de los espíritas
es ser fiel a
los
postuladosdoctrinarios.
Y fue para
hablar de ese y
otros asuntos
que él
gentilmente nos
concedió la
entrevista que
sigue abajo. |
¿Cómo conoció el
Espiritismo?
Por más que
parezca extraño,
comencé a hacer
conferencias a
los 14 años
sobre temas
variados, que
siempre
enfatizaban el
comportamiento
de la criatura
humana y sólo
conocí el
Espiritismo a
los 17 años,
iniciando de ahí
mis estudios y
estableciendo
una aproximación
mayor con el
Espiritismo. Mi
vida dentro de
la Doctrina me
impulsa a
realizar muchas
conferencias por
año por todo el
país y, a la
vez, la edición
de cinco obras,
además de
seminarios y
formando
diversos grupos
al servicio de
la causa
espírita,
concluyendo en
la fundación de
la Solidum
Editora.
¿Usted viene
realizando por
año cuántas
conferencias?
En el año pasado
(2010) concluí
232 conferencias
y seminarios en
varias regiones
de nuestro país.
¿Cómo concilia
su trabajo en la
edición de
libros espíritas
y consultor
empresarial? ¿Es
una rutina bien
dinámica esta,
no?
Realmente
administrar
todas estas
actividades
necesita de
mucha
organización.
Muchas veces
tenemos
conferencias
empresariales
durante el día y
espíritas a la
noche. Por eso
tenemos la
Solidum Editora
para divulgar,
las conferencias
también ofrecen
oportunidad para
hacer contactos
con librerías
de centros
espíritas,
captar e-mails
de interesados
en recibir
noticias de
lanzamientos de
obras espíritas
y mucho más.
Solamente una
agenda bien
dividida puede
proporcionar un
gran flujo de
actividades
juntamente con
los demás
compromisos y la
familia.
Por las ciudades
visitadas en los
diversos Estados
brasileños,
¿cuáles son sus
percepciones del
movimiento
espírita?
Es visible el
progreso del
movimiento
espírita, que
está cada vez
más organizado,
en el que el
intercambio de
ponentes es
punto
fundamental para
que podamos ver
las mismas
cuestiones
dentro de puntos
de vista
diferentes. Hoy
las casas
llegaron a una
estructura
física cada vez
más adecuada y
comportando
trabajos y
conferencias con
más eficiencia.
Sin embargo, aún
veo con mucha
delicadeza
nuestro mayor
obstáculo:
mantener
fidelidad a los
informes de
Kardec. Muchas
casas dirigidas
por compañeros
dedicados pueden
oscilar en sus
actividades si
ellas se
descuidaran de
las bases
generadoras de
seguridad
doctrinaria. Son
loables las
obras sociales
mantenidas por
los centros
espíritas, pero
nada debe
suplantar la
divulgación
libertadora de
los espíritus.
En su respuesta
usted hace
alusión a la
falta de
fidelidad a
Kardec. ¿Será
este el gran
desafío de los
espíritas, o
sea, ser más
fieles a Kardec?
¡No tengo la más
pequeña duda! El
Espiritismo es
para los
espíritas aún un
grande
desconocido,
sabemos la
superficialidad
y creemos que
tenemos el
conocimiento de
algo tan grande
y profundo. Como
reacción de este
desconocimiento,
acabamos por
admitir para el
medio espírita
modismos
innecesarios
importados de
otras
filosofías,
ciencias o de
las
supersticiones
populares,
creyendo que
sean
actualizaciones
de los informes
de Kardec. Aún
movidos por
buena intención,
una casa
espírita que se
precie debe
cultivar en sus
integrantes la
importancia del
estudio del
Espiritismo, lo
que sólo puede
ocurrir con la
atención volcada
a la obras del
Codificador.
Ahora, no puede
estar superado
aquello que ni
siquiera
conseguimos
comprender en su
amplitud y
grandeza.
Diferente de lo
que podemos
pensar, la
fidelidad
a Kardec no
representa
fanatismo o
inflexibilidad,
aún por qué
Allan Kardec
definió al
espírita como un
libre pensador,
con libertad de
pensar y de
actuar.
Fidelidad es
apenas que nos
mantengamos en
las bases de la
Doctrina y
aceptar todo que
evidentemente
quepa en la
base.
