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Editorial Português   Inglês    
Año 5 226 – 11 de Septiembre de 2011 


 

Traducción
Elza F. Navarro - mr.navarro@uol.com.br
 

 

Kardec y la ambigüedad
del termo espirita
 


Aunque tenga sido creado por Kardec, el vocablo espirita – neologismo que surgió juntamente con los vocablos Espiritismo y perispírito, también creados por el Codificador de la doctrina espirita – en poco tiempo se reveló ambiguo. El adjetivo  ambiguo significa lo que se puede tomar en más de un sentido, indeterminado, impreciso, incierto.  

Quien lo dijo fue el propio Codificador, de acuerdo con el texto que podemos leer en la parte final del libro Obras Póstumas. 

Según Kardec, el título de espirita – y mismo de espirita convicto – no indica, de ningún modo, la medida de la creencia. Una asamblea en la cual se convocasen todos  aquellos que se dicen espiritas presentaría un amalgama de opiniones divergentes que no sabrían asimilarse y no desembocarían en nada en serio. Esa falta de precisión, inevitable en el inicio y durante el periodo de elaboración, frecuentemente causó equívocos lamentables, en aquello que hizo atribuir a la Doctrina lo que no era sino el abuso o el desvío. Y fue en consecuencia de esa falsa aplicación, que es diariamente hecha de la cualidad de espirita, que la crítica pudo  encontrar materia para la burla.    

Las palabras que leemos fueron escritas por Kardec y, sin embargo, más  de un siglo después, podemos decir que la ambigüedad del termo espirita persiste y hasta se amplió en el caso brasileño, como se vio recientemente en la polémica acerca del Censo 2010, teniendo en nuestro medio quien sugiera el uso del vocablo Kardecista para evitar tal ambigüedad, aunque todos sepamos que el propio Codificador rechazó la expresión “doctrina de Allan Kardec”, como podemos conferir de acuerdo con el siguiente trecho constante del libro Lo que es el Espiritismo:  

“Hay entre el Espiritismo y otros sistemas filosóficos esta diferencia capital; que estos son todos obras de hombres, más o menos esclarecidos, al paso que, en aquel que me atribuís, yo no tengo el mérito de la invención de un solo principio. Se dice: la filosofía de Platón, de   Descartes, de Leibnitz; nunca se podrá decir: la doctrina de Allan Kardec; y esto, felizmente, ¿pues que valor puede tener un nombre en asunto de tamaña gravedad? El Espiritismo tiene auxiliares de mayor preponderancia, al lado de los cuales somos sencillos átomos”. (Lo que es el Espiritismo, Elementos de convicción, pág.120.

Fue esa ambigüedad – aliada ciertamente a la falta de conocimiento de los principios espiritas – que produjo más de uno de esos episodios en que un periódico de renombre atribuyó al Espiritismo hecho que es completamente raro a lo que aprendemos en las obras de la doctrina espirita.   

Vea lo que nuestro estimado colaborador Gerson Simões Monteiro, columnista del periódico Extra desde Abril de 1998 y ex presidente de la Unión de las Sociedades Espiritas de la Provincia de Rio de Janeiro, actual CEERJ (Consejo Espirita de la Provincia de Rio de Janeiro), escribió al periodista Joaquim Ferreira dos Santos, editor de la sección Gente Buena del periódico El Globo:

Estimado Periodista Joaquim Ferreira dos Santos,

En la nota “Ley Seca Espiritual”, publicada en su columna en la edición de domingo (21/08/2011) del periódico El Globo, fue divulgado que “El Centro Espirita Bezerra de Menezes, en Estácio, está  prohibiendo a sus adeptos de tomar aguardiente durante el proceso ritual de elevarse hasta los santos en aquel sitio terrero. La medida sirve también para los fieles. Se busca con eso evitar que, en la salida del trance, los espiritas tengan problemas con los terráqueos de la Ley Seca”.

Se revela en la nota una total incoherencia, una vez que los términos utilizados dicen respecto a Umbanda, no habiendo motivo para que sean confundidos con el Espiritismo, doctrina codificada por Allan kardec.

Creo que eso ya es consecuencia del Periodista no necesitar frecuentar los pupitres de la Facultad para ejercer la venerable profesión, pues en los errores cometidos en la corta nota se ve total desconocimiento de la asignatura de Antropología, ministrada en los Ciclos Básicos de los cursos de Periodismo, en la cual es enseñado que históricamente la Umbanda tuvo inicio en nuestro país en el siglo XVI, con la llegada de nuestros hermanos africanos a través de la esclavitud del negro en Brasil, los cuales incorporaron impositivamente rituales del catolicismo a sus creencias de origen.   

Ya el Espiritismo tuvo inicio en Francia, a partir de 18 de Abril de 1857, con la publicación de “El Libro de los Espíritus”, que llegó al Brasil alrededor de 1860. Por lo tanto, la Doctrina Espirita no tiene vínculo alguno con los cultos de origen africana, sectas o rituales de magia, pues no resulta de cualquier modo de sincretismo religioso y mucho menos vinculado se encuentra con otras prácticas asemejadas, como es el caso de la Umbanda, que está más cerca del Catolicismo que de cualquier otro culto religioso adoptado en Brasil. 

Además, en el Espiritismo no hay función sacerdotal. Por esa razón él no adopta nunca algunas denominaciones como padre-de-santo, cambono  y otras del género. 

Así siendo, vale la pena frisar que el espirita (neologismo creado por Allan Kardec) es el seguidor del Espiritismo, doctrina por él codificada que no adopta rituales de especie alguna, no hace uso de bebidas alcohólicas, ni tampoco usa imágenes de santos o de entidades de cultos africanos en los Centros Espiritas.

Otro hecho todavía que no puede  ser dejado de lado es  lo que el IBGE, de acuerdo con las determinaciones establecidas por el Ministerio de Justicia delante de la realidad brasileña, hace la distinción en sus cuestionarios con la finalidad de recoger datos, incluso de los Censos de 2000 y 2010, separando Católicos, Evangélicos, Umbandistas y Candombecistas.

Cierto de estar colaborando para que esta renombrada columna y el periódico informen con precisión los hechos para sus lectores, agradezco la atención dispensada y me coloco a su entera disposición, para cualquier esclarecimiento posterior. (Firmado: Gerson Simões Monteiro.)

La actitud del cofrade Gerson Simões Monteiro merece nuestro aplauso y nuestro apoyo, porque sólo actuando así es que podemos prestar al gran público la información correcta, concurriendo para que se reduzca el prejuicio, que es aún muy grande, con relación a los asuntos que dicen respecto a la doctrina codificada por Allan Kardec.



 


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