|
Kardec, racismo y
Espiritismo – una
reflexión
|
No hables y no escribas
algo
que hiera o degrade;
el
Racismo es una llaga
abierta en el cuerpo
de la Humanidad.
(Cornélio Pires)
(1)
El racismo (2)
es un tema poco abordado
en las huestes
doctrinarias. La
bibliografía es escasa.
Los escritores y
estudiosos espíritas
brasileños aún no se
inclinaron con mayor
profundidad sobre el
asunto. Para algunos,
los pocos análisis sobre
la cuestión del
segregacionismo y de la
esclavitud del negro, en
el Espiritismo dejan
trasparecer las
influencias de la teoría
aria (3), de
la visión positivista e
idealista de la
historia,
desconsiderando los
hechos en sus
relativismos y
contradicciones.
Para la investigación
kardecista, acerca del
negro, se hace necesario
ser considerado el
contexto histórico en
que fue discutida la
temática. Incidiría en
error, bajo el punto de
vista histórico,
considerar a Allan
Kardec contaminado de
prejuicios o de índole
racista. Esa
palabra detiene una
carga semántica muy
fuerte, inadecuada para
definir los ideales del
maestro lionés. No hay
ningún indicio de que él
haya discriminado algún
individuo o grupo de
origen negro o cualquier
individuos, sean en el
movimiento espírita o
fuera de el. La
periodista Dora Incontri,
con master y doctorado
en Educación, por la
USP, en su libro Para
entender a Kardec nos
trae un hecho
interesante que muy bien
nos dará una idea de
quien era el señor
Rivail. Veamos: "Es
bueno recordar que, en
la Sociedad de Estudios
Espíritas
de París, había un
Camille Flammarion,
astrónomo, y un
calceteiro (obrero
manual que hacía las
calzadas de París, de
quién Kardec informa la
muerte) y ambos eran
miembros de la
Sociedad". (4)
Los contradictores de
Kardec se valen de
textos incluidos en la
Revista Espírita y
principalmente en Obras
Póstumas, 1ª parte,
capítulo IX, referente a
la "Teoría de la
Belleza". A rigor no
consideramos esa teoría
un punto doctrinario y
mucho menos consta de
las Obras Básicas. Se
trata de una
investigación de Kardec
que no llegó a
publicarla. Vino al
público después de su
desencarnación, cuando
algunas anotaciones
dejadas fueron reunidas
en el libro citado,
donde se incluye que
aquel pensamiento aún no
estaba perfectamente
consolidado.
La frenología, por
ejemplo, abogaba una
relación entre la
inteligencia y la fuerza
de los instintos
Por justicia de razones
importa recordar que
Kardec no compiló el
Espiritismo en su propio
nombre. Él nos presentó
la Doctrina como siendo
de los Espíritus. De
este modo, urge se haga
distinción entre lo que
revelaron los
Benefactores
Espirituales bajo el
principio del consenso
universal de los
Espíritus y lo que
escribió y pensaba
particularmente Kardec,
inclusive en la Revista
Espírita.
En la capacidad de la
literatura esencial de
la Tercera Revelación,
el Codificador resalta
que "en la reencarnación
desaparecen los
prejuicios de razas y de
castas, pues el mismo
Espíritu puede volver a
nacer rico o pobre,
capitalista o
proletario, jefe o
subordinado, libre o
esclavo, hombre o mujer.
Si, pues, la
reencarnación honda en
una ley de la Naturaleza
el principio de la
fraternidad universal,
también funda en la
misma ley lo de la
igualdad de los derechos
sociales y, así pues, el
de la libertad."
(5)
Ante los dictámenes de
la pluralidad de las
existencias, aún según
Kardec "se enflaquecen
los prejuicios de raza,
los pueblos entran a
considerarse miembros de
una gran familia."
(6)
Ante los dictámenes de
la pluralidade de las
existencias, aún según
Kardec "se enflaquecen
los prejuicios de raza,
los pueblos entran a
considerarse miembros de
una gran familia."
