Problemas del mundo

Los titulares que aparecían en la gran prensa, semana pasada, muestran que la construcción de un mundo nuevo, donde la justicia, el amor y la caridad sean una práctica común, va a exigir de todos nosotros un esfuerzo muy grande, especialmente en lo que se refiere a la cuestión de la educación, que no podrá más limitarse a la simple instrucción.

El nuevo mundo no necesitará apenas de doctores, pero de hombres de bien, algo que no está en la incumbencia tan sólo de la escuela.

Efectivamente, veamos una pequeña muestra de lo que la prensa divulgaba en el día en que este texto era escrito:

-Crisis políticas de 2012 deben prolongarse en todo el mundo en el año que se inicia.

-Mismo que el presidente de Siria  renuncie, el conflicto entre los sirios continuará.

-Las protestas en el mundo árabe continúan: Líbano y Bahréin deben ser los próximos escenarios.

-Deslizamientos en Duque de Caxias (RJ) provocan muertes y gran destrucción.

-Una Europa cada vez más insatisfecha marcará el año de 2013.

-La crisis económica y el desempleo en España, Grecia e Italia deben continuar.

-Crisis entre Cristina Kirchner y el grupo Clarín se intensifica.

-El futuro de Venezuela es difícil de prever.

-Si Israel atacar Irán, tendremos una guerra en escala mundial.

-Político condenado por el Supremo Tribunal Federal recibe su puesto parlamentario mismo así.

-Cura es preso por masturbarse delante de una niña de 13 años.

La lista podría ser ampliada, si fuésemos incluir aquí los innúmeros casos de corrupción que han caracterizado la práctica política en diversos países, incluso Brasil.

Nos reportamos a esos hechos para enseñar al nuestro lector que los espiritas no son personas ingenuas que creen que el mundo va a mejorar sólo porque Dios así lo desea.

No es eso que aprendemos en la doctrina espirita.

El mundo va a mejorar, sí, pero  para eso es necesario el esfuerzo de aquellos que lo habitan y ése es, sin duda, el motivo que llevó Jesús a decir, en lo que se refiere al llamado “final de los tiempos”, que cuanto a ese día sólo Dios sabe cuando todo se dará, o sea, no existe una fecha, porque esa fecha depende de una serie de factores y, sobre todo, del esfuerzo de todos nosotros, seamos cristianos, musulmanes, judíos o ateos.

Recordamos, a propósito del asunto, un mensaje de Bezerra de Menezes, psicografado por Chico Xavier, titulado “Problemas del mundo”, donde el conocido y respetado Bienhechor así se refirió al tema:

“El mundo está lleno de oro.

Oro en el suelo. Oro en el mar. Oro en las cajas fuertes. Pero el oro no resuelve el problema de la miseria.

El mundo está lleno de espacio.

Espacio en los continentes. Espacio en las ciudades. Espacio en los campos. Pero el espacio no resuelve el problema de la codicia.

El mundo está lleno de cultura.

Cultura en la enseñanza. Cultura en la técnica. Cultura en la opinión. Pero la cultura de la inteligencia no resuelve el problema del egoísmo.

El mundo está lleno de teorías.

Teorías  en la ciencia. Teorías en las escuelas filosóficas. Teorías en las religiones. Pero las teorías no resuelven el problema de la desesperación.

El mundo está lleno de organizaciones.

Organizaciones administrativas. Organizaciones económicas. Organizaciones sociales. Pero las organizaciones no resuelven el problema del crimen.

Para extinguir la llaga de la ignorancia, que halaga la miseria; para disipar la sombra de la codicia, que genera la ilusión; para exterminar el monstro del egoísmo, que promueve la guerra; para anular el gusano del desespero, que promueve la locura, y para remover el charco del crimen, que lleva al infortunio, la única medicina eficiente es el Evangelio de Jesús en el corazón humano.

Seamos, así, valerosos, extendiendo la Doctrina Espirita que lo desentraña de la letra, en la construcción de la Humanidad Nueva, irradiando la influencia y la inspiración del Divino Maestro, por la emoción y por la  idea, por la directriz y por la conducta, por la palabra y por el ejemplo y, parafraseando el concepto inolvidable de Allan Kardec, alrededor de la caridad,  proclamemos a los problemas del mundo: Fuera del Cristo  no  hay solución.”