El papel del periespíritu en
la
economía de la vida humana
Presentamos en esta edición
el tema
nº
91
del Estudio Sistematizado de
la Doctrina Espirita, que
está siendo presentado aquí
semanalmente, de acuerdo con
el programa elaborado por la
Federación Espirita
Brasileña, estructurado en
seis módulos y 147 temas.
Si el lector utiliza este
programa para el estudio en
grupo, sugerimos que las
cuestiones propuestas sean
debatidas libremente antes
de la lectura del texto que
a ellas sigue.
Si es destinado solamente
para uso por parte del
lector, pedimos que el
interesado intente
inicialmente responder las
cuestiones y solo después
lea el texto referido. Las
respuestas correspondientes
a las cuestiones presentadas
se encuentran al final del
texto abajo.
Cuestiones
para debate
1. En el proceso
reencarnatorio, ¿qué papel
ejerce el periespíritu en la
formación del cuerpo físico?
2. ¿Qué son centros vitales
y cuál es su función en la
economía de la vida humana?
3. ¿De qué forma el
periespíritu del
reencarnante se une al
germen que dará origen al
cuerpo físico?
4. ¿Cuál es la sede de la
memoria espiritual?
5. ¿Dónde podemos localizar
la etiología de las
molestias que afligen al
cuerpo físico?
Texto para la
lectura
Los centros vitales presiden
a la actividad funcional de
los órganos físicos
1. El periespíritu es la
fuerza directriz responsable
por la edificación del plano
escultural y del tipo
funcional de todos los
seres. Contiene el diseño
previo y las propiedades
órgano-genéticas que,
activadas bajo la acción de
la fuerza vital, servirán de
regla a la formación del
nuevo organismo físico y le
asignará el lugar en la
escala morfológica, según el
grado evolutivo del
individuo. Es en el embrión
que se ejecuta esa acción
directa, pero ella se
extiende