público federal
destacado a la
Cámara de
Diputados.
Cronista en
diversos diarios
como Folha de
S. Paulo y
la Gazeta do
Povo, de
Curitiba, es
fundador del
Movimiento
Nacional de la
Ciudadanía por
la Vida (Brasil
Sin Aborto), de
la Asociación
Nacional de la
Ciudadanía por
la Vida (ADIRA),
además de
ejercer el cargo
de
vicepresidente
nacional del
Movimiento
Nacional de la
Ciudadanía por
la Vida (Brasil
Sin Aborto), lo
que constituye
el tema central
de la presente
entrevista. |
Jaime, ¿cuándo
se volvió
espírita?
Me volví
espírita en
1997, después de
un desierto
espiritual de 5
años, después de
desvincularme de
la Orden de los
Franciscanos
Menores y del
sacerdocio
católico.
¿En qué consiste
el Movimiento
Nacional de la
Ciudadanía por
la Vida (Brasil
Sin Aborto)?
Como el propio
nombre lo dice,
se trata de un
Movimiento y,
bajo esa
condición, no es
una institución
con estatuto,
CNPJ, etc.
Quiere ser, por
lo tanto, un
movimiento que
reúna
representantes
de entidades e
instituciones
que acepten el
principio
fundamental de
la defensa de la
vida, desde la
concepción hasta
la muerte
natural. Es un
movimiento de la
ciudadanía
brasileña de
naturaleza
suprapartidaria
y
suprarreligiosa
y tiene como
objetivo impedir
que el aborto
sea legalizado
en nuestro país.
¿Cuándo surgió
el Movimiento y
cuál fue su
motivación?
Surgió en julio
del 2006 en la
Plenaria
Nacional de
Movimientos en
Defensa de la
Vida, realizada
en la Cámara de
Diputados, con
el apoyo del
Frente
Parlamentario en
Defensa de la
Vida – Contra el
Aborto, en la
época presidida
por el
ex-diputado
federal Luiz
Bassuma. El
objetivo:
movilizar a la
sociedad civil
brasileña para
impedir la
legalización del
aborto. Un año
antes, en el
2005, el
Proyecto de Ley
1.135/1991, por
apenas un voto,
no fue aprobado
la primera
comisión de
mérito que la
tramitaba en la
Cámara de
Diputados.
Después de ese
hecho, llegué a
la conclusión de
que sin la
movilización
permanente de la
sociedad sería
muy difícil
impedir la
descriminalización
del aborto en
Brasil. Nos tomó
casi 5 años
derrotar ese
proyecto de ley,
que recién fue
archivado en el
2011, después de
ser rechazado en
ambas comisiones
de mérito por
las cuales se
tramitó.
¿El Movimiento
fue organizado
por alguna
entidad o tiene
alguna
iniciativa
particular?
No me gusta
mucho resaltar
este aspecto
pero, a decir
verdad, tuve una
responsabilidad
directa en la
constitución del
Movimiento,
inicialmente
como ya resalté,
con el apoyo del
Frente
Parlamentario en
Defensa de la
Vida – Contra el
aborto del
Congreso
Nacional, en
nombre del cual
fue hecha la
convocatoria de
los grupos y
entidades
pro-vida de todo
el país para
participar en el
memorable enveto
que titulamos
“Plenaria
Nacional de los
Movimientos en
defensa de la
Vida”. En
esa plenaria, la
propuesta de la
creación del
Movimiento fue
aprobada y yo
fui escogido
Coordinador
Nacional. En 20
días recorrí 12
estados de la
federación
discutiendo la
constitución de
los comités
estatales del
movimiento y, el
28 de agosto del
2006, realizamos
en Brasilia la
1ª Plenaria
Nacional del
Movimiento,
que en esa época
se llamaba
Movimiento
Nacional Brasil
Sin Aborto. Sólo
un año después,
el nombre fue
cambiado a
Movimiento
Nacional de la
Ciudadanía por
la Vida (Brasil
Sin Aborto). Ese
día, lanzamos
también el site
del movimiento y
aprobamos la
estructura de la
Campaña Nacional
– “Por un
Parlamento en
Defensa de la
Vida” con el
slogan “La VIDA
depende de su
VOTO”, dado que,
con el susto que
pasamos el 2005
cuando casi el
Proyecto de Ley
de
Descriminalización
del Aborto fue
aprobado en la
Comisión de
Seguridad Social
y Familia, era
necesario
concientizar a
los electores,
en aquel año de
elecciones
generales, para
escoger
diputados y
senadores que
tuviesen una
clara e
inequívoca
posición en
defensa de la
vida desde la
concepción.
