Yo siempre quise ser
profesora y descubrí
muy pronto que los
niños tienen ritmos
diferenciados de
aprendizaje. Yo
comencé a
evangelizar en el
Grupo Espírita André
Luiz cuando tenía 12
años, bajo la
supervisión de mi
tía Icléa, profesora
y responsable pela
evangelización
infantil en la
época. Mientras
algunos niños eran
capaces de contar la
historia del
nacimiento de Jesús
en la misma aula,
otros llegaban a
final del año como
si nunca hubieran
oído hablar de
Jesús. Eran niños de
5, 6 años, o sea del
Jardín, y esto me
marcó profundamente.
Cuando me decidí por
la Psicología,
busqué conocer lo
que había de
atención para niños
con deficiencia
intelectual (APAE,
Pestalozzi, Centro
Educacional Deolindo
Couto, Clínica de
las Almendras, entre
otras). Me formé y
comencé luego el
master en Educación
en la UERJ. Allá fui
invitada por la
profesora Marsyl a
participar de un
grupo de
investigación con
alumnos
superdotados. Me
quedé y veo que esta
área está tan llena
de prejuicios como
la de los niños con
deficiencia.
Estoy en ella hasta
hoy.
El Consolador:
Además de la
experiencia
profesional en el
trato con ese tema,
¿cómo el
conocimiento
espírita contribuyó
para su actuación en
esa área?
El conocimiento
espírita es
fundamental. La ley
de causa y efecto y
la reencarnación
explican lo que la
ciencia no consigue
aún explicar. La
ciencia no tiene
respuestas para
justificar las
causas de las
diferencias. Algunos
cuadros pueden ser
atribuidos a virus,
como la ceguera por
toxoplasmosis o
sífilis. Algunas
parálisis quedan por
cuenta de los
accidentes de parto
para, peri o
postnatal. La
sordera por cuenta
de alguna alteración
durante el embarazo
como la rubéola o
aún por el uso demás
de antibiótico en la
primera infancia.
Sabemos que el
Síndrome de Down
presenta un
cromosoma de más en
el par 21 y que el
Trastorno de
Asperger es un tipo
blando de autismo,
pero la verdadera
causa la ciencia no
la sabe. En el
primer caso, el
acaso aún es una
explicación
aceptada. En
relación a la
inteligencia, la
ciencia aún no
respondió, tampoco,
cuáles son las
causas de tanta
diferencia entre los
seres humanos.
Muchos estudios ya
fueron hechos
comparándose
hermanos gemelos
creados juntos o
separadamente para
evaluar la
interferencia del
medio sobre el
desarrollo
intelectual, pero
por regla todas las
explicaciones dan
cuenta de algunos
casos pero no de la
totalidad. La
neurociencia viene
avanzando en
relación a los
estudios del cerebro
y, quien sabe,
avanzaremos un poco
más en el
conocimiento
científico.
El Consolador: ¿Qué
decir de la realidad
nacional e
internacional,
actualmente, en el
trato con los niños
especiales?
Actualmente la
realidad es muy
interesante.
Históricamente, los
niños especiales
siempre fueron
excluidos y para
algunos ellos
quedaban bien en las
instituciones
especializadas. La
verdad es que ellos
no se desarrollaban
social o
intelectualmente
hablando. Sus
iguales no
representaban
desafíos a vencer.
Desde 1990, cuando
la UNESCO reunió a
los países deudores
del FMI en Jomtiem,
en Tailandia, Brasil
estaba allá y asumió
un compromiso con la
inclusión, pero no
lo cumplió. En 1994,
en España, nuestro
País firmó la
Declaración de
Salamanca y que en
adelante no paró
más. O sea, si la
humanidad no acepta
lo diferente, la
espiritualidad
superior,
responsable por el
mundo de
regeneración,
inspira a los
encarnados a actuar
con el
"determinismo"
necesario para
beneficiar a los que
necesitan encarnar
para proseguir en su
proceso evolutivo.
Los niños especiales
son espíritus
encarnados en
situación de prueba
o expiación,
conforme nos enseña
El Libro de los
Espíritus, pergs.
367-378, o en
misión, como podemos
ver en El Evangelio
según el
Espiritismo, cap.
VII, Instrucción del
Espíritus, ítem 13.
Ellos necesitan
reencarnar y
convivir en sociedad
para completar sus
habilidades con
nosotros. El Libro
de los Espíritus,
perg. 768, nos habla
de eso.
El Consolador: En la
evolución habida,
inclusive del
término - de
excepcional para
especial -, en el
trato con esa
realidad presente en
muchas familias,
¿cuál es el ítem
que más puede ser
destacado?
