Neto siguen la
línea de una
exégesis
comparada, útil
e inteligente: |
Doctrina
Espírita y la
Biblia. En su
opinión,
¿debemos sólo
atenernos a los
estudios
doctrinarios o
debemos también
investigar
aquellos libros
dichos sagrados?
Cuando vemos que
el propio Allan
Kardec publicó
en 1864 el libro
“El Evangelio
según el
Espiritismo” que
busca traer la
“explicación
de las máximas
morales de
Cristo en
concordancia con
el Espiritismo”,
o sea, hacer
exactamente un “estudio
comparado entre
la
Doctrina
Espírita y la
Biblia”,
queda claro que
las personas que
no están
interesadas en
hacer este
estudio
comparado, en
verdad, no están
interesadas en
un estudio serio
de la Doctrina
Espírita. El
libro “El
Evangelio según
el Espiritismo”
nunca pretendió
sustituir la
Biblia
Sagrada,
pero sí traer
explicaciones
sobre las
“máximas morales
de Cristo”, por
ser estas
máximas, según
las conclusiones
de Kardec, el
punto en común
entre las
diversas
doctrinas
cristianas. El
libro “El
Evangelio según
el Espiritismo”
es una actitud
ecuménica de
Allan
Kardec buscando
agregar todos
los cristianos
de los diversos
credos y no un
intento de
sustituir la
Biblia Sagrada.
¿Cuál es el
mecanismo que
mejor nos
capacita a
enriquecer los
valores
doctrinarios a
partir de los
estudios
bíblicos?
Usted debe
buscar adquirir
una biblioteca
básica de
estudios que
tenga, por lo
menos: El “Vade
Mecum Espírita”
de Luiz P.
Guimarães,
Edición FAE; más
una Biblia
Sagrada, a
saber: Biblia
Sagrada con
concordancia de
la Editora Vida;
Biblia de
Jerusalén,
Paulus; Un
buen diccionario
bíblico (por
ejemplo, el
“Diccionario
Ilustrado de la
Biblia” de la
Editora Vida
Nueva); El
Evangelio según
el Espiritismo;
buenos libros
espíritas que
estudian los
Evangelios:
Parábolas y
enseñanzas de
Jesús, Cairbar
Schutel;
Explicaciones
Evangélicas,
Antonio
Luiz Sayão;
entre otros.
Leer diariamente
un poco. La
cuestión 625 de
“El Libro de los
Espíritus”
apunta a Jesús
cómo “el tipo
más perfecto que
Dios ha ofrecido
al ser humano,
para servirle de
guía y modelo”.
Partiendo de
esta
información,
nada más
natural que
busquemos en los
diversos libros
de la Biblia
Sagrada los
textos que
tratan de la
doctrina y de la
historia de
nuestro amado
Maestro Jesús,
dejando claro
que la base
moral de la
Doctrina
Espírita tiene
como fuente los
libros de la
Biblia Sagrada.
Por eso,
estudiar el
Espiritismo
seriamente prevé
un estudio
profundizado de
los libros de la
Biblia Sagrada,
en especial de
los 27 libros
que componen el
Nuevo
Testamento.
Moisés – Jesús –
Kardec. ¿Dónde
se encuentran
los hilos?
Moisés, según la
espiritualidad
superior, es la
primera
revelación, a la
humanidad de la
Tierra, de la
existencia de un
Dios único. Él
nos habla de la
venida de Jesús,
el enviado de
Dios o el
Mesías, en el
libro
Deuteronomio
18:18. Jesús,
explicándonos
que “no
podría decirnos
todas las cosas
en aquel
entonces”
(Juan 16:12 y
25), nos promete
la venida del
Consolador, el
Espíritu de la
Verdad, que,
según Jesús en
Juan 14:26, “os
enseñará todas
las cosas y os
hará acordar de
todo lo que os
he dicho.
Allan Kardec,
cuando estaba en
la
casa del Sr.
