presente
entrevista,
ofrece a
nuestros
lectores una
visión del
movimiento
espírita en su
Estado. |
Sitúe el
municipio de
Ananindeua al
lector, bajo los
aspectos
demográficos y
sociales.
Ananindeua está
localizado en el
estado de Pará,
distante a unos 19
km de la capital del
Estado, en la región
metropolitana de
Belém; es el segundo
municipio más
populoso del estado,
y es el tercero de
la región amazónica.
Su población se
estima en 471.744
habitantes, según
los datos de la
IBGE.
¿Cuantas
instituciones
espíritas existen en
la ciudad y cuál es
la institución
pionera?
Hay 18 casas
espíritas en el
municipio y la más
antigua es el Centro
Espírita La Voz de
João Batista, con 30
años funcionando en
el municipio, más 25
en Belém.
Háblenos de la Feria
del Libro Espírita
de Ananindeua.
La Feria comenzó
hace siete años con
sólo una mesa con
libros en una plaza,
a iniciativa del
Centro Espírita La
Voz de João Batista.
El proyecto inicial
se volvió un evento
grandioso y es hoy
responsabilidad del
7mo. Consejo
Regional Espírita,
como una actividad
dentro del plan de
divulgación,
difusión y
unificación del
Movimiento Espírita
Paraense.
¿Cómo surgió el
trabajo de
organización de las
jornadas con
conferencistas de
otros Estados que
visitan la ciudad y
son repartidos por
las diversas
instituciones?
La participación de
los autores con
conferencias,
seminarios y
momentos reservados
para autógrafos fue
de gran aceptación
por la comunidad
local, lo que nos
motivó a ampliarla
con la participación
de tres Consejos
Regionales. Fue
necesario que los
invitados hicieran
conferencias y
seminarios en los
tres CRE. Para que
tan grande osadía
pueda ocurrir, la
unión de esfuerzos
colectivos
fortaleció el
proyecto y, a partir
de la IV Feria, fue
posible aumentar el
número de
conferencistas para
atender a varios
locales en el
Estado. La previsión
para el 2014 es la
integración de 4
consejos más,
ampliando de esa
manera la Feria a
otras localidades
del Estado de Pará.
¿Cuáles son las
mayores dificultades
de la ciudad,
considerando la
distancia de los
grandes centros del
país?
La mayor dificultad
aún es la distancia,
pues algunos
invitados no tienen
disponibilidad de
tiempo para atender
la invitación
durante el periodo
del evento. Muchas
veces son
programados con un
año de anticipación.
¿Cómo evalúa usted
el momento actual
del movimiento
espírita?
El movimiento
Espírita vive un
momento muy
dinámico, con
eventos ocurriendo
por todas partes con
el objetivo de la
divulgación
doctrinaria. En
cuanto a la
literatura espírita,
muchos libros están
siendo puestos en
circulación, aunque
algunos no tienen la
profundidad
necesaria e incluso
algunos contenidos
desentonan de las
obras de Allan
Kardec, lo que nos
exige cuidado y
atención.
De la experiencia
con la visita de
conferencistas de
varias regiones del
país, ¿cuál
es aquella que usted
considera la más
sobresaliente? ¿Por
qué?
Todos trajeron
grandes
contribuciones, pero
vale resaltar la
visita de Richard
Simonetti, de
Bauru-SP, por ser un
autor muy leído por
los espíritas
paraenses y por
encontrarse en una
edad muy avanzada.
Otro momento
emocionante fue la
visita de Severino
Celestino, de João
Pessoa-PB, porque su
asistencia a nuestro
evento coincidió con
el estado delicado
de salud de su
esposa.
Coméntenos sobre la
experiencia de la
unión del grupo que
promueve tales
eventos.
El grupo está
formado por
trabajadores de
varias casas
espíritas, todos con
mucha alegría de
poder servir a la
causa espírita y
cada uno colocando
un poco de su
competencia al
servicio de la
realización de los
eventos promovidos
por la asociación de
los Consejos
Regionales
Espíritas, con el
total apoyo de la
dirección ejecutiva
de la Unión Espírita
Paraense.
¿Algo más que le
gustaría añadir?
Me gustaría
agradecer a Dios y a
todos los amigos
autores y oradores
que visitaron
nuestros eventos,
destacando siempre
la participación de
todos ellos, con
humildad y
dedicación, y, al
mismo tiempo,
solicitar la
disponibilidad de
muchos otros
compañeros
escritores. Necesito
resaltar mi eterno
reconocimiento a los
amigos espíritas y
no espíritas
(encarnados y
desencarnados) que
colaboran de manera
incansable en la
realización de
nuestros eventos.
Quiero agradecer,
finalmente, a mis
padres (ya
desencarnados), a
mis hermanos y
hermanas, a mi
esposa e hijos, a
quien debo mucho de
todo lo que soy hoy.
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