palpitante tema.
Participante de
las actividades
de la Casa
Espírita de Juiz
de Fora, donde
reside,
conversó con
nosotros sobre
el tema al que
nos referimos. |
¿El principio
inteligente está
sujeto a los
pasajes
iniciales por el
reino mineral
dentro de la
propuesta
evolutiva?
En la pregunta
585 de El
Libro de los
Espíritus,
Kardec elabora
una aparente
progresión de
las propiedades
de los
diferentes
reinos
considerando que
en el reino
mineral existe
una fuerza
mecánica, en el
reino vegetal
además de la
fuerza mecánica
hay vitalidad y
en el reino
animal existen
las dos
propiedades
anteriores y un
instinto
inteligente. En
el reino hominal
el “ser” se
vuelve Espíritu
cuando obtiene
la conciencia de
Dios y de sí
mismo. En la
pregunta LE 606,
Kardec considera
que el principio
inteligente
aparece en el
reino animal
como un “ser”
precursor del
Espíritu del
reino hominal, y
en la pregunta
LE 540 vemos el
comentario que
todo evoluciona
“desde el átomo
al arcángel, que
también comenzó
como átomo”. No
sabemos cómo
ocurre la
creación del
“ser” (La
Génesis,
cap. XI,
pregunta 7), sin
embargo sabemos
que el principio
inteligente
aparece a partir
del elemento
inteligente
universal (LE
79) y, lo que es
más importante,
el “ser” es
creado simple e
ignorante (LE
115), con
potencial para
su desarrollo
futuro. En
tanto,
considerando los
comentarios
anteriores,
comprendemos que
el “ser” creado
simple e
ignorante debe
pasar por los
diversos reinos
en la
elaboración de
sí mismo,
adquiriendo
conocimientos,
con miras a
alcanzar la
angelitud.
¿Cuál es su
opinión como
investigador del
tema?
Aparentemente,
aunque podamos
caracterizar
posibles
aprendizajes del
principio
inteligente en
el reino vegetal
y animal, en el
reino mineral se
sitúa fuera de
la evolución de
la vida
orgánica. Como
las obras de la
codificación
espírita no
comentan el paso
del principio
inteligente en
el reino
mineral, de
manera clara,
intentamos
elaborar una
hipótesis de
trabajo para
investigar la
situación del
“ser” en el
inicio de su
evolución en
dirección al
estado del
Espíritu, y
analizar las
obras
complementarias
y de autores
espíritas para
el estudio.
Consideremos a
priori que el
principio
inteligente está
relacionado con
la vida orgánica
(o celular)
también en el
reino vegetal,
ampliando la
opinión de
Kardec que lo
ubica en el
reino animal en
evolución hacia
el reino
hominal. Para
nuestra
hipótesis de
trabajo
consideremos que
el aprendizaje o
adquisición de
información debe
preceder la
realización, es
decir, el
principio
inteligente en
cualquier reino
primero debe
aprender para
después
realizar.
¿Cuál es el
estado actual
del conocimiento
de las Ciencias
Biológicas?
Nos permite
afirmar que las
células, aun las
más primitivas,
necesitan de una
organización, en
relación al
mantenimiento de
estructura
moleculares,
como la membrana
celular, y el
desarrollo de
actividades
funcionales,
como la
alimentación.
Con relación a
la estructura
molecular
consideramos que
la célula (en la
realidad el
principio
inteligente)
debe “saber”
cómo mantener
las diversas
moléculas
orgánicas en sus
posiciones en la
membrana
celular, con
mira a la
integridad de la
misma,
permitiendo la
ejecución del
segundo nivel
estructural que
es la
alimentación:
permitiendo la
entrada de
nutrientes y no
permitiendo la
entrada de
sustancias
nocivas, y
permitiendo la
salida de
productos ya
manipulados y no
permitiendo la
salida de
sustancias
esenciales para
la célula.
Tratando de
simplificar el
estudio vamos a
considerar
exclusivamente
el aspecto del
mantenimiento de
la estructura
molecular de la
membrana
celular,
olvidando
arbitrariamente
el aspecto
funcional. Así,
podemos
preguntar:
Considerando al
“ser”, el
principio
inteligente,
habiendo sido
creado simple e
ignorante (LE
115 y La
Génesis cap.
XI, pregunta
07), ¿cómo
conciliar el
inicio de la
evolución
espiritual de
este “ser” en el
reino vegetal
con la necesidad
de control de
una estructura
física compleja
como una
membrana
celular?
¿Dónde en
principio
inteligente
habría adquirido
las
informaciones
necesarias para
la existencia
como vida
orgánica,
manteniendo la
estructura
molecular de la
membrana
celular, si este
“ser” aún no
presenta ningún
tipo de
conocimiento?
