En 1994 surgió
El “Programa de
Prevención de
Suicidio Cinta
Amarilla”. Entre
los pacientes,
50, 9 % eran
portadores de
trastorno mental
y usuarios de
substancias de
abuso. En esa
época, la mayor
parte de las
comunidades
terapéuticas era
mantenida por
comunidades
religiosas. Hoy
hay un mayor
número de
investigaciones
y discusiones
académicas sobre
la relación
entre religión,
espiritualidad y
salud mental.
Las entidades
religiosas son
importante
recurso
comunitario de
apoyo al
tratamiento de
la dependencia
química. Si la
comunidad
religiosa es
importante para
la esperanza de
los usuarios de
drogas, podrá
serlo también en
estos
Septiembres
Amarillos.
Debido al papel
de asistencia
social de las
religiones la
explotación de
este tema puede
ser de gran
relevancia para
la salud pública
(1).
El
comportamiento
suicida es una
expresión que
comprende varios
fenómenos
conectados al
suicidio, en
consonancia con
sus
manifestaciones.
Ese término es
utilizado para
designar los
pensamientos y
los actos que
señalan la
idealización
suicida, su
riesgo, su
planificación,
el intento y el
suicidio en sí.
El suicidio es
un problema de
salud pública,
epidemiologicamente
relevante y
complejo, para
el cual no
existe una única
causa o una
única razón.
Resulta de una
intrincada
interacción de
factores
biológicos,
genéticos,
psicológicos,
sociales,
culturales,
ambientales y
espirituales.
Por eso, es
difícil explicar
porque algunas
personas
sufriendo
dolores
extenuantes se
suicidan y otras
en la misma
situación no lo
hacen.
Sabrina L. da
Silva y Eglê R.
Kohlrausch
escribieron
“Atendimiento
pre-hospitalario
al individuo com
comportamiento
suicida: una
revisión
integral”
(2).
En él, buscaron
identificar las
conductas
realizadas por
los
profesionales de
enfermería.
Llegaron a la
conclusión de
que es muy
importante el
equipo de
enfermería, los
gestores y la
propia sociedad
vuelvan su mirar
para el tema, a
fin de
perfeccionar la
atención y la
comprensión
sobre el deseo
de muerte. La
idealización
suicida se
expresa por
pensamientos de
muerte que
encaminan para
el riesgo de
vida, aunque la
acción fatal no
sea ejecutada.
Un estudio
muestra que la
concepción
suicida fue más
frecuente entre
mujeres, en
adultos de 30 a
44 años, nos que
viven solos,
entre los
espíritas
y los de mayor
renta. La
planificación
ocurre cuando la
persona organizó
mentalmente
estratégias
sobre la forma
con que irá a
quitar la propia
vida.
Desconfortable,
y en aparente
contradicción
con la esperança
que surge quando
nos descubrimos
espíritus
inmortales, es
la cita dos
espíritas na
prevalência de
ideação, plano e
tentativa de
suicídio (3).
Sin embargo, en
un país de
extensión
territorial
continental,
creemos que no
debemos
generalizar el
resultado
encontrado, una
vez que fue
obtenido en un
interrogatorio,
de base em la
población, en la
ciudad de
Campinas, SP.
(4)
A pesar de eso,
el malestar no
se hará menor
aunque entre los
pacientes
rotulados como
espíritas,
adeptos de Allan
Kardec, hayan
sido incluidos
otros
espiritualistas.
Es de pleno
conocimiento que
el suicidio
resulta de una
intrincada
interacción de
factores, donde
los sociales y
culturales son
participantes,
lo que nos hace
recordar también
a los adeptos de
las llamadas
“torres gemelas”,
presionados por
el prejuicio, lo
que les trae
dificultades
para integrarse
en la sociedad
general (5).
Conforme informe
de la
Organización
Mundial de Salud
de 10 a 20
millones de
personas en el
mundo intentan
suicidarse. En
Brasil está
entre los diez
países con mayor
número absoluto
de suicidios.
Las causas
identificadas
para el suicidio
envuelven
factores
sociales, como
la incapacidad
para que las
personas se
integren en la
sociedad,
mientras que la
lucha entre dos
impulsos
instintivos,
pulso de vida y
pulso de muerte,
resulta en el
comportamiento
suicida,
representando el
producto del
conflicto entre
el deseo de
vivir o morir.
La palabra
suicidio tiene
como significado
el gesto que
encamina para la
muerte
voluntaria. El
suicidio
representa el
intento de
resolución de un
problema que
está causando
intenso
sufrimiento,
asociado a
necesidades no
satisfechas,
sentimientos de
desesperación y
desamparo,
conflictos entre
supervivencia y
estrés
insoportable,
estrechamiento
de las
alternativas y
búsqueda por la
fuga,
presentando
señales de
angustia. De esa
forma, el
comportamiento
suicida
representa un
momento de
crisis,
caracterizado
por la
desestabilización,
ruptura,
perturbación,
conflictos y
desorden, siendo
una emergencia
psiquiátrica.
