¿Qué seria Pureza
Doctrinaria
según el
Espiritismo?
(Parte
2 e final)
La pureza
doctrinaria,
interpretada, como
dijo Jesús, en
Espíritu y Verdad,
nada más es que
vivir el Espiritismo
en toda
y cualquier
circunstancia
Noten que los buenos
Espíritus a la vez
que afirman que las
diferentes doctrinas
espiritualistas
poseen “accesorios
sin fundamento” que
las hacen parecer
“contradictorias
entre sí”, dicen que
el estudio de ellas
no debe ser
despreciado pues
ellas también
contiene “verdades
esparcidas”.
Pero, eso no
significa que
debemos importar
prácticas de otras
doctrinas ya que,
como los buenos
Espíritus también
dijeron en la misma
cuestión arriba, que
“la ciencia sagrada
(...) dentro de un
conjunto equívoco y,
(...),
emblemático...”, y
que
esos sistemas de las
filosofías antiguas
“(...) fácilmente
coordinadas se os
presentan, gracias a
la explicación que
el Espiritismo da
(...)”. Si el
Espiritismo, como
ellos dijeron,
contiene
comunicaciones
“completas e
instructivas”, ¿cuál
es la ventaja de
utilizar conceptos y
prácticas oriundas
de otras doctrinas
espiritualistas que
se hallan dispersas
y “en medio de
acessórios sin
fundamento”? ¿Por
casualidad un médico
opera a un paciente
utilizando los
procedimientos del
Sig. XV sólo porque
algunas verdades
eran conocidas en la
época?
4. ¿QUÉ SERÍA PUREZA
DOCTRINARIA SEGÚN EL
ESPIRITISMO?
Podemos, ahora,
responder a la
cuestión presentada
en el título de este
artículo. Pureza
Doctrinaria, dentro
del Movimiento
Espírita, nada más
es que actuar de
acuerdo como enseña
el Espiritismo.
No tiene sentido
verificar si la
Doctrina Espírita es
pura pues eso es
redundante. No hay
necesidad de
defender algo que ya
está bien
constituido. PD no
tiene, por lo tanto,
efecto sobre la
Doctrina Espírita en
sí. PD se aplica al
Movimiento Espírita
porque este
representa la
actitud
de las personas que
lo constituyen y que
necesitan tener
conciencia si
aquello que
estudian, practican
y viven refleja las
enseñanzas de la
Doctrina Espírita.
Pero, como vimos en
las sesiones
anteriores, el
Espiritismo no
condena estudios y
prácticas sólo por
ser diferentes,
pero pide
discernimiento y
estudio para que
tengamos conciencia
de lo que estamos
haciendo. Delante de
novedades, es
importante primero
investigarlas de
modo cuidadoso y
profundo para no
correr el riesgo de
asimilar algo que no
corresponda a la
verdad.
A pesar de que eso
parezca simple, la
falta de la claridad
del lenguaje (ved
Introducción) llevó
a comprensiones
equivocadas acerca
de la PD. En el
transcurso de eso,
críticas se levantan
a la PD y, delante
de lo expuesto hasta
aquí, la PD es,
justamente, la
solución de los
cuestionamientos de
los que la defienden
y la combaten.
La explicación para
los equívocos
realizados en nombre
de la PD puede ser
deducida de lo que
el Espiritismo
enseña. En el ítem 5
del Cap. VI
del Evangelio Según
el Espiritismo7,
el Espíritu de
Verdad así se
expresa con relación
al Cristianismo: “En
el Cristianismo se
encuentran todas las
verdades; son de
origen humano los
errores que en él se
enraizaron.” De
la misma forma, son
de origen humano los
errores que se han
cometido en nombre
de la PD. El error
no está en defender
PD pues PD significa
actuar de
conformidad con las
enseñanzas espíritas
que, por su parte,
son la expresión más
pura del Evangelio.
Los compañeros que
defienden la PD
pueden actuar en
desacuerdo con su
real significado, y
los compañeros que
consideran la PD un
exceso de celo
perjudicial al
desarrollo
del Movimiento
Espírita, así lo
piensan en razón de
equívocos y, tal
vez, abusos
realizados en nombre
de la PD. Como el
Espiritismo nos
enseña que no
debemos juzgar, en
nombre de la PD
tampoco se puede
juzgar. La Bondad
Divina nos situó en
las posiciones en
que mejor
podemos progresar y
el error, muchas
veces, forma parte
del proceso, no
cabiéndonos el
juicio al prójimo.
Lo que nos cabe es
la defensa de lo que
nosotros entendemos
es lo correcto, de
acuerdo con el
Espiritismo, y por
eso debemos defender
una PD con amor, con
vivencia real del
Evangelio a la luz
del Espiritismo.