Baudin en
25/03/1856
(Libro “Obras
Póstumas”, FEB,
21ª edición,
página 273 – “Mí
Guía
Espiritual”), al
preguntar el
nombre de su
guía espiritual,
este se titula
“La Verdad”.
Posteriormente,
este mismo
Espíritu irá a
escribir el
prefacio del
libro “El
Evangelio
según el
Espiritismo” y
dará 4 mensajes
que se
encuentran
transcritos en
ese mismo libro,
en la parte
“Instrucción de
los Espíritus”
del capítulo 6,
“Cristo
Consolador”.
¿En su opinión
hay una
identidad
conocida para
aquel que firma
como “El
Espíritu de la
Verdad” conforme
el prefacio de
“El Evangelio
según el
Espiritismo”?
En aquella fecha
arriba citada,
Kardec pregunta
al Espíritu
“Verdad”: “¿Habrás
animado en la
Tierra algún
personaje
conocido?”,
el Espíritu sólo
responde: “Ya
te dije que,
para ti, soy La
Verdad; esto
significa
discreción; nada
más sabrá al
respecto.”
Podemos leer en
Juan 14:17
Jesús afirmar
sobre el
Espíritu de la
Verdad “que
el mundo no
puede recibir,
porque no lo ve
ni lo conoce”.
Siendo así, poco
sabemos sobre la
identidad de ese
Espíritu que, al
que nos es dado
saber, fue el
coordinador de
todo el trabajo
de Allan Kardec
en el plano
espiritual para
la fundación de
la Doctrina
Espírita. Pero
es razonable
pensar que Dios
no tiene ni
grupos ni
pueblos elegidos
y que el
“Espíritu de
Verdad” está
haciendo su
trabajo no sólo
para los
espíritas, sino
como en todas
las religiones
del mundo que
lleven al ser
humano a Dios y
a la práctica
del bien de
todos.
¿Cuál es la
cuestión de “El
Libro de los
Espíritus” que
más toca su
sensibilidad y
por qué?
Son dos, las
preguntas 625 y
642. En la 625
porque apunta
nuestro modelo y
en la 642 porque
nos instruye
sobre lo que
Dios espera de
nosotros.
Sabemos que
Jesús es el
constructor – o
co-constructor -
de nuestro
planeta. Lo que
más instiga en
esta situación
es cómo Él llegó
hasta el punto
de tamaña
condición.
¿Puede decirnos
algo al
respecto?
Entre el Big
Bang ocurrido
hace 13 billones
de años atrás
(la gran
explosión que
generó todas las
galaxias del
Universo) y la
salida del
planeta Tierra
de nuestro Sol,
ocurrida hace
4,5 billones de
años, hay un
espacio de
tiempo de 8,5
billones de
años. En este
periodo es que
se dio la
evolución
espiritual de
Jesús. Jesús es
un Espíritu muy
antiguo que ya
alcanzó un
altísimo grado
de evolución
espiritual que
lo permitió
coordinar la
génesis del
planeta Tierra
como un
co-creador del
Universo (Juan
1:1 y
siguientes), así
como también ser
el tutor de la
humanidad que
evoluciona en
este planeta.
Lea el libro
espírita “A
Camino de la
Luz”, que
Emmanuel
escribió a
través de Chico
Xavier, en el
capítulo 1,
titulado “La
génesis
planetaria” y
tendrá una buena
visión del
trabajo de
Cristo en la
construcción
geológica del
planeta Tierra.
Kardec es figura
mayúscula en la
historia de la
humanidad. ¿A
partir de cuál
fundamento esta
frase está
correcta?
