Obsesión: profilaxia
y terapéutica
Presentamos en esta edición
el tema
nº
127
del Estudio Sistematizado de
la Doctrina Espirita, que
está siendo presentado aquí
semanalmente, de acuerdo con
el programa elaborado por la
Federación Espirita
Brasileña, estructurado en
seis módulos y 147 temas.
Si el lector utiliza este
programa para el estudio en
grupo, sugerimos que las
cuestiones propuestas sean
debatidas libremente antes
de la lectura del texto que
a ellas sigue.
Si es destinado solamente
para uso por parte del
lector, pedimos que el
interesado intente
inicialmente responder las
cuestiones y solo después
lea el texto referido. Las
respuestas correspondientes
a las cuestiones presentadas
se encuentran al final del
texto abajo.
Cuestiones
para debate
1. ¿Cómo podemos neutralizar
la influencia de los
Espíritus de naturaleza
inferior?
2. ¿El pase magnético es
importante en el tratamiento
de la obsesión?
3. ¿Cuándo la tarea
desobsesiva se vuelve más
fácil?
4. ¿La oración es un recurso
importante en la terapia
desobsesiva?
5. ¿Cuáles son los recursos
espíritas que podemos
utilizar en el tratamiento
de la obsesión?
Texto para la
lectura
Es indispensable hacer el
bien y poner toda la
confianza en Dios
1. Neutralizar la influencia
de los Espíritus de
naturaleza inferior equivale
a prevenir la obsesión. De
hecho, el vocablo profilaxis
tiene exactamente ese
significado, o sea, la
prevención de enfermedades o
el empleo de medios que las
puedan evitar.
2. Mientras tanto es
necesario, conforme enseña
la cuestión 469 de El Libro
de los Espíritus, hacer el
bien y colocar toda nuestra
confianza en Dios. “Guardaos
– añadió el benefactor
espiritual que respondió a
la referida preguntar – de
atender a la sugerencias de
los Espíritus que os
suscitan los malos
pensamientos, que soplan la
discordia entre vosotros
otros y que os potencian las
pasiones malas. Desconfiad,
especialmente, de los que os
exaltan el orgullo, pues
esos os asaltan por el lado
débil.”
3. La obsesión – como ya
vimos en estudios anteriores
– transcurre siempre de una
imperfección moral que
favorece la acción del
obsesor, que se vale
entonces de la sintonía que
la imperfección de uno
propicia al otro. Deriva de
ahí, para el obsesado, la
necesidad de trabajar para
mejorarse a sí mismo, lo que
muchas veces es suficiente
para librarlo del obsesor,
sin necesidad de socorro
externo.
4. Evidentemente ese socorro
se hace necesario cuando la
obsesión progresa para la
subyugación o la posesión,
porque en esos casos el
obsesado pierde la voluntad
y la capacidad de hacer uso
del libre albedrío.
El pase magnético es siempre
valioso en el tratamiento de
la obsesión
5. En los casos graves de
obsesión, enseña Kardec, el
obsesado queda como envuelto
e impregnado de un fluido
pernicioso del cual tiene
dificultad de
desembarazarse. Se hace
entonces necesaria la
actuación de un fluido
bueno, capaz de neutralizar
el mal fluido, lo que puede
ser obtenido por medio de la
terapéutica del pase
magnético.
6. El pase magnético,
observa André Luiz, como
género de auxilio sin
cualquiera
contra-indicación, es
siempre valioso en el
tratamiento suministrado a
los enfermos de cualquier
clase. Obsesor y obsesado
son enfermos del alma y por
eso se benefician mucho con
el pase. Difícilmente, sin
embargo, basta una acción
mecánica para que el mal sea
eliminado: será preciso
actuar sobre el ser
inteligente causador de la
obsesión, al cual debemos
hablar con autoridad.
7. Esa autoridad, no la
posee quién no tenga
superioridad moral, que
transcurre del
perfeccionamiento moral del
socorrista. Cuánto mayor el
perfeccionamiento moral,
mayor la autoridad. Pero eso
aún no es todo: para
asegurar la extinción del
proceso obsesivo, es
indispensable que el obsesor
sea, por medio de
instrucciones hábilmente
suministradas, convencido a
renunciar a sus designios, a
perdonar y a desear el bien,
arrepintiéndose de los
perjuicios causados a su
víctima.
