diumnidad un
texto donde
describía una
entrevista que
había hecho a
Francisco de
Asís en el mundo
espiritual. Dijo
que le había
preguntado si
abrazaría
nuevamente la
pobreza en caso
regresara a la
Tierra, a través
de la
reencarnación. Y
Francisco
respondió que
no. Que usaría
todo lo que
tiene el mundo
moderno para
divulgar mejor
el mensaje del
Evangelio, pero
que no
necesitaría
poseer aquello
que usase. Que
predicaría el
Desposeimiento.
Usar, sin ser el
dueño”. |
Pensando de esa
manera,
recordamos que
vivimos en un
cuerpo físico
cuya vida es
temporal y que
termina un día.
Entonces,
preguntamos: Si
ni siquiera
nuestro cuerpo
nos pertenece,
aquí en el
mundo, ¿por qué
entonces somos
reacios a donar
nuestros
órganos,
después del
final de nuestra
vida física,
pudiendo con
ello salvar
otras vidas?
En base a esto,
decidimos
entrevista a una
compañera
espírita, Jeanne
Policastro
Gagliardi
Specian
(foto),
casada hace 28
años y madre de
dos hijos, y
trabaja en una
Central de
captación de
órganos y
tejidos. Jeanne
frecuenta el
Núcleo Espírita
Hugo Gonçalves
en la ciudad de
Londrina, del
cual es una de
las
colaboradoras y
también
conferencista.
Esta es la
entrevista que
nos concedió:
¿Jeanne, donde
nació usted, qué
formación tiene
y dónde trabaja?
Nací en
Jaboticabal,
estado de São
Paulo. Tengo
formación en
Enfermería y
Obstetricia y
postgraduada en
Salud Pública y
Gestión
Descentralizada
de DST/AIDS. Soy
empleada pública
de la SESA
(Secretaria de
Salud del Estado
de Paraná) hace
28 años, pero
trabajo en la
captación de
órganos hace
casi ocho años,
en la 17ª
Regional de
Salud de
Londrina.
¿Viene usted de
familia
espírita?
Desde pequeña
mis padres
hablaban sobre
espiritualidad,
pero en forma de
Umbanda. Llegué
a conocer el
Espiritismo y a
frecuentar el
Centro Espírita
Nosso Lar
(Londrina) hace
más o menos
veinticinco
años, llevando a
mis hijos a la
Evangelización
los domingos.
Permanecí un
período alejada
y cuando regresé
traje a mi
marido conmigo.
¿Cuál es el
nombre de la
institución de
captación de
órganos en la
que usted
trabaja y cuáles
son las mayores
dificultades
encontradas en
ese servicio?
El nombre es
Comisión de
Búsqueda de
Órganos y
Tejidos para
Trasplantes,
cuyas siglas son
COPOTT, pero
también la
llamamos Central
de Trasplantes.
En cuanto a las
dificultades,
van desde la
falta de
concientización,
conocimiento e
incluso de
“voluntad” de
algunos médicos
de cuidados
intensivos, que
trabajan en las
Unidades de
Terapia
Intensiva, en
realizar y
acompañar el
proceso del
protocolo de
muerte
encefálica (sin
que sea
necesariamente
para la donación
de órganos),
además de la
rotación de los
profesionales de
enfermería, que
muchas veces,
después de haber
sido entrenados,
dejan el
hospital. Y
además el
problema de la
cultura y la
concientización
de la población.
¿Cree usted que
nosotros los
espíritas
deberíamos
empeñarnos más
en participar en
campañas de
donación de
órganos? ¿Por
qué?
Pienso que sí,
que los
espíritas
deberían
participar en
las campañas de
donación de
órganos porque
así, como en
otras campañas,
estaremos siendo
solidarios con
quien requiere
de un órganos
para sobrevivir.
Como sabemos, el
cuerpo es
solamente una
envoltura de
nuestro
Espíritu. Si el
órgano estuviera
bien, ¿por qué
no donarlo para
quien lo
necesita? Eso
sería un
verdadero
desprendimiento
espiritual.
¿Cómo podría ser
esa
participación,
en su opinión?
En un principio
podrían ser
esclarecidos en
cuanto a los
diagnósticos
relacionados con
la muerte
encefálica y
cómo se da ese
proceso, para
que no haya
dudas entre la
población,
independiente de
que el individuo
sea o no
espírita.
Además, sería
interesante
promover
periódicamente
foros de
discusión con la
visión espírita
sobre el tema.
¿Cómo se da el
procedimiento de
acercamiento a
la familia que
acaba de perder
a un ser
querido, o que
acaba de recibir
la noticia de la
muerte
encefálica del
familiar?
Lo recomendado,
para el equipo
de salud de los
hospitales que
son parte de
este proceso, es
que se acompañe
a los
familiares,
acogiéndolos y
explicando cada
paso del
protocolo que se
va a realizar,
dando
orientaciones y
presentando el
resultado de
cada etapa,
hasta su
término. Así,
cuando el
protocolo
termina y la
muerte
encefálica es
constatada, es
más fácil
conversar con la
familia, porque
se crea un
vínculo y se da
la oportunidad a
los familiares,
de donar los
órganos de su
ser querido.
¿Cómo el equipo
lidia con el
sentimiento de
las personas
involucradas?
Se debe conocer
un poco la
historia de la
vida de ese ser
humano; cómo
vivía, sus
hábitos, incluso
para saber si
aquellos órganos
son viables.
Muchas veces nos
encontramos con
historias que se
quedan en
nuestras mentes
durante días. Al
mismo tiempo
quedamos felices
al saber que
esos órganos van
a beneficiar a
personas que
están en fila
esperando por
ellos, las
cuales muchas
veces, por
cuestión de días
u horas, si no
hubiera el
trasplante,
podrían
desencarnar.
¿De dónde vienen
esos equipos que
hacen la
captación de los
órganos?
En Londrina,
tenemos un
equipo que hace
la captación de
los órganos aquí
en Apucarana, en
Arapongas, en
Cornélio
Procópio y en
Jacarezinho.
Muchas veces los
equipos también
vienen de
Curitiba o São
Paulo, según el
local donde esté
disponible el
órgano.
Jeanne, nos
gustaría que nos
deje sus
consideraciones
finales sobre
este tema.
¡Hablamos tanto
de la evolución
del ser humano!
Ahora, la
donación de
órganos
constituye una
evolución tanto
humana como
espiritual.
Humana porque
hasta hace un
tiempo atrás no
se pensaba que
el corazón de
una persona
podría seguir
latiendo en el
cuerpo de otro,
prolongando así
su vida.
Espiritual
porque la
actitud
significa pasar
de tener, para
ser y donar,
aliviando el
dolor del otro y
demostrando así
el amor
incondicional al
prójimo. Hablen
con sus
familiares,
dejen su
voluntad
expresa, así
será más fácil
para ellos tomar
esa decisión
cuando llegue la
hora.
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