¿Qué grupos
componen el
Movimiento?
¿Cuáles son los
objetivos de
cada uno?
A nivel
nacional, el
Movimiento
cuenta con el
apoyo de la
Conferencia
Nacional de
Obispos de
Brasil (CNBB),
de la Federación
Espírita
Brasileña (FEB)
y del Fórum
Evangélico
Nacional de
Acción Social y
Política
(FENASP). Esas
instituciones
nacionales
componen el
Consejo de
Dirección
Nacional del
Movimiento. Esa
misma estructura
se reproduce en
los Estados en
la composición
de los Comités
Estatales y
también en los
municipios donde
también exista
un Comité. Una
vez integrados
al Movimiento
Nacional de la
Ciudadanía por
la Vida (Brasil
Sin Aborto), los
objetivos son
los que
dirigirán al
Movimiento,
evidentemente,
sin interferir
en la concepción
propia y en las
acciones de cada
institución,
entidad o grupo
pro-vida. No se
trata de una
afiliación, sino
de apoyo a las
acciones del
Movimiento en su
lucha contra la
legalización del
aborto y, de esa
manera, en el
acompañamiento
cotidiano de la
tramitación de
iniciativas
legislativas
pro-vida o
pro-aborto en el
Congreso
Nacional.
¿Cuál es el
papel del
Espiritismo en
ese Movimiento?
Esencial.
Fundamental. Y
cada día
aumentan las
adhesiones de
los espíritas en
los Estados y
Municipios,
principalmente
en el trabajo de
aglutinación de
los diversos
sectores de la
sociedad civil y
religiosa. El
Movimiento de la
Ciudadanía por
la Vida (Brasil
Sin Aborto) no
es espírita,
pero la
participación y
adhesión de los
espíritas son
muy importantes,
sobre todo por
la determinación
en la
realización del
trabajo, una
característica
fuerte de los
espíritas en el
movimiento. Los
comités más
activos que
tenemos hoy en
el país son los
que tienen a los
espíritas al
frente. Mientras
tanto, le
corresponde a
los espíritas
comprender la
importancia de
la naturaleza
ecuménica y
ciudadana del
movimiento. En
el Movimiento
tenemos la
participación de
católicos, que
es fundamental
porque
representa a más
del 70% de la
población
brasileña, de
los protestantes
y evangélicos,
espiritualistas,
espíritas y de
personas que no
pertenecen a
ninguna
religión. Por lo
tanto, el
Espiritismo, en
cuanto doctrina,
cumple un papel
de estímulo a
los
Espíritus-espíritas
encarnados para
que se asocien a
los demás
ciudadanos y
ciudadanas
encarnados de
las diversas
denominaciones
religiosas o no,
alrededor de un
trabajo que
tiene como
objetivo
defender la
vida, desde la
concepción y, en
ese sentido,
impedir que
Brasil sea un
país más del
planeta que
tenga al aborto
legalizado,
aumentando aún
más las
dificultades
para la
reencarnación de
los Espíritus. Y
trabajar por la
reencarnación es
una tarea
prioritaria de
los adeptos de
la Doctrina
Espírita.
