sobre su trabajo
en el sector de
divulgación del
Espiritismo y
otros asuntos
que ciertamente
interesarán a
nuestros
lectores. |
El Consolador: Usted
es muy joven y ya
está danzando
divulgando la
Doctrina Espírita.
¿Desde cuando
comenzó a hacer
conferencias?
Tuve la bendición de
nacer en un hogar
espírita. Desde
niño, mi abuelo,
Ulises dos Santos,
con quien fui
criado, me estimuló
a la lectura de
El Libro de los
Espíritus y de
los libros de
bolsillo del
venerado Espíritu
Emmanuel. Cuando
completé doce años,
en las reuniones
públicas del Centro
Espírita Paulo de
Tarso, institución
que mi familia ayudó
a fundar en Carmo da
Mata, interior de
Minas Gerais, yo,
frecuentemente, era
puesto para leer y
comentar pequeñitos
mensajes, durante
quince minutos, en
las reuniones
públicas. Cuando me
cambié para la
Capital minera, con
quince años,
inmediatamente
ingresé en la
Juventud Espírita
Joanna de Ângelis,
perteneciente a la
Fraternidad Espírita
Hermano Glacus, casa
en la que
actualmente
trabajo. Luego, en
los primeros meses,
busqué orientación
espiritual con el
Mentor de la
referida institución
y por medio de la
psicografía del
médium Ênio Wendling
vine a saber de mis
compromisos en el
campo de la
oratoria. A partir
de ahí, hice el
Curso de Expositores
y pasé a
realizar pequeñas
conferencias en las
reuniones de la
propia Juventud y,
posteriormente, en
las reuniones
públicas de la casa
de Glacus.
Actualmente, he sido
invitado a realizar
conferencias,
seminarios, charlas,
en el interior de
nuestro Estado y en
otros Estados de
Brasil. He intentado
llevar adelante mi
compromiso firmado
con la Doctrina
Espírita, divulgando
el Evangelio de
Jesús dondequiera
que lo soliciten.
El Consolador: Por
los lugares donde ha
pasado con
conferencias,
¿cuáles son sus
percepciones del
Movimiento Espírita?
Los últimos tiempos,
gracias al
incansable trabajo
de adeptos
fervorosos de
nuestra amada
Doctrina, la
divulgación del
Espiritismo se ha
agrandado. Nuestra
Doctrina es nueva,
sólo 153 años, y
mucho hemos de
realizar. Conforme
dijo Allan Kardec
bajo la orientación
del Espíritu de
Verdad, los buenos
aún son tímidos.
Nosotros, los
cristianos,
necesitamos
transponer las
barreras de la
comunicación,
llevando el mensaje
consolador a los
corazones
sufridores. En
cierta ocasión,
entrevistando al
querido compañero
Richard Simonetti,
en relación al
Sesquicentenario del
El Libro de los
Espíritus, él me
dijo que nosotros
los espíritas
poseemos un
excelente producto,
pero un pésimo
marketing. Concuerdo
con el estudioso y
escritor espírita.
El Movimiento
Espírita Brasileño
ha crecido, pero
podemos, con
seguridad, hacer
mucho más se nos
unimos. En cada
ciudad por la cual
pasé, he notado
dificultades
semejantes
enfrentadas por los
compañeros espíritas,
pero, de modo
general, podría
decir, sin sombra de
duda, que todos se
han esforzado para
hacer lo mejor. Creo
que necesitamos aún
fortalecernos,
hablar sólo una
lengua, utilizando,
para eso, las obras
kardecistas. El
Pentateuco de Kardec
es la base
fundamental que
suministra respaldo,
orientación segura,
de modo a evitar
disensiones,
opiniones personales
y fanatismos.
El Consolador: ¿Cómo
va el Movimiento
Espírita en la
ciudad de Belo
Horizonte?
¿Las casas allí
están unidas?
