No criminalizar
la venta y
el
consumo de las
drogas
es un
grave error
Algunos
especialistas,
del área de la
salud, que se
dedican a la
cuestión de las
llamadas drogas
alucinógenas ya
tomaron posición
muy clara
contraria a lo
que algunos
líderes
políticos de
aquí y del
exterior han
propugnado, o
sea, la completa
liberación de la
venta y del
consumo de esos
productos, bajo
la alegación de
que sus
gobiernos
fallaron en el
combate al
tráfico. De esa
manera,
defienden tales
políticos, quien
quiera usar que
los usen y no
debe tener
dificultad en la
adquisición de
la droga
deseada, haya
visto que su
comercio sería
legalizado y el
producto vendido
abiertamente en
todas las casas
del ramo.
¡Es increíble
como tal
propuesta ha
sido presentada
y, más increíble
aún, haya
recibido amplio
apoyo de los
medios de
divulgación!
¿Será que los
que propusieron
la idea oyeron a
los padres de
familia que
tienen hijos
envueltos con la
dependencia
química?
¿Saben ellos
cómo funciona la
red pública de
salud, que mal
consigue atender
a los niños y a
los ancianos
enfermos
desprovistos de
asistencias de
salud?
Es evidente que
la respuesta
para ambas las
preguntas es no.
El asunto, sin
embargo, no pasó
desapercibido a
los médicos
espiritas y fue
de ellos que
vino una
manifestación
pública que
debería merecer
– tal como se
dio con la
infeliz
propuesta –
amplia cobertura
de los medios de
comunicación.
El hecho ocurrió
en Belo
Horizonte, en el
día 25 de Junio
último. Reunidos
en la Capital de
Minas Gerais,
por ocasión del
VIII Congreso de
la Asociación
Médico–Espirita
de Brasil –
también conocido
por la sigla
Mednesp 2011 –,
los médicos
espiritas se
posicionaron en
contra a no
criminalizar el
uso de marihuana
en Brasil, bien
como en contra a
su legalización
y
comercialización
con finalidad
no-terapéutica.
La Carta de
principios
firmada por
nuestros
cofrades
médicos, que
nosotros
espiritas sólo
podemos
ratificar y
apoyar, fue
expresa en los
siguientes
termos:
“Considerando
que el hombre es
un ser integral
compuesto de
cuerpo,
perispírito,
mente y espirito
y que su
desarrollo
individual
consiste en la
adquisición de
grados de
conciencia cada
vez más amplios
y elevados,
fundamentada en
la libertad de
pensamiento;
Considerando que
el ejercicio del
libre pensar
torna el ser
humano
plenamente
responsable por
sus actos,
delante de Dios
y de sus
hermanos en
humanidad;
Considerando que
la Cannabis
sativa
(marihuana)
promueve la
alteración
patológica de la
conciencia,
inhibiendo el
libre ejercicio
del pensar y del
actuar, razón de
ser del
espíritu;
Considerando los
efectos
deletéreos de
las substancias
psicoactivas en
los cuerpos
espirituales,
bien como en el
psiquismo,
induciendo
frecuentemente
las crisis
psicóticas;
Considerando que
el uso no
terapéutico de
substancias
psicoactivas
ocurre
frecuentemente
de huída de los
conflictos
íntimos y de las
pruebas
educativas del
espíritu;
Considerando que
el uso impide el
proceso
educativo,
agrava las
circunstancias
anteriores al
uso y producen
nuevos agravios
personales,
familiares y
sociales,
perpetuando el
ciclo de la
adicción;
Considerando que
el uso de las
drogas
potencializa
procesos
obsesivos
complejos con
amplia
repercusión y de
difícil
tratamiento;
Considerando los
datos de los
boletines
epidemiológicos
nacionales e
internacionales
donde el uso de
substancias
psicoactivas
lícitas,
prescritas o de
libre acceso,
como el tabaco y
el alcohol, se
constituyen en
uno de los
mayores
problemas de
salud pública,
según el
Ministerio de
Salud y la
Organización
Mundial de
Salud;
Considerando que
la legalización
de marihuana la
colocaría en una
posición como
las drogas
lícitas,
induciendo un
grave error
pedagógico,
principalmente
en relación a
las edades más
vulnerables,
tales como,
niños y
adolescentes,
dando una falsa
seguridad de uso
desprovisto de
riesgo;
Nosotros, los
médicos
espiritas,
reunidos en Belo
Horizonte (MG),
en el VIII
Congreso de la
Asociación
Médico-Espirita
de Brasil,
Mednesp 2011,
nos posicionamos
frontalmente en
contra la no
criminalización
del uso de
marihuana en
Brasil, bien
como, en contra
su legalización
y
comercialización
con finalidad no
terapéutica.
Reafirmamos, en
la oportunidad,
nuestro
compromiso con
la vida, desde
la concepción
hasta la muerte
natural, siendo
contrarios al
aborto, excepto
cuando aplicado
para salvar la
gestante de la
muerte
inminente, y
contra el uso de
células-tronco
embrionarias
para uso de
pesquisas y
terapia."
No ha nada a
agregar a la
Carta arriba,
salvo el deseo
de que la misma
repulsa a la
liberación de
marihuana se
extienda a las
demás drogas que
tanto tienen
desgraciado a
los jóvenes y a
todas las
personas que
viven alrededor
de ellos,
compartiendo sus
sufrimientos.
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