaciones de la
materia cósmica o sustancia
elemental primitiva, de la
cual deriva todo lo que es
materia en el universo.
Respuestas a las cuestiones
propuestas
1. ¿Que es lo que hoy la
Ciencia entiende por materia?
R:
Materia no es sino energía
condensada o concentrada,
limitada en su fuerza y
dinamismo propios,
verdaderamente esclavizada,
encerrada, en ámbitos
restrictos para formar las
masas de los cuerpos
materiales.
2. ¿Como define el
Espiritismo
la materia?
R:
Según la doctrina Espirita,
la materia existe en estado
que el hombre ignora y puede
ser, por ejemplo, tan etérea
y sutil que ninguna
impresión causa a los
sentidos. Definiéndola, dice
el espiritismo: “la materia
es el lazo que prende al
Espíritu; es el instrumento
de que se sirve y sobre el
cual al mismo tiempo, ejerce
su acción” (El Libro de los
Espíritu, ítem 22).
3. ¿Cuantos elementos
generales hay en el
Universo?
R:
Dos son, según el
espiritismo, los elementos
generales del Universo: la
materia y el espíritu, y por
encima de todo, Dios, el
Creador, el Padre de todas
las cosas. Más – recuerdan
los inmortales – al elemento
material es preciso unir el
fluido universal, que
desempeña el papel
intermediario entre espíritu
y la materia propiamente
dicha, que es por demás
grueso para que el espíritu
pueda ejercer acción sobre
ella.
4. ¿Que informaciones nos da
el Espiritismo con relación
al fluido universal?
R: aunque sea lícito
calcificarlo como elemento
material, el fluido
universal se distingue por
propiedades especiales. El
está colocado entre el
espíritu y la materia. Es
fluido, como la materia es
materia, es susceptible, por
sus innumerables
combinaciones con la materia,
de producir bajo la acción
del espíritu la infinita
variedad de las cosas de que
solamente conocemos una
mínima parte. El fluido
universal, también llamado
fluido cósmico, primitivo o
elemental, es no solo el
agente del que el espíritu
se sirve, más también el
principio sin el cual la
materia estaría en perpetuo
estado de división y no
adquiriría las cualidades
que la gravedad le da. En
síntesis, enseña el
espiritismo acerca de ese
tema: 1º. El fluido
universal es una creación
divina, no una emanación del
creador.
2º. Elemento universal, es
el principio elemental de
todas las cosas.
3º. Para encontrarlo en su
simplicidad absoluta, es
preciso ascender a los
espíritus puros, porque en
nuestro mundo el está más o
menos modificado, para
formar la materia compacta
que nos rodea.
4º.
Es el elemento del fluido
eléctrico, es el estado que
más se aproxima a su
simplicidad absoluta es lo
que llamamos fluido
magnético animal. 5º. El
fluido universal es
imponderable.
5. ¿Qué nos enseña la
Doctrina espirita, con
relación a la materia?
R: Con
relación a la materia, el
Espiritismo enseña: 1ª. La
materia es formada de un
solo elemento primitivo; los
cuerpos considerados simples
son, en verdad,
transformaciones de la
materia primitiva. 2º. Las
propiedades de la materia
provienen de las
modificaciones que las
moléculas elementales sufren,
en ciertas circunstancias,
por efecto de su unión. 4º.
Es acertada la opinión de
los que dicen que hay en la
materia apenas dos
propiedades esenciales: la
fuerza y el movimiento. Las
demás propiedades no pasan
de efectos secundarios que
varían conforme a la
intensidad de la fuerza. La
dirección del movimiento y
la disposición de las
moléculas. 5º. Las moléculas
tienen forma, que es
constante en las moléculas
elementales primitivas y
variables en las moléculas
secundarias, que nada más
son aglomeraciones de las
primeras.
6º. Lo
que llamamos molécula está,
no en tanto, muy lejos de
la molécula elemental.
Bibliografia:
El Libro de
los Espíritus, de Allan
Kardec, ítems 17 a 34.
El Libro de
los Mediúms, de Allan
kardec, ítem 74.
Ciencia
Fisicas y Biologicas, de
José Coimbra Duarte, 26ª.
Edición, pags. 17 a 19.
___________________________
[1] Hadrón:
designación genérica de
partículas que sufren
interacciones fuertes, y de
la cual se conocen dos
tipos: los barions, formados
por tres quarks, y los
mesons, formados por un
quark y un antiquak.
[2] Leptón:
Fermión que no sufre
interacción fuerte con otras
partículas a través de
interacciones débiles,
electromagnéticas o
gravitaciones. Son leptón:
el electrón, el muon, el tau,
y los neutrinos asociados a
cada una de esas partículas.
El número de leptón se
conserva en las
interacciones entre
partículas. Para cada
lépton
existe una partícula
equivalente.