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Estudio Sistematizado del Nuevo Testamento Português   Inglês

Año 4 197 – 20 de Febrero de 2011

THIAGO BERNARDES
thiago_imortal@yahoo.com.br

Curitiba, Paraná (Brasil)  
Traducción
ISABEL PORRAS GONZÁLES - isy@divulgacion.org
 

 

Actos de los Apóstoles

Quinto libro del Nuevo Testamento

Lucas (Discípulo de Pablo)

(Parte 3)

Damos continuidad en esta edición al Estudio Sistematizado del Nuevo Testamento, que comprenderá el estudio de los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan y del libro Actos de los Apóstoles. El estudio está basado en la versión del Nuevo Testamento que el lector puede consultar a partir de este link: http://www.bibliaonline.con.br/tb.

Las respuestas correspondientes a las cuestiones presentadas se encuentran a finales del texto de abajo. 

Cuestiones para el debate

1. ¿Quién fue Gamaliel y que dijo él a favor de los apóstoles?

2. Sueltos por intercesión de Gamaliel, y obligados a no hablar más en el nombre de Jesús, ¿qué conducta tuvieron los apóstolos?

3. Como el trabajo hubo crecido mucho, los apóstoles decidieron designar siete varones de buena reputación para ayudarlos. ¿Quiénes fueron los siete compañeros elegidos por los discípulos?  

4. ¿Por qué Esteban fue apresado y llevado al consejo presidido por el sumo sacerdote?

5. Acusado delante del consejo, ¿Esteban se defendió? 

Texto para la lectura 

10. Muchos prodigios y curas son obtenidos por los discípulos - Los discípulos que habían sido dispersados iban de lugar en lugar anunciando el Evangelio. Fue así que Felipe descendió a una ciudad de Samaria, donde anunció a Cristo e hizo muchos prodigios que el pueblo consideraba milagros: Espíritus impuros salían de muchos posesos, paralíticos volvían a andar, cojos quedaban curados. (N.R.: En nota puesta por Ediciones Loyola en su edición del Nuevo Testamento, se dice que ese Felipe no era uno de los doce apóstoles, pero sí uno de los siete auxiliares escogidos por los discípulos, mencionado inmediatamente tras Esteban en la lista constante del capítulo 6, versículo 5, del libro de Actos.) (Actos, 8:4 a 8:7.)

11. Simón, el hechicero, ofrece dinero en pago del don revelado por Pedro y Juan - Había en Samaria un hechicero profesional, llamado Simón, que, viendo las curas promovidas por Felipe, quedó maravillado y llegó hasta a ser bautizado. Cuando Pedro y Juan impusieron las manos sobre algunos samaritanos y estos recibieron el Espíritu Santo, el hechicero ofreció dinero a los apóstoles, diciendo: “Dadme ese poder a mí también, para que reciban el Espíritu Santo las personas sobre quienes yo imponga las manos”. Pedro le respondió: “¡Que seas condenado tú con tu dinero, porque creíste que podías comprar el don de Dios con dinero! De modo alguno tendrás parte en ese poder, porque tu corazón no está bien intencionado delante de Dios. Cambia de idea sobre esta tu maldad y pide perdón al Señor. Tal vez Él perdone ese pensamiento que alimentaste dentro de ti. Veo que estás lleno de envidia amarga como la hiel, y prendido en los lazos de la maldad”. Simón, arrepentido con lo que hubo dicho, le suplicó: “Pedí por mí al Señor, para que no me ocurra  nada de lo que acabáis de decir”. (N.R.: De esa oferta poco decorosa de Simón se originó la palabra simonía.) (Actos, 8:9 a 8:13, 8:17 a 8:25.) 

12. Felipe bautiza a un trabajador etíope - Obedeciendo a la orden de un ángel del Señor, que le recomendó ir rumbo al Sur, por la carretera que iba de Jerusalén a Gaza, Felipe partió inmediatamente. En el camino, él encontró a un alto trabajador etíope, de la corte de Candace, reina de Etiopía, que le había entregado la guardia de todos sus tesoros. Habiendo ido a Jerusalén para orar en el templo, el hombre volvía leyendo al profeta Isaías, sentado en su carruaje. Un Espíritu dijo a Felipe que se aproximase al carruaje. Notando que el operario leía al profeta Isaías, Felipe le preguntó: “¿Por casualidad comprendes lo que lees?” El hombre respondió: “¿Cómo puedo comprender sin que alguien me explique?” El tramo de la Escritura que él leía era este: Como una oveja fue llevado para ser matado, y como un cordero cambio delante del trasquilador, él no abre su boca. Fue humillado porque le negaron la justicia. ¿Quién podrá enumerar su descendencia? Porque su vida está para ser quitada de la tierra. El eunuco preguntó a Felipe: “Por favor, ¿a quién se refiere el profeta en este pasaje? ¿A sí mismo o a otro?” Felipe le explicó la lección y, partiendo de ese texto de la Escritura, le anunció la buena nueva acerca de Jesús. Más al frente, encontrando agua en el camino, el eunuco, encontrando agua en el camino, el eunuco pidió que fuera bautizado y Felipe lo atendió. Después que salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe, que no más fue visto por el operario etíope. Felipe llegó a la ciudad de Azoto y de allá prosiguió hasta Cesárea, anunciando por donde pasaba la buena nueva.  (Actos, 8:26 a 8:40.)

