La terapia
espírita, una
aliada de los
servicios de
salud
Hay en el medio
espírita un
cierto consenso
cuanto a la idea
de que el Centro
Espírita reviste
– o debería
revestir – al
mismo tiempo las
características
del Templo,
Hogar, Hospital,
Taller y
Escuela. Ya nos
referimos
anteriormente a
eso en este
mismo espacio.
(¹)
Efectivamente,
los ejemplos que
cosechamos de la
vida y del
trabajo de los
pioneros del
Espiritismo –
Bezerra,
Barsanulfo,
Schutel y muchos
otros – deberían
servirnos como
orientación en
ese y en
innúmeros otros
asuntos.
He aquí lo que
Richard
Simonetti,
refiriéndose al
Centro Espírita,
escribió:
1 - ¿Qué es
el Centro
Espírita?
Es el lugar
donde las
personas se
congregan para
tratar de
asuntos
relacionados con
la Doctrina
Espírita.
2 - ¿Por qué
“centro”?
Como ocurre con
frecuencia en la
lengua
portuguesa, ese
termo tiene
varios
significados.
Tratándose de
Doctrina
Espírita,
podemos
considerarlo
sinónimo de
sociedad,
expresión más
adecuada, que
está siendo
usada con
frecuencia en la
denominación de
las
instituciones
doctrinarias
espíritas. Más
exactamente,
sería
asociación, ya
que, de acuerdo
con el nuevo
código civil, la
expresión
sociedad debe de
ser reservada a
empresas de
carácter
comercial.
3 - ¿Cómo
podríamos
definir las
actividades del
Centro Espírita?
Son varias, a
las cuales las
personas tienen
acceso a la
medida que se
integran. En un
primero momento
el Centro
Espírita ha sido
para la gran
mayoría de los
que llegan, un
hospital para
tratamiento de
los males del
cuerpo y del
alma.
4 - ¿Cuáles
los recursos
movilizados en
ese “hospital”?
Envuelven pases
magnéticos,
entrevistas
fraternas,
trabajos de
vibración,
reuniones de
desobsesión…
Considerándose,
no obstante, que
esos recursos
son de
superficie.
Cuidan de
efectos,
envolviendo la
visión que las
personas tienen
de la vida y su
manera de vivir.
Para que tengan
efecto duradero
es necesario que
los interesados
busquen una
segunda etapa.
5 – ¿Cuál
sería?
La escuela,
donde
frecuentarán
cursos de
Espiritismo para
una visión
objetiva de
los porqués de
la existencia y,
sobre todo, de
los orígenes de
sus problemas de
salud. La
enfermedad es
siempre un
espejo del alma,
mostrándonos que
algo no va bien
en nuestras
concepciones de
vida, en nuestra
manera de vivir.
El aprendizaje
espírita nos
faculta ese
entendimiento.
6 - ¿Las
personas buscan
ayuda y aprenden
que es necesario
que ayuden a sí
mismos?
Eso es elemental
en el
Espiritismo. No
existe un
destino
puntuado, donde
las cosas
ocurren porque
está escrito.
Vivimos en un
régimen de causa
y efecto en que,
permanentemente,
cosechamos lo
que sembramos,
envolviendo
causas próximas
o remotas, de
hoy, de ayer,
del año pasado,
de existencias
pretéritas… Si
quisiéramos que
nuestro futuro
sea distinto,
debemos cambiar
nuestro
presente,
buscando un
comportamiento
compatible con
la moral
evangélica, que
resume lo que
Dios espera de
nosotros.
7 – Hospital
y escuela. ¿Algo
más?
En una tercera
etapa, el Centro
Espírita es
bendecido taller
de trabajo
donde, por el
empeño de
servir,
neutralizamos el
gran mal de
nuestra
personalidad –
el egoísmo. Es a
partir del
comportamiento
vuelto
únicamente para
los intereses
personales, que
resbalamos para
la
inconsecuencia,
la
deshonestidad,
el vicio, la
agresividad, y
todo lo más que
nos
compromete.
8 – ¿Y la
comunión con
Dios? ¿El Centro
Espírita no
funciona también
como un templo
divino?
