Oportunidad del desarrollo
mediúmnico
Presentamos en esta edición
el tema
nº
114
del Estudio Sistematizado de
la Doctrina Espirita, que
está siendo presentado aquí
semanalmente, de acuerdo con
el programa elaborado por la
Federación Espirita
Brasileña, estructurado en
seis módulos y 147 temas.
Si el lector utiliza este
programa para el estudio en
grupo, sugerimos que las
cuestiones propuestas sean
debatidas libremente antes
de la lectura del texto que
a ellas sigue.
Si es destinado solamente
para uso por parte del
lector, pedimos que el
interesado intente
inicialmente responder las
cuestiones y solo después
lea el texto referido. Las
respuestas correspondientes
a las cuestiones presentadas
se encuentran al final del
texto abajo.
Cuestiones
para debate
1. ¿Existe una edad más
propicia al surgimiento de
la facultad mediúmnica?
2. Cuando la eclosión de la
facultad mediúmnica no es
ostensiva, ¿cómo la persona
puede saber si posee o no
facultad que merezca estudio
y educación?
3. ¿De dónde provienen los
mayores obstáculos en la
práctica mediúmnica?
4. ¿Qué recomendaciones trae
el folleto “Orientación al
Centro Espírita”, publicado
por el Consejo Federativo
Nacional, relativo al
desarrollo mediúmnico?
5. ¿El conocimiento
evangélico-doctrinario es de
real utilidad en la práctica
de la mediumnidad? ¿Por qué?
Texto para la
lectura
Desarrollar la mediumnidad
constituye obra del esfuerzo
aliado a la perseverancia
1. La organización
mediúmnica, como todas las
edificaciones elevadas, no
es ni puede ser fruto de la
improvisación. El médium no
es una inteligencia o una
conciencia anulada en el
proceso de comunicación
entre las dos esferas.
Edificar la mediumnidad
constituye, por lo tanto,
una obra digna del esfuerzo
aliado a la perseverancia,
en el espacio y el tiempo.
2. La facultad mediúmnica es
un instrumento de alto valor
en la conquista de nuevos
conocimientos, en la
prestación de servicio al
prójimo, en el desarrollo de
virtudes, en la realización
de experiencias
enriquecedoras y en el
rescate de débitos
personales. Se trata, pues,
para el individuo realmente
consciente de esos valores,
de una rara oportunidad,
conseguida muchas veces a
duras penas, que propicia
una más rápida ascensión
espiritual.
3. El surgimiento de la
facultad mediúmnica es
independiente del lugar,
edad, condición social o
sexo. Puede surgir en la
infancia, en la
adolescencia, en la edad
madura o en la vejez. Puede
revelarse en casa, en el
templo, en el Centro
Espírita y aún en individuos
materialistas.
4. Cuando aparece, es
natural que su desarrollo
sea cercado de todo el
cuidado, propiciando al
candidato al mediunato un
clima sereno alimentado por
el cultivo de la oración y
del estudio adecuado para el
conocimiento de la Doctrina
Espírita, de las
características propias de
la mediumnidad y de la base
evangélico-moral que debe
sostener su práctica y la
oportunidad de trabajo noble
que le enseñará la
experiencia edificante.
No siempre la eclosión de la
mediumnidad ocurre de modo
ostensivo
5. Regla general, ni siempre
se da la eclosión ostensiva
de la facultad mediúmnica y
nace, en el principiante
espírita, el deseo natural
de saber si posee o no
facultad mediúmnica que
merezca estudio y educación.
Entendamos, sin embargo, que
solamente la práctica, el
ejercicio metódico y
perseverante dirán si el
candidato al mediunato
estará apto a ejercer tareas
en el campo de la
mediumnidad.
6. La práctica mediúmnica
envuelve una serie de
obstáculos, cuando no de
peligros, derivados de la
mayor sensibilidad del
médium y provocados sea por
los que toman la postura de
adversarios de la actividad
mediúmnica o del propio
médium, debido a sus fallos,
que lo dejan, muchas veces,
a merced de Espíritus
engañadores.
7. Al enfatizar la
importancia del recogimiento
en el intercambio con los
Espíritus serios, Kardec
aseveró que las evocaciones
hechas ligeramente y por
bromas constituyen verdadera
profanación, que facilita el
acceso a los Espíritus
burlones y malhechores. He
ahí, por lo tanto, un
equívoco que no debe ser
cometido por los médiums y
experimentadores
compenetrados de la
responsabilidad de esa
tarea.
8. La reunión de estudio y
educación de la mediumnidad
debe, al contrario,
proporcionar a sus
participantes las
condiciones para que el
ejercicio mediúmnico se
realice en perfecta armonía
con los principios de la
Doctrina Espírita.
Nadie debe participar de
trabajos mediúmnicos antes
de educarse
9. Leemos en el opúsculo
“Orientación al Centro
Espírita”, publicado por el
Consejo Federativo Nacional,
que el candidato al
desarrollo mediúmnico debe
frecuentar inicialmente, por
tiempo descontado, las
reuniones de estudio
doctrinario y las de
asistencia espiritual. Si es
portador de un proceso
obsesivo, debe también,
además de la frecuencia a
las reuniones mencionadas,
inscribirse para la atención
programada por el Centro
Espírita para los casos de
obsesión.