Además de la
participación
nacional,
¿existen muchos
comités
regionales?
Tenemos sólo 7
Comités
Estatales
activos y
poquísimos
comités
municipales, que
son muy
importantes para
aumentar las
capas sociales
del movimiento.
Tuvimos comités
estatales que se
volvieron
inactivos debido
a la renuncia de
las personas en
vista de las
dificultades de
la afirmación el
trabajo en
defensa de la
vida en sus
estados.
¿Cuál es la
mayor
experiencia
recogida?
La movilización
popular a través
de seis Marchas
Nacionales
realizadas en
Brasilia, y las
movilizaciones
que fueron
hechas en los
Estados para
sensibilizar al
parlamento
brasileño a fin
de rechazar la
descriminalización
del aborto hasta
el noveno mes de
embarazo.
¿Han tenidos
resultados
concretos? ¿De
qué tipo?
Sí, siempre hay
buenos
resultados
cuando nos
empeñamos en el
trabajo del
bien. Enumeraría
los siguientes
resultados
positivos:
primero, la
adhesión al
Movimiento de
instituciones
nacionales como
la CNBB y la
FEB; la derrota
del proyecto de
Ley 1.135/1991
que proponía la
legalización
total del aborto
hasta el noveno
mes de embarazo;
segundo, la
victoria aún muy
parcial de la
aprobación del
Estatuto del No
Nacido en dos
comisiones de la
Cámara de
Diputados;
tercero, la
interlocución
permanente con
los Frentes
Parlamentarios
en Defensa de la
Vida del
Congreso
Nacional; y
cuarto, el
trabajo
permanente de
concientización
que es realizado
a través de los
medios
nacionales
(diarios, radios
y televisión)
cuando logramos
un espacio en
esos vehículos
de comunicación,
así como el
trabajo de
conferencias en
escuelas y en
las diversas
comunidades
ligadas a las
instituciones
religiosas.
¿Cuáles han sido
las principales
barreras o
dificultades
enfrentadas por
el Movimiento?
Barreras: la
primera es la
resistencia de
los grandes
medios en
presentar los
argumentos
pro-vida. Cuando
hablan de
aborto, casi
siempre oyen a
los
representantes
de los
movimientos
abortistas; la
segunda es el
apoyo con
financiamiento
público interno
y del exterior
para la
propaganda
pro-aborto e,
incluso, la
ideología de
género que
asocia las
banderas
importantes de
defensa y
promoción de los
derechos de la
mujer, el
derecho al
aborto, como
derecho de la
mujer de decidir
sobre su propio
cuerpo, cuyo
objetivo único
es propalar ese
“derecho de la
mujer a elegir”
que es el
estímulo para la
práctica
generalizada del
aborto.
Dificultades:
1ª) Faltan
recursos para
estructurar al
movimiento a
nivel nacional
con un mínimo de
condiciones para
realizar el
trabajo; 2ª)el
número aún muy
pequeño de
militantes
voluntarios
pro-vida en el
movimiento; 3ª)
la resistencia
de las mismas
entidades e
instituciones
religiosas a
colocar como
prioritario el
trabajo en
defensa de la
vida, limitando
a sólo una
conferencia
sobre el tema de
vez en cuando en
sus grandes
actividades; y
4ª) el trabajo
de unificación
alrededor de
este tema aún es
muy difícil,
chocando en la
base con los
prejuicios
religiosos.
¿Cuáles son los
planes de acción
para los
próximos años?
Primero aprobar
el Estatuto del
No Nacido, que
ya tiene un
largo trámite en
el Congreso
Nacional, y en
la mejor de las
hipótesis
llevará aun,
como mínimo, 7
años para llegar
a su sanción
como ley, si
conseguimos que
no sea archivado
entre una y otra
legislatura.