Templo es el
Universo, la
casa de Dios.
Vivimos en ella.
El Centro
Espírita es la
escuela/taller
que nos permite,
con las
iniciativas que
sugiere, un
padrón
vibratorio que
nos faculte la
comunión con el
Padre Celeste.
Ese programa
renovador está
maravillosamente
definido por
Léon Denis, al
proclamar:
Tiende por
templo el
Universo; por
imagen, Dios;
por ley, la
Caridad; por
altar, la
Conciencia. (Pingafogo
–
El Centro
Espírita -
http//www.richardsimonetti.com.br/pingafogo/exibir/27/.)
No fue, pues,
con sorpresa,
que leemos la
noticia
divulgada en el
día 11 de marzo
por el
informativo
Diario de la
Salud, con
base en
informaciones de
la Agencia USP
de Noticias,
según la cual
los Centros
Espíritas tienen
atendido más que
grandes
hospitales de la
ciudad de São
Paulo. (El
reportaje puede
ser leído
pulsando en este
enlace:
http://www.diariodasaude.com.br/news.php?article=centros-espíritas-atendem-mais-grandes-hospitais&id=9573%2011/03/2014/.)
Números
relativos al
atendimiento
prestado en 55
centros
espíritas de la
ciudad de São
Paulo apuntan
que, juntos, los
atendimientos
espirituales
llegan acerca de
15 mil por
semana, 60 mil
por mes. “Este
número es muy
superior al
atendimiento
mensual de
hospitales como
la Santa Casa,
que atiende
cerca de 30 mil
personas, o del
Hospital de las
Clínicas, con
cerca de 20 mil
atendimientos”,
destaca el
médico
psiquiatra
Homero Pinto
Vallada Filho,
profesor del
Departamento de
Psiquiatría de
la Facultad de
Medicina de la
USP. La media
relatada de
atendimientos
semanales en
cada institución
fue de 261
personas.
Dr. Homero Pinto
Vallada Filho
fue orientador
del estudio, que
fue realizado
por la médica
Alessandra Lamas
Granero
Lucchetti.
“Sabemos, por
medio de varios
estudios, que el
abordaje del
tema
religiosidad o
espiritualidad
ejerce un efecto
bastante
positivo en la
salud de muchos
pacientes. Por
eso, podemos
considerar la
terapia
complementar
religiosa o
espiritual como
una aliada de
los servicios de
salud”, dice Dr.
Homero.
En la encuesta
realizada,
fueron
encuestados
apenas centros
espíritas que
siguen la
orientación de
las obras de
Allan Kardec.
Entre los
resultados, fue
observado que la
mayoría son
centros ya
establecidos y
que tienen más
de 25 años de
existencia,
siendo el más
antiguo
funcionando hace
94 años y el más
nuevo con 2
años. En casi
todos, los
usuarios son
orientados a
continuar con el
tratamiento
médico
convencional,
caso estén
haciendo alguno,
o mismo con las
medicinas
indicadas por
los médicos.
Los principales
motivos para la
busca por el
centro fueron
los problemas de
salud:
depresión
(45,1%), cáncer
(43,1%) y
enfermedades en
general (33,3%).
También fueron
relatados
dependencia
química, abuso
de sustancias,
problemas de
relacionamiento.
Entre los
tratamientos
realizados, la
práctica más
presente fue la
desobsesión
(92,7%) y la
menos frecuente
fue la cirugía
espiritual
(5,5%), siendo
todas sin uso de
cortes.
Delante de
noticias así
hay, en el medio
espírita, quien
las lamente.
Pero hay quien
las vea de
manera
optimista,
dentro de una
línea de
pensamiento del
Dr. Homero Pinto
Vallada Filho,
que reconoce la
terapia
complementar de
orden religiosa
o espiritual
como una aliada
de los servicios
de salud. La
directiva de
esta revista se
alía a esta
corriente de
ideas.
(¹) Lea sobre el
tema arriba el
editorial
Entre los
llamados al
Espiritismo
muchos se
desviaron.
He aquí el
enlace:
http://www.oconsolador.com.br/ano5/223/editorial_espanhol.html
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