4 años de El
Consolador
El dinamismo de
una publicación
espirita puede
ser comprobado
de varias
maneras. Una de
ellas es el
examen de cómo
el público que
la lee hace
interacción con
ella y de ella
saca provecho.
La primera
medida es
fácilmente
deducida por la
lectura y el
análisis de las
Cartas que
semanalmente
llegan a la
Redacción y son
aquí publicadas,
un dato que
impresiona a los
que dirigen este
periódico por
causa de su
número – siempre
creciente – y
por la
complejidad de
los temas
tratados por
nuestros
lectores, la
cual viene
igualmente
acentuándose.
En lo que se
refiere a la
cuantidad, es
necesario que se
diga que el
número de Cartas
enviadas a la
revista es mucho
mayor que la
cuantidad
publicada, pues
adoptamos el
criterio de
publicar sólo
las cartas que
pueden, en razón
del asunto
focalizado,
alcanzar otros
lectores.
Con relación al
provecho que los
internautas
tienen obtenido
con nuestras
ediciones, los
números son aún
más expresivos.
Más de un millón
de downloads
de textos
publicados por
la revista fue
el total que
ella atingió en
4 años de
existencia – de
18 de Abril de
2007 hasta el 31
de Marzo de
2011. Y en ese
número no están
computadorizados
los casi seis
millones de
impresiones de
la revista
averiguadas en
el mismo
periodo. (Con
respecto a esos
números y la
penetración de
la revista en
todo el mundo,
vea el reportaje
especial
publicado en
esta edición.)
Como el lector
bien sabe, nadie
hace download
de un artículo
sin un propósito
definido y, de
igual modo,
nadie imprime
una edición para
colocarla en el
cajón. Tanto en
un caso como en
otro, las
consecuencias
son evidentes,
porque esas
medidas amplían
de manera
considerable el
número de los
que sacan
provecho real de
lo que la
revista ha
publicado.
Llegando ahora
al nuestro
cuarto
aniversario,
sabemos que los
desafíos y las
dificultades
tienden a
intensificarse,
visto que el
nivel de
exigencia del
lector se amplía
a medida que la
revista va
afirmándose en
concepto de los
que la leen y de
los que dirigen
el movimiento
espirita en
Brasil y en el
exterior.
Delante de eso,
aprovechamos el
momento para
reiterar algo
que ya decimos
anteriormente,
relativamente a
las llamadas
cuestiones
polémicas.
No es nuestro
propósito
desmerecer el
trabajo de
nadie. Los
análisis
críticos aquí
publicados con
relación a
determinadas
obras no se
extienden a sus
autores. Su
objetivo es
mostrar aquello
que – a nuestro
conocimiento –
no se coaduna
con los
principios de la
doctrina
espirita o no
observó el
llamado método
Kardequiano.
No tenemos, sin
embargo, la
pretensión de
que seamos los
dueños de la
verdad, pues
entendemos que
cabe al lector,
y solamente a
él, separar la
cizaña del
trigo,
ejercitando su
razón y teniendo
siempre en mente
la celebre
orientación dada
por Erasto: “En
duda, abstente,
dice uno de
vuestros viejos
proverbios. No
admitáis, por lo
tanto, sino lo
que sea, a
vuestros ojos,
de manifiesta
evidencia. Desde
que una opinión
nueva venga a
ser divulgada,
por poco que a
vosotros parezca
dudosa, hazla
pasar por la
criba de la
razón y de la
lógica y rechaza
valientemente lo
que la razón y
el sentido común
reprobaren.
Mejor es
rechazar diez
verdades que
admitir una
única falsedad,
una sólo teoría
errónea”.(¹)
(¹) El Libro de
los Médium, cap.
XX, ítem 230.
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