(6)
Como se observa, esas
ideas no caracterizan
radicalmente a un Kardec
preconceptuoso. Sin
embargo, a pesar de la
actitud (para algunos
preconceptuosas)
atribuida a Kardec en
relación al negro, fruto
del contexto en que
vivió (repetimos) sobre
discriminación y
prejuicio a determinada
etnia, su obra sale
indemne de todas las
críticas en el sentido
ético. Hasta porque para
abordarje del tema es
imprescindible
contextualizarlo,
considerándose las
teorías de superioridad
racial mucho en boga en
la época.
Como se observa, esas
ideas no caracterizan
radicalmente a un Kardec
preconceptuoso.
La frenología, por
ejemplo, abogaba una
relación entre la
inteligencia y la fuerza
de los instintos en un
individuo con sus
proporciones cranianas,
en una especie de
"desdoblamiento" pseudo
científico de la
fisiognomonía.
Si no es la diferencia
de la evolución
espiritual, entonces,
¿qué es lo que vuelve a
los hombres desiguales?
En un artículo en la
Revista Espírita de
abril de 1862,
"Frenología
espiritualista y
espírita -
Perfectibilidad de la
raza negra", Kardec hace
una especie de relectura
de esa "ciencia" con un
enfoque espiritualista,
demostrando que el
"retraso" de los negros
no se debería a causas
biológicas, sino por el
hecho de ser sus
espíritus encarnados aún
relativamente jóvenes.
(7)
Indagamos: ¿existen
pueblos más adelantados
que otros? Es posible
desconocer la
discrepancia entre
silvícolas y citadinos?
Si no es la diferencia
de la evolución
espiritual, entonces,
¿que es lo que les hace
desiguales?
Es evidente que podemos
adecuar las
terminologías para
culturas "complejas o
simples" en el lugar de
"avanzado o atrasados",
lo que en la esencia no
altera la situación de
ambos. Sabemos también –
y eso es incontestable –
que la antropología y la
sociología surge
euro céntricas. Y la
antropología fue una
especie de sociología
creada para estudiar los
pueblos primitivos.
(8) Pero, la
Doctrina Espírita tiene
más amplitud que toda
esa cuestión.
Para nosotros "no hay
muchas especies de
hombres, hay tan
solamente individuos
cuyos espíritus
están más o menos
atrasados, sin embargo
todos susceptibles de
progresar por la
reencarnación. ¿No es
este principio más
conforme a la justicia
de Dios?" (9)
En el libro Renuncia,
monumental obra de la
literatura mediúmnica,
identificamos un tramo
que nos llamó la
atención para reflexión
sobre el asunto. Robbie,
hijo de esclavos y
hermano adoptivo de
Alcíone, al desencarnar
le dijo "desde que mandé
a los gendarmes
(10) liberar al
cochero, por entender
que me cabía la culpa
(...) siento que no
tengo más la piel negra,
que tengo la mano y la
pierna curadas (...) vea
Alcíone (...) y esta le
explica: ¡Son estas las
pruebas redentoras, mi
querido Robbie! Dios te
restituyó la salud del
alma, por considerarte
nuevamente digno". (11)
¿Da para imaginar al
Espíritu Alcíone
racista? ¿Y por qué
habrían los negros
sufrido tanto con la
esclavitud?
Jesús, ante los ojos del
hobre, es el mayor
arquetipo de la
perfección que un
Espíritu puede alcanzar
Según Humberto de Campos
los esclavos serían "los
antiguos batalladores de
las cruzadas, señores
feudales de la Edad
Media, sacerdotes e
inquisidores, espíritus
rebeldes y agitados,
perdidos en los caminos
llenos de la tiniebla de
sus conciencias
corruptas". (12)
La concepción de que el
hombre pueda encarnar en
la condición de blanco,
negro, mulato o indio
establece una ruptura
con el prejuicio y la
discriminación raciales.
No olvidemos, sin
embargo, que en Gran
Bretaña, aún hoy, muchos
adeptos del Neo-espiritualismo
rechazan la tesis de la
reencarnación, por no
admitir la posibilidad
de haber tenido
encarnaciones en
posiciones inferiores en
cuanto a la raza y a la
condición social.
Con esa visión, un
Espíritu, reencarnado en
un cuerpo de origen
negro, estará sujeto a
la discriminación y eso
le será una condición,
una contingencia
evolutiva a ser
superada. Para unos
puede ser una expiación,
para otros una misión.
