¿Kardec reencarnó como
Chico Xavier?
Es muy poco probable que
el Espíritu de Allan
Kardec, si hubiese
reencarnado como Cicho
Xavier, pudiese
manifestarse tantas
veces, como diversos
autores y estudiosos
registraron; he ahí el
primer desafío a ser
vencido por los que
abogan la tesis de que
ellos sean el mismo
Espíritu
Vuelve y media
ese tema,
polémico por
demás, es
comentado en el
medio Espírita.
Libros a favor
de la tesis o
contra ella
están a la
disposición de
los que se
interesan por el
asunto. Podemos
hasta tratarlo
como una
posibilidad;
pero, para
definirla, es
necesario
resolver dos
puntos:
1 – que
el espíritu de
una persona viva
pueda
manifestarse;
|
|
2 – que,
manifestándose,
dadas las
condiciones
necesarias para
eso, el espíritu
encarnado pueda
asumir la
personalidad
anterior que le
es atribuida. |
Bueno, el primer punto,
en verdad, ya esta
resuelto, pues el propio
Kardec narra, en la
Revista Espírita, casos
de manifestación de
personas vivas. En el
año 1860, p. Ex., hay
muchos ejemplos notables
de evocación de personas
vivas; sin embargo, para
que eso ocurra, es
necesario que el
encarnado no se
encuentre en estado de
vigilia, conforme nos
explicó el codificador (Kardec,
2001, p. 138).
En marzo de 1860,
publica el artículo
“Estudio sobre los
espíritus de personas
vivas”, en el cual se
reporta a la evocación
del Dr. Vignal, para un
estudio de esos casos
(p. 81-88).
Probablemente el
resultado es lo que
consta en el Libro de
los Médiums, Cap. XXV –
De las evocaciones, Ítem
284 – Evocación de las
personas vivas, del cual
transcribimos estas
cuestiones:
38a
¿Puede evocarse al
Espíritu de una persona
viva?
“Se puede, ya que se
puede evocar a un
Espíritu encarnado. El
Espíritu de un vivo
también puede, en sus
momentos de libertad,
presentarse sin ser
evocado; esto depende de
la simpatía que tenga
por las personas con
quien se comunica.”
39a
¿En qué estado se
encuentra el cuerpo de
la persona cuyo Espíritu
es evocado?
“Duerme, o hace una
siesta; es cuando el
Espíritu está libre.”
43a
¿Es absolutamente
imposible evocarse al
Espíritu de una persona
despierta?
“Aunque difícil, no es
absolutamente imposible,
por cuanto, si la
evocación produce
efecto, puede darse que
la persona adormezca;
pero, el Espíritu no
puede comunicarse, como
Espíritu, sino en los
momentos en que su
presencia no es
necesaria a la actividad
inteligente del cuerpo.”
(KARDEC, 2007, p.
384-392).
Así, podemos decir que
es cierta la posibilidad
de la manifestación de
un espíritu encarnado;
entre tanto, habrá una
condición para que eso
ocurra, cual sea la de
estar en una situación
en que la presencia del
espíritu no esté siendo
necesaría a la actividad
inteligente del cuerpo
físico.
En relación al segundo
punto, vemos esta
información:
45a
Evocado el Espíritu de
una persona viva,
¿responde él como
Espíritu, o con las
ideas que tiene en el
estado de vigilia?
“Eso depende de su
elevación; sin embargo,
siempre juzga con más
ponderación y tiene
menos prejuicios,
exactamente como los
sonámbulos; es un estado
casi semejante.”
(KARDEC, 2007, p.
387-388).
La situación aquí es del
espíritu evocado, no
dice nada sobre su libre
manifestación. Y el
hecho de responder como
Espíritu no quiere decir
que asuma su
personalidad anterior.
Concluímos, por tanto,
que no tenemos
informaciones seguras
para afirmar que eso
pueda ocurrir.