El Movimiento
Espírita minero,
conforme está
registrado en los
Anales del
Espiritismo, siempre
fue muy activo,
tenga en cuenta el
trabajo inolvidable
del venerado médium
Francisco Cândido
Xavier. En la
actualidad, poseemos
la Unión Espírita
Minera - Casa Máter
del Espiritismo en
Minas Gerais -, que
ha buscado,
siendo Federativa,
guiar los pasos de
sus afiliadas
realizando
encuentros,
seminarios,
conferencias para
los Consejos
Regionales que
coordinan las
actividades en sus
respectivas
ciudades. En Belo
Horizonte tenemos
más de un centenar
de instituciones
espíritas, pero veo
que, infelizmente,
los trabajos, de
cierto modo, aún son
aislados. Cada Casa
Espírita desempeña y
realiza de la mejor
forma posible sus
actividades, pero
pocas son las que se
unen para la
realización de
grandes eventos. A
mi modo de ver, para
que el Movimiento
Espírita, no sólo el
minero, sino el
brasileño, puedan
fortalecerse será
necesaria
una Unificación
Mayor de valores. Y
como ejemplo a ser
seguido, en la tarea
de la Unificación,
no podemos dejar de
recordar el trabajo
incansable realizado
por el inolvidable
Adolfo Bezerra de
Menezes.
El Consolador: ¿Cómo
afloraron sus
facultades
mediúmnicas?
La mediumnidad
eclosionó en mí en
una tierna edad. Me
acuerdo de que
alrededor de los
cuatro para cinco
años de edad yo ya
veía Espíritus en mi
residencia, en el
interior de Minas
Gerais. En diversas
ocasiones, mi abuelo
y algunos familiares
me sorprendieron
dando clases
improvisadas a niños
invisibles
a los ojos carnales.
Por ser de una
familia espírita,
ellos comprendían lo
ocurrido y me
esclarecían.
Confieso que, al
inicio, tuve muchas
dificultades en
luchar con los
fenómenos, tenía
miedo, porque no
siempre los
Espíritus que se me
presentaban eran
equilibrados. El
tiempo pasó y en la
adolescencia, ya en
Belo
Horizonte, la
mediumnidad
psicofónica afloró
de forma dolorosa,
por procesos
obsesivos. En
aquella época me
adentré por un
camino diferente, la
Umbanda, aunque
frecuentara
paralelamente la
Casa Espírita. Creo
que aquel debería
ser un periodo de
gran aprendizaje
para mí Espíritu.
Y durante un largo
periodo fui
auxiliado por los
Espíritus del culto
africanista,
trabajando,
inclusive, en la
mediumnidad. El
Espíritu Manoel
Philomeno de Miranda
por la mediumnidad
de Divaldo Pereira
Franco, en el libro
Locura y Obsesión,
trae lecciones
bellísimas acerca de
los cultos
afro-brasileños. El
tiempo pasó, y,
posteriormente, me
desvinculé
definitivamente del
culto africano y
pasé a trabajar como
médium en las
reuniones de
desobsesión del
Centro Espírita
Oriente, institución
espírita de la
ciudad de Belo
Horizonte.
Inicialmente, había
sido invitado a
auxiliar, en la
referida reunión,
como médium
vibratorio, y
después de algunas
semanas, cuando me
senté a la mesa,
pasé a servir de
instrumento para los
Espíritus. Permanecí
allí por algunos
meses, teniendo que
alejarme por
cuestiones de
empleo.
Posteriormente,
buscando orientación
espiritual en la
Fraternidad Espírita
Hermano Glacus, fui
dirigido para
la reunión de
Educación Mediúmnica,
donde mucho aprendí.
Fue en esa reunión,
en especial, que la
mediumnidad de
psicografía despuntó
de forma más
ostensiva, a pesar
de que antes ya
había recibido
páginas esparcidas
en otras reuniones.