10. Recomienda también la
referida obra que el
candidato al servicio
mediúmnico sea orientado
para que controle las
manifestaciones mediúmnicas
que conduce, reprimiendo
todo lo posible la
respiración sofocante, los
gemidos, los gritos y las
contorsiones, tanto como los
golpes de manos y pies y
cualquier gesto violento. Él
no debe participar de
trabajos mediúmnicos antes
de educarse
satisfactoriamente,
esquivándose a la idea de
que detenta
responsabilidades o misiones
de enorme trascendencia,
sino, antes, reconociéndose
portador de tareas comunes.
11. André Luiz, en su libro
“En los Dominios de la
Mediumnidad”, esclarece que
los centros cerebrales del
médium representan bases de
operación del pensamiento y
de la voluntad que influyen
en todos los fenómenos
mediúmnicos, desde la
intuición pura a la
materialización objetiva. Y
advierte que esos recursos,
que merecen la defensa y el
auxilio de las entidades
sabias y benevolentes,
cuando los medianeros se
sostienen en el ideal
superior de la bondad y del
servicio al prójimo, pueden
en muchas ocasiones ser
ocupados por entidades
inferiores o animalizadas,
en lastimosos procesos de
obsesión.
12. Esa es la razón de
porqué nunca es demasiado
afirmar que el conocimiento
evangélico-doctrinario y su
aplicación son de real
utilidad en la práctica de
la mediumnidad, debiendo el
aprendiz del servicio
mediúmnico ser dócil a la
voz y al comando de los
Espíritus superiores para
corregirse y adaptar sus
deseos y aspiraciones a los
intereses relevantes que
promueven la criatura
humana, esté o no encarnada,
meta principal del
compromiso socorrista de
todo aquel que se candidata
a semejante tarea.
Respuestas a las cuestiones propuestas
1. ¿Existe una edad más
propicia al surgimiento de
la facultad mediúmnica?
R.: No. El surgimiento de la
facultad mediúmnica no
depende del lugar, edad,
condición social o sexo.
Puede surgir en la infancia,
en la adolescencia, en la
edad madura o en la vejez.
Puede revelarse en casa, en
el templo, en el Centro
Espírita y aún en individuos
materialistas.
2. Cuando la eclosión de la
facultad mediúmnica no es
ostensiva, ¿cómo la persona
puede saber si posee o no
facultad que merezca estudio
y educación?
R.: Solamente la práctica,
el ejercicio metódico y
perseverante dirán si el
candidato al mediunato está
apto para ejercer tareas en
el campo de la mediumnidad.
3. ¿De dónde provienen los
mayores obstáculos a la
práctica mediúmnica?
R.: Esos obstáculos
provienen de los que toman
la postura de adversarios de
la actividad mediúmnica o
del propio médium, debido a
sus fallos, que lo dejan,
muchas veces, a merced de
Espíritus engañadores.
4. ¿Qué recomendaciones trae
el folleto “Orientación al
Centro Espírita”, publicado
por el Consejo Federativo
Nacional, relativamente al
desarrollo mediúmnico?
R.: Recomienda el referido
folleto que el candidato al
desarrollo mediúmnico
frecuente inicialmente, por
tiempo descontado, las
reuniones de estudio
doctrinario y las de
asistencia espiritual. Si es
portador de un proceso
obsesivo, debe, además de la
frecuencia a las reuniones
mencionadas, inscribirse
para la atención programada
por el Centro Espírita para
los casos de obsesión.
Recomienda también la
referida obra que el
candidato al servicio
mediúmnico sea orientado
para que controle las
manifestaciones mediúmnicas
que conduce, reprimiendo
todo lo posible la
respiración sofocante, los
gemidos, los gritos y las
contorsiones, tanto como los
golpes de manos y pies y
cualquier gesto violento.
Por fin, recuerda que él no
debe participar de trabajos
mediúmnicos antes de
educarse satisfactoriamente,
esquivándose a la idea de
que detenta
responsabilidades o misiones
de enorme trascendencia,
sino, antes, reconociéndose
portador de tareas comunes.
5. ¿El conocimiento
evangélico-doctrinario es de
real utilidad en la práctica
de la mediumnidad?
R.: Sí. Dice André Luiz que
los centros cerebrales del
médium representan bases de
operación del pensamiento y
de la voluntad que influyen
en todos los fenómenos
mediúmnicos, desde la
intuición pura a la
materialización objetiva.
Esos recursos merecen la
defensa y el auxilio de las
entidades sabias y
benevolentes, cuando los
medianeros se sostienen en
el ideal superior de la
bondad y del servicio al
prójimo, lo que muestra la
importancia del conocimiento
evangélico-doctrinario y su
aplicación.
Bibliografia:
O Livro dos
Médiuns,
de Allan
Kardec, item 222.
Intercâmbio
Mediúnico,
de João
Cléofas (Espírito),
psicografado por Divaldo P.
Franco, pág. 24.
Mediunidade e
Evolução,
de Martins
Peralva, págs. 19 e 151.
Orientação ao
Centro Espírita,
opúsculo
editado pelo Conselho
Federativo Nacional, págs.
30 a 33.
Dicionário da
Alma,
de autores
diversos, psicografado por
Francisco Cândido Xavier,
pág. 254.
Nos Domínios
da Mediunidade,
de André
Luiz, psicografado por
Francisco Cândido Xavier,
pág. 34.
O Espírito da
Verdade,
de autores
diversos, psicografado por
Francisco Cândido Xavier,
págs. 22 a 24.