Todo lo que estamos
colocando tiene razón de
ser, pues hay
manifestaciones del
espíritu de Kardec en la
misma época que Chico
estaba encarnado. Lo que
nos llevaría a creer
que, en ese caso, habría
habido una manifestación
de un espíritu de
persona viva.
Eduardo Carvalho
Monteiro, en Allan
Kardec (el druida
reencarnado), narra
lo siguiente:
En la obra El Genio
Céltico y el Mundo
invisible del
maestro León Denis, sólo
hace poco tiempo
disponible al público
brasileño, el autor
reproduce una serie de
mensajes del Espíritu de
Allan Kardec que, en
verdad, escribió la
parte final de El
Genio Céltico.
Madame Baumard, ésta que
lo acompañó en los
últimos años de vida
como su secretaria, así
describe el proceso
creativo del gran
escritor: “Durante los
años de 1926-1927, Denis
mantuvo constantes
contactos con lo
invisible. El interés de
Allan Kardec para con la
obra en elaboración era
“intenso”: se presentaba
cada quince días y se
encargó, por dictado
mediúmnico, de la parte
final del libro”
MONTEIRO, 1996, p. 74).
El biógrafo André
Moreil, en Vida y
Obra de Allan Kardec,
afirma: “El
lunes
de la Pascua de 1910, en
el centro “Esperanza” de
Lyón, por intermedio de
la Srta. Bernadette en
estado de sonambulismo,
Allan Kardec se
manifestó para agradecer
al que fuera hasta
entonces su único
biógrafo, el espírita
Henri Sausse” (MOREIL,
1986, p. 174). Conforme
nos informa García “la
Pascua de 1910 coincide
exactamente con el
retorno al cuerpo físico
del Espíritu que hoy
conocemos por Chico
Xavier. Como se sabe,
Chico nació el 2 de
abril de 1910.” (GARCÍA,
199, P. 141). Así, esa
manifestación ya sería
de un espíritu de un
vivo. En ese autor
también encontramos:
Los registros de
comunicaciones dadas por
Kardec ya en la
condición de Espíritu
fuera del cuerpo físico
no quedan sólo en el
periodo inmediatamente
posterior a su
desencarnaçión.
Avanzamos el tiempo y
uno de esos mensajes
merece destacarse, a
pesar de ser bien
conocida de los
estudiosos. Fue dirigida
al extraordinario
filósofo León Denis el
año de 1925 (una vez
más, anote el lector la
fecha), conteniendo un
vehemente llamamiento de
Kardec para que
compareciera al congreso
espiritualista de aquel
año, en virtud de la
importancia del evento
para el Espiritismo.
[...] (GARGIA, 1999, p.
143).
De hecho, en Herculano
Pires se confirma eso:
En 1925, cuando se
reunió en París el
Congreso Espiritualista
Internacional, el propio
Kardec, a través de
comunicaciones
mediúmnicas tuve que
forzar a León Denis, ya
viejo y ciego, a salir
de Tours, en la
provincia, para defender
el Espiritismo de los en
textos que le pretendían
hacer los representantes
de varias tendencias,
como la aceptación
ingenua de ilustres pero
desprevenidos militantes
espíritas. [...]”.
(PIRES, 1978, p. 13-14).
Nos informa también
García que “Wantuil y
Thiesen reproducen, aún,
en la misma obra [Allan
Kardec], un mensaje
transmitido por Kardec
el día 14 de junio de
1979, en el Grupo
Espírita Ismael, de Río
de Janeiro. El documento
integral aparece al
final del volumen III,
cerrando la biografía.
(GARCIA, 1999, p. 146).
A lo que todo indica no
es de hoy eso de
quererse apuntar alguien
como siendo Kardec
reencarnado; veamos,
nuevamente, a García:
Debemos registrar otro
hecho. Denis hace una
anotación interesante en
el libro, acerca de una
noticia que entonces se
divulgaba, dando cuenta
de que Kardec estaría en
la época reencarnado.
