do. En la
presente
entrevista ella
nos habla sobre
su trabajo. |
¿Cómo y cuándo
se volvió
espírita?
Me volví
espírita en 1991
después de que
desencarnara a
mi hermano
Marcos, entonces
con sólo 28 años
y padre de dos
hijos pequeños
(un niño de 1,8
meses y una niña
de 44 días).
Criada en un
hogar católico,
no encontraba
respuesta para
aquel dolor,
aquella
ausencia,
aquella
tristeza. Nada
respondía mis
dudas sobre lo
que había
ocurrido y el
porqué de
aquella partida
tan abrupta y
violenta (el
desencadenó en
un accidente de
auto en la
Rodovia Dutra,
cuando regresaba
de trabajar en
São Paulo). En
aquella época,
ya conocía a
Paulo y tenía a
un gran amigo
que trabajaba
conmigo y que
también ya era
espírita. Yo
digo, con
certeza y
vehemencia, que
ambos
contribuyeron
mucho para
suavizar mi
sufrimiento, el
dolor, la
incomprensión
por aquella
partida
repentina. Paulo
me dio como
regalo el primer
libro espírita:
Somos Seis
(obra
psicografiada
por Chico
Xavier) y mi
amigo, Décio
Nery, profundo
conocedor y
activo en la
Doctrina
Espírita, me
presentó muchas
historias
bonitas sobre
Chico y el
Espiritismo.
¡Hoy cuando
recuerdo su
sutileza para
“introducirme”
en la Doctrina
Espírita, me
río, porque
ellos conocían
mi creencia
católica y deben
haber
desarrollado la
paciencia al
extremo para
consolarme en
aquel período!
¿Y su gusto por
la música?
¡Eso viene desde
la cuna! Ya
tarareaba, según
mi madre, desde
muy pequeña y
también según
ella, ese
desarrollo se
debe al hecho de
haber bailado en
el carnaval
conmigo en el
vientre. A los
10 años, fue
invitada por la
querida Dona
Terezinha,
activa
trabajadora de
la Iglesia
Nuestra Señora
da Guía en
Eldorado
Paulista, donde
crecí, para
formar parte del
coro de la
iglesia y cantar
en la Semana de
la Festa do
Padroeira de la
ciudad, y en esa
época
participábamos
yo, mi hermana
Angela, mi
hermano Elías y
Marcos. Amé todo
aquello, lo tomé
todo muy en
serio y me
dediqué en
cuerpo y alma, y
después de
algunos años,
apareció la
primera
invitación para
hacer de
Verónica en la
procesión de
Semana Santa…. Y
allí fue a
aprender a
cantar en latín,
y en un estilo
“ópera”. Aquello
era un teatro
que yo amaba
hacer. Fui
Verónica por dos
años y cuando me
mudé a São José
de Campos,
entonces con 15
años, me fui a
presentar
también como
Verónica en la
procesión de la
Iglesia Matriz,
con el famoso
Padre José. Aún
traigo conmigo
los buenos
recuerdos de
aquella época y
de la belleza
que ese arte
representó en
esa ocasión en
mi vida.
Las canciones
que usted canta,
¿son
mediúmnicas?
Sí, yo diría que
casi en su
totalidad. En
las Casas
Espíritas, el
100% de la
música
mediúmnica es
espírita, ¡no
acepto cantar
otras que no
sean de cuño
doctrinario
espírita! Las
composiciones
espíritas traen
muchas
enseñanzas,
verdaderas
clases de
aprendizaje.
Basta con cerrar
los ojos, elevar
los
pensamientos,
pensar en Jesús,
entregarse al
momento y
prestar atención
a las letras… Es
como leer un
buen libro de un
buen autor con
una buena
narrativa.
¿Cómo surgió la
sociedad de
presentación
musical con su
marido?
