El Puesto
callejero
Eurípedes
Barsanulfo es
una actividad
voluntaria, sin
fines lucrativos
que existe en
San Carlos-SP
desde mayo de
2002. El
trabajo ocurre
todos los
domingos en la
plaza Paulino
Botelho (centro
de la ciudad), a
partir de las 8
horas y atiende
entre 50 y
70 personas en
situación
callejera. Entre
los voluntarios,
discutimos por
media hora
asuntos
relacionados a
esa población,
intercambiamos
experiencias y
organizamos las
tareas. En la
plaza, de
entrada
ofrecemos un
café. Después,
todos se reúnen
para una pequeña
conferencia instructiva
sobre temas
relacionados a
la rutina de esa
población:
trabajo,
familia,
adicciones,
higiene, etc.
Enseguida, se
inicia el
‘puesto de
higiene’, donde
es posible hacer
pequeñas curas,
cortar el
cabello, la
barba y las
uñas, además de
la donación de
ropas,
calzados y cosas
de higiene.
Concomitantemente,
es servida una
nutritiva sopa y
ensalada de
frutas y cuando
es posible –
pues dependemos
de donaciones –
hacemos un menú
diferente como
macarrones,
gallinas etc. El
objetivo de este
trabajo no es
sólo la donación
de los
materiales
arriba citados:
estos son sólo
un medio para
que la verdadera
intención pueda
ser realizada:
la `conversa
fraterna’,
oportunidad de
oír las demandas
de cada
individuo,
formando
vínculos de
amistad,
rescatando la
autoestima y
mostrando a cada
uno que la
situación
callejera es
provisional. |
¿Cuándo surgió
ese trabajo y
cuál fue la
motivación
inicial?
La motivación
inicial fue la
de notar que
esta población
en situación
callejera
aumentaba a ojos
vistas delante
del escenario
brasileño y no
había un trabajo
que la atendiera
de manera
directa. El
Puesto callejero
fue inspirado en
un trabajo que
era realizado en
el Valle del
Anhangabaú en
San Pablo.
¿Cuántas
personas
participan y de
cuántas
instituciones?
Somos en torno a
15 voluntarios
fijos y muchos
otros que
contribuyen como
pueden. Lo
interesante del
Puesto callejero
es que los
voluntarios
participan de
muchas casas
espíritas y
llegan hasta
aquí con el
deseo sincero de
ayudar a
aquellos que no
poseen vivienda,
trabajo,
familia, salud,
dignidad,
respeto. La
presencia de
cada uno es
especial y muy
importante, pero
con el tiempo
percibimos que
somos los
mayores
ayudados,
delante de
tantos ejemplos
de vida.
¿Cuál es la
experiencia más
importante que
quedó del
trabajo a lo
largo de los
años?
Al trabajar en
el Puesto
callejero, damos
cada día más
valor a todo lo
que tenemos: el
simple abrir de
un termo, un
cobertor en el
invierno y el
alimento en el
momento del
hambre son cosas
tan simples pero
que, con el
correr del día a
día, acabamos no
reconociéndoles
el
valor. Reconocemos
aún la
importancia de
la tolerancia,
de la paciencia,
de la amistad y
de la caridad.
¿Cuáles son los
casos más
importantes?
Tenemos
historias de
hombres
empleados en
metalúrgicas que
perdieron sus
familias en
accidentes
automovilísticos
y, delante de
eso, dejaron
todo y fueron a
andar por las
calles. La falta
de amigos,
familiares o
creencia en algo
mayor a veces
hace
insoportable el
enfrentamiento
delante de una
dificultad.
¿Cuáles son las
mayores
dificultades?
En verdad, la
mayor dificultad
es el prejuicio
que muchos
poseen con
relación a la
población en
situación
callejera. En
este trabajo
vemos hombres y
mujeres iguales
a nosotros, con
miedos,
dificultades,
adicciones e,
infelizmente,
son sólo los
defectos que
saltan a los
ojos. Todas las
virtudes,
sueños, sonrisas
y cualidades no
son percibidos.
En el Puesto
callejero
tenemos esta
oportunidad:
reconocer al
otro como ser
humano y
respetarlo por
ser un hermano,
un igual que,
momentáneamente,
pasa por una
difícil
situación.
Nuestra función
es ayudar en
aquello que sea
posible.
¿Cuáles son los
recursos que
precisan para la
ejecución del
trabajo?
El trabajo
depende
exclusivamente
de donaciones.
Siempre pedimos
ropas, calzados
y utensilios de
uso masculino y
cobertores,
porque son los
materiales que
más
necesitamos.
¿De dónde vienen
los recursos?
De personas
sensibilizadas y
dispuestas a
ayudar a
aquellos que
nada poseen.
¿Cómo reacciona
la ciudad o
recibe esa
actividad que, a
lo largo de los
años, ya debe
ser bien
conocida?
Antiguamente era
más difícil,
pero muchos aún
no se conforman
en "perder
nuestro tiempo"
con esa
población. Creen
que no merece la
pena, pues
juzgan que son
perezosos y
están en esa
situación porque
quieren. No es
eso, sin
embargo, es lo
que ocurre.
Desempleo,
falta de
oportunidad,
humillación
social hacen que
"dar la vuelta
por arriba" sea
muy difícil. La
falta de respeto
y el pre-juicio
del otro aún son
los grandes
obstáculos de la
aceptación
social. Ya hubo
un caso de una
persona muy
abastecida
económicamente,
aún
viendo los
trabajadores en
día de lluvia
corriendo para
atender a todos
los asistidos,
¡parar y
preguntar si no
teníamos miedo
de coger
piojo!...
¿Algo más que le
gustaría añadir?
Pedimos la ayuda
de todos
aquellos que
puedan
contribuir con
nosotros.
Cualquier duda,
puede entrar en
contacto por el
email
Karina_granado@yahoo.com.br
o divulgación@obreirosdobem.com.br.
En breve
estaremos con un
site con mayores
informaciones.
Nota del autor:
El Puesto de Rua
Eurípedes
Barsanulfo y
otras
actividades
mantenidas por
la institución
pueden ser
conocidos en el
site
www.obreirosdobem.com.br
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