En 1985 mí
esposa Luci y
yo,
realizábamos
semanalmente el
Evangelio en el
hogar. Al poco
mi familia
comenzó a
participar, y en
poco tiempo el
espacio ya
estaba
totalmente
ocupado. Surgió,
entonces, la
sugerencia de la
fundación de una
Casa. En el
inicio de 1986,
mensajes de los
Amigos
Espirituales
afirmaban que la
familia, antes
de reencarnar,
había asumido el
compromiso de
abrir una Casa
Espírita. Así,
delante de la
revelación, en
febrero de 1986
fue fundado el
Centro Espírita
Nuestro Hogar. |
¿El siempre
funcionó con la
misma dirección,
desde que
surgió?
Sí. Cuando
fundamos la
Casa, no
teníamos ni aún
el terreno, sólo
el sueño. En
septiembre del
mismo año el
ayuntamiento
donó el terreno
y comenzamos la
construcción. En
enero de 1987
inauguramos la
Casa con una
fiesta para
nuestros
corazones. La
dirección es Rua
Padre Gusmâo,
140, en el
barrio Paraíso,
en Araguari, MG.
¿Cómo surgió la
idea de tener un
departamento
como escuela?
Por misericordia
de Jesús, tuve
una convivencia
regular con
Chico Xavier.
Con algunos
amigos siempre
lo visitábamos,
por lo menos
cuatro a seis
veces por año.
Era común
quedarnos hasta
alta madrugada.
En 1994 yo conté
a Chico que
habíamos
obtenido el
terreno
al lado del
Centro y que mi
intención era
abrir allí un
albergue. Él
miró
cariñosamente en
mis ojos, cogió
mi mano y dijo
que nuestro
compromiso era
abrir una
Escuela dentro
del Centro.
Quedé
sorprendido, y
él insistió
afirmando que la
Escuela
debería ser en
el mismo espacio
físico del
Centro, y así,
además de
enseñar, la
Escuela
quebraría los
prejuicios que
las personas
tenían del
Espiritismo.
Entonces, el día
3 de octubre de
1994, en
homenaje a
Kardec, fundamos
lo que es hoy el
Colegio Don
Bosco.
¿Es una Escuela
común?
Sí, es una
Escuela como las
otras. Tenemos
la Enseñanza
Infantil,
Enseñanza
Fundamental I e
II y la
Enseñanza Media.
Estamos, hoy,
con 280 alumnos,
y, como dijo
Chico Xavier, la
Escuela debe
amparar al niño
necesitado
siempre que sea
posible.
Entonces,
tenemos hoy
alumnos que
reciben
bolsas, algunos
hasta con bolsa
total. Nuestra
finalidad es
ampliar nuestra
actuación en
otras áreas de
la educación y
promoción
humanas. El
camino es largo,
pues ya pasaron
17 años, y
sabemos que aún
mucho tenemos
que realizar.
¿Hay actividad
espírita en la
Escuela?
No tenemos
necesariamente
aulas espíritas.
Chico Xavier
también dijo que
la función de la
Escuela no es
enseñar
Espiritismo.
Sino, conforme
sus palabras,
los niños que
pasen por la
Escuela tal vez
ni se hagan
espíritas, pero
no estarán
contra el
Espiritismo. Los
padres
también pasarían
a ver el
Espiritismo de
una forma
diferente, sin
prejuicios, y
así ha ocurrido.
Al poco, padres
y alumnos van
observando que
allí se realizan
otras
actividades que
acaban
despertando el
interés de
ellos.
Siendo los
edificios
conjugados y en
el mismo
espacio, ¿cómo
es conciliada la
actividad
espírita con la
actividad de
escuela?
Durante el día
las actividades
de la Escuela
ocupan todo el
espacio, incluso
el salón donde
son realizadas
reuniones con
padres,
profesores y hay
también aulas
con vídeo a los
alumnos. A La
noche, las
reuniones del
Centro ocurren
normalmente,
todas los lunes,
martes y
jueves. El
consultorio
odontológico
está en el mismo
espacio, y
atiende a los
necesitados.