Por otro lado,
si las
afirmaciones
sobre el
mantenimiento de
la estructura
molecular de la
membrana celular
están presentes
en el principio
inteligente, no
habiendo sido
adquiridas en el
reino vegetal,
podemos afirmar
que ellas fueron
adquiridas
anteriormente,
en experiencias
donde el
mantenimiento de
la estructura
molecular es
importante. Esta
característica
puede ser
encontrada en el
reino mineral,
que presenta
fuerza mecánica
(LE 585). De
esta manera, si
consideramos que
estas
propiedades
pueden ser
aprendidas por
el “ser”,
durante su
estadio en el
reino mineral,
este mismo “ser”
podría pasar al
reino vegetal
con el
conocimiento
sobre el
mantenimiento de
las estructuras
moleculares. Por
lo tanto, la
pregunta “dónde
podría el
principio
inteligente
adquirir
informaciones
sobre la
estructura
molecular”
podemos
responderla: “en
un reino donde
la principal
función sea la
fuerza mecánica,
o reino
mineral”. De
esta manera,
consideramos que
la evolución
espiritual parte
del reino
mineral y pasa
por los demás
reinos, en
virtud de la
necesidad de
asimilación de
las
informaciones
que estos reinos
pueden brindar
al Espíritu en
su evolución, lo
que corrobora la
afirmación de la
pregunta LE 540
de que todo
evoluciona
“desde el átomo
al arcángel, que
también comenzó
como átomo”.
En su opinión,
¿este estudio
está claro en la
Codificación?
Ella no cita de
manera clara las
consideraciones
respecto al paso
del Espíritu por
el reino
mineral, salvo
en la pregunta
LE 540, donde
esa idea es
sugerida. Por
otro lado, en
obras
complementarias
como los libros
de Emmanuel y
Andre Luiz
podemos ver
sobre el paso
del principio
inteligente en
el reino
mineral,
corroborando los
comentarios
hechos en los
libros de León
Denis y Jorge
Andréa.
¿Podría citar
algunos
ejemplos?
Sí.
1.Emmanuel:
El Consolador -
Capítulo III –
Pregunta 79:
Ciencias
Especializadas
Considerando que
ellos (los
animales)
igualmente
poseen, ante el
tiempo, un
porvenir de
fecundas
realizaciones, a
través de
numerosas
experiencias
llegarán, algún
día, al llamado
reino hominal,
así como
nosotros
alcanzaremos, al
paso de los
milenios, la
condición
angélica. (...)
El mineral es
atracción. El
vegetal es
sensación. El
animal es
instinto. El
hombre es razón.
El ángel es
divinidad (…)
2. André Luiz:
Evolución en
dos Mundos –
Capítulo III: De
los Artrópodos a
los Dromaterios
y Anfiterios (…)
De las
cristalizaciones
atómicas y de
los minerales,
de los virus y
del protoplasma,
de las bacterias
y de las amebas,
de las algas y
de los vegetales
del periodo
precámbrico a
los fetos y a
las
licopodiáceas, a
los trilobites y
las cistáceas, a
los cefalópodos,
foraminíferos y
radiolarios de
los terrenos
silúricos, el
principio
espiritual
alcanzó los
espongiarios y
celentéreos de
la era
paleozoica,
esbozando la
estructura
esquelética.
Evolución en Dos
Mundos –
Capítulo IV:
Automatismo y
Herencia.
(…) a lo largo
de la atracción
en el mineral,
de la atracción
en el vegetal y
del instinto en
el animal, vemos
la crisálida de
la conciencia
construyendo sus
facultades de
organización,
sensibilidad e
inteligencia,
trasformando
gradualmente
toda la
actividad
nerviosa en vida
psíquica.
3. León Denis:
El Problema
del Ser, del
Destino y del
Dolor
El Hombre es al
mismo tiempo
espíritu y
materia, alma y
cuerpo; pero tal
vez espíritu y
materia no sean
más que simples
palabras,
expresando de
manera
imperfecta las
dos formas de la
vida eterna, la
cual dormita en
la materia
bruta, despierta
en la materia
orgánica,
adquiere
actividad, se
expande y se
eleva en el
Espíritu.
4. Jorge Andréa:
Impulsos
Creativos de la
Evolución
Cuando los
minerales se
forman, la
aglomeración de
átomos y
moléculas
obedece a una
energía que los
invitó a una
unión (una forma
inicial de
conciencia, un
psiquismo
simple). Con el
tiempo se
enriquecerá con
las experiencias
en el reino
mineral
inorgánico y
orgánico
(vegetal y
animal). Los
impulsos
atómicos de los
minerales pueden
representar una
forma de
variedad de
vida. Se
considera, sin
embargo, que el
inicio de la
vida se da en
las formas
iniciales de los
primeros
vegetales y
animales. El
principio
unificador
existe en el
reino mineral,
haciendo que
existan las
fueras de
atracción y
repulsión en
átomos y
moléculas.