Sin sombra de
dudas que el
gran maestro
Allan Kardec
hizo un trabajo
inestimable por
la humanidad
cumpliendo con
gran éxito,
brillantez y
dedicación la
misión que tuvo
en aquella
proficua
reencarnación,
organizando
todas las
comunicaciones
de los Espíritus
y
compilándolas en
libros que son
la base de la
Doctrina
Espírita,
doctrina que
tiene como
objetivo
hacernos
entender mejor
las enseñanzas
de Jesús y de
los Espíritus
superiores. Sin
embargo, cuando
miramos una
pintura de muy
cerca, podremos
perder muchos
detalles de la
belleza
del cuadro. Es
siempre más
interesante
observemos la
obra cuando nos
alejamos algunos
pasos atrás y
conseguimos una
mejor visión del
todo. Viendo la
obra de este
punto, el grande
Allan Kardec
representa una
de las
maravillosas
pinceladas del
cuadro de la
evolución
espiritual
de la humanidad
del planeta
Tierra, cuadro
este que es
pintado, en
verdad, por
Jesús. Este
cuadro es bien
mayor que el
Espiritismo y
que la obra de
Allan Kardec. Se
trata de un
proyecto de
proporciones
grandiosas, en
el cual muchas
manos ya
trabajaron y
otras aún
trabajan bajo el
amoroso mando
del Maestro
Jesús. Allan
Kardec es uno de
los grandiosos
colaboradores
del proyecto de
Jesús en el
planeta Tierra.
Instinto e
Inteligencia.
¿Cuál es la
mejor conclusión
que se puede
coger de estos
estudios?
Cuando somos
creados por
Dios, somos lo
que los
Espíritus
superiores
llaman
“principio
inteligente”.
Para
evolucionar,
pasamos por los
reinos
inferiores de la
naturaleza hasta
llegar al reino
humano (lea la
respuesta a la
cuestión 540 de
El Libro de los
Espíritus”).
Cuando el
“principio
inteligente”
está
estacionando en
el reino animal,
trabaja el
desarrollo de su
instinto, que es
un tipo de
inteligencia
limitada
(Pregunta 593 de
“El Libro de los
Espíritus”).
Cuando el
“principio
inteligente”
llega a la
condición
humana, no
pierde su
instinto, pero
pasa a trabajar
el desarrollo de
la “razón” a
través de la
adquisición de
conocimientos y
sentimientos.
Así desarrolla
su inteligencia,
que es el gran
instrumento que
pasa a utilizar
para evolucionar
espiritualmente.
¿Dan Brown
estaba cierto
cuando escribió
en “El Código da
Vinci” que Jesús
y Magdalena se
unieron?
“El Código Da
Vinci” es un
romance policial
y debe ser leído
como tal. Su
escritor estará
cierto al
escribir lo que
quiera en su
romance,
especialmente
porque este
tiene como
objetivo su
éxito comercial
y no tiene
ningún
compromiso con
la verdad.
Sin embargo
llega a ser
ridículo para
Dan Brown
exponer a toda
la comunidad
literaria
internacional su
profundo
desconocimiento
sobre la
naturaleza
espiritual de
Jesucristo, así
como demuestra
desconocimiento
sobre la
grandiosidad de
su misión, que
está muy por
encima de la
digna misión de
un padre de
familia. Este
libro - “El
Código Da Vinci”
- consiguió
detener la
colocación de
11º libro más
vendido en el
mundo y acabó
volcado en
película con
éxito de
ganancia. Este
libro agitó
tanto el interés
humano por un
simple motivo:
Siempre en la
historia de la
humanidad
nosotros
intentamos
colocar en los
dioses, o en sus
enviados,
características
de las pasiones
humanas,
rebajándolos a
condiciones de
igualdad con
nosotros, sólo
para no tener la
obligación de
elevarnos a la
condición de
ellos.
¿Es dado al
médium el
derecho de
refutar su tarea
dentro del
ejercicio de su
mediumnidad?
Claro. Dios nos
concede este
derecho, usar el
libre albedrío y
nos permite
hacer el uso que
queramos de
todas nuestras
facultades,
sabiendo, sin
embargo, que
seremos
responsables por
“todo el mal que
haya resultado
de no haber
practicado el
bien” que
podríamos hacer.