Eso ocurrió
cuando
trabajamos en la
misma empresa en
São José de
Campos (EMBRAER)
y el necesitaba
de una cantante
para la Banda
Carinhoso (que
después cambió a
Banda Órficos)
que había en
Guarulhos. Fui,
pasé una prueba
con la banda y
fui aprobada
para formar
parte con ellos
de los eventos,
bailes, fiestas,
etc. La banda
terminó, pero
nuestra sociedad
musical siempre
estaba presente,
al final ¡eso
fue un acuerdo
ya hecho en el
cielo, ¿no?! Yo
jamás paré de
cantar, y
durante los 15
años que vivimos
en São Paulo
hicimos muchos
eventos
beneficios para
la Casa Espírita
que
frecuentábamos
(Batuíra) y
algunas veces
canté en los
bares de Vila
Madalena y la
región. Me
gustaba tanto lo
que hacía, que
salía del bar de
madrugada y aun
iba a trabajar
al día siguiente
con disposición
y buen ánimo. Y
Paulo siempre me
apoyó y respetó,
pues sabía de mi
amor por ese don
y la necesidad
que yo tenía de
cantar, cantar,
cantar. Soy
movida por la
música, no vivo
sin ella…
¿Cómo es para
usted cantar
canciones con
tan alta
significación
espiritual?
Digo con toda
certeza que,
gracias a Dios y
a la
espiritualidad,
descubrí a
tiempo por qué y
para qué vine.
Este don hoy
tiene sentido,
hoy tiene su
verdadero
significado,
pues por más que
yo amase cantar
en bares, en
fiestas, en
eventos, bailes,
entre amigos, a
pesar de ser
profesional,
faltaba algo,
pues yo sentía
la energía que
existía en
aquellos lugares
por donde
pasábamos, y
veía que el
ambiente era
familiar, pero
las canciones,
aun cuando
fueran bien
seleccionadas,
no tenían nada
de espiritual,
doctrinario,
relevante,
edificante.
Sentía que
faltaba algo,
estaba faltando
una pieza en ese
rompecabezas….
¡Y fue entonces
que la pieza
apareció! ¡Hoy
el rompecabezas
está completo y
afinado!
¿Cómo siente la
reacción del
público?
Siento una
deliciosa
energía
estremecedora;
es algo para
tomar en cuenta,
que envuelve y
que permite que
las personas
vengan a
decirnos, cuando
terminamos, con
cara de
asustados: “Dios
mío, ¿qué
hicieron ustedes
aquí, que
sucedió?” Y
nosotros solo
decimos que
fuimos
instrumentos de
Jesús y de la
espiritualidad
amiga que nos
asiste y
acompaña. El
apoyo, incentivo
y entrega de las
personas que
asisten a
nuestras
conferencias es
algo que nos
mueve a seguir e
insistir con
este proyecto de
evangelizar,
cantando…
La sintonía del
dúo, ¿es
difícil? ¿Están
casados hace
cuánto tiempo y
en la sociedad
musical hace
cuánto?
No es muy fácil
conciliar casa,
marido, hijo,
escuela,
empresa, sin
dejar que ello
afecte nuestra
dedicación a
este bello
trabajo, pero
Paulo es
realmente un
“ser de luz” que
ilumina mis días
y me calma
cuando me
descontrolo.
Está siempre
trayéndome de
regreso a la
Tierra,
haciéndome
recordar nuestra
misión y
compromiso
asumidos hace
mucho tiempo. La
sintonía existe
porque por
encima de todo
el respeto de
uno para el otro
es lo que
predomina. A
veces él quiere,
por querer, que
yo cante una
canción y yo no
quiero, y lo
contrario
también ocurre,
pero al final,
nos entendemos y
el trabajo fluye
con
tranquilidad.
Estamos casados
hace 24 años y
la sociedad
musical se
inició hace 27
años, cuando fue
la primera
invitación para
una prueba en la
banda…
Háblenos del CD
que ustedes han
lanzado.
¡Pues si, el CD
es aquel no
teníamos ninguna
pretensión de
grabar! ¡Para
nosotros solo
sería un trabajo
de Evangelizar a
través de buenas
canciones
espíritas, pero
he ahí que vino
la
espiritualidad y
nos avisa “sí
tendrán un CD!”.
Entonces para
nosotros,
¡misión dada es
misión cumplida!
Nos quedamos muy
aprehensivos con
esta sorpresa
que nos fue
ofrecida, pues
realmente no
pensábamos en
esa posibilidad
y menos aún en
tan poco tiempo,
al final estamos
hace solo 2 años
en este proyecto
de entrega y
donación.