5. EJEMPLOS DE
KARDEC
En esa sección
presentaremos dos
ejemplos
significativos de
Kardec sobre su
postura doctrinaria,
como espírita, ante
algunas novedades.
Esos ejemplos sirven
como referencia de
PD según Kardec.
Primero, vamos a
citar la reacción de
Kardec al leer las
obras de Roustaing,
Los Cuatro
Evangelios.
Kardec, en materia
en la Revista
Espírita de Junio de
1868, así se expresa
en cuanto a su
apreciación general:
“Es un trabajo
considerado, y que
tiene, para los
Espíritas, el
mérito de no estar,
sobre ningún punto,
en contradicción con
la doctrina enseñada
por El Libro
de los Espíritus
y el de los médiuns.”
Ese comentario es
importante pues
muestra la
imparcialidad de
Kardec frente a las
novedades, a la vez
que revela el
ejemplo de lectura
crítica sin falta de
respeto.
Más adelante, él
demuestra su
prudencia diciendo
que: “Consecuente
con nuestro
principio, que
consiste en regular
nuestro camino sobre
el desarrollo de la
opinión, no daremos,
hasta nueva orden, a
sus teorías, ni
aprobación, ni
desaprobación,
dejando al tiempo el
cuidado de
sancionarlas o de
contradecirlas.
Conviene, pues,
considerar esas
explicaciones como
opiniones personales
a los Espíritus que
las formularon,
opiniones que pueden
ser justas o falsas,
y que, en todos los
casos, tienen
necesidad de la
sanción del control
universal, y hasta
más amplia
confirmación no
podrían ser
consideradas como
partes integrantes
de la Doctrina
Espírita.” Ese
comentario es un
ejemplo de
aplicación de la PD
ante el nuevo
asunto: en vez de
lanzar anatema,
Kardec se abstiene
de aprobar o no,
aguardando el
desarrollo futuro en
que los Espíritus
podrían confirmar o
no el contenido de
las obras de
Roustaing.
Kardec esclarece que
si de un lado
Los Cuatro
Evangelios
no se alejan de los
principios
contenidos en
El Libro de los
Espíritus y
El Libro de
los Médiums,
diferente se da con
las aplicaciones de
esos principios a
ciertos hechos. De
ahí Kardec cita el
detalle acerca de la
propuesta,
contenida en la obra
de Roustaing, de que
el cuerpo de Jesús
no era de carne,
pero sí fluídico.
Kardec, sobre eso,
entonces, dice: “A
buen seguro, no hay
ahí nada de
materialmente
imposible para quien
conoce las
propiedades del
envoltorio
periespiritual; sin
pronunciarnos en pro
o en contra a
esa teoría diremos
que ella es al menos
hipotética, y que,
si un día ella fuera
reconocida
equivocada, la base
siendo falsa, el
edificio se
desmoronaría.” Noten
la honestidad de
Kardec en reconocer
que la propuesta no
es del todo
imposible. Pero, a
la vez,
reconoce la
importancia de esa
cuestión para todo
un conjunto de
explicaciones acerca
de los fenómenos
realizados por
Jesús. A pesar de
conocer objeciones a
esa propuesta, y de
considerar que ella
es innecesaria para
explicar los hechos
realizados por
Jesús, Kardec no la
prejuzga o condena y
propone que se
aguarde al futuro.
Además de eso, él
deja claro que la
obra contiene otros
puntos buenos y que
puede ser
“consultada
provechosamente por
los Espíritas
serios.”
Pasados dos años,
Kardec publica La
Gênese9
(1868) que retoma el
asunto, ahora, con
más estudio y
conocimiento sobre
la cuestión. En el
Cap. XV, ítems de 64
a 67, bajo el título
“Desaparición del
Cuerpo de Jesús”,
Kardec muestra que
además de
innecesaria, la
hipótesis del cuerpo
fluídico de Jesús no
coincide ni con los
hechos ni con el
análisis moral de la
situación.
Reproduciremos sólo
la conclusión de
Kardec, al final del
ítem 66 del referido
capítulo: “Jesús,
pues, tuvo, como
todo hombre, un
cuerpo carnal y un
cuerpo fluídico, que
es probado por los
fenómenos materiales
y por los fenómenos
psíquicos que le
señalarían la
existencia.”
