dio a la
presente entrevista,
el lector percibirá
la sensibilidad de
la escritora. |
El Consolador:
¿De dónde surgió
el gusto por
escribir
pequeños
cuentos?
De la pasión que
tengo por los
momentos
puntuales que
ocurren en
nuestra vida,
pero que
acostumbran a
tener una
profundidad y
significación
impar. Son
aquellos
momentos
cruciales que
muchas veces
cambian el rumbo
de nuestra
existencia.
Narrarlo en
profundidad, con
la
sensibilidad de
percibir lo que
va en el alma,
requiere una
descripción que
haría la lectura
molesta si el
texto fuera
largo. Aparte de
eso, vengo de la
formación
periodística,
que ejerce todos
los días el arte
de hablar diez
líneas en
tres...
El Consolador:
¿Cómo es la
elaboración de
esos cuentos?
¿Surgen por la
imaginación o
son construidos
inspirados por
situaciones
reales?
Son construidos
a partir de
situaciones
reales. Si así
no fuera, no
conseguiría
enriquecer el
momento con los
sentimientos
propios de
quienes pasa por
aquella
situación, y
acabaría por
perder la
identificación
de quien está
también pasando
por una
situación
parecida.
El Consolador:
¿Cómo surgió la
idea de una
secuencia de
cuentos en el
mismo orden de
los capítulos
del Evangelio
según el
Espiritismo,
como está
elaborado en su
reciente libro
Respuestas
que la vida trae?
Otra gran pasión
que tengo es por
el libro El
Evangelio según
el Espiritismo,
que yo llamo
como 'Manual
práctico del
bien-vivir'.
Nunca el mensaje
evangélico fue
tan bien
esclarecido como
lo fue por las
manos y la
inteligencia
pragmática de
Kardec. El
Evangelio es
consolador en
todas sus
líneas. Y la
vida de la gente
puede ser
dolorosa en
muchos momentos.
Así, la idea fue
buscar en él el
aliento para los
diferentes
desafíos
cotidianos - y
hasta modernos -
que la vida nos
presenta.
El Consolador:
¿Cómo fue la
repercusión del
lanzamiento del
libro?
Maravillosa.
Sentí una
identificación
muy fuerte de la
platea, en las
conferencias que
hago, con
algunos de los
personajes del
libro y sus
dificultades.
Las personas
tienen sed de
Evangelio,
tienen sed de
una palabra que
las lleve a
confiar – o a
recordar a
confiar – en
Aquel que
mira siempre por
nosotros. El día
a día, la fe
muchas veces
entra en la fila
del almuerzo
para hacer, en
el servicio,
atención a los
familiares,
supermercado,
baño y, cuando
finalmente llega
la vez de ella,
estamos tan
cansados que
apenas
conseguimos
elevar el
pensamiento. En
esa rutina, lo
que
debería ser el
sustentáculo de
las situaciones
del día a día,
acaba quedando
para el último
plan. Fue eso
que percibí en
las personas una
sed de
Evangelio, o la
sed de oír un
poco sobre Jesús
y su amor en
aquella única
hora de la
semana que
consiguió
dedicar a su
crecimiento
espiritual.
El Consolador:
¿Qué mas le
atrae en la obra
El Evangelio
según el
Espiritismo.
¿Por quê?
Si El Libro
de los Espíritus
es la mente, El
Evangelio según
el Espiritismo
es el corazón.
No hay situación
en esta vida que
el lector no
encuentre, en
él, una
explicación
lógica y un
consuelo. Él es
práctico, es
funcional, es
querido y llena
nuestro corazón
de esperanza.
Nos hace
recordar que
Jesús está muy
cerca de
nosotros a
través de la
oración, y no
raras veces nos
lleva a una
reforma íntima
voluntariamente,
porque nos
muestra cual es
el camino que
nos llevará a la
paz de espíritu.
El Evangelio es
maravilloso, es
el libro que
todos deberían
tener en la
cabecera, como
el cariñoso
amigo de todas
las horas.
El Consolador:
¿Y la
experiencia de
escribir en la
revista
electrónica
El Consolador,
que dice usted?
Es una gran
honra participar
de un vehículo
de información
espírita tan
serio y
comprometido
como es la
revista
electrónica
El Consolador,
juntamente con
articulistas de
peso,
credibilidad y
que han
realizado tanto
en la Siembra
literaria
espírita. Es
también una
iniciativa de
mucho coraje y
creo que un
trabajo y tanto
para nuestro
querido Astolfo
Olegário,
editor, pues
conozco la
rutina de una
redacción y
preparar un
periódico
semanal requiere
una dedicación
casi integral.
En especial, me
gusta mucho la
sección
destinada al
niño, con
historias de
Célia Xavier
Camargo, de cuño
moralizante.
Siempre recurro
a ella para
buscar una nueva
historieta para
contar a mis
hijos. Me Gusta
también de las
novedades del
medio espírita
siempre
actualizadas
cada edición,
aunque las
secciones de
estudio
doctrinario
también sean de
suma
importancia, en
mi opinión,
principalmente
para rescatar
autores como
Emmanuel y André
Luiz.
El Consolador:
¿El intenso
contacto actual
con la Doctrina
Espírita y el
movimiento
espírita que
perspectiva le
traen de visión
de la actual
sociedad en que
vivimos?