8. El trabajo se hace más
fácil cuando el obsesado,
comprendiendo la situación,
busca auxiliar con su
voluntad y con sus plegarias
la tarea en curso. Si, sin
embargo, él no hiciera la
parte que le cabe en el
proceso, las dificultades
del tratamiento serán muy
grandes, sobre todo si él se
ilusiona con las cualidades
de su obsesor y se complace
en el error a que fue
conducido.
En la desobsesión, la
práctica del amor y de la
caridad es fundamental
9. En todos los casos de
obsesión, la plegaria es y
será siempre el más poderoso
medio de que disponemos para
apartar al obsesor de sus
propósitos maléficos.
10. En todos ellos, también,
la práctica del amor y de la
caridad constituye otro
recurso valioso, porque
solamente el amor, tal como
nos fue enseñado y
ejemplificado por Jesús,
conseguirá armonizar
individuos que se odian,
poniendo fin a la ideas de
venganza, a la persecuciones
y a los sufrimientos de ahí
derivados.
11. No es difícil, por lo
tanto, percibir como las
enseñanzas evangélicas nos
suministran excelente
contribución a la
terapéutica de la obsesión,
cuyos pasos podemos
sintetizar en los ítems que
siguen:
a.
Concienciación, por parte
del obsesado y de sus
familiares, de que la
paciencia es factor esencial
en el tratamiento y que las
imperfecciones morales del
obsesado constituyen el
mayor obstáculo a su cura
b.
Fluidoterapia (pases
magnéticos, radiaciones y
agua magnetizada)
c.
Oración y vigilancia
permanente
d.
Laborterapia
e.
Renovación de las ideas a
través de la buena lectura,
de conferencias y de
la conversación elevada
f. Culto
evangélico en el hogar
g.
Adoctrinación del Espíritu
obsesor, en grupos
mediúmnicos especializados,
en cuyas reuniones la
presencia del enfermo no es
necesaria y puede hasta
igual serle perjudicial.
Respuestas a las cuestiones propuestas
1. ¿Cómo podemos neutralizar
la influencia de los
Espíritus de naturaleza
inferior?
R.: Neutralizar la
influencia de los Espíritus
de naturaleza inferior
equivale a prevenir la
obsesión. Para eso es
necesario, conforme enseña
la cuestión 469 de El Libro
de los Espíritus, hacer el
bien y colocar toda nuestra
confianza en Dios. “Guardaos
– añadió el benefactor
espiritual que respondió
referida cuestión – de
atender a la sugestiones de
los Espíritus que os
suscitan los malos
pensamientos, que soplan la
discordia entre vosotros
otros y que os potencian las
pasiones malas. Desconfiad,
especialmente, de los que os
exaltan el orgullo, pues
esos os asaltan por el lado
débil.”
2. ¿El pase magnético es
importante en el tratamiento
de la obsesión?
R.: Sí. El pase magnético,
como género de auxilio sin
cualquiera
contra-indicación, es
siempre valioso en el
tratamiento suministrado a
los enfermos de cualquier
clase. Obsesor y obsesado
son enfermos del alma y por
eso se benefician mucho con
el pase.
3. ¿Cuándo la tarea
desobsesiva se vuelve más
fácil?
R.: La tarea se hace más
fácil cuando el obsesado,
comprendiendo la situación,
busca auxiliar con su
voluntad y con sus plegarias
la tarea en curso.
4. ¿La oración es un recurso
importante en la terapia
desobsesiva?
R.: Sí. En todos los casos
de obsesión, la plegaria es
y será siempre el más
poderoso medio de que
disponemos para apartar al
obsesor de sus propósitos
maléficos.
5. ¿Cuáles son los recursos
espíritas que podemos
utilizar en el tratamiento
de la obsesión?
R.: Concienciación, por
parte del obsesado y de sus
familiares, que la paciencia
es factor esencial en el
tratamiento y que las
imperfecciones morales del
obsesado constituyen el
mayor obstáculo a su cura;
fluidoterapia (pases
magnéticos, radiaciones y
agua magnetizada); plegaria
y vigilancia permanente;
laborterapia; renovación de
las ideas a través de la
buena lectura, de
conferencias y de la
conversación elevada; culto
evangélico en el hogar; y
adoctrinación del Espíritu
obsesor, en grupos
mediúmnicos especializados.
Bibliografia:
O Livro dos
Espíritos,de
Allan Kardec, questões 459 a
469.
A Gênese,
de Allan
Kardec, cap. XIV, item 46.
Obsessão/Desobsessão,de
Suely Caldas Schubert, pp.
87 a 122.
Sementeira de
Fraternidade,
obra
psicografada por Divaldo P.
Franco, pp. 30 a 41.