mensión del
trabajo
educativo y de
promoción que de
la institución,
dos veces
premiada por
Niño Esperanza,
de la Red Globo,
viene
realizando. |
Ubique, para
nuestros
lectores, el
municipio de
Araranguá en el
aspecto
demográfico,
social y
económico.
Araranguá es una
ciudad con
aproximadamente
65,000
habitantes.
Localizada en el
extremo sur de
Santa Catarina,
a 10 km del
litoral, cuenta
con bellos
paisajes
naturales y
largas avenidas.
La mayoría de la
población
sobrevive de la
confección y del
comercio de
ropa, y en
verano del
turismo. No
posee grandes
industrias, lo
que genera
desempleo para
los jóvenes, lo
que hace que
muchos dejen la
ciudad. En los
alrededores de
la Casa de la
Fraternidad, en
el barrio
Lagoão, se
ubicaba la
población más
necesitada, un
panorama que
viene cambiando
de algunos años
para acá, debido
al trabajo de la
Casa de la
Fraternidad.
¿Cuándo y cómo
surgió la Casa
de la
Fraternidad y
con qué
objetivo?
Como la
necesidad
material del
barrio Lagoão
era grande, la
casa de la
Fraternidad fue
fundada en 1987,
al principio
atendiendo a la
primera infancia
a través de la
Guardería
Meimei.
Trabajadores del
movimiento
espírita de la
región, el
matrimonio
Rosangela
Justino Soares y
Aurelio
Soldatelli, ella
profesora y él
ingeniero
mecánico,
alimentaban un
viejo sueño de
ofrecer un poco
de alimento
material para
los hambrientos
del cuerpo, pero
también
alimentar el
espíritu. En las
noches de los
miércoles, el
salón de clases
se transformaba
en sala de
conferencias
doctrinarias.
Ambos
administraban la
Guardería hasta
1993, cuando se
mudaron a Rio
Grande do Sul.
Después de la
salida de los
fundadores, la
Casa pasó por
muchas
dificultades de
mantenimiento.
Hasta que,
pasados los
primeros años,
iniciamos un
nuevo trabajo y
el objetivo se
definió como un
Centro de
Convivencia y
Fortalecimiento
de vínculos para
niños,
adolescentes y
familias,
sintonizando con
la propuesta de
promoción social
a través de la
educación
integral.
¿A cuántas
personas ya ha
atendido la Casa
de la
Fraternidad?
Ya han pasado
por la Casa más
de 5 mil niños.
¿Cómo se
realizan las
actividades en
esta nueva fase?
A mediados de
1997, cuando
llegué para
estudiar la
Doctrina
Espírita, en el
entorno de la
Casa había mucha
pobreza y el
tráfico de
drogas era
intenso. A veces
teníamos que
pedir permiso
para entrar en
la Casa. Con
pocos
asistentes, pues
el barrio
asustaba a quien
llegaba, la
estructura
material de la
Casa era pésima,
la Guardería era
mantenida por la
Prefectura, y el
movimiento
espírita
realizaba sólo
algunas acciones
asistenciales de
entrega de
canastas
básicas. Había
un joven – Alex,
hoy mi esposo –
que ensayaba una
obra de teatro
espírita
(Julito, el
lustrabotas) con
un grupo de
jóvenes los
fines de semana.
En el año 2000
la Prefectura
decidí construir
una nueva
guardería en el
barrio. Fue
cuando decidimos
reformar el
antiguo predio e
iniciar un nuevo
trabajo para los
niños y niñas en
edad escolar.
Surgió entonces
el Proyecto
Juventud Luces
del Mañana, con
Alex en teatro,
Zizi enseñando
música, Luciani
y yo turnándonos
en la limpieza,
en la cocina y
en clases de
valores humanos,
en los pedidos
de donaciones.
Como éramos
pocos, hacíamos
casi todo solos
y teníamos
innumerables
dificultades,
por la falta de
apoyo técnico,
falta de
recursos
financieros,
falta de
materiales. Poco
a poco fueron
surgiendo nuevos
voluntarios para
las actividades
de artesanía,
ajuares de bebes
y recreación, y
el proyecto fue
tomando forma.
