Las Hermanas Fox, Conan
Doyle y el Espiritismo
brasileño
Los episodios de
Hydesville se hicieron
importantes por
desencadenar una
investigación pública de
consecuencias
importantes para la
historia del Espiritismo
en el mundo
En 1848, una multitud de
norteamericanos se
reunieron en el
Corinthian Hall, en el
municipio de Rochester,
situado en el Estado de
Nueva York, Estados
Unidos de América, para
acompañar una comisión
que iría a descubrir los
trucos supuestamente
empleados por dos
adolescentes que
parecían simular sonidos
atribuidos a personas
muertas. Desde que los
ruidos se habían hecho
conocidos por sus
vecinos y se había
establecido algún tipo
de comunicación con su
fuente, buena parte de
la pacata población de
los alrededores de
Hydesville se tomó de
una correcta indignación
que parecía recordar los
episodios de caza de
brujas de Salen.
Tres jóvenes de nombres
Catherine (Kate),
Margaret (Maggie) y Ann
Leah eran el blanco de
los intereses de la
población
predominantemente
protestante de aquella
ciudad. Hijas del
campesino y pastor
metodista John Fox, las
dos primeras fueron
transferidas de su casa
en Hydesville para dos
casas en Rochester, la
de el tío y la de la
hermana Ann Leah, que ya
estaba casada y hubo
pasado a firmar Ann Leah
Fish. Desde entonces,
los referidos fenómenos
– que se iniciaron en
Hydesville – comenzaron
a manifestarse en sus
nuevas residencias y en
otras casas de Rochester
y ciudades vecinas.
El erudito Canuto Abreu
(1996), citando a una de
las más conocidas
|
|
divulgadoras de
esos eventos
(1), hizo
un análisis
oportuno del
carácter de los
quakers, lo que
explica la
notoriedad de lo
ocurrido.
Rochester había
sido fundada por
un quaker
(Nathaniel
Rochester),
línea
protestante
fundada por
George Fox en
Inglaterra, la
cual creía en la
revelación
inmediata e
individual de
Dios. Canuto
Abreu afirma
haber sido ellos
fundadores de
estados libres
americanos y
defensores de la
libertad de
expresión,
siendo
tolerantes para
con las diversas
creencias y
religiones. |
Como las manifestaciones
no cesaran con el cambio
de las niñas para la
ciudad y la población
quedara cada día menos
dócil y propensa a actos
de violencia, la Sra.
Fox buscó al Sr. Isaac
Post, un quaker
respetado por la
población y uno de los
directores de la
“Sociedad de los Amigos”
(2), para que
intercediesen en su
favor y esclareciera lo
ocurrido. Después de la
consulta a los “spirits”,
Post decidió por
promover manifestaciones
públicas en el mayor
salón de la ciudad,
acompañadas por una
comisión de
investigadores,
asegurando, él mismo,
juntamente con el pastor
metodista Jervis, el
doctor Capron y las
respectivas esposas, la
integridad de las
jóvenes.
Ese evento se dio el 14
de noviembre de 1849.
(SILVA, 1997.) La
comisión, que tenía por
narrador al redactor
jefe del periódico
Rochester Democrat (que,
según Doyle (1926), ya
había preparado un
artículo denominado
“Exposición completa de
la mistificación de los
golpes” que fue
interrumpido después de
los trabajos referidos),
concluyó que los golpes
eran verdaderos, que se
producían algunas veces
a distancia de las niñas
(en las paredes y
puertas), que respondían
a veces cierto y a veces
errado a las preguntas
que les eran dirigidas y
que “no pudieron
encontrar ningún proceso
por el cual ellos
pudieran ser
producidos”.
Recibido el informe con
señales de disgusto por
la audiencia, se decidió
por el nombramiento de
una segunda comisión,
con la presencia del Dr.
Langworthy, para
controlar la posibilidad
de la ventriloquia por
parte de las Fox.