Usted dirige una
institución
espírita en la
bella ciudad de
Barra Bonita-SP.
¿Cómo está el
movimiento
espírita por
allí?
Existen en Barra
Bonita hoy tres
casas espíritas,
estratégicamente
distribuidas en
regiones
variadas de la
ciudad y creo
que el
movimiento
atiende a la
necesidad de los
diferentes
frecuentadores y
sus diferentes
búsquedas. Lo
que podría
apuntar como
blanco de
mejoría
sería la unión
de estas casas
para eventos
comunes, pues la
fraternidad que
predicamos debe
estar de entrada
presente en las
instituciones
espíritas.
Pero veo,
claramente, un
movimiento
creciente.
Háblenos sobre
su nuevo libro:
“Si no tuviera
viento,
reme...”.
Esta obra ha
sido fuente de
mucha felicidad,
primero por la
aceptación de
los espíritas en
las
instituciones,
lo que garantizó
una segunda
edición en
sesenta días de
divulgación. Sin
contar, por la
evaluación
recibida por los
estudiosos del
Espiritismo,
apuntando para
esta obra
como siendo un
trabajo que
guarda profunda
fidelidad a los
preceptos de
Allan Kardec,
siendo este el
mayor elogio que
una obra
espírita puede
recibir. Dentro
de esta obra,
llevamos a la
reflexión las
propiedades del
Espíritu:
inteligencia,
voluntad y
pensamiento,
haciendo de
fácil
comprensión lo
que sería un
campo de
estudios para
los que ya
poseen un
relativo
equipaje de
estudios.
Finalmente, es
nuestro quinto
trabajo y veo
que esta obra
aún tiene mucho
que realizar.
Con vasta
experiencia en
el área de
entrenamiento de
personas, ¿usted
puede que nos
indique - si
esto es posible
- un camino para
obtener el éxito
en las más
diversas áreas y
papeles que
desempeñamos en
la vida?
El éxito es
siempre el
resultado de un
esfuerzo
inteligente.
Aprender siempre
– sería este el
primero ítem
para el éxito,
porque
generalmente
aprendemos poco
y nos juzgamos
sabedores de un
conocimiento que
en realidad no
poseemos. El
segundo ítem
sería
aplicar lo que
se sabe o
aprende, pues un
conocimiento no
aplicado es tan
inútil como la
ignorancia. Y
por fin, la
perseverancia,
pues el éxito
siempre aparece,
con más o menos
tiempo, para los
que trabajan
seriamente y con
determinación.
La mayor parte
de las veces
que quedamos sin
el éxito es
porque
desistimos y no
porque
fracasamos.
Recordemos aún
que las
definiciones de
ÉXITO varían
mucho.
Las empresas hoy
viven la época
de la calidad
total. Díganos
si hay alguna
relación entre
la calidad total
que buscan las
empresas y
mejoría íntima
del individuo.
¡A buen seguro!
El hombre es un
ser indivisible,
o sea, no da
para mejorar el
hombre
PROFESIONAL, sin
mejorar el
hombre PERSONAL,
pues son la
misma persona.
Tanto que muchas
empresas ofrecen
a sus
colaboradores
conferencias no
solamente de
aspectos
profesionales,
sino también
sobre
convivencia,
drogas, trabajo
en equipo,
valorización de
la vida y mucho
más. En
realidad, el
objetivo de la
calidad total es
la búsqueda de
la excelencia, o
sea, mejorar
siempre, y, si
esto es lo que
quieren las
empresas,
podemos percibir
que, de la
misma forma,
esta siempre fue
la propuesta de
la Doctrina
Espírita. Toda
la vida tiene
esta única
función:
promover la
mejora continua
– finalmente,
¡sólo seremos
felices cuando
seamos buenos!
Todos esos años
de actividad
profesional y
doctrinaria,
entrando
constantemente
en contacto con
los dramas,
victorias y
dificultades de
las personas,
respóndanos:
¿Cuáles son los
mayores desafíos
del ser humano y
cómo la Doctrina
Espírita puede
ayudar?