Ahora, eso demuestra
como la cuestión es
antigua. Denis escribió
el libro en 1927, cuando
Chico andaba con 17 años
de edad y daba inicio a
su tarea mediúmnica. Ya
había en la ocasión
aquellos que admitían
estar Kardec reencarnado
pero no como Chico,
¡nótese! Era él un
francés, con cerca de 30
años de edad, por lo
tanto, habría
reencarnado antes del
nuevo siglo. He ahí el
registro de Denis: “Otra
objeción consiste en
pretender que Allan
Kardec esté reencarnado
en el Havre, desde 1897.
Treinta años habrían
pasado de su nueva
existencia terrestre.
Ahora, ¿se puede admitir
que un espíritu de este
valor haya esperado tan
largo tiempo para
revelarse por obras o
acciones adecuadas?
Además de eso, Allan
Kardec no se comunica
únicamente en Tours,
sino también en muchos
otros grupos espíritas
de Francia y de Bélgica.
En todos esos lugares él
se afirma por la
autoridad de su palabra
y la sabiduría de sus
conocimientos” (El Genio
Céltico, p. 220).
(GARCIA, 1999, p. 145)
Lo que podemos concluir
de todo eso es que es
bien poco probable que
el espíritu de Kardec,
si es reencarnado como
Chico, pudiera
manifestarse tantas
veces como se menciona.
Para aceptar la tesis
sería imprescindible
levantar todas ellas,
especificando día y
hora, para ver si Chico,
en aquellos momentos en
los cuales Kardec se
manifestaba, estaba
durmiendo o en una
situación en la cual su
espíritu no necesitara
dirigir su cuerpo
físico. Queda ahí el
primer desafío para los
que abogan esa tesis.
Por otro lado, en la
posibilidad de haber
ocurrido eso, aún resta
otro desafío a ser
vencido que sería lo de
desmentir el propio
Chico, pues, en esa
hipótesis levantada,
después de emancipar-se
del cuerpo él tendría
que, de forma totalmente
consciente, como ocurre
con los desencarnados,
haber asumido la
personalidad anterior
para manifestarse.
Ahora, eso nos lleva a
la situación de que
Chico debería acordarse
de ese “cambio”.
Entonces, como explicar
que el día 28 de agosto
de 1988, en una
entrevista al periódico
Diario de la Mañana, de
Goiânia, respondiendo a
la pregunta si sería
Kardec reencarnado él
dijo: “Consulto mi vía
psicológica, mis
tendencias. Todo aquello
que tengo dentro de mi
corazón es mío. No tengo
ninguna semejanza con
aquel hombre valiente y
fuerte que, en doce
años, dejó dieciocho
libros maravillosos.
[...]” (COSTA Y SILVA,
2004, p. 115-116).
Así, quien aun quisiera
mantener la idea de que
Kardec reencarnó como
Chico Xavier debe
resolver esos dos
desafíos que, creemos,
resuelven la cuestión.
Referências
bibliográficas:
COSTA E
SILVA, L. N. Chico
Xavier, o mineiro do
século. Bragança
Paulista, SP: Lachâtre,
2004.
GARCIA,
W. Chico você é
Kardec? Capivari,
SP: EME, 1999.
KARDEC,
A. Revista Espírita
1859. Araras, SP:
IDE, 2001.
KARDEC,
A. Revista Espírita
1860. Araras, SP:
IDE, 2000.
KARDEC,
A. Livro dos Médiuns.
Rio de Janeiro: FEB,
2007.
MONTEIRO,
E. C. Allan Kardec (o
druida reencarnado).
São Paulo: Eldorado/Eme,
1996.
MOREIL,
A. Vida e Obra de
Allan Kardec. São
Paulo: Edicel, 1986.
PIRES, H.
J. Na hora do
testemunho. São
Paulo: Paidéia, 1978.
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