Tenemos 4
dentistas que
donan
voluntariamente
sus servicios, y
nosotros
ofrecemos el
material para
socorrer a los
más necesitados.
Atendemos una
media de 100
personas por
mes. Y tanto
alumnos como los
padres observan
esa actividad
asistencial, y
al poco ellos
se enteran de
que allí también
se presta
auxilio a
aquellos que
sufren. El patio
y el comedor,
que durante los
días de la
semana son
usados por los
alumnos, los
sábados sirven
de lugar donde
es servida la
sopa fraterna
con frecuencia
media de 200
personas. En
fin, Escuela y
Centro
“conviven” muy
bien.
Conmemorar los
25 años fue una
gran conquista.
Comente ese
hecho.
Sin duda
ninguna,
completar 25
años de trabajo
fue una alegría
para nuestros
corazones. Somos
conscientes de
que realizamos
algo muy
sencillo, sin
embargo, aún así
nos sentimos
felices en mirar
que en los
últimos 25 años
estuvimos
envueltos con
una obra de amor
al prójimo. Y en
esa oportunidad
algunos amigos
estuvieron en
Araguari para
abrazarnos y así
fortalecer
nuestros
corazones para
que podamos
proseguir
intentando
servir. Fue una
fiesta sencilla
regada de
alegría y
fraternidad.
¿Cuál es la
influencia de
Chico Xavier en
toda la historia
de la
institución?
No hay como
negar la gran
influencia de
Chico Xavier, no
solamente en la
fundación de la
Escuela, sino
también en su
dirección,
mantenimiento e
incentivo.
Después, por
dos veces más
allá estuvimos,
y, delante de
las dificultades
de la época,
dijimos que
cerraríamos la
Escuela, pero
Chico en las dos
veces dijo: – Ve
un poco más,
intente un poco
más. Y completó:
Nosotros,
espíritas,
tenemos que
probar que somos
capaces de
contribuir con
la educación en
el mundo, pues
otras religiones
ya poseen hasta
facultades. Y
así
proseguimos. La
influencia de
Chico también se
dio y mucho en
nuestras
actividades del
Centro, pues
intentamos
asimilar el
"modo minero" de
Chico de
realizar las
actividades de
una Casa
Espírita.
¿Cómo es la
actividad
promocional
humana en la
conciliación
Escuela y Centro
Espírita?
La promoción
humana del
Centro es hecha
como en otras
Casas esparcidas
por todo Brasil.
Nuestras
actividades son
simples, o sea,
la parte
doctrinaria con
reuniones
públicas de
estudios,
evangelio y
pases. Tenemos
también cursos
de la Doctrina,
evangelización
infantil y
juventud. La
asistencia y
promoción humana
también son
realizadas
dentro de
nuestras
posibilidades de
recursos, con la
sopa fraterna y
la distribución,
siempre que es
posible, de
cestas, ropas y
cobertores en el
invierno. La
Escuela dedica
una parte de sus
recursos para la
distribución de
bolsas, pues
Chico también
dijo: – Los
recursos de la
Escuela deben
ser aplicados en
la Escuela, y
cuando pueda
usen los
recursos
excedentes para
amparar niños
necesitados. Y
así hemos hecho,
aunque aún no
sea posible
hacer todo lo
que a la gente
le gustaría,
pero estamos
caminando
haciendo lo
posible.
¿Algo más que
añadir?
Quiero decir que
completar 25
años de
actividades del
Centro y 17 años
del Colegio Don
Bosco fue a la
vez alegría que
hizo brillar
nuestros ojos,
pero también
reflejar que
nadie hace nada
solo. ¿Cuántos
corazones se
hicieron
presentes allí
para que todo
estuviera como
está? ¿Y cuántos
allí continúan
colaborando con
sus bondadosos
corazones para
que la obra de
Jesús prosiga
por más largos
años? No tenemos
cómo enumerar
cuánto fuimos
ayudados para
llegar hasta
aquí. Mis
palabras son de
gratitud a todos
los del Grupo
Nuestro Hogar y
a ellos revierto
los frutos de
esa pequeña obra
de amor.
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