En el trabajo de
Silva &
Kohlrausch, se
puede encontrar
32
intervenciones
de enfermería
realizadas en la
atención al
individuo con
comportamiento
suicida. Las
acciones de
prevención, la
escucha, la
orientación a
familiares y las
visitas
domiciliarias
deben buscar la
atención
integral del
usuario.
Los pacientes
atendidos en una
emergencia deben
recibir cuidados
clínicos, pero
también atención
para su problema
psiquiátrico,
buscando una
acción de
cuidado al
comportamiento
suicida. En ese
sentido, es
necesario el
encaminhamento
efectivo para el
equipo de salud,
el soporte
familiar y
social, con
miras a que
intentos prévios
de suicidio son
indicadores de
riesgo para la
consumación.
Escuchar es tan
importante como
la realización
del examen
físico en el
paciente, eso
significa estar
comprometido,
interesado y
vinculado a la
persona, con
toda su
complejidad y
vicisitudes. Así,
se debe avanzar
en lo que
concierne a la
escucha
cualificada y
comunicación.
Por lo tanto, es
necesario no
sólo escucharlo,
sino también oír
a la familia,
que necesita ser
mirada,
escuchada,
acogida y
también
orientada, para
que pueda servir
de soporte a los
que intentaron
cometer suicidio.
La postura de
comprensión, y
no juicio, con
aquellos que
padecen de algún
sufrimiento
psíquico genera
una relación de
seguridad y
confianza entre
enfermero –
paciente –
familia,
cualificando la
atención,
agregando valor
al cuidado.
Debemos repetir
que, el
comportamiento
suicida
comprende grados
de la intención
de matarse, que
transitan desde
la idea,
planificación,
llegando al
suicidio
propiamente
dicho. Existen
señales de ese
comportamiento
que pueden ser
observadas y la
intervención en
el momento
adecuado puede
evitar la muerte.
En la década de
1990, muchos
estudios
comenzaron a
mostrar que el
suicidio estaba
creciendo.
Además de eso,
otros estudios
comenzaron a
mostrar una
asociación
frecuente entre
suicidio y
enfermedades
mentales,
principalmente
depresión,
alcoholismo,
trastorno
bipolar,
esquizofrenia y
también trazos
impulsivos y
agresivos de
personalidad.
A partir de
ahí, hubo un
cambio de
postura de la
Organización
Mundial de la
Salud, que
impulsó a los
países a
elaborar medidas
de prevención.
El último
informe de la
OMS, de 2014,
constata que el
83% de los
países
consiguieron
reducir los
números. Existe
una minoría, del
17%, donde el
suicidio
continúa
creciendo.
Brasil está
entre esos
países, donde él
crece, y los
espíritas son
encontrados
entre los que
hicieron la
opción por el
suicidio.
Las diferencias
entre esos
países es
explicada por
las medidas de
prevención que
fueron
incentivadas,
principalmente
el entrenamiento
de profesionales
de la salud y de
otros
profesionales,
que están en la
línea de frente,
como
profesores y
ministros
religiosos.
Una regla básica
es tener en
serio siempre
que una persona
habla sobre
suicidio,
siempre que un
joven comienza a
hablar más de
muerte, a
frecuentar webs
sobre muerte.
Nery José Botega,
psiquiatra y
profesor de la
Unicamp,
defiende la
importancia de
la
concienciación
sobre el
suicidio y
afirma que todos
pueden ser
agentes de
prevención.
Advierte, sin
embargo, que no
estamos
propensos a
mirar, observar,
interpretar y
actuar por
encima de las
señales de
riesgo de
suicidio (6)
Con los buenos
resultados del
tratamiento,
ella descubrirá
que hay siempre
un mañana, que
podemos
resistir,
esperar, pues un
lindo día puede
llegar. Que hay
siempre un
mañana, para
quien vive para
sufrir, que no
cuesta esperar.
Y cuando él
llega la persona
verá entonces
que no fue
vanamente lo que
pasó. De ahí
recordar, que el
mal se
distanción podrá
em fin exclamar
¡yo soy feliz
Cuando estamos
concienciación
damos
importancia a
las señales de
alerta, por eso
la población
tiene que ser
concienciada. Si
estuviera más
consciente, pasa
a entender que
el problema
existe y que
puede ocurrir
con una persona
que está
próxima.
Necesitamos
desarrollar
nuestra
capacidad de
percibir que una
persona está en
riesgo y
principalmente
estar dispuesto
a oírlas sin
juzgarla.
