la presente
entrevista.
El Consolador: ¿Cómo
surgió la motivación
para el lanzamiento
de su libro
Espiritismo y
Ecología, por la
FEB? Trace un perfil
de la obra.
Desde 2004 vengo
haciendo
conferencias y
seminarios en casas
espíritas sobre este
asunto. La primera
invitación fue del
nostálgico amigo
Luis Antonio
Millecco, que
sugirió el tema
"Ecología y Paz".
Fue el punto de
partida de un
trabajo que desde
entonces viene
despertando mucha
curiosidad por mi
parte, y una enorme
satisfacción de
reconocer los muchos
puntos de
convergencia entre
la Doctrina Espírita
y la ciencia
ecológica.
El Consolador:
Comente sobre los
programas producidos
y exhibidos por los
medios con su
participación y
envolviendo el tema
en referencia.
Mi trabajo se
desdobla en la TELE,
en la radio, en
internet, en los
libros y eventuales
artículos que
escribo para los
medios de la prensa.
De mis 21 años de
profesión como
periodista, los
últimos 17 han sido
consagrados al
estudio de los
asuntos de
la sustentación.
Entiendo que la
función social del
periodista se
resuelve en dos
frentes: denunciar
lo que está
equivocado y
señalizar rumbo y
perspectiva para la
sociedad. Me siento
privilegiado de
hacer lo que me
gusta y encima
sentirme útil.
El Consolador: La
civilización, como
hecho natural de la
sociedad, nos impone
falsas necesidades,
consecuentemente más
consumo, más
desperdicio y
residuos. ¿Cómo
trazar una línea
divisoria entre
Civilización-Progreso
y Evolución? ¿O esas
tres cosas se
completan con la
madurez del sentido
moral?
Vivimos un momento
singular de la
Historia y
necesitamos darnos
cuenta de eso.
Experimentamos un
momento de la
civilización de
grandes
proporciones, que
nos obliga a
realizar elecciones
determinantes del
futuro de nuestra
especie en este
planeta. Múltiples
crisis (ética,
moral, social,
económica y
ambiental) se
interrelacionan y
demandan la
capacidad de
observarnos
sistemáticamente.
Tanto la Ecología
como el Espiritismo
preconizan un mirar
sistemático sobre la
realidad que nos
cerca. Esta es una
de las cuestiones
que yo abordo en el
libro.
El Consolador:
¿Vivir en un planeta
sustentable no sería
una utopía con miras
a que la evolución
se da en un nivel
consciente?
Son procesos
complementarios.
Hacer buen uso de
los recursos
naturales es una
cuestión ética.
Saber cuidar del
espacio creado por
Dios para acogernos
y asilar es una
cuestión moral. Todo
está relacionado. No
es para separar la
humanidad del
planeta. La propia
doctrina nos
esclarece que en
cada uno de los
mundos habitados las
criaturas son
constituidas de los
propios elementos
que prestan forma a
los planetas. Es una
conexión visceral.
Somos hechos de
agua, de tierra y de
aire. Si
contaminamos el
agua, si degradamos
el suelo, la
polución del aire,
todos perecemos. No
hay vida en plenitud
donde falte cuidado
con el medio
ambiente.
El Consolador:
¿Delante de tales
razonamientos, la
integración
hombre-naturaleza no
sería una
consecuencia natural
del estadio en que
nos encontramos en
el planeta?
Exactamente por eso
las prácticas
sostenibles que los
espíritas puedan
incorporar a la
rutina son muy
bienvenidas, porque
se ajustan con
nuevos patrones
éticos de respeto a
la vida y a los
demás seres del
universo.
El Consolador: La
evolución
tecnológica está
ocurriendo de forma
acelerada. Pero,
¿sin el despertar de
la conciencia, esa
tecnología no se
hizo instrumento de
perturbación en las
cuestiones
ambientales?