Después de la nueva
investigación, se
concluyó que los sonidos
fueron oídos, no eran
producidos por máquina
ni por la ventriloquia.
Y se nombró, entonces,
una tercera comisión que
examinó a las jóvenes
Fox desnudadas,
amarraron los vestidos
al cuerpo y las
colocaron sobre vidrios,
de pie sobre almohadas,
atadas en las sillas y
en otras situaciones
que, a pesar de todo, no
impidieron las
manifestaciones. La
comisión declaró que las
preguntas hechas,
algunas de ellas sólo
por el pensamiento,
habían sido respondidas
correctamente. (Doyle,
1926. p. 89.) El
episodio, sin embargo,
casi causó el
linchamiento de las
médiuns.
Investigaciones y
relatos sobre las
hermanas Fox
Suspendo al lector
espírita en los
episodios arriba
relatados, siguiendo la
lógica de Conan Doyle
(foto),
el creador de Sherlock
Holmes, porque muy
recientemente la
mediumnidad de las
hermanas Fox fue puesta
en cuestión por una
periodista brasileña,
que dio muestras de
escribir de oídas. Al
concluir un artículo
escrito en un tono un
tanto irónico sobre el
Espiritismo, ella
escribió: “Años atrás
causaron furor, las
hermanas Fox se
desmintieron. Dijeron
que los Espíritus eran
invención de ellas. En
Brasil, nadie llamó”. (Varella,
2000.)
Curiosamente, el médico
y escritor escocés Sir
|
|
Arthur Conan
Doyle dedicó un
capítulo entero
de su libro
Historia del Espiritismo
al debate de este tema,
libro ese que fue
traducido para el
portugués por un
espírita de renombre en
el movimiento brasileño,
a quién debimos también
la traducción de la
Revista Espírita de
Kardec, Julio Abreu. |
En el capítulo referido,
ampliamente documentado
con declaraciones
firmadas, Doyle va
mostrando al lector las
investigaciones a que
fueron sometidas y las
persecuciones que las
Hermanas Fox sufrieron.
La obsesión de la gran
mayoría de los
investigadores que las
estudiarían centrándose
en descubrir los
orígenes físicos o
fisiológicos de los
golpes. Conan Doyle
recuperó un episodio de
la vida de Margareth Fox
en que ella se interesó
y fue correspondida por
un médico puritano
llamado Kane, con quien
vino a casarse
posteriormente, y las
presiones que él ejerció
para que ella
desmintiera la
comunicación con
los Espíritus. A partir
del análisis de las
cartas, el creador de
Sherlock Holmes concluye
que él “pensaba de modo
vago que hubiera algún
fraude”, pero que “los
años de su mayor
intimidad Margareth
jamás admitió”, que “él
jamás pudo sugerir en
que consistía el engaño”
y que “ella empleó sus
fuerzas de modo que los
espíritas serios
deploran”. (DOYLE, 1926.
p. 97.)
Así como otros médiuns
del siglo XIX, las Fox
tuvieron dudas en cuánto
al origen espiritual de
los fenómenos, y puede
ser que hubieran
practicado algún tipo de
fraude en momentos
aislados de su carrera,
especialmente porque
pasaron a vivir de la
demostración de los
fenómenos. Conan Doyle
transcribió la siguiente
frase del libro del Dr.
Kane (3): “... Ella
decía siempre que nunca
había realmente creído
que los golpes fueran
obra de Espíritus, pero
pensaba que en eso había
una relación con ciertas
leyes ocultas de la
naturaleza”. “Esta fue
su actitud posterior en
la vida, pues en su
ficha profesional decía
que el pueblo debía por
sí mismo juzgar la
naturaleza de sus
fuerzas.” (DOYLE, 1926.
p. 97.)
El banquero Charles
Livermore, de Nueva York,
afirma que recibió
comunicaciones de su
esposa fallecida,
Estelle, en un periodo
de diez años, por
intermedio de Kate Fox,
algunas escrituras en
francés, español e
italiano,
idiomas desconocidos por
la médium. El Sr.