Voy a destacar aquí
la cuestión de los
términos, pues se
trata de una
cuestión muy
importante. Los
términos son siempre
cuestionados,
cambiados, en la
esperanza de
contribuir con la
disminución del
prejuicio. Pero el
prejuicio es la
expresión de
nuestros
sentimientos de
rechazo en relación
al otro. Mientras
sea así, no habrá
palabras que
resuelvan la
insatisfacción con
los términos. Vea:
Kardec, profesor
siempre actualizado,
usó los términos
médicos en boga
hasta la mitad del
siglo XX. Hoy las
palabras son
expresión de
prejuicio. La misma
cosa, la palabra
excepcional, acuñada
por doña Helena
Antipoff para hablar
de su admiración en
relación a los
talentos de los
niños con
deficiencia
intelectual en el
Brasil pobre de
1930. Pero, la falta
de amor por sí mismo
y por el prójimo
asociada al rechazo
de las verdades de
la palabra
excepcional, acuñada
por doña Helena
Antipoff para hablar
de su admiración en
relación a los
talentos de los
niños con
deficiencia
intelectual en
Brasil pobre de
1930. Pero, la falta
de amor por sí mismo
y por el prójimo
asociada al rechazo
de las verdades de
la vida espiritual
hace que los
sentimientos de
rechazo aún sean tan
cristalizados en la
humanidad. Para las
familias esto causa
un sufrimiento muy
grande porque
mientras haya
prejuicio en
relación a lo
diferente habrá
exclusión. Y aquí es
igual ser deficiente
o talentoso – el
rechazo expresa lo
incomodo o la
envidia, ambas
expresiones de
prejuicio.
El Consolador: ¿Qué
decir de la cuestión
de la inclusión,
especialmente en las
salas de aula?
Bien, la inclusión
en las salas de
aulas es el mayor
desafío. La escuela
es un derecho
humano. Aprendemos
con los espíritus
que en nuestro
estadio evolutivo el
progreso moral
transcurre del
progreso intelectual
pero que no siempre
lo sigue
inmediatamente,
conforme nos enseña
El Libro de los
Espíritus, perg.
780. Si estamos
encarnados y
necesitamos de la
escuela para las
enseñanzas formales
que los auxilian en
la construcción de
las funciones
superiores de la
cognición, porque a
partir de ahí
pasamos a tener
condiciones de
discernir entre lo
correcto y lo
equivocado, evitando
retardar más aún
nuestra evolución,
¿cómo es que los
espíritus que están
reencarnados en
condiciones
especiales podrán
desarrollar sus
capacidades
cognitivas si la
resistencia a su
presencia en la
salas de aulas es
general?
La inclusión
entendida como
medida impuesta por
el gobierno federal
para la escuela ha
sido motivo de
resistencia muy
grave. El profesor
alega que no tiene
formación para
realizar la
inclusión, y no
tiene conciencia de
que esta resistencia
es la expresión más
pura de su prejuicio
contra lo diferente.
La matrícula en la
escuela no garantiza
la inclusión. El
concepto es nuevo y
significa cambio
social para que los
niños especiales
puedan desarrollarse
a los niveles más
elevados de su real
capacidad, tanto los
deficientes como los
superdotados.
El Consolador: De
las orientaciones
espirituales habidas
sobre la cuestión,
¿cuál es la más
expresiva en su
opinión?
Es la de que muchos
de esos espíritus
erraron por haber
sido apenas
orientados por sus
responsables (padres
o profesores) o por
haber sufrido
desilusiones,
traiciones en las
relaciones amorosas.
O sea, ellos erraron
porque nosotros los
inducimos al error.
Hoy, ellos
reencarnan como
nuestros hijos,
alumnos, amores,
para que nosotros
los ayudemos a
reconstruir sus
caminos. Es un
trabajo de amor,
pero que demanda
formación específica
porque es muy
difícil cambiar
clichés mentales
cristalizados en el
odio, en la
alienación mental, o
en las adicciones
que alimentamos por
tiempos incontables.
Muchos de esos
espíritus están
reencarnados con
grandes
posibilidades de
aprendizaje. Vean
las personas con
Síndrome de Down que
desean casarse. Si
antes ellos no
sobrevivían más allá
de los 15, 16 años
de edad, no se
alfabetizaban, hoy
ellos ya pueden
aprovechar la
reencarnación para
rehacer sus
vínculos, consiguen
aprender con más
aprovechamiento. Y
los que tienen
Trastorno de
Asperger, tan
talentosos, que
acaban aceptando el
hecho de que el
talento los ayuda a
mejorar las
condiciones de vida
en sociedad. En
ambos casos, esto
sólo es posible
cuando las personas
trabajan juntas,
constructivamente,
en la ruptura de las
barreras sociales,
de actitudes, etc.
Quién construyó
barreras hoy tiene
que demolerlas.
El Consolador: ¿Qué
contribución la casa
espírita puede
ofrecer para
personas especiales
y sus familias,
considerándose que
aún no hay una
estructura para
tales casos?