13. Saulo es aconsejado a seguir para Tarso, su ciudad natal - Después de los hechos ocurridos en Damasco, en que recuperó la visión con la ayuda de Ananias, Saulo llegó a Jerusalén y buscó juntarse a los discípulos del Señor. Todos, sin embargo, tenían miedo de él y no creían que él también fuera discípulo. Entonces Bernabé lo acogió y lo presentó a los apóstoles, contándoles cómo, durante el viaje, Saulo había visto y oído al Señor y las predicaciones por él hechas en Damasco, donde hubo hablado abiertamente en nombre de Jesús. Desde entonces, Saulo quedó con ellos en Jerusalén y andaba libremente por todas partes, predicando abiertamente el nombre del Señor. Como los judíos hubieran tramado contra la vida de él, sus hermanos lo llevaron hasta Cesárea y de allá lo hicieron seguir para Tarso, su ciudad natal. En esa época la Iglesia vivía en paz, en Judea, en Galilea y en Samaria, y crecía gracias al apoyo del Espíritu Santo. (Actos, 9:26 a 9:31.)

Respuesta a las preguntas propuestas

1. ¿Quién fue Gamaliel y qué dijo él a favor de los apóstoles?

Gamaliel era fariseo y doctor de la ley, venerado por todo el pueblo. He ahí sus palabras: Hombres israelitas, acautelaos acerca de lo que habéis de hacer a estos hombres, porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo ser alguien; a este se juntó el número de unos cuatrocientos hombres; el cual fue muerto, y todos los que le dieron oídos fueron dispersos y reducidos a nada. Tras este se levantó Judas, el galileo, los días del alistamiento, y llevó mucho pueblo después de sí; pero también este pereció, y todos los que le dieron oídos fueron dispersos. Y ahora os digo: Dad de mano a estos hombres, y dejadlos, porque, si este consejo o esta obra es de hombres, se deshará, pero, si es de Dios, no podréis deshacerla; para que no ocurra seáis también hallados combatiendo contra Dios. (Actos, 5:33 a 5:39.)

2. Soltados por intercesión de Gamaliel, y obligados a no hablar más en el nombre de Jesús, ¿qué conducta tuvieron los apóstolos?

Primero, ellos se retiraron de la presencia del consejo, se regocijaron de haber sido juzgados dignos de padecer afrenta por el nombre de Jesús. Después, todos los días, en el templo y en las casas, no cesaban de enseñar y de anunciar a Jesucristo, o sea, no obedecieron la órdenes del Sanedrín. (Actos, 5:40 a 5:42.)

3. Como el trabajo hubo crecido mucho, los apóstoles decidieron designar siete varones de buena reputación para ayudarlos. ¿Quiénes fueron los siete compañeros elegidos por los discípulos?

Los compañeros escogidos fueron Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquia. (Actos, 6:2 a 6:6.)

4. ¿Por qué Esteban fue apresado y llevado al consejo presidido por el sumo sacerdote?

Crecía la palabra de Dios y en Jerusalén se multiplicaba mucho el número de los discípulos. Mientras Esteban, lleno de fe y de poder, hacía prodigios y grandes señales entre el pueblo. Por envidia y despecho, algunos hombres fueron, entonces, sobornados para que dijeran haber oído a Esteban proferir palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios. Llevado al consejo, se presentaron falsos testigos que decían: Este hombre no cesa de proferir palabras blasfemas contra este santo lugar y la ley; porque nosotros le oímos decir que Jesús Nazareno ha de destruir este lugar y cambiar las costumbres que Moisés nos dio. (Actos, 6:7 a 6:15.)

5. Acusado delante del consejo, ¿Esteban se defendió?

Sí. Primero, él relató la historia del pueblo hebreo desde Abrahán hasta Salomón, así como las persecuciones que sufrieron los diferentes profetas a lo largo de los años. Después, él dijo de modo incisivo: Hombres de dura cabeza, e incircuncisos de corazón y oído, vosotros siempre resistís al Espíritu Santo; así vosotros sois como vuestros padres. ¿Cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Hasta mataron a los que anteriormente anunciaron la venida del Justo, del cual vosotros ahora fuisteis traidores y homicidas; vosotros, que recibisteis la ley por orden de los ángeles, y no la guardasteis. Oyendo esto, sus inquisidores se enfurecieron en sus corazones, pero él, estando lleno del Espíritu Santo, fijando los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y Jesús, que estaba a la derecha de Dios, y dijo: He ahí que veo los cielos abiertos, y el Hijo del hombre, que está en pie a la mano derecha de Dios. En ese punto, sus adversarios gritaron con gran voz, taparon sus oídos, y arremetieron unánimes contra él y, expulsándolo de la ciudad, lo apedrearon. (Actos, 7:1 a 7:59.)


 

 

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