Con la ampliación de
la actividad de la
oratoria espírita y
trabajando de las
13h a la 22h
horas, todos los
días de la semana,
necesité alejarme de
la reunión
mediúmnica a fin de
priorizar las
conferencias y de
atender a las
invitaciones que
surgieron al
encuentro de mi
compromiso ya
referido
anteriormente por el
Hermano Glacus. Hoy,
realizo la
psicografía en mi
hogar, junto a un
grupo de soporte, en
horarios
determinados por la
Espiritualidad.
He recibido
varios mensajes que
siempre someto a la
criba doctrinaria de
los compañeros más
expertos. Algunas de
ellas ya se
encuentran en la
imprenta, con el
aval de la
Espiritualidad
Superior, aguardando
la publicación.
El Consolador: Usted
realiza un trabajo
sobre la vida de los
apóstoles. Cuéntenos
esa experiencia.
Fui invitado por el
Departamento
Doctrinario de la
Fraternidad Espírita
Hermano Glacus a
realizar
conferencias,
durante todo el año
del 2000, en las
reuniones públicas
de la institución.
En esas
exposiciones,
hablaba sobre la
vida de los doce
apóstoles, uno cada
mes. Al final de las
conferencias,
diversas personas me
buscaban pidiéndome
referencias y
preguntando si
existía algo
publicado sobre el
asunto. Hasta que,
en cierta ocasión,
dos amigos queridos,
Andreia y Samuel, me
invitaron a grabar
un DVD sobre la vida
de Jesús y de los
Apóstoles. Acepté la
invitación y, en la
noche de grabación
de la conferencia,
lanzamos el primer
CD de la Serie
Apóstolos:
André – El Apóstol
de la alegría. El
objetivo es grabar
doce CDs, uno para
cada apóstol. Además
del primero, ya
citado, fueron
también lanzados los
CDs Simón Pedro – El
Apóstol del
liderazgo y Santiago
Mayor – El Apóstol
de la energía.
Utilicé fuentes
históricas, bíblicas
y espíritas para
completar ese
trabajo.
El trabajo relativo
a los doce apóstoles
es mi tesoro, mi
joya preciosa. Yo
tuve un inmenso
placer y alegría en
investigar, buscar a
fondo la vida
extraordinaria de
esos doce hombres
que acompañaron al
Maestro y que nos
sirven de ejemplo,
aunque ellos sean
poco conocidos en el
medio cristiano y
espírita. Realmente
esta fue una
experiencia impar,
trayendo a mi
espíritu valerosas
enseñanzas.
El Consolador: ¿Cómo
fue el desarrollo de
su obra en
asociación con el
médium Wagner Gomes
da Paixâo?
Tuve la oportunidad
de conocer a Wagner
en mi adolescencia,
en Brumadinho,
ciudad vecina a Belo
Horizonte, por medio
de un tío que lo
había invitado para
dar una conferencia
en la Casa Espírita
en la que, en esa
época, él era
presidente. Después
de ese breve
contacto, me
encontré con Wagner
otras veces en la
Unión Espírita
Minera, por ocasión
de la conmemoración
de sus 100 años de
fundación, realizó
un Congreso. Tuve
entonces la grata
satisfacción de
cubrir el evento
para el periódico
Evangelio y Acción,
órgano de
divulgación de la
institución en la
cual milito
actualmente,
entrevistando a
diversos compañeros.
Wagner estaba en la
lista de los
entrevistados y
prontamente me
recibió. Después de
la realización del
trabajo, le envié el
material, para que
él pudiera hacer las
correcciones debidas
y, posteriormente,
la publicación.
Después de la
edición de la
materia, Wagner me
informó que varias
personas habían
comentado con él
acerca del tenor de
las preguntas
realizadas con los
entrevistados.
Surgió entonces la
voluntad de hacer un
libro, hablando
sobre diversos
asuntos y temas,
desde los más
simples hasta los
más complejos.
Wagner con mucho
cariño aceptó la
invitación y pasé a
elaborar preguntas
con el auxilio
especial de Lincoln,
un gran amigo.