Despejar una
serie de reglas
morales o
religiosas no
ayuda. En la
realidad ella
necesita sentir
que está siendo
oída y
comprendida.
Personas
aisladas no
consiguen
telefonear,
marcar horario y
buscar un
servicio de
salud. Aún será
necesario
conducírlas y
acompañarla
hasta un
profesional que
pueda ayudarla.
Jesús dejó
marcas y señales.
En la década de
1960, el
psiquiatra I.
Stevenson
investigó en la
India casos de
niños, que se
referían con
precisión a
hechos, personas
y lugares
vividos en una
supuesta vida
anterior.
Treinta años
tras numerosos
estudios, en la
de 1990, el
profesor de la
Universidad de
Virginia,
verificó qué
señales son
importantes para
meditar sobre
hipótesis de la
reencarnación,
pues el 35% de
los niños que
decían recordar
haber vivido
antes
presentaron
señales, manchas
o defectos
congénitos en el
lugar donde
habían recibido
heridas letales
en la vida
pasada.
(Stevenson, i.
Reincarnation
and biology: a
contribution to
the etiology of
birthmarks and
birth defects.
Vol. I -
birthmarks, vol.
Ii - birth
defects and
other anomalies.
Westport:
Praeger. 1997.)
(8)
Hay ocasiones en
que necesitamos
de esperanza y
compañía, como
ocurrió en Emaús,
con seguidores
de Cristo.
Después contaron
cómo Jesús les
apareció,
después de la
crucificación;
cómo los
acompañó y cómo
lo reconocieron,
al partir el pan.
(Lucas, 24: 13)
La poesía de
Lívia y la
canción Hay
siempre un
mañana, de
Tito (7,9), nos
hablan de esa
esperanza que
surgió a través
de la compañía
de Jesús.
El invierno...
Noches largas,
frías,
sentimientos
contenidos.
Dentro de mí
busco respuestas.
La quietud, el
silencio...
La intuición, la
conciencia,
la digestión de
las experiencias.
Aprendí, me
rehice.
Guardo en mí la
fuerza y la
sabiduría del
oso,
que hiberna para
resurgir en la
primavera.
La mañana llega
y el sol brilla
ahora.
La luz viene
después de la
oscuridad.
El amor creció
en la quietud
del corazón,
el día y la
noche se hacen
iguales.
Las hojas surgen
en ramas vacías.
Del suelo seco,
surgen brotes
multicoloridos.
Los perfumes
embriagan el
aire...
Es tiempo de
recomenzar,
resurgir, crecer...
Reconocer la
naturaleza
espiritual del
ser....
Así como el
lobo, explorar
nuevas rutas,
nuevas ideas.
Eliminar
flaquezas y
pensamientos
negativos...
Volver a la
tribu y enseñar
la luz de la
luna.
Ser generoso
como la
primavera.
Ser libre,
encontrar la
verdad de la
vida.
Buscar nuevos
horizontes,
nuevas actitudes,
nuevos intereses,
nueva vida
Ser feliz...
Referências:
(1)
http://orebate-jorgehessen.blogspot.com.br/2015/09/espiritismo-suicidio-e-usuarios-de.html
http://paespirita.blogspot.com.br/2015/09/espiritismo-suicidio-e-usuarios-de.html
https://issuu.com/merchita/docs/espiritismo_suicidio_y_usuarios_de_?e=8707178/30380106
http://orebate-jorgehessen.blogspot.com.br/2016/07/foi-incrivel.html
http://paespirita.blogspot.com.br/2016/07/foi-incrivel.html
https://issuu.com/merchita/docs/fue_increible_dr_luiz_carlos_formig
(2)
http://pepsic.bvsalud.org/pdf/smad/v12n2/pt_07.pdf
(3)
http://pepsic.bvsalud.org/pdf/smad/v12n2/pt_07.pdf
(4)
Botega NJ,
Marín-Leon L,
Oliveira HB,
Barros MBA,
Silva VF,
Dagalarrondo P.
Prevalências de
ideação, plano e
Tentativa de
Suicídio: Um
Inquérito de
Base
populacional em
Campinas, São
Paulo, Brasil.
Cad. Saúde
Pública.
2009;25(12):2632-8.
(5)
http://www.aeradoespirito.net/ArtigosLCF/TOR_GEM_AFRO-BR_PREC-EST-MID_E_ORD_JUR_LCF.html
(6) goo.gl/AawifN
(7) https://www.youtube.com/watch?v=65hr6R2L4ZI
(8) goo.gl/8uuNyd
(9) https://www.youtube.com/watch?v=65hr6R2L4ZI
Lívia B. Formiga
es
médica en Rio de
Janeiro.
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