Los mayores
incentivadores de la
evolución
tecnológica son las
industrias bélicas.
Eso, por sí, revela
el estadio moral en
que nos encontramos
en cuanto a la
especie. Pero la
crisis ambiental ha
determinado
inversiones
crecientes e
importantes en otras
direcciones.
Entiendo que la
construcción de la
paz sea tarea de
siglos.
Estamos
caminando.
El Consolador: Allan
Kardec asevera que
la educación
integral es la llave
del progreso moral.
Encontramos, sin
embargo, desafíos
gigantescos
oponiéndose a esa
afirmación. ¿Cómo
concienciar a los
medios de
comunicación que
transitan en contra
de esa máxima?
En la era de la
comunicación
digital, online, vía
internet, cada uno
tiene el derecho de
ser su propio medio.
Existen blogs en
Estados Unidos con
más de un millón de
accesos por día.
Gracias al twitter,
la población de Irán
venció la censura y
protestó en las
calles del país
contra el fraude en
las elecciones. Los
medios de
comunicación
convencionales están
pasando por un
gigantesco proceso
de transformación.
Cada persona puede
hoy ser proveedora
de contenido y
disputar una parte
del mercado. Cabe
hacer eso con
responsabilidad.
El Consolador: El
consumismo voraz
está directamente
asociado a un estado
de inquietud muchas
veces provocado por
una avalancha de
"facilidades"
promovida por una
política que impone
a todo coste un
crecimiento
económico
insustentable. ¿Cual
es el papel de los
medios en ese
proceso?
Ese es un asunto que
aparece en el libro.
Nuestro desafío es
el de reformular los
valores
predominantes de la
sociedad de consumo,
redireccionando las
estrategias de
marketing en nuevas
direcciones. No hay
paz en la sociedad
de consumo. Y el
consumismo no es
sustentable. Es
relativamente simple
demostrar
esas imposibilidades.
Nos cabe, por lo
tanto, descubrir de
forma creativa e
inteligente cómo
hacer la rueda de la
economía girar sin
que las personas
sean rehenes de
nuevas campañas
publicitarias que
remitan al consumo
de lo no necesario.
Repensar los
actuales medios de
producción y de
consumo es tarea
improrrogable y
urgente.
El Consolador: ¿Cómo
percibe usted el
nivel de
concienciación entre
los espíritas?
Una de las razones
por las cuales
decidí escribir el
libro fue acelerar
el proceso de
concienciación
ambiental en el
medio espírita. De
mi punto de vista,
sin la pretensión de
la verdad, creo que
podríamos estar
mucho mejor.
El Consolador: ¿Qué
citas o
contribuciones de la
literatura espírita,
desde Kardec y
específicas, pueden
ser presentadas o
estudiadas con
referencia al tema?
Hay incontables
citas en el libro
que aluden a partes
de las obras básicas
o de autores
encarnados y
desencarnados que,
tras Kardec,
abordaron los
asuntos ambientales
con precisión. "La
Génesis", algunos
capítulos del Libro
de los Espíritus
(especialmente los
que revelan las
leyes morales de
Conservación y de
Destrucción), Joanna
de Ângelis, André
Luiz, Carlos Torres
Pastorino, Jorge
Andréa dos Santos,
finalmente, son
muchos los autores
citados. El
Espiritismo tiene
mucho que decir
cuando el asunto es
el medio ambiente.
El Consolador: ¿Cómo
los espíritas pueden
contribuir para la
construcción de un
mundo sustentable?
Ofrecemos en el
libro algunas
alternativas.
Inclusive en las
prácticas rutinarias
de los centros
espíritas, hay como
promover ajustes
importantes en favor
de la sustentación.
El libro dispone
eco-informaciones
para las
instituciones
espíritas además de
un pequeño
diccionario
ambiental con 140
folletos que serán
extremadamente
útiles para quienes
comienza a
interesarse por el
asunto.
|