La Doctrina
Espírita me
amplió la
comprensión
acerca de la
diversidad.
Conseguí
comprender la
importancia de
cada religión en
socorro del alma
humana, en sus
diferentes
estadios de
evolución y
discernimiento.
Por ejemplo, me
saltó a los ojos
el trabajo
bellísimo de
fortalecimiento
de la familia
que los Testigos
de Jehová
predican;
agradezco
íntimamente a
los evangélicos
el trabajo
brillante que
realizan para
quitar a
personas de
adicciones
pesadas como
drogas y
alcohol; la
Doctrina
Católica, tan
sensible a la
dolores
soportadas por
Jesús en el
mundo, es un
gran paso para
la proximidad
con la fe y
enseña una
resignación que
mucho contribuye
para el
amansamiento de
los espíritus
más rebeldes.
Finalmente, la
Doctrina
Espírita me
ayudó a observar
que, además de
las diferencias
que los hombres
postulan, cada
religión trae su
contribución y
que todas ellas
están bajo la
égida de Jesús,
gobernador de
nuestro planeta.
Yo no osaría
hablar de
perspectiva
porque pienso
que nuestra
comprensión es
muy restringida
en relación a
los planes del
Creador. Aunque
seamos
mucho menos
violentos que
los bárbaros de
ayer, aún
tenemos guerras
crueles,
económicas o
étnicas,
ocurriendo en
diferentes
partes del
planeta. Por
otro lado, nunca
la comunicación
nos invitó a ser
tan globalmente
solidarios como
hoy, en que la
catástrofe
ocurrida en otro
país nos
posibilita mover
recursos,
sensibilizándonos
y aproximándonos
de los dolores
ajenos.
Finalmente, no
soy pesimista en
relación al
destino de la
humanidad, pero
creo sí que el
trabajo a hacer
aún es muy
largo.
El Consolador:
Si usted tuviera
que resumir un
cuento en una
cuestión, como
aquí, para
estimular a los
lectores al
conocimiento
espírita, ¿qué
diría usted?
Son tantas
posibilidades...
pero creo que la
reencarnación es
uno de los
mejores ejemplos
de la justicia y
de la bondad
divina, actuando
a través de las
dificultades, y
es lo que
diferencia la
Doctrina
Espírita de las
demás. Tal vez
contara la
historia de una
joven
amorosísima que
escribió cartas
a los familiares
a través de
Chico Xavier. La
joven había sido
deficiente
física en su
última
encarnación, no
teniendo
posibilidad de
hablar ni de
moverse. En la
carta, ella
cuenta lo que la
llevó a esa
vivencia de
limitaciones y
también lo que
el amor de la
familia hizo por
ella, ahora que
estaba libre.
Ese tipo de
revelación
muestra la
belleza del
proceso
reencarnatorio y
la bondad del
Creador al dar
una oportunidad
de redención
junto a las
personas que la
amaron tanto.
El Consolador:
¿Existe un
cuento práctico
que pueda ser
utilizado por
los lectores en
la superación de
dificultades y
alimentación de
la esperanza del
día a día?
La idea es que
cada cuento del
libro sea
práctico para
alguien que esté
pasando por una
situación
semejante,
encontrando allí
una guía del
Evangelio para
encontrar paz y
esperanza los
días que
vendrán, basados
en la
comprensión de
la acción de la
Providencia
Divina en la
vida de la
persona. Y el
alma humana es
tan rica... son
tantos
universos... y a
la vez, somos
todos iguales en
el dolor,
letrados o no,
ricos o pobres,
de una raza o de
otra, de una
cultura o de
otra. He ahí la
belleza del
espíritu humano,
y la gran
paradoja.
¿Práctica para
superar las
dificultades?
Sigamos el
ejemplo de
renuncia y
resignación de
Jesús. ¿Tener
esperanza?
Aprendamos a
orar con el
corazón en la
palma de la
mano, como Jesús
nos enseñó.
¿Aceptar un
destino
irremediable?
Busquemos Aquel
que hace nuestro
fardo leve.
¿Vivir
bien? Bebamos
las enseñanzas
amorosas y
sabias de Cristo
contenidas en
El Evangelio
según el
Espiritismo.
El Consolador:
Sus palabras
finales.
Amigos espíritas,
Jesús nos
bendiga a todos
en nuestras
contribuciones
de hormiguitas
en la gran obra
de la Creación.
Que Él nos dé
fuerza para ir
adelante, cuando
todo parece
tirarnos para
atrás; que Él
nos ayude a
salir de la
inmadurez
espiritual,
liberándonos del
egoísmo; que Él
nos dé coraje
para luchar
contra nuestras
propias
imperfecciones;
que Él nos ayude
a amar al
prójimo, cuando
apenas sabemos
amarnos a
nosotros mismos.
Que Él esté con
nosotros hoy y
siempre, en la
figura dulce y
segura de una
persona muy
amada, en cuyo
pecho
podamos recostar
nuestra cabeza,
cuando ella pese
de
preocupaciones.
Confiemos,
amemos,
entreguemos
nuestros
corazones al
dulce y amigo
maestro, y que
seamos para Él
herramienta de
trabajo en este
mundo que aún
necesita de
tantos obreros
del bien. Jesús
nos bendiga.
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