Cromwell Varley
(electricista
responsable por el
lanzamiento del cabo
submarino en el
Atlántico) realizó
experiencias sobre
electricidad con Kate
Fox. En su visita a
Inglaterra, Kate fue
estudiada por un
conocido miembro de la
Sociedad Dialéctica de
Londres, el físico
William Crookes.
Transcribo abajo un
relato de uno de los
resultados obtenidos por
él: “El informe de
Crookes de las
observaciones en la
presencia de Kate Fox
continúa siendo un claro
ejemplo de evidencia
para raps paranormales,
excepto por la falta de
múltiples testigos. Él
obtuvo raps en varios
objetos y materiales –
un pedazo de vidrio, un
pandero, un árbol, un
trozo de papel
suspendido por una
línea.” (RUSH, 1986, p.
241.)
Las hermanas Fox fueron
estudiadas por
científicos de renombre
Sir Arthur Conan Doyle
relató un episodio de la
investigación de Crookes
en que estaban presentes
su esposa y una
pariente: “Yo cogía
ambas manos de la médium
en una de las mías,
mientras sus pies
estaban sobre los míos.
Había papel sobre la
mesa en nuestro frente y
yo tenía un lápiz en la
mano libre. Una luminosa
mano descendió de lo
alto de la sala y, tras
oscilar cerca de mí
durante algunos
segundos, tomó el lápiz
de mi mano y escribió
rápidamente en una hoja
de papel, dejó el lápiz
y se irguió sobre
nuestras cabezas,
disolviéndose
gradualmente en la
oscuridad”. (DOYLE,
1926. p. 101.)
El Dr. Butlerof, de la
Universidad de San
Petersburgo, tuvo su
relato trascrito en el
trabajo de Conan Doyle:
“De todo cuánto me fue
posible observar en
presencia de Mrs.
Jencken (4),
soy llevado a la
conclusión de que los
fenómenos peculiares a
esa médium son de
naturaleza fuertemente
objetiva y convincente y
que pienso, serían
suficientes para llevar
al más pronunciado
escéptico, siendo
honesto, a rechazar la
ventriloquia, la acción
muscular y semejantes
explicaciones de los
fenómenos”. (DOYLE,
1926. p. 103.)
Se siguen otros relatos
y podríamos aún
transcribir más
citaciones de otros
libros, pero estas son
suficientes para afirmar
que las Fox fueron
estudiadas por
científicos, en
ambientes controlados, y
presentaron resultados
satisfactorios, no sólo
de “raps”, sino de otros
fenómenos de efectos
físicos. Aquí tenemos un
capítulo de sus vidas
que no puede ser
atribuido a la
imaginación de los
espíritas
norteamericanos y que se
halla bien documentado,
aún en los días de hoy.
Vemos también que las
hipótesis de acción
muscular eran conocidas
y controladas por los
científicos que las
estudiaron, de la misma
forma que lo fueron por
las comisiones del
Corinthian Hall.
¿Por qué insistimos
tanto en decir que los
científicos estudiaron
la mediumnidad de Kate
Fox? Uno de los
argumentos más empleados
por aquellos que quieren
desmerecer una fuente
histórica reposa en la
idealización y en la
mistificación que
generalmente acompaña
movimientos sociales y
culturales en que las
opiniones se polarizan y
el componente emocional
se hace muy influyente.
En el calor de las
discusiones del
Corinthian Hall, por
ejemplo, sus testimonios
podrían deberse a
eventos aislados o
contar su versión,
profundamente marcada
por la simpatía con las
ideas espiritualistas.
Aunque este fenómeno sea
un fenómeno humano, el
científico fue entrenado
a intentar ser lo más
descriptivo posible, a
evitar sus simpatías y
atenerse a los hechos
para construir y
reconstruir sus teorías.