Usted dijo en un
debate reciente
que la ameba es
muy compleja
para recibir el
principio
inteligente, y
por eso debe
pasar antes por
el reino
mineral. ¿Nos
puede explicar
esto?
Los organismos
unicelulares
primitivos no
presentaban un
núcleo definido,
lo que permite
considerar a la
ameba
(protozoario con
núcleo) como un
“ser” más
complejo que los
organismos
precursores.
Para validar esa
complejidad
basta verificar
la necesidad de
conocimientos
para el
mantenimiento de
las estructuras
moleculares de
la membrana
celular y de las
funciones de
alimentación,
locomoción, y
reproducción. Si
el principio
inteligente fue
creado simple e
ignorante (LE
115 y La
Génesis,
cap. XI,
pregunta 07), no
presenta
condiciones para
controlar esta
complejidad.
¿Si el principio
inteligente no
pasa por el
reino mineral
encontrará
dificultades
dentro de los
otros ciclos?
En nuestras
consideraciones,
o hipótesis de
trabajo, el
“ser” debe
primero aprender
– o adquirir
información –
antes de
realizar. De esa
manera, como el
principio
inteligente
necesita
controlar las
estructuras
moleculares y
funcionales de
las células en
donde se
encuentra, así
como de las
células más
simples, debe
haber adquirido
esas
informaciones en
otro reino (o en
otro lugar)
antes de pasar
por el reino
vegetal, o no
podrá realizar
su evolución.
Si el Espíritu
duerme en el
mineral, ¿cómo
es su posterior
despertar?
Esta expresión,
atribuida a León
Denis en el
libro El
Problema del
Ser, del Destino
y del Dolor,
considera que el
principio
inteligente
dormita en el
reino mineral en
el sentido de
que en este
reino sólo
adquiere
conocimientos y
aún no muestra
actividad
inteligente, en
el sentido de la
conciencia de sí
mismo. Al
“despertar” en
el reino
hominal, esa
conciencia está
más
desarrollada,
debido al
proceso
progresivo de
adquisición de
informaciones, y
lista para
elaborar el
pensamiento, y,
por lo tanto, la
comunicación con
la
espiritualidad.
Se dice que al
quebrar una
roca, el
principio es
automáticamente
retirado de
ella. Por ello
queda la duda:
¿dónde se
encuentra
realmente el
principio
inteligente en
el reino
mineral?
Aunque
consideremos que
la presencia del
principio
inteligente en
el reino mineral
sea necesaria
para que ocurra
la adquisición
de informaciones
que este reino
puede
proporcionar,
aun no tenemos
información
suficiente para
validar dicha
situación. Según
comentarios de
André Luiz en el
libro En el
Mundo Mayor,
capítulo 3,
“No hay
favoritismo en
el Templo
Universal de lo
Eterno, y todas
las fuerzas de
la Creación se
perfeccionan al
infinito. La
crisálida de la
conciencia, que
reside en el
cristal al rodar
en la corriente
del río, allí se
encuentra en
proceso de
liberación”,
lo que
aparentemente,
sugiere que al
quebrar una roca
pueda ocurrir
una “liberación
del principio
inteligente”.
Mientras tanto,
¿cómo
interpretar el
proceso de
liberación de la
crisálida de la
conciencia? ¿La
crisálida es
liberada del
cristal, y en
ese caso el
principio
inteligente ¿es
retirado de esta
roca? ¿O la
crisálida es
liberada de una
situación donde
ella presenta un
menor nivel de
conocimiento? No
creo que podamos
limitar la
existencia del
principio
inteligente a un
pedazo de roca o
a los granos de
arena de una
playa. Por otro
lado, aunque el
principio
inteligente esté
relacionado al
reino mineral
para la
adquisición de
información, no
debe ser
considerado
incluído en ese
mineral como
propiedad de la
materia. Podemos
dar un ejemplo a
través de
nuestra propia
existencia:
somos Espíritus
y tenemos un
cuerpo físico.
Actuamos sobre
el cuerpo físico
y a través de
él, pero no
estamos
“incluidos” en
este cuerpo como
propiedad del
cuerpo. En el
caso de un
accidente con
posterior
amputación de un
miembro de
nuestro cuerpo
físico una parte
de nosotros
(Espíritus) no
es amputada
junto con ese
miembro.
¿Ellos estarían
en las piedras
preciosas o en
los metales
nobles?
