¿La pureza
doctrinaria es
un bien o un
mal?
Es probable que
nadie, en el
medio espírita,
ignore la
célebre
orientación dada
por Emmanuel al
médium Chico
Xavier, al
inicio de sus
tareas en el
campo de la
mediumnidad.
Recordémosla:
“Me acuerdo de
que en uno de
los primeros
contactos
conmigo, él me
previno que
pretendía
trabajar a mí
lado, por largo
tiempo, pero que
yo debería, por
encima de todo,
buscar las
enseñanzas de
Jesús y las
lecciones de
Allan Kardec y
dijo más que, si
un día, él,
Emmanuel, algo
me aconsejara
que no estuviera
de acuerdo con
las palabras de
Jesús y Kardec,
que yo debía
permanecer con
Jesús y Kardec,
buscando
olvidarlo." (Elias
Barbosa, En
el mundo de
Chico Xavier,
3ª ed., p. 69.)
Delante de eso,
es difícil
entender por qué
diversos médiuns
admiradores de
la obra y de la
persona de Chico
Xavier repelen
todo y cualquier
análisis que se
haga de los
mensajes que
reciben cuando
las comparamos
con la obra de
Kardec. Si el
consejo era
válido para
Chico Xavier,
¿por qué no lo
es para los
otros médiuns?
Añádase que la
recomendación de
Emmanuel arriba
reproducida no
constituyó un
hecho aislado en
su obra. En el
cap. 54 del
libro El
Espíritu de la
Verdad,
psicografiado
por Chico Xavier
y publicado por
la FEB en 1961,
Emmanuel analizó
de la siguiente
forma la frase
de Jesús “Que
buscáis”,
constante de
Juan 1:38:
“Esta simple
indagación del
Señor, a los dos
discípulos que
lo seguían, es
dirigida en el
presente a todos
los luchadores
del Espiritismo,
delante de la
Buena Nueva
renaciente en el
mundo.
(...)
Al colaborador
de la propaganda
doutrinária,
representa a
interpelación
incesante acerca
de la tarea de
resguardar la
pureza de los
postulados que
consuelan e
instruyen.”
Enfatizando de
nuevo la
importancia de
la obra de
Kardec, Emmanuel
psicografió por
las manos de
Chico Xavier
este otro
significativo
mensaje:
“Recordando al
codificador de
la Doctrina
Espírita, es
imperioso que
estemos alertas
en nuestros
deberes
fundamentales.
Convenzámonos de
que es
necesario:
Sentir a Kardec;
Estudiar a
Kardec; Anotar a
Kardec; Meditar
a Kardec;
Analizar a
Kardec; Comentar
a Kardec;
Interpretar a
Kardec; Cultivar
a Kardec;
Enseñar a Kardec
y Divulgar a
Kardec…
Que es preciso
cristianizar a
la humanidad es
afirmación que
no tiene duda,
mientras,
cristianizar en
la Doctrina
Espírita, es
razonar con la
verdad y
construir con el
bien de todos,
para que, en
nombre de Jesús,
no vayamos a
hacer sobre la
Tierra un
sistema más de
fanatismo y
negación.”
Consejos
semejantes nos
fueron dados por
André Luiz por
medio de otro
médium – Waldo
Vieira – en la
conocida obra
titulada
Conducta
Espírita:
“La pureza de la
práctica de la
Doctrina
Espírita debe
ser preservaba a
toda costa.”
(Obra citada,
cap. 11.)
“Soportar
constructivamente
las
manifestaciones
constantes de
cultos exóticos
y extraños a la
simplicidad y
pureza del
Espiritismo,
ofreciendo,
tanto como es
posible, auxilio
y cooperación,
sin pretensiosas
exigencias a los
compañeros que a
tales cultos se
prenden.” (Obra
citada cap. 23.)
“Preferir las
composiciones
artísticas de
hechura espírita
integral,
preservándose la
pureza
doctrinaria.”
(Obra citada,
cap 44.)
“Desaprobar el
empleo de
rituales,
imágenes o
símbolos de
cualquier
naturaleza en
las sesiones,
asegurando la
pureza y la
simplicidad de
la práctica del
Espiritismo.”
(Obra citada,
cap. 3.)
No extraña, por
tanto, a nadie
que el Dr.
Bezerra de
Menezes haya
retomado el
asunto en un
expresivo
mensaje
transmitido por
intermedio de
Divaldo Franco,
seguidamente
reproducida:
“Enfrentáis en
el momento
dificultades que
se multiplican.
Tenéis al frente
desafíos
innumerables.
Lobos vestidos
de ovejas para
amenazar al
rebaño.
Permaneced
vigilantes como
estáis
demostrando, a
fin de pasar a
generaciones del
futuro la
Doctrina de los
Espíritus en la
pulcritud y
nobleza con que
la recibimos de
Allan Kardec y
de los
Mensajeros que
la compusieron.”
(Reformador,
diciembre del
2005, pp.
446-447.)
*
El tema es
centrado en esta
edición en dos
momentos: en el
Especial de
Alexandre Fontes
da Fonseca
profesor de
Física en la
Universidad
Federal
Fluminense, en
Volta Redonda (RJ),
y en la
entrevista de
Paulo Afonso
Eberhart, de
Passo Fundo (RS),
en que él
recuerda que es
deber de los
dirigentes
espíritas
someter a un
análisis
literario y
doctrinario los
libros
publicados por
las editoras,
una vez que
muchas tiene en
el Movimiento
Espírita sólo un
nido de mercado,
de donde pueden
recoger lucros,
pero sin ninguna
preocupación de
orden
doctrinario.
Todas estas
recomendaciones
nos remiten,
naturalmente a
Kardec que,
previniendo
ciertamente los
días difíciles
por los cuales
pasamos,
escribió en
1868:
“Uno de los
mayores
obstáculos que
pueden impedir
la propagación
de la Doctrina
sería la falta
de unidad; el
único medio de
evitarlo, sino
para el
presente, por lo
menos para el
futuro, es de
formularla en
todas sus
partes, y hasta
en los más
minuciosos
detalles, con un
tanto de
precisión y de
claridad, que
toda
interpretación
divergente sea
imposible.” (Obras
Póstumas,
Proyecto 1868,
p. 307.)
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