Los desafíos de
la vida son
particulares;
finalmente,
ellos nos tocan
en aspectos
específicos que
nos golpea
especialmente en
determinados
puntos. En buena
definición, lo
que puede ser un
desafío para uno
puede no
representar nada
para otro. Pero,
si fuéramos
apunte un
desafío común a
todos nosotros,
ciertamente
sería mantener
una vida recta,
sin ceder a las
facilidades que
periódicamente
visitan nuestra
vida con ofertas
ilusorias o de
soluciones
mágicas. La
Doctrina
Espírita, por
encima de
cualquier otra
filosofía, puede
auxiliar el
hombre en la
conducción de la
propia vida,
ofreciendo a él
una visión real
de su
naturaleza,
evidenciando que
somos seres
espirituales en
una experiencia
material, por lo
tanto pasajera.
Con la
conciencia de la
fragilidad de la
vida actual, él
pasa a
interesarse por
la vida
espiritual, por
tanto verdadera.
Como editor,
cuáles son sus
percepciones al
respecto del
lector espírita
y del
no-espírita.
¿Hay diferencia?
Para los que
están en un
medio espírita,
queda la
impresión de que
los espíritas
leen mucho, pero
aún no
alcanzamos el
ideal. Lo que
existe es la
realidad de que
los pocos que
leen lo hacen
constantemente,
pero el número
de los que nada
leen aún es muy
grande. En
parámetros
generales,
perdemos en
lectura para los
europeos de
lejos y hasta
para los
argentinos,
recordando que
aún somos
portadores de la
literatura más
bella del
planeta. Ya los
lectores no-espíritas,
aún delante de
la gran
variación de
géneros
disponibles en
el mercado,
leen muchas
obras espíritas,
hoy sin mayores
prejuicios,
salvo
situaciones
aisladas. Pero
la exigencia por
obras bien
elaboradas es la
misma, lo que
garantiza el
crecimiento y la
profesionalización
del mercado
literario.
¿Cómo una
persona
directamente
ligada a los
libros, ¿qué ha
encontrado en la
literatura
espírita actual?
Ella está en un
proceso de
crecimiento en
que la calidad
gráfica de las
obras tiene que
ser ampliado;
pero, en el que
alcance al
mercado
editorial
espírita, está
el lleno de
obras que no son
espíritas, son
sólo mediúmnicas
y, como no todos
los Espíritus
son espíritas,
el hecho de ser
mediúmnica no
garantiza que
sea espírita. La
falta de esta
comprensión hace
que muchos
autores, aún con
nombres
respetados,
presenten por la
mitad espírita
situaciones e
historias
destituidas de
razón y que son
fácilmente
aceptadas porque
supuestamente
son originarias
de Espíritus o
autores
expertos. Como
ya relaté, la
Doctrina
Espírita es
portadora de la
literatura más
bella del
planeta, pero
cuidado y
análisis de
cualquier
contenido es
recomendación
del Codificador,
tenga el origen
que tenga. La
responsabilidad
de gran parte
de este
movimiento está
en los
responsables por
las librerías de
los centros y
evaluadores de
los Clubes de
Libros, que
deben hacer un
análisis serio
de los libros
ofrecidos, sin
dejarse sacudir
por una
promoción
financiera;
finalmente, esa
postura
evidencia
nuestra flaqueza
de comprensión
con el
compromiso que
abrazamos. Pero
veo,
evidentemente,
un camino
prometedor y
lleno de
oportunidades
para la
diseminación de
ideas y valores.
Sus palabras
finales.
El Espiritismo
vive un momento
mágico, en el
que las barreras
del prejuicio
son ínfimas en
proporción a la
proyección que
él alcanzó, sea
en los medios o
en el
crecimiento de
centros de
orientación y
estudios. Pero
es necesario que
tengamos
responsabilidad
en la
orientación de
los
novatos que esa
proyección va a
traer al
movimiento
espírita, para
que puedan
usufructuar
verdaderamente
de los
manantiales de
belleza que
conocemos,
entendiendo que
los medios
utilizados por
el Espiritismo
son naturales y
deben ser vistos
y estudiados de
esta forma, con
naturalidad.
Toda imagen de
misticismo,
ocultismo o
sobrenatural es
fruto de la
falta de
estudios,
finalmente el
Espiritismo
tiene bases
sólidas lo
bastante para
suministrar, a
los que quieren
conocerlo, una
condición de
seguridad, si
fuera estudiado
con coherencia y
dedicación.
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