De acuerdo a lo
considerado
anteriormente,
no creo que
podamos decir
que exista un
principio
inteligente en
una piedra
preciosa o en un
metal noble. Por
cierto, si este
fuera el caso,
¿cómo evaluar la
situación de
aquellos
principios
inteligentes que
estarían
presentes en los
cascajos o en
los metales
menos nobles? No
podemos decir
que serían
elementos
inteligentes
menos
evolucionados y
mucho menos
jerarquizar el
nivel del
principio
inteligente
considerando un
tipo de mineral.
En realidad,
conforme lo
comentado
anteriormente,
aún no tenemos
información
suficiente para
evaluar la
situación del
principio
inteligente.
¿Cómo y cuándo
piensa que el
hombre tendrá
una definición
más clara y
amplia sobre
este tema?
En el libro
La Génesis,
capítulo XI,
pregunta 7,
podemos
comprobar un
comentario sobre
una posible
definición de
esta situación:
“¿Cómo es creado
el “ser”?”
Mientras tanto,
en la respuesta
verificamos que
la
espiritualidad
considera que
ese conocimiento
esta fuera de
nuestro alcance
por ser inútil o
perjudicial. Por
otro lado,
nuestra
evolución
espiritual es
constante y
todos nosotros
tendemos a la
estado de
Espíritus puros.
Con certeza, en
la fase de
Espíritus puros
ya sabremos las
respuestas a
preguntas de
este tipo.
En los tiempos
actuales aún
existen aquellos
que combaten la
teoría de la
evolución de
Charles Darwin,
prefiriendo la
propuesta de la
generación
espontánea. En
su opinión,
¿cuál debe ser
la posición del
estudiante de
Espiritismo?
El espírita debe
considerar la
orientación de
Kardec descrita
en el
frontispicio de
El Evangelio
según el
Espiritismo,
donde leemos la
frase: “Fe
verdadera sólo
es aquella que
puede mirar cara
a cara a la
razón en todos
los momentos de
la Humanidad” y
considerar
además la cita
de Pablo en la
1ª Epístola a
los
Tesalonicenses,
5:21, donde
leemos:
“Examinad toda y
retened lo que
fuera bueno”. A
estas frases
asociamos la
orientación del
Espíritu de la
Verdad que
consta en el
cap. VI, ítem, 5
de El
Evangelio según
el Espiritismo:
“Amaos, he ahí
el primer
mandamiento;
instruíos he ahí
el segundo”. De
esa manera,
podríamos decir
que el espírita,
o el estudiante
de Espiritismo,
debe estudiar
evaluando
siempre todas
las
posibilidades.
¿Cómo el
Espiritismo
puede contribuir
a enriquecer al
hombre de la
actualidad con
propuestas
coherentes con
las Leyes
Naturales?
El primer libro
de la doctrina
espírita
publicado por
Kardec, El
Libro de los
Espíritus,
contiene una
colección de
preguntas
significativas
para la
evolución humana
de todos los
tiempos, no sólo
en la Tercera
Parte: “De las
Leyes Morales”,
sino en todo el
libro. La
asociación de
las
informaciones de
ese libro con
las
orientaciones de
otro libro
publicado por
Kardec El
Evangelio según
el Espiritismo,
nos proporciona
la guía para
innumerables
consideraciones
acerca de
nuestro modo de
vida personal y
social, para con
la Humanidad y
el planeta,
tanto en sus
aspectos físicos
como
espirituales.
¿Cuál es la
principal
fundamentación
espírita que
penetra con
mayor
profundidad y
excelencia en el
corazón del
hombre?
En nuestro
estado
evolutivo, como
planeta de
expiación y
prueba, la
mayoría de las
personas se
acerca al
Espiritismo
buscando
respuestas a
preguntas
relacionadas con
algún tipo de
sufrimiento
físico y
principalmente
de sufrimiento
moral. De esta
manera, creo que
la
fundamentación
espirita que
penetra con
mayor
profundidad y
excelencia en el
corazón del
hombre es la
revisión o
re-explicación
del Evangelio de
Jesús. Las
enseñanzas
morales de
Cristo
constituyen la
principal
fundamentación
espírita para el
hombre “moderno”
– en realidad,
para el hombre
de todos los
tiempos.
¿Sus pares
académicos ven
con buenos ojos
la propuesta de
evolución como
es definida por
el Espiritismo?
No creo que las
facultades o los
pares
académicos,
considerando el
ámbito
universitario,
estén
interesados en
preguntas
relacionadas al
Espiritismo.
Algunos trabajos
han sido
desarrollados
considerando los
principios de
investigación
científicos,
pero, aunque
puedan presentar
importancia
desde el punto
de vista
espirita, no han
sido
considerados de
esta manera en
el medio
científico
universitario.
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