La casa espírita
puede ofrecer
consuelo para los
que aún están
revueltos y no
aceptan a sus hijos
como son. Pueden
esclarecer y liberar
las almas de los
conflictos que
cargan por la culpa
que el
desconocimiento
alimenta. Muy
frecuentemente, las
madres se sienten
culpables, son
abandonadas porque
tuvieron un hijo
especial. La casa
espírita puede
apoyarlas, mostrando
los mecanismos
pedagógicos que la
Providencia Divina
permite para que
nosotros nos
venzamos a nosotros
mismos. Además de
eso, las casas
espíritas necesitan
recibir a las
personas especiales
con ciudadanía y
respeto, adecuando
los espacios físicos
para todos: rampas,
puertas anchas,
baños adaptados,
libros espíritas en
Braille, audio
libros, intérpretes
de la Lengua
Brasileña de Señales
durante las
conferencias para
que personas sordas
pasen a frecuentar
nuestras reuniones,
tecnología de
lenguaje para los
que no hablan por el
aparato fónico,
avance de
aprendizaje para los
niños y adolescentes
precoces y
oportunidad de
trabajo en el bien
para todos.
Cualquiera puede
hacer el bien en la
casa espírita y la
casa espírita es
lugar para hacer el
bien sin excepción.
Cada pequeño avance
que el niño o el
joven especial haga
es mucho para su
progreso espiritual.
Nuestra
responsabilidad es
la de participar
activamente de este
proceso.
El Consolador: Se
nota que la temática
ha sido poco
abordada en el medio
espírita. ¿Falta
estimulo para
ampliar el estudio
del tema?
No, yo creo que
falta es conciencia
aún de la presencia
de este asunto en
nuestras
instituciones. He
realizado algunos
seminarios para
evangelizadores,
teniendo la
participación de
liderazgos
importantes del
medio espírita y lo
que he tenido de
vuelta es la
perplejidad por no
haber registrado
tales cuestiones en
sus mentes. Además
de eso, también hay
el prejuicio entre
nosotros que no
aceptamos ruidos
durante las
reuniones públicas y
los niños especiales
que no están
habituados a la casa
espírita hacen
ruidos. Luego, los
padres perciben que
el niño no es
bienvenido. Tenemos
que superar este
viejo pensamiento de
exclusión y traer a
nuestros amores para
recordar los
mensajes de Cristo,
para conocer las
enseñanzas de los
espíritus, para
reconocerse como
hijos de Dios, almas
en evolución, con
libre albedrío, que
necesitan perdonarse
y perdonar a todos
con quien aún tienen
algún tipo de
contienda.
Recordemos aunque
muchos niños y
jóvenes especiales
sufren con los
procesos obsesivos y
la evangelización,
el pase, la oración,
el culto en el hogar
son terapéuticas
esenciales para el
socorro necesario.
El Consolador: Por
favor, añada algún
ángulo del tema no
indagado aquí y que
juzga importante que
sea citado.
Me gustaría recordar
que los espíritus
endeudados están
teniendo una
oportunidad
fantástica de volver
al cuerpo de carne
para reajustarse con
la Creación. Aunque
el avance de las
tecnologías de la
información y de la
comunicación permita
reconocer los altos
niveles de
inteligencia de
personas con graves
deficiencias
físicas, sus
encarnaciones han
sido muy difíciles
por las propias
condiciones en que
ellos viven. Es
preciso comprender
que la tecnología
también fue creada
para facilitar la
comunicación de esas
personas. Si para la
persona con
tetraplejia una
silla de ruedas es
fundamental para la
autonomía en los
desplazamientos, el
ordenador portátil
es esencial para la
comunicación oral
por medio de los
sintetizadores de
voz. Aunque son
matriculados en las
escuelas, niños y
jóvenes especiales,
deficientes y
talentosos, aún son
invisibles a los
ojos de los
profesores. Es
preciso hablar más
sobre este asunto de
modo que nos
concienciemos de la
realidad de la vida
del espíritu. Las
obras de André Luiz,
Emmanuel, Yvonne
Pereira, entre
otros, traen
ejemplos que pueden
transformarse en
estudios de casos
para las reuniones
públicas y las de
evangelización de
niños y jóvenes,
orientando y
previniendo caídas
recurrentes.
El Consolador: Sus
palabras finales.
A mí me gustaría
concluir hablando de
la importancia de
estudiar Kardec y
los demás corazones
que trajeron
enseñanzas
coherentes con las
obras de la
Codificación: André
Luiz, Emmanuel,
Victor Hugo, entre
otros que
escribieron por
medio de médiums
respetabais.
Reflejemos sobre los
que los espíritus
revelaron en las
obras ya mencionadas
para que podamos
comprender nuestro
papel en la vida en
sociedad en los
tiempos actuales.
Profesores espíritas
no pueden hacer coro
al materialismo,
practicando la
exclusión en la sala
de aula porque no
fueron formados para
las prácticas
pedagógicas
inclusivas. Todos
nosotros estamos en
evolución y
perfeccionamiento,
luego necesitamos
despertar. Que
tengamos ojos para
ver y oídos para
oír. Que sepamos
utilizar nuestra
inteligencia. Que
seamos agradecidos a
Dios por los
talentos que ya
desarrollamos y
podemos usar para
mejorar la calidad
de vida de esas
personas
maravillosas, que
nos enseñan cada día
la importancia de
amar a Dios por
encima de todas las
cosas y al próximo
como a nosotros
mismos.
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