Segundo, impedir
cambios en el
actual Código
Penal, una vez
que el proyecto
de Ley 236/2012
que ahora
tramita el
Senado Federal,
relativo al
nuevo Código
Penal, tiene
dispositivos
para que el
aborto deje de
ser un crimen
hasta la 12ª
semana de
gestación, por
voluntad de la
mujer, y también
prevé la no
criminalización
del aborto en
los casos de
malformación,
generalizando
esa práctica, lo
que, en verdad,
si es aprobado,
va a significar
el
establecimiento
de la Eugenesia,
en términos
legales en
nuestro país.
Por último,
tenemos que
mantener la
movilización
popular en el
país en defensa
de la vida desde
la concepción.
¿Cómo pueden los
espíritas y las
instituciones
espíritas
colaborar con el
Movimiento?
Participando
activamente en
la formación y
afirmación de
Comités
Municipales y
Estatales del
Movimiento
Nacional de la
Ciudadanía por
la Vida (Brasil
Sin Aborto)
junto con todos
los que deseen
comprometerse
efectivamente en
este trabajo
que, en verdad,
es un trabajo
por la
REENCARNACIÓN de
los Espíritus.
Además, surge
ahora otro
desafío para el
Movimiento
Espírita, que es
el de ayudar en
la constitución
de lo que
denominamos RED
RENACER –
ESPIRITAS POR LA
VIDA, cuyo
objetivo es
capacitar a
personas para
SALVAR VIDAS DEL
ABORTO, yendo al
encuentro de las
mujeres que
piensan en
abortar a sus
hijos,
realizando un
trabajo de
“Atendimiento
Fraterno” fuera
de los muros de
la Casa
Espírita. Este
trabajo es un
gran desafío
pero
extremadamente
necesario, pues
la práctica
clandestina del
aborto es una
realidad en
nuestro país.
Hay una
industria
clandestina que
ofrece abortos,
ya sea con la
venta de un
remedio abortivo
llamado Citotec,
como en las
propias clínicas
clandestinas
existentes en
muchos lugares,
especialmente en
los grandes
centros urbanos.
El Instituto
VIDA, por
ejemplo, creado
en el 2011, ha
atendido a más
de 30 mujeres
que pensaban en
el aborto. De
esas, alrededor
del 40%
desistieron de
abortar y
dejaron nacer a
sus hijos.
Alguien puede
objetar: pero el
60% abortaron y
yo respondo que,
si hubiéramos
salvado del
aborto aunque
sea a un
Espíritu
reencarnante, ya
habría valido
todo el esfuerzo
emprendido. Lo
importante es
realizar nuestra
parte
contribuyendo a
la reencarnación
de los
Espíritus. La
RED RENACER
pretende tener,
por lo menos,
una voluntaria
en cada
municipio de
nuestro país
capacitada para
atender a una
mujer
desesperada con
un embarazo no
planificado y
que busca, a
todo costo,
hasta de la
propia vida,
realizar un
aborto.
Sus palabras
finales.
Quiero agradecer
la oportunidad
que me concede
la revista O
Consolador
para hablar
sobre el trabajo
en defensa de la
vida que vengo
realizando en
nuestro país
desde el 2005.
Más importante
aún es
sensibilizar a
los espíritas
para que, al
leer esta
entrevista,
comiencen a
pensar en la
posibilidad de
venir y
participar en la
lucha pro-vida,
integrando las
filas de los
pocos que
permanecen
firmes en esa
lucha.
Lucha: esta es
la palabra
correcta para
conceptualizar
este trabajo,
pero se trata de
una lucha por el
“buen combate”,
para usar una
frase del
apóstol Paulo,
pues se trata de
emprender todos
los esfuerzos al
límite de
nuestras
fuerzas, para
hacer prevalecer
el más
fundamental de
todos los
derechos
humanos, el
derecho a la
vida. ¡Gracias!
¡Muchas gracias
por esta
oportunidad!
Vida sí. ¡Aborto
Nunca!
|