Spray para
ahuyentar los
malos Espíritus
Una noticia sin
ningún
fundamento
asoció el nombre
de conocido
pastor
evangélico al
lanzamiento y
venta de un
spray capaz
de ahuyentar los
malos Espíritus.
Según la versión
puesta en la
Internet, el
producto –
designado de
manera jocosa de
Mata Diablillo –
tendría la
fantástica
propiedad de
quitar el diablo
del cuerpo de
las personas
(sic).
Hay, como
sabemos, de todo
en la Internet.
Algunos Links, a
ejemplo del G17
–
http://www.g17.com.br-,
dejan bien
visible la
información de
que no tienen
compromiso con
la verdad y su
objetivo es tan
sólo el humor.
En el caso en
evidencia, nos
parece que el
hecho tiene
relación con la
posición de
conocido pastor
a respecto de
las uniones
homo-afectivas,
que él y muchos
religiosos no
consiguen
admitir. Con la
intención de
denegrirlo, se
asoció su nombre
a esa tontería
bautizada de
Mata Diablillo
que fue luego
difundida por
diversos links
en la red
mundial de
computadoras.
Es obvio que, si
las prácticas
propias del
exorcismo
perdieron hace
mucho la
credibilidad,
sería ingenuidad
pensar que
pudiese ser
inventado por
los hombres un
repelente para
los llamados
malos Espíritus.
Temas
relacionados con
la acción
malévola de los
Espíritus han
sido, vez u
otra, objeto de
cartas enviadas
por lectores a
la redacción de
esta revista. En
la última
edición, en la
sección de
Cartas, una
lectora indagó:
“¿Qué hacer
cuando nos
encontramos
emacumbados?”
La palabra
“emacumbado” no
está registrada
en los
diccionarios que
conocemos.
Probablemente la
lectora
estuviese
refiriéndose a
la influencia
espiritual
negativa y, en
ese caso,
obtener
informaciones de
cómo proceder
para quedarse
libre de eso.
El tema obsesión
ya fue examinado
en esta revista
en innumeras
oportunidades, y
en todas ellas
jamás se dice
que se trata de
algo simple cuyo
tratamiento no
exige cuidados y
perseverancia.
No sería,
entonces, un
simple spray
– caso tal
producto fuese
inventado – la
solución mágica
para un problema
que requiere
mucho más de los
individuos en él
envueltos,
encarnados o no.
Para neutralizar
la influencia de
los malos
Espíritus es
necesario, como
enseña la
cuestión 469 d´Él
Libro de los
Espíritus,
hacer el bien y
colocar toda
nuestra
confianza en
Dios. “Guardaos
– agregó el
bienhechor
espiritual que
contestó a esa
cuestión – de
atender a las
sugerencias de
los Espíritus
que os suscitan
los malos
pensamientos,
que soplan la
discordia entre
vosotros y que
os insuflan las
malas pasiones.
Desconfiad,
especialmente,
de los que os
exaltan el
orgullo, pues
que esos os
asaltan por el
lado débil.”
Si el proceso
obsesivo ya esté
instalado, otras
medidas se
tornarán
necesarias,
pero, según
aprendemos en el
Espiritismo, la
tarea se hace
más fácil cuando
el obsesionado,
comprendiendo la
situación, busca
auxiliar con su
voluntad y con
sus oraciones la
tarea en curso.
Cuanto al
exorcismo, su
ineficacia ya
fue demostrada
en más de una
oportunidad.
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