Él depende profundamente
de su reputación en un
medio académico para que
sus comunicaciones
tengan credibilidad.
Todos sabemos que el
siglo pasado el clima
vigente en las academias
era de una comprensión
empírica de las
ciencias, especialmente
de las ciencias
naturales. Además, los
investigadores en
cuestión presentan su
metodología de trabajo y
sus cuidados para evitar
el hecho de las
principales hipótesis
alternativas como el
fraude y los hechos
naturales.
Pasamos ahora a la
declaración de Margaret
Fox, sus motivos y su
retractación.
¿Por qué Margareth Fox
afirmó que defraudaba?
Margareth Fox-Kane dio
una declaración en
septiembre de 1888 al
periódico New York
Herald denunciando el
culto espiritualista,
pero preservando la idea
de que los raps “eran la
única parte de los
fenómenos digno de
registro”. (DOYLE, 1926.
p. 105.)
Algunos escritores como
INARDI (1979) destacaron
sus palabras más duras y
de efecto: "Me encuentro
aquí, en esta noche, en
la calidad de una de las
fundadoras del
Espiritismo (6), para
denunciarlo como fraude
absoluto del principio
al fin, como la más
enferma de las
supersticiones y la más
maligna herejía que el
mundo ya conoció..."
(Margareth Fox-Kane apud
INARDI, 1979. p. 89.)
Las razones de la
conducta de Margaret
Fox-Kane
Al contrario de lo que
afirma nuestra
periodista brasileña,
Kate Fox quedó
disgustada con las
declaraciones de la
hermana. Observe el
lector la
correspondencia que ella
escribió a la señora
Cottel en noviembre del
mismo año: “Yo le
debería haber escrito
antes, pero mi sorpresa
fue tan grande, al
llegar y saber de las
declaraciones de Maggie
sobre el Espiritismo,
que no tuve ánimo de
escribir a nadie. (...)
Ahora pienso que podía
hacer dinero, probando
que los golpes no son
producidos por los dedos
de los pies. Tanta gente
me busca a causa de la
declaración de Maggie,
que me niego a
recibirlos”.
Doyle presenta tres
razones para la conducta
de Margareth Fox-Kane.
La primera razón
envuelve una discusión
entre Kate y Leah por
causa del alcoholismo de
la primera. Kate y
Margareth se hicieron
alcohólicas y Leah hizo
presiones para que
pararan de beber,
llegando a amenazar a
Kate con la pérdida de
la guardia de los hijos.
Al parecer, ella llegó a
ser prendida por algún
tiempo por causa de una
denuncia de la hermana
más mayor, que habría
alegado malos tratos
para con los hijos.
(DOYLE, 1926. p. 106.)
Margareth se indispuso
contra Leah en defensa
de la hermana,
ofendiéndole en su
creencia en el
espiritualismo. RINN
(1954) transcribió
algunas declaraciones
que ella le dio sobre el
desentendimiento con la
hermana. Dejo al lector
la traducción de uno de
ellos, que nos esclarece
sobre su estado de
perturbación interior:
"Otra hermana mía, Leah,
maldita sea, me hizo
aceptar esto (7). Ella
es mi maldita enemiga.
Yo la odio. ¡Mi Dios!
¡Yo la envenenaría! No,
yo no, pero yo la
azotaría con mi lengua.
Leah tenía 23 años el
día en que yo nací
(8) La hija de
Leah, Elisabeth, tenía
siete años el día en que
nací. ¡Rá, rá! ¡Yo ya
era tía siete años antes
de haber nacido!" (RINN,
1954. p. 55.)
El segundo motivo reposa
en la presión que sufría
por parte de los
seguidores de religiones
protestantes y
católicas. En su
retractación, Margareth
se refiere a la
influencia que sufrió de
personas que tenían por
interés “chafar el
Espiritismo”. Conan
Doyle llega a presentar
nombres de miembros del
clero que la hicieron
creer que trataba con el
demonio. Margareth hubo
se convertido al
catolicismo algunos años
antes de la declaración,
lo que fue confirmado
por Rinn (1954), al
entrevistar a un
sacerdote de la iglesia
de Sao Pedro, en Barclay
Street, Nueva York.
