El desaliento
juvenil
y sus
causas
El filósofo
francés Gilles
Lipovetsky (¹)
manifestó cierta
vez su
preocupación con
el desaliento de
la juventud de
nuestros tiempos
y hay, en la
actualidad,
quien vea en ese
desaliento
juvenil una de
las causas que
han llevado
tantos jóvenes
radicados en el
Occidente a
adherir a la
ideología
diseminada en
nuestro mundo
por el grupo
terrorista
autodenominado
Estado Islámico.
Según reportaje
publicado en el
último
miércoles, día
25, por la
revista VEJA,
la
mitad de los
militantes que
luchan en Irak y
en Siria son
extranjeros.
¿Por qué el
desaliento?
Existen, como
sabemos,
innúmeras causas
por las cuales
una persona
puede ser
llevada a ese
estado. La falta
de un sentido
para la vida es,
seguramente, una
de ellas, lo que
resalta con toda
clareza en las
ideas emitidas
por el pensador
a que nos
referimos.
Veamos lo que él
declaró
oportunamente en
una entrevista
concedida al
Globo
Universidad, al
abordar el tema
felicidad:
El sufrimiento
hace parte de la
vida y no puede
ser ignorado. El
problema es que
hoy el
sufrimiento no
tiene más
sentido, no
existe más razón
para eso.
Antes, había un
sistema, como la
religión, que
daba sentido al
sufrimiento,
pero hoy es
siempre visto
como un mal. A
pesar de la
modernidad haber
facilitado
algunos aspectos
de la vida,
disminuyendo esa
percepción,
también trajo
muchas
dificultades.
Actualmente,
podemos observar
una espiral de
tasa de
depresión entre
las personas.
Existen dos
razones para
eso.
Primeramente, la
sociedad se
tornó mucho más
incierta,
tenemos menos
repetición, todo
cambia el tiempo
entero, tenemos
más competición
de manera que
las personas se
quedan más
desestabilizadas.
Además de eso,
no estamos más
habituados a
soportar
momentos
difíciles.
Cuando no
estamos felices,
creemos que
existe algo de
errado con la
gente, pues
vivimos en una
sociedad
publicitaria que
nos muestra por
medio de las
propagandas, de
las celebridades
y del cine
imágenes de
felicidad.
Hoy, por
ejemplo, los
niños son
creados para no
sufrir.
Antiguamente,
ellas eran
creadas de una
manera más
rigurosa para su
propia
protección, para
que ellas fuesen
más resistentes.
Hoy, los jóvenes
se tornaron más
débiles y el
aumento de las
tasas de
suicidio refleja
un poco eso. Los
individuos
contemporáneos
son creados para
ser felices. No
podemos más
sufrir.
(Subrayamos.) (Led
la entrevista
completa en:
http//redeglobo.globo.com/globouniversidade/noticia/2012/10/entrevista-gilles-lipovetsky-aborda-o-papel-do-consumo-na-atualidade.html/.)
Toda vez que
alguien se
refiere a la
falta de un
sentido para la
vida, más se
fortalece en
nosotros la
importancia de
la divulgación
de las
enseñanzas
espíritas, que
nos enseñan con
notable nitidez
las razones por
las cuales
estamos aquí y
por qué, en el
mundo donde
vivimos, hay
tantas
mancillas, tanta
maldad, tanto
sufrimiento.
¿En qué fuente
buscó el
filósofo la idea
de que hoy el
sufrimiento no
tiene más
sentido? ¿Por
casualidad
ignora los
efectos del
sufrimiento en
la vida de una
persona que
jamás dio oído a
los consejos y a
las
orientaciones de
los que hicieron
de todo para
ayudarla?
La literatura
espírita nos
ofrece ejemplos
incontables de
cómo se da el
proceso que nos
conduce a la
perfección, meta
para la cual
fuimos creados,
y nos habla
también acerca
de los innúmeros
recursos de que
la Providencia
se vale para que
allí lleguemos.
El proceso de la
reencarnación,
las pruebas y la
educación son
algunos de
ellos, pero la
enfermedad, las
vicisitudes y el
sufrimiento
también lo son y
– como es fácil
de percibir –
absolutamente
necesarios en el
planeta en que
vivimos, donde,
de acuerdo con
su naturaleza y
la cualidad de
los Espíritus
que aquí
reencarnan, el
mal impera
soberano y
continuará a
hacerlo por un
buen tiempo.
(¹) Gilles
Lipovetsky,
nacido en
24/9/1944, es un
filósofo
francés, teórico
de la
Hipermodernidad,
autor de los
libros La Era
del Vacío. El
lujo eterno, La
tercera mujer,
El imperio del
efémero, La
felicidad
paradoxal:
ensayo sobre la
sociedad del
hiperconsumo,
entre otros.
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