El segundo ejemplo
que queremos
mencionar,
transcurre sólo de
un comentario de
Kardec sobre la
propuesta de algunos
médicos de su época
de que la Homeopatía
podría curar males
morales. Kardec, en
el artículo del mes
de Marzo de 1867 de
la Revista
Espírita expone
un largo
argumento sobre el
asunto. Nuevamente,
en respuesta a una
carta de un médico
homeópata, en el
número de Diciembre
de 1867, Kardec
nuevamente expone su
argumento. En 1867,
Kardec dice que “Como
en todo, los hechos
son más concluyentes
que las
teorías, y son
ellos, en
definitiva, los que
confirman o
derrumban estas
últimas, deseamos
ardientemente que el
Sr. el doctor
Gregory publique un
tratado especial
práctico de la
homeopatía aplicada
al tratamiento de
las molestia
morales, a fin de
que la experiencia
pueda generalizarse
y decidir la
cuestión.” (Negritas
nuestras). Sabemos
que en los días de
hoy, diversos grupos
espíritas realizan
la práctica de
terapias
alternativas dentro
del centro espírita.
Realmente, el
Espiritismo no trata
de terapias
alternativas, ni aún
de Homeopatía, pero
el comentario de
Kardec arriba
contiene
implícitamente una
orientación segura y
de acuerdo con el
carácter progresivo
del Espiritismo,
para quien desea
dedicarse a la
práctica de tales
terapias dentro del
Movimiento Espírita.
La referencia en
negrita resume la
orientación de
Kardec: en vez de
simplemente usar
tales terapias
alternativas,
aquellos que se
interesan por ellas
deben buscar
realizar trabajos
serios de
investigación,
buscando “publicar
tratados prácticos”
sobre las mismas,
que puedan ser
analizados por otros
estudiosos
permitiendo que la
“experiencia pueda
generalizarse y
decidir” sobre su
validez como
práctica dentro del
contexto de las
actividades
espíritas.
Creemos que ha
faltado al
Movimiento Espírita
un poco del espíritu
investigador de
Kardec y que se
manifiesta
claramente en la
colocación de
arriba. Si él fuera
contrario a la
investigación, él no
diría que los hechos
son los que podrían
decidir sobre la
validez de una
cuestión.
En el caso
específico de la
Homeopatía, cumple
esclarecer que
Kardec sólo
cuestionó la idea de
ella poder curar
males morales, lo
que estaría en
desacuerdo con el
mensaje del
Evangelio de que
somos responsables
por nuestros actos.
Eso no significa
que, en sí, la
Homeopatía
no pudiera ser usada
por los buenos
Espíritus en el
trabajo de ayuda a
la salud de las
personas. La
Homeopatía es un
tipo de terapia
alternativa a la
alopatía que es
aceptada por los
consejos de medicina
en Brasil y en el
mundo, ha sido
investigada de modo
serio ante las
ciencias
ortodoxas, y tiene
el apoyo de la
Espiritualidad a
través del hecho de
que muchos centros
espíritas cuentan
con trabajos de
recetario mediúmnico.
Creemos que la
generalización del
uso de otras
terapias o prácticas
dentro del
Movimiento Espírita
requiere semejante
trabajo de
investigación
(material y
espiritual), para
que ellas no se
hagan prácticas
místicas, es decir,
hechas sin saber
por qué, cómo y para
qué.
Sin embargo, delante
del hecho de que
pocas personas
conocen los
requisitos de un
trabajo de
investigación más
profundo (Kardec los
conocía muy bien)
sugerimos a aquellos
que se interesan por
las terapias
alternativas, que
contacten a
investigadores
profesionales, que
sean
espíritas, y que
puedan orientar un
trabajo de
investigación
genuino y que pueda
generar los
resultados de valor
científico. Quién
quiera conocer una
introducción al
trabajo de
investigación
científica, puede
consultar las aulas
de Ciencia y
Espiritismo10
publicadas entre los
Boletines del
GEAE del 483 al 500,
especialmente las
aulas de número 14 a
18. La realización
de ese tipo de
trabajo
investigativo (que
enfatizamos haber
sido uno de los
fuertes ejemplos de
Kardec ante las
novedades) no sólo
estaría en sintonía
con el Espiritismo,
sino removería la
capa de
misticismo en que
muchas de esas
prácticas se
envuelven. Y, si al
final de varios
trabajos de
investigación, se
concluye que
determinadas
terapias no son
necesarias dentro
del contexto de
actividades
espíritas, no hay
nada de que
avergonzarse en
reconocer y
modificar actitudes.
Aún sirven de
ejemplos
interesantes, la
postura prudente e
imparcial de Kardec
con relación al
surgimiento de
romances espíritas11,
12 y el
artículo de Kardec “Espiritismo
Independiente”,
en el número de
Abril de 1866 de la
Revista
Espírita.
6. CONCLUSIÓN
Para ayudar en la
comprensión de lo
que sería pureza
doctrinaria, según
el propio
Espiritismo,
utilizamos, a lo
largo del texto, la
expresión “el
Espiritismo”
con reseña en
negrita y en el
formato itálico. Eso
fue hecho con el
propósito de
realizar la
siguiente prueba. El
significado de
pureza doctrinaria
puede ser entendido
bastando sustituir
la expresión “el
Espiritismo”,
por la expresión
“pureza
doctrinaria”. Ese
sería, a nuestro
ver, la mejor forma
de entender el
significado de
pureza doctrinaria
según el
Espiritismo.
De modo a notar la
preocupación de la
Espiritualidad con
la fidelidad
doctrinaria,
transcribimos abajo
una recomendación de
Bezerra de Menezes6:
“Enfrentáis en el
momento dificultades
que se multiplican.
Tenéis al frente
desafíos
innumerables. Los
lobos se visten de
ovejas para amenazar
al rebaño.
Permaneced
vigilantes como
estáis demostrando,
a fin de pasar a
las generaciones del
futuro la Doctrina
de Los Espíritus en
la pulcritud y
nobleza con que la
recibimos de Allan
Kardec y de los
Mensajeros que la
compusieron.”
(Negrita
nuestra). Otros
mensajes recientes
de la espiritualidad
han llamado la
atención para el
cuidado con el
Espiritismo como,
por ejemplo, el
reciente mensaje
llamando a los
Espíritas a la
“fidelidad a los
proyectos del
Espíritu de Verdad”13.
Si PD significa
obrar de acuerdo con
el Evangelio, vamos
a incentivar a la PD
en nuestras
actividades
espíritas. Los
equívocos en torno
del concepto de PD
pueden ser resumidos
en dos palabras:
orgullo y egoísmo.
Orgullo y egoísmo
están por detrás de
las afirmaciones en
tono “rudo”, de la
falta de respeto y
desprecio a quien
piensa diferente y,
también, ocurre con
quien recibe
críticas contrarias
a sus ideas y no se
dispone a meditar
sobre ellas y
discutirlas de modo
saludable.
Proponemos la
creación de una
campaña por la
DEFENSA DE LA PUREZA
DOCTRINARIA CON AMOR
(eso es redundante,
pero ayuda a
entender el objetivo
principal). No
necesitamos ser
permisivos para ser
fraternos unos con
otros y mantenernos
cada vez más unidos.
Nota:
El autor agradece a
los profesores Dra.
Maristela Olzon D.
de Souza, Prof. Dr.
Sylvio D. de Souza,
y al amigo Carlos
Iglesias (Editor del
GEAE) por la lectura
crítica de este
trabajo y por
valiosas discusiones
y sugerencias.
Referências:
[1] Frase original,
em inglês, obtida do
capítulo IV da
referência [2]: “On
the contrary, the
chief profit we can
derive in these
problems from the
progress of modern
science is to learn
how cautious we have
to be with language
and with the meaning
of the words.”
[2] K. Wilber,
Quantum Questions,
Shambhala
Publications,
Boston, (2001).
[3] Frase original,
em inglês, obtida do
capítulo IV da
referência [2]: “...
Socrates was aware
of how many
misunderstandings
can be engendered by
a careless use of
language, how
important it is to
use precise terms
and to elucidate
concepts before
employing them.”
[4] A. Kardec,
O Livro dos
Espíritos,
Editora FEB, 76a.
Edição, (1995).
[5] Emmanuel,
Psicografia de
Francisco C. Xavier,
Pão Nosso,
Editora FEB, 18a.
Edição (1999).
[6] B. de Menezes,
Psicofonia de
Divaldo P. Franco,
Reformador,
Dezembro pp.
446-447 (2005).
[7] A. Kardec,
O Evangelho
Segundo o
Espiritismo,
Editora FEB, 112a.
Edição (1996).
[8] A. Kardec,
Os Evangelhos
Explicados,
Revista Espírita
Jornal de Estudos
Psicológicos
Junho p. 19
(1866).
[9] A. Kardec,
A Gênese,
Editora FEB, 36ª
Edição (1995).
[10] A. F. Da
Fonseca, Aulas
de Ciência e
Espiritismo,
Boletim do GEAE
ns. 483 a
500 (2004-2005).
Internet:
http://www.geae.inf.br/pt/boletins/colecao.php
[11] A. Kardec,
Os Romances
Espíritas,
Revista Espírita
Jornal de Estudos
Psicológicos
Dezembro p. 3
(1865).
[12] A. Kardec,
Notícias
Bibliográficas,
Espírita, Revista
Espírita Jornal de
Estudos Psicológicos
Março p. 17
(1866).
[13] Camilo,
Psicografia de Raul
Teixeira,
Reformador,
Janeiro pp.
30-31 (2006).
Publicado
originalmente no
Boletim do GEAE
n. 529, 15 de
Setembro de 2007 -
http://www.geae.inf.br/pt/boletins/geae529.html
Alexandre Fontes da
Fonseca
é professor de
Física na
Universidade Federal
Fluminense, em Volta
Redonda (RJ).
|