Con los principios
espíritas se "borra
naturalmente toda la
distinción establecida
entre los hombres según
las ventajas corpóreas y
mundanas, sobre las
cuales el orgullo fundó
castas y los estúpidos
prejuicios de memoria".
(13)
Como se observa, una
doctrina libertaria,
como el Espiritismo, no
pacta, bajo cualquier
pretexto, con ninguna
ideología que busque a
la discriminación étnica
entre los grupos
sociales.
La verdad es que en los
grandes debates de cuño
sociológico,
antropológico,
filosófico, psicológico
etc., el Espiritismo
provocará la mayor
revolución histórica en
el pensamiento humano,
conforme está inscrito
en las cuestiones 798 y
799 de El Libro de
los Espíritus, sobre
todo
cuando ocupar el lugar
que le es debido en la
cultura y conocimiento
humanos, pues sus
preceptos morales
advertirán a los hombres
de la urgente
solidaridad que los ha
de unir como hermanos,
apuntando, por su parte,
que el progreso
intelecto-moral en la
vida de todos los
Espíritus es ley
universal y teniendo por
modelo a Jesús, que,
ante los ojos del
hombre, es el mayor
arquetipo que un
Espíritu puede alcanzar.
(14)
Fontes:
1. Xavier, Francisco
Cândido. Caminhos da
Vida, Ditada pelo
Espírito Cornélio Pires,
São Paulo: Ed. CEU,
1996.
2. El racismo, según la
acepción del "Nuevo
Diccionario Aurélio", es
"la doctrina que
sostiene la superioridad
de ciertas razas". El
Conde de Gobineau fue el
principal teórico de las
teorías racistas. Su
obra, "Ensayo Sobre la
Desigualdad de las Razas
Humanas" (1855), lanzó
las bases de la teoría
aria, que considera la
raza blanca como la
única pura y superior a
las demás, tomada como
fundamento filosófico
por los nazis, adeptos
del pangermanismo.
3. Entre los teóricos
del racismo alemán, se
decía de los europeos de
raza supuestamente pura,
descendientes de los
arias.
4. Incontri, Dora. Para
Entender Kardec, Grandes
Questões, São Paulo:
Publicações Lachâtre,
2001
5. Kardec, Allan. A
Gênese, Rio de Janeiro:
Editora FEB, 2002, pág.
31.
6. Idem págs. 415-416
7. Kardec, Allan.
Revista Espírita de
abril de 1862.
8. Primitivo era todo
aquel pueblo que no
había llegado al grado
de cultura y tecnología
del europeo. A buen
seguro que era una
visión del europeo de la
época, que consideraba a
los negros y los latinos
salvajes.
9. Kardec, Allan. O
Livro dos Espíritos,
texto escrito por Allan
Kardec, e Constitui o
Capítulo V item 6, Rio
de Janeiro: Editora FEB,
2001
10. Soldado da força
incumbida de velar pela
segurança e ordem
pública, na França.
11. Xavier, Francisco
Cândido. Renúncia, 7 ª
ed. Ditado pelo Espírito
Emmanuel, Rio de
Janeiro: Ed. FEB, 1973,
pg. 412.
12. Xavier, Francisco
Cândido. Brasil, Coração
do Mundo Pátria do
Evangelho, Ditado pelo
Espírito Humberto de
Campos, Rio de Janeiro:
Ed. FEB, 1980.
13. Kardec, Allan.
Revista Espírita de
abril de 1861 297-298).
14. Kardec, Allan. O
Livro dos Espíritos, Rio
de Janeiro: Editora FEB,
2003, parte 3ª, q. 798 e
799, cap. VIII item VI -
Influência do
Espiritismo no
Progresso.
Nota del Redación:
Sugerimos al lector que
lea sobre el asunto el
editorial de la edición
213, disponible en
http://www.oconsolador.com.br/ano5/213/editorial_espanhol.htmll,
así como el texto
contenido en la sección
El Espiritismo responde
publicado en la edición
68, de 10/8/2008,
disponible en
http://www.oconsolador.com.br/ano2/68/oespiritismoresponde.html
|