Finalmente, estaba la
propuesta financiera del
periódico, interesado en
un “agujereo”
periodístico, no
importando si estaría o
no practicando “prensa
marrón”. Las Fox vivían
de los fenómenos que
producían, práctica en
que son criticadas hasta
por Conan Doyle, que
vivía en un país donde
la remuneración de
médiuns es una práctica
aceptada. Aunque no haya
encontrado en mis
fuentes una trascripción
exacta de la declaración
de Margareth Fox-Kane,
con base en la
correspondencia de Kate,
transcrita arriba, ella
parece haber “explicado”
los fenómenos a partir
de la teoría de los
“músculos estalladores”.
En el texto de Rinn
(1954) se ven algunas
otras explicaciones a
los fenómenos.
Ella decía que los
sonidos en las paredes
del "cottage" de
Hydesville venían de
manzanas que las
hermanas dejaban caer,
engañando a sus padres,
y que los fenómenos de
escritura directa eran
fraudulentos con una
tiza entre los dientes,
mientras los
investigadores las
retenían por las manos.
Convengamos que estas
explicaciones, en base a
los informes de
investigaciones
realizados desde la
demostración en
Rochester, son bastante
insatisfactorias. ¿Cómo
ellas habrían producido
los sonidos en los
vidrios, paredes y
papeles distantes de sus
propios cuerpos,
moviendo músculos? ¿Cómo
responderían las
preguntas mentales?
¿Cómo suministraron
respuestas correctas a
las preguntas que
desconocían, cómo el
número de conchas
tomadas al acaso de un
montoncito, por uno de
sus investigadores?
¿Cómo ellas habrían
burlado los cuidados de
los científicos que las
investigaron?
El papel de las hermanas
Fox para el Espiritismo
brasileño
Nada de esto parece
satisfactorio, aunque
hubieran alternado
trucos a los fenómenos,
por razones financieras.
Por fin, Margareth Fox-Kane
se retractó un año
después, el 20 de
noviembre de 1889, en
una entrevista dada a la
prensa de Nueva York.
Para que no resten
dudas, transcribo
algunas partes: “Deleite
a Dios que yo pueda
deshacer la injusticia
que hice a la causa del
Espiritismo cuando, bajo
intensa influencia
psicológica de personas
enemigas de él, hice
declaraciones que no se
basan en los hechos.
(...) En aquella ocasión
(en que denunció el
Espiritismo) necesitaba
mucho de dinero, y
criaturas, cuyo nombre
prefiero no citar, se
aprovecharon de la
situación. De ahí la
confusión. También la
excitación ayudó a
perturbar mi equilibrio
mental. (...) Aquellas
acusaciones eran falsas
en todas las minucias.
No dudo en decirlo...
(...) Ni todos los
Hermans vivos serán
capaces de reproducir
las maravillas que se
producen a través de
algunos médiuns. Por la
habilidad manual y por
medio de astucias pueden
escribir en papeles y
losas, pero aún así no
resisten a una
investigación apurada.
La materialización está
por encima de su calibre
mental y desafío a
quienquiera que sea a
producir golpes en las
condiciones en que las
produzco”. (DOYLE, 1926.
p. 108-109.)
A partir de este momento
ella se propuso hacer
conferencias para
“refutar las calumnias”
que ella misma lanzó
contra el Espiritismo.
Ella hizo una carta
abierta al público
firmada de propio puño
delante de testigos como
el Sr. O’Sullivan,
Ministro de Estados
Unidos en Portugal
durante veinticinco
años.
Creo haber sido
exhaustivo en la
exposición de motivos,
hechos y documentos, a
pesar de no haber tenido
acceso a las fuentes
primarias. Aún así, cabe
más un análisis en el
comentario de la
reportera brasileña.