Nos fuimos
capacitando,
conseguimos
establecer
asociaciones,
contratar
personal y
delegar tareas.
¿Qué eran las
clases de
valores humanos?
Siempre tuvimos
como principio
que la religión
no debe ser
impuesta, pero
los principios
de
espiritualidad
deben estar
presentes en la
vida de los
atendidos de una
manera autónoma.
La profesora
Zizi, antes de
venir a
Araranguá, había
enseñado música
en la Mansión
del Camino
(Bahía) y contó
que allá Divaldo
aplicaba la
pedagogía de los
valores humanos
antes de cada
actividad.
Quedamos muy
interesados y
decidimos
entonces hacer
una prueba.
Pasamos a
debatir un
mensaje por
semana a través
de paneles y
dinámicas de
grupo. Y a los
niños les
gustaban las
clases. A partir
de allí vimos
que
necesitábamos
una propuesta
pedagógica e
investigamos
sobre
Pestalozzi.
Hasta el día de
hoy se aplica el
método.
¿Cuál es el
público objetivo
y cuántas
personas son
atendidas
diariamente? ¿Es
un régimen de
internado o
semi-internado?
Actualmente
atendemos a 205
niños y
adolescentes
entre los 6 y 14
años, y 20
adolescentes
entre 15 y 18
años en diversos
talleres
culturales en
horario opuesto
al escolar, en
tallares de
canto, ballet
clásico, teatro,
guitarra,
percusión,
informática,
artesanía, artes
visuales,
ajedrez,
capoeira y
otros. Los niños
hacen el
refuerzo
escolar, clases
de ética y
ciudadanía y
actividades
literarias,
almuerzan y
toman desayuno
en la sede,
reciben
orientación
psicológica,
apoyo
psicopedagógico
y sus familias
son acompañadas
por el servicio
de asistencia
social.
¿Cuál fue el
premio que
recibieron por
el trabajo? ¿Y
qué significó la
premiación para
la institución?
En el 2010 el
Proyecto ganó
también la
distinción de
“Punto de
Cultura” del
Ministerio de
Cultura y
Secretaria de
Cultura del
Estado. Además
del
reconocimiento
gubernamental,
eso hizo que
nuevos públicos
viniesen también
a participar en
las actividades.
Con los recursos
conseguimos
mantener un
equipo de
trabajo, que hoy
cuenta con 21
profesionales
contratados,
ampliar nuestras
instalaciones y
adquirir nuevos
equipos. En el
2012 ganamos
Niño Esperanza.
En el 2013
fuimos
clasificados
como
semifinalistas
del premio
Itaú-Unicef y en
el 2014 ganamos
nuevamente Niño
Esperanza y un
premio de la
Fundación
Biblioteca
Nacional.
¿Cómo fue la
premiación por
Niño Esperanza?
¿Qué fue lo que
tomaron en
cuenta?
Son casi dos mil
proyectos
inscritos cada
año a la Edital,
y es una
selección
rigurosa. Fuimos
uno de los tres
proyectos de
Santa Catarina
que
contemplaron.
Pienso que para
la selección
fueron tomados
en cuenta los
aspectos
innovadores del
proyecto, la
propuesta
pedagógica, la
transformación
de la comunidad,
el empeño del
equipo de
trabajo, la
misión de la
institución,
además de los
aspectos
legales.
Percibimos que
después de Niño
Esperanza hemos
pasado a una
nueva fase,
porque si
tuvimos mayor
visibilidad,
también tuvimos
más
responsabilidades,
pues el trabajo
se desarrolló,
el número de
niños y familia
prácticamente se
duplicó, el
equipo tuvo que
capacitarse y
correr buscando
más recursos.
Háblenos del
Proyecto
Juventud. ¿En
qué consiste?
Después de 13
años, el
Proyecto Punto
de Cultura
Juventud Luzes
del Mañana se
transformó en un
espacio
alternativo de
producción de
arte y cultura
para toda la
ciudad. Realiza
acciones
culturales,
educativas y
asistenciales.