(Pregunta 642 de
“El Libro de los
Espíritus”) Sin
embargo, así
como en la
parábola de los
talentos (Mateo
25:14) habrá
aquellos que
multiplicarán
los talentos
recibidos, habrá
también los que
enterrarán sus
talentos, o sea,
sus
posibilidades,
sus
potencialidades,
sus cualidades y
características.
Y “Dios
recompensará a
cada uno según
sus obras”
(Romanos 2:6).
Hay centros
espíritas que no
admiten la
ejecución de
cualquier tipo
de manifestación
artística en sus
dependencias. ¿Usted
está de acuerdo?
¿Por qué?
Hay centros que
hacen un trabajo
muy bonito,
parecido con la
Doctrina
Espírita, pero
que no puede ser
llamado como
Doctrina
Espírita. No
permitir las
manifestaciones
artísticas
dentro de la
casa espírita es
demostrar no
haber nunca
leído la
cuestión 251 de
“El Libro de los
Espíritus” donde
aprendemos que “la
música celeste
es todo lo más
bello y delicado
que la
imaginación
espiritual puede
concebir”.
Es demostrar no
conocer la obra
“El Espiritismo
en el Arte”, de
León Denis, que
explica en el
capítulo 1º que
“El objetivo
esencial del
arte, ya
dijimos, es la
búsqueda y la
realización de
la belleza; es,
a la vez, la
búsqueda de
Dios, una vez
que Dios es la
fuente primera y
la realización
perfecta de la
belleza física y
moral.”
Quedo imaginando
como los
dirigentes de
tales casas que
no permiten la
música en su
dependencias
leerían en la
Biblia Sagrada
en Mateo 26:30
sobre el último
acto de la
misión de Jesús
con sus
apóstolos en la
última cena: “Y,
habiendo cantado
un himno,
salieron para el
monte de los
olivos.”
¿Cómo el
espírita debe
portarse delante
de las profundas
informaciones
que la Doctrina
Espírita nos
ofrece?
Debe usar su
libre albedrío.
Si realmente
busca una
reforma íntima
de
comportamientos,
debe buscar
poner en
práctica todas
las buenas
informaciones
que obtiene en
una vivencia
consistente de
la caridad. Si
busca sólo
obtener
conocimientos y
no pretende
colocarlos
en práctica,
debe comprender
que su
responsabilidad
crece cada
conocimiento no
practicado.
Vemos espíritas
que dicen ser
muy difícil ser
espírita. ¿Es
sensata esta
afirmación?
Es sensata esta
afirmativa y es
lo mismo que
decir que es
difícil ser un
médico, ser un
ama de casa, ser
una abogada, ser
un atleta, ser
una bailarina,
ser un escritor,
ser un católico,
un evangélico,
etc. Pensamos
que todo que
demanda esfuerzo
y disciplina
para
conseguirse,
significa que
cada uno de
nosotros también
puede conseguir,
tenga en cuenta
que Dios nunca
dotaría a
algunos con la
capacidad de
hacerse
espíritas y a
otros no, porque
esto sería una
injusticia,
incompatible con
Dios. Todos
nosotros
podremos ser
espíritas, si
realmente lo
quisiéramos. Sin
embargo hay
personas que
sienten que los
obstáculos son
muy grandes para
ellas, tal vez
porque su fuerza
de voluntad aún
sea demasiado
pequeña para
transponerlos.
En síntesis,
¿qué cartilla
seguimos para
ser un buen
espírita?
Lean en orden y
practiquen:
Mateo 25:35 a
40; Mateo 6:3; 1
Corintios 13:1 a
13; Cuestión 642
de “El Libro de
los Espíritus” y
Mateos 5:19.
Sus
consideraciones
finales.
Agradecemos la
alegría del
contacto con
nuestros
compañeros
espíritas
lectores de la
revista “El
Consolador”.
Esperamos estar
siempre juntos
para estudiar
las profundas
enseñanzas de
nuestro amado
Maestro Jesús y
aplicarlos
verdaderamente
en nuestra vida.
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