constituye el
tema central de
la presente
entrevista. |
Con respecto a
la transmisión
de las
enseñanzas del
Evangelio y del
Espiritismo para
los niños y para
los jóvenes,
¿qué considera
vital?
Es muy
importante que
los niños y los
jóvenes sientan
a Jesús, no sólo
que conozcan de
manera teórica
sus enseñanzas,
sino que las
vivencien y
lleguen a la
conclusión de
que solamente a
través de él
seremos
realmente
felices. El
Espiritismo es
una ayuda para
que esto ocurra,
pues esclarece
de una manera
lógica,
racional, el
mensaje de
Cristo.
¿Por qué los
padres deben ir
con los hijos al
centro espírita
y no sólo dejar
a sus hijos?
Debemos
centrarnos
siempre a la
familia. Padres
e hijos
reencarnan
juntos para
crecer juntos.
Así, cuando
todos están
involucrados en
el mismo
objetivo el
resultado es
mucho más
satisfactorio.
Es también una
forma de
incentivarse
mutuamente,
entusiasmarse,
buscar armonía
familiar y
fuerza para
enfrentar los
desafíos.
¿Cuál es la
importancia de
la constancia y
puntualidad de
la presencia de
los niños y
jóvenes en las
clases y las
actividades?
La
evangelización
infanto-juvenil,
si no lo es ya,
debe ser una de
las actividades
más organizadas
de la casa
espírita, con
una programación
a ser seguida en
una secuencia
lógica, que
ayudará al
desarrollo del
niño y el joven.
Por eso, la
asistencia es de
suma importancia
para la
asimilación del
contenido. Y la
puntualidad es
algo que debemos
adquirir para
nuestra vida en
cualquier
situación. Como
nos dice
Emmanuel a
través de Chico:
“Disciplina,
disciplina,
disciplina”.
Esa elaboración
planificada,
didáctica, de
las clases y las
actividades,
¿debe tener
prioridad? ¿Por
qué?
Para cualquier
trabajo que
idealicemos, no
basta sólo la
presencia de la
buena voluntad;
necesitamos
estudiar,
capacitarnos
para ello, y en
la
evangelización
no puede ser
diferente. El
evangelizador
debe evolucionar
con el mundo
infantil, buscar
didácticas que
involucren al
niño y al joven
para que ellos
se sientan
motivados a
asistir a las
clases,
utilizando
herramientas
diversas como
videos, recursos
de internet,
historias,
dinámicas, etc.
Como
evangelizadores,
debemos ser
críticos en
relación a
nuestro trabajo,
percibir lo que
es adecuado para
cada clase,
porque el mundo
de afuera de la
casa espírita
ofrece mucha
diversidad y
seduce a todos
ellos, motivo
por el cual es
importante que
estemos siempre
actualizados,
para realizar un
buen trabajo.
¿Cómo
sensibilizar a
los padres para
una tarea de tal
envergadura?
Aquí me gustaría
relatar nuestra
experiencia.
Hace un año
reservamos un
día de la semana
en nuestra casa
para el
encuentro de
familias, día en
el que se
realiza la
evangelización
infanto-juvenil
y por separado,
el mismo día, el
estudio con los
padres. El
resultado superó
nuestras
expectativas.
Los padres
realmente se
involucraron,
conocieron mejor
el trabajo de la
evangelización y
este año
volvieron y
hasta trajeron a
otras familias a
participar.
Pienso que esta
es una de las
maneras de
sensibilizarlos
acerca de la
importancia
fundamental de
la
evangelización
espírita.
En cuanto a las
casas espíritas
– ¿cómo
sensibilizar a
sus dirigente
para que valoren
esta actividad?
Para las casas
espíritas que ya
realizan la
tarea de
evangelización,
el trabajo
realizado con
amor, la
satisfacción de
los niños y la
divulgación
junto a su casa,
pienso que
sensibiliza a
todos. En cuanto
a aquellas que
aún no realizan
esta tarea, tal
vez el estudio,
junto con la
dirección, de
obras
específicas que
traten la
importancia de
la educación
espírita
infanto-juvenil,
como las obras
de Bezerra de
Menezes, Meimei,
Kardec,
Eurípedes
Barsanulfo,
entre otros,
puede ayudar.
¿Cuál es el
mayor obstáculo
para el éxito de
la actividad de
evangelización
infanto-juvenil?
El mayor
obstáculo pienso
que es la falta
de
esclarecimiento
sobre lo que
ocurre en la
evangelización,
pues muchos la
confunden como
una actividad
recreativa, para
que los padres,
libres de los
niños, asistan a
la conferencia.
¡Y no es nada de
eso! De allí la
importancia de
que los
evangelizadores
y la casa estén
siempre
ofreciendo
conferencias
sobre el tema
para esclarecer
a todos.
De su
experiencia y
observación,
¿qué le gustaría
destacar?
Como estoy desde
hace algún
tiempo en este
trabajo de
bendición, han
ocurrido muchos
hechos
maravillosos,
hemos enfrentado
muchas
dificultades y
mucho
aprendemos, pero
una cose es
cierta:
recibimos mucho
más de lo que
donamos, pues
los niños y los
jóvenes nos
enseñan mucho.
Sus palabras
finales.
Me gustaría
dejar a aquellos
que se dedicaron
a leer estas
sencillas
palabras, mi
gratitud, y
decir que la
evangelización
infanto-juvenil
es contagiante,
que los niños y
los jóvenes, si
les damos la
oportunidad de
expresarse, de
exigirnos a ser
mejores en cada
clase, cada día,
serán excelentes
profesores en
nuestras vidas y
nos ayudarán en
nuestra
evolución y, en
consecuencia,
nosotros en la
de ellos.
Abracen esta
bendita tarea,
tengan
entusiasmo,
piensen que la
evangelización
espírita
contribuirá a la
transformación
moral de la
Humanidad y
verán cuan
gratificante es
poder participar
en este trabajo.
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