Hicimos toda la obra
vía internet, este
poderoso medio de
comunicación
que puede ser
utilizado de forma
útil en nuestras
vidas. Finalizado el
libro, la Federación
Espírita de Santa
Catarina lo editó.
Diálogo Espírita
es un libro con 409
preguntas,
respondidas, con
criterio, por Wagner
a la luz de la
Doctrina Espírita,
metodizado,
especialmente, en
Kardec, Emmanuel y
André Luiz.
El Consolador: Los
medios han dado
gran importancia al
Espiritismo. ¿Usted,
como divulgador, se
ha aprovechado de
eso? ¿De qué manera?
Los medios son un
poderoso vehículo de
comunicación que la
sociedad terrestre
posee. Infelizmente,
no siempre ella está
comprometida con
hechos verdaderos
y/o investigaciones
idóneas. Aunque los
medios, televisivo e
imprenta, esté
realizando un
trabajo de
divulgación de la
temática
espiritualista,
nosotros los
espíritas debemos
tener mucho cuidado
y estar listos para
esclarecer. Por
ocasión del
Centenario del
nacimiento de Chico
Xavier su nombre fue
estampado en los
periódicos, revistas
y programas
televisivos, pero
cuántos engaños y
tropiezos por falta
de informaciones
verídicas.
Particularmente,
mientras como
divulgador de la
Doctrina
Espírita, no
me he aprovechado de
eso, sino cuando soy
llamado en el
intento de
esclarecer algún
lamentable engaño.
Claramente que en
ese análisis no
incluyo a la Prensa
Espírita que, de
forma valerosa, ha
crecido bastante,
ensanchado sus
potencialidades y
luces.
Sin embargo aún
tenemos mucho que
hacer y avanzar en
la conquista del
espacio mediático,
para que los
verdaderos
principios
kardecistas se
esparzan
debidamente,
alentando corazones
e iluminando mentes.
El Consolador: Se
percibe en sus
palabras el aprecio
por el estudio. ¿Qué
obras indica usted a
los lectores de
nuestra revista para
que ellos tengan un
sólido conocimiento
doctrinario?
Diría a los lectores
que de entrada lean
Kardec. Mucho aún
tenemos que aprender
y estudiar para que
el conocimiento
ensanche nuestras
mentes,
posibilitando, así
pues, la comprensión
de las obras
subsidiarias que
vinieron después.
Después del estudio
serio de las obras
de la
Codificación,
indico el estudio de
André Luiz, en la
serie Mundo
Espiritual, de
Emmanuel y de las
obras memorables de
Yvonne do Amaral
Pereira, Zilda Gama,
tan olvidadas,
Divaldo Franco y
otros que vienen
intentando realizar
un trabajo serio y
comprometido con la
Verdad. Mi
indicación sería
esta, pero debo
resaltar que el
espírita empeñado
sabe leer todo lo
que le llega a las
manos y utilizar el
criterio enseñado
por Paulo de Tarso:
“Discernir todo y
quedad con lo que es
bueno” (I Ts 5:21).
El Consolador:
¿Puede dejar el
contacto para los
lectores que quieran
conocer más sobre su
trabajo?
Pueden visitar mi
blog:
http://wellersonespiritismo.blogspot.com/
El Consolador: ¿Cuál
es el mensaje final
que usted deja para
nuestros lectores?
El mensaje que puedo
dejar es la
exhortación
proferida por
nuestro Divino y
Amado Maestro Jesús:
“Amaos unos a los
otros como yo os
amé” (Ju 13:14). El
día en que nos
amemos
verdaderamente como
Él
nos ama, nuestra
vida adquirirá un
mayor sentido y
seremos felices.
Llegará el día, que
no está ni muy
lejos, ni muy cerca,
en que todos
nosotros formaremos
parte de un único
rebaño, bajo la
tutela de un sólo
pastor.
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