Sus acciones se
realizan de
manera
interconectada,
generando así un
resultado de
promoción social
para sus
atendidos. El
proyecto viene
favoreciendo la
integración, la
formación y
desarrollo del
potencial de la
comunidad, con
el lema. ”Admitir
la hipótesis de
que cada ser
humano trae en
sí mismo el
potencial que
será
desarrollado es
admitir la idea
de una
permanente
transformación".
Esto tiene
como propuesta
educativa un
acercamiento a
través de la
Educación de los
Valores Humanos,
usando las
herramientas de
arte-educación.
El proyecto
también ofrece
informática,
refuerzo
escolar, taller
de ética y
ciudadanía,
apoyo
asistencial,
psicológico,
psicopedagógico
y
socio-familiar,
comidas, y
también
actividades
culturales y
eventos
comunitarios que
favorecen la
integración
comunitaria. A
lo largo de los
años el Proyecto
Juventud se
transformó en un
gran árbol con
muchas ramas
generando cada
una sus frutos.
Abriga en su
interior otros
proyectos, que
están ganado
autonomía, como
la Cia. Teatral
Bocarela de las
Palabras, el
Proyecto Mujeres
Solidarias
Renacer, el
Proyecto Cinema
en la Comunidad,
el Proyecto
Almuerzo con
Jesús, el
Proyecto Amor a
nuestros Hijos,
y el Proyecto
Biblioteca
Comunitaria
Sembradores del
Futuro, que
también ganó el
año pasado un
Premio de la
Fundación
Biblioteca
Nacional y en
este año contará
con su sede
propia.
¿Algo resaltante
para mencionar
en todos esos
años de trabajo?
Creo que fue muy
importante la
grabación del
equipo de la Red
Globo para Niño
Esperanza. Fue
en un día muy
especial para
todos.
Personalmente,
yo y Alex
estábamos muy
desanimados, por
los problemas de
salud de Alex,
que había pasado
por una cirugía
muy grave a
principios de
año. Fue una
época muy
difícil y yo me
cuestionaba si
todo esto valía
la pena. Nos
tomó por
sorpresa y la
periodista Kiria
comenzó a
entrevistar a
los niños y a
las familias de
los atendidos.
Todos nos
emocionamos,
principalmente
con el
testimonio del
niño Vilásio,
quien empezó en
la Casa a los 6
años y hoy tiene
17 años. Fue muy
bueno ver
nuestro proyecto
y nuestra Casa
en la
televisión.
Llamaron varias
personas hasta
desde los
Estados Unidos,
diciendo que
vieron el
reportaje. Y de
cierta manera
despertó a mucha
gente,
especialmente
del Movimiento
Espírita de
Santa Catarina,
que se comenzó a
interesarse y a
querer saber
quiénes éramos.
En su memoria,
¿qué le viene a
la mente de
inmediato?
Me viene a la
memoria los
encuentros del
Proyecto
Almuerzo con
Jesús,
realizados el
primer domingo
de cada mes,
cuando reunimos
al Movimiento
Espírita y a la
comunidad que es
atendida con
varias acciones
durante el día.
Es muy bueno
percibir después
del trabajo la
alegría de todas
aquellas
personas que son
amparadas y
también ver la
alegría en los
rostros de los
voluntarios que
sirvieron en el
nombre de Jesús.
¿Cuáles son los
contactos para
quien desee
ayudar o
visitarlos?
La Casa de la
Fraternidad
queda en Rua
Pedro Gomes,
740- Bairro
Lagoão-
Araranguá/SC.
Teléfono:
48.3527.0214
– e-mail:
casa.fraternidade@gmail.com/
Site:
www.projetojuventude.com.br
/ Quien desee
contribuir
financieramente
puede hacer un
depósito en la
cuenta del Banco
do Brasil –
agencia 5280-9 –
C/C 9752-7
Sus palabras
finales.
Me gustaría sólo
agradecer a
Jesús la
oportunidad de
servir en su
nombre, y
también
agradecer a
aquellos que han
confiado y nos
han apoyado con
sus palabras y
actos para que
este trabajo
continúe
existiendo.
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