Dudamos mucho y
llegamos a
pensar que
estábamos siendo
probados por
algunos amigos
juguetones, más
que nada… Ellos
nos fueron
preparando,
abriendo las
puertas para que
todo corriese
bien y fuese
alfo muy
correcto y muy
bien sustentado;
entonces hicimos
un “acuerdo” con
esos amigos: que
nos ayuden a
conseguir las
autorizaciones
de los autores
(Imagínese…
Nando Cordel,
Carlinhos
Conceição, Cesar
Tucci, Baccelli,
Wilson Filho,
Thiago Ariel,
Gutemberg
Paschoal,
¿sabrían quién
es este
matrimonio
entrometido de
Leya y Paulo?) y
que el lucro
recaudado con la
venta del CD
fuera revertido
para la
divulgación de
la Doctrina
Espírita.
¡Conseguir todo
eso dio mucho
trabajo, mucho
papeleo,
autorización,
registros,
reconocer
firmas, mucha
burocracia, y
ellos realmente
nos
sorprendieron
con la ayuda y
todo se resolvió
y ¡allí está el
CD! Es el
primero, y ahora
que ya salió,
estamos
preparándonos
para que pronto
venga el
segundo. Es un
lindo CD con 12
canciones
espíritas
bellísimas,
tanto de letras
como de melodías
y arreglos que
son verdaderas
psicografías que
tocan el alma.
Internet nos ha
ayudado mucho en
esa divulgación.
Es posible
contactarnos por
Facebook
(Espiritismo com
Música), por la
website -
http://espiritismocommusica.com.br/
- o por e-mail (espiritismocommusica@uol.com.br).
¿Algo resaltante
de sus recuerdos
que le gustaría
destacar?
Si, muchas cosas
buenas marcaros
esa caminata
espiritual. La
separación
temporal de mi
amado hermano me
permitió conocer
un lado
adormecido y
antes
atemorizante.
Ese miedo tuvo
fin cuando, en
uno de nuestros
viajes a Paris,
tuvimos la
oportunidad de
visitar la tumba
de Allan Kardec
en Pére
Lachaise.
Siempre oí decir
que estar allí,
enfrente de
aquella lápida
era algo difícil
de explicar,
sólo estar ahí
para sentir y
disfrutar. Estoy
muy agradecida a
Dios por la
oportunidad, y
desde entonces
hasta hoy nunca
he dejado de
apreciar nuestra
Doctrina de Luz,
estudiar y
querer saber más
y más sobre todo
lo que ella nos
puede ofrecer
para ayudarnos
en nuestro
mejoramiento
moral.
¿Algo más que le
gustaría añadir?
Muchas Casas,
muchos hermanos
y amigos aun
piensan que
solamente
cantamos, que
hacemos
armonizaciones
de ambientes,
eventos
benéficos, etc.
Aprovecho la
oportunidad para
esclarecer que
nuestro trabajo
es simple e
intensamente
divulgar la
doctrina
espírita a
través de
conferencias
cantadas.
Son conferencias
con cuño
doctrinario,
contenidos del
Evangelio de
Jesús,
estudiados y
profundizados en
la literatura
espírita, en las
usamos las obras
básicas de
Kardec, muchas
obras de Chico,
mucha obra
seria, todo eso
embellecido por
hermosas
melodías e
imágenes. Los
temas son
diversos y
edificantes, y
siempre que las
Casas nos lo
solicitan
preparamos un
tema nuevo para
presentarlo en
esa ocasión.
Sus palabras
finales.
Solo existe una:
¡Gratitud! A
Jesús, a la
espiritualidad,
a las Casas que
abrieron las
puertas para que
conozcan nuestro
trabajo, a los
amigos que nos
alientan y nos
apoyan, a los
hermanos que se
volvieron
amigos, como
usted, Orson
Carrara, Sergio
lino, Jorge
Reis, que vienen
demostrando
cariño y respeto
por esta misión
que no es
solamente
nuestra, sino de
todos los que se
comprometieron a
servir… porque
para nosotros es
así que debe
ser, al final “quien
no vive para
servir, no sirve
para vivir”.
¡Y es solo eso
lo que pedimos a
Dios nuestro
Padre, que nos
permita seguir
en esta caminata
para SERVIR,
SERVIR, SERVIR!
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