¿Cuál es el papel de las
hermanas Fox para el
Espiritismo brasileño?
El lugar histórico de
las hermanas Fox para el
movimiento espírita y el
llamado Modern
Spiritualism
norteamericano y europeo
fue el de personas cuya
facultad se hizo notoria
y atrajo la atención de
la sociedad y de la
academia, generando un
volumen enorme de
estudios,
investigaciones y
discusiones. Ellas son
un marco arbitrado por
los escritores de
historia del Espiritismo
para iniciar su
descripción de un
movimiento social del
siglo XIX. Aunque fuera
un fraude completo, lo
que creo haber discutido
suficientemente con base
en el trabajo de Conan
Doyle y de otros
autores, el Espiritismo
brasileño hoy no es un
cuerpo de doctrina que
tiene por base las
comunicaciones de los
Espíritus que se
manifestaban por
intermedio de ellas.
Por el contrario, Kardec
tuvo el bueno sentido de
trabajar con múltiples
médiuns, de grupos y
países diversos, y de no
proponer verdades
absolutas, legándonos
una mentalidad crítica.
Tenemos acceso y
estudiamos obras
producidas en diferentes
puntos del globo,
escrituras por
estudiosos, obtenidas
por la vía mediúmnica o
resultado de
investigaciones
conducidas en academias.
Su contribución, por
tanto, no exige que las
idealicemos, o las
transformemos en
heroínas, ocultando sus
defectos, sino que las
comprendamos como
personas que, dentro de
sus fragilidades y
limitaciones,
enfrentaron la
intolerancia de una
época y dieron una
contribución importante
para que hoy pudiéramos
tener acceso a tantas
sociedades y grupos
organizados, preocupados
en entender el
significado de los
fenómenos espirituales.
Notas:
1 Emma Harding Britten
2 Society of Friends,
nome dado à comunidade
quaker.
3 Baseado no livro “As
Cartas de Amor do Dr.
Elisha Kane”
4 Nome de casada de Kate
Fox.
5 Os grifos são nossos.
6 La mejor traducción
seria Espiritualismo o
Espiritualismo Moderno,
término que designaba el
movimiento que se
desarrolla en los
Estados Unidos y que
Kardec omitió por su
ambigüedad, creando él
el neologismo
Espiritismo.
7 Ella se refería al
Espiritualismo.
8 Este dato es bastante
dudoso, incoherente con
otras fuentes
biográficas, lo que nos
lleva a creer que ella
declaró ser la hermana
más mayor de lo que
realmente era, con la
intención de ofenderla y
de parecer una pobre
víctima de ella.
Fontes bibliográficas:
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evangelho por fora. São
Paulo: LFU, 1996.
DELANNE, Gabriel. Os
tempos modernos, in: O
fenômeno espírita. Rio
de Janeiro: FEB, 1992.
DOYLE, Arthur Conan.
História do Espiritismo.
São Paulo: Pensamento,
s.n. [Originalmente
publicado em 1926]
GIBIER, Paul. Origens do
Espiritismo. In: O
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Janeiro: FEB, 1980.
INARDI, Massimo. A
história da
parapsicologia. Lisboa:
Edições 70, 1979.
LOUREIRO, Carlos
Bernardo. As irmãs Fox.
In: As mulheres médiuns.
Rio de Janeiro: FEB,
1996.
RINN, Joseph.
Searchlight on psychical
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Rider and Company, 1954.
RUSH, Joseph. Findings
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Boston-USA: Routledge &
Kegan Paul, 1986. SILVA,
Eliane M. O
espiritualismo no século
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UNICAMP, 1997. [Coleção
Textos Didáticos, no.
27]
VARELLA, Flávia. À nossa
moda, Veja, no. 1659, p.
78-82, 26 de julho de
2000.
Publicado em Reformador,
Rio de Janeiro, v. 119,
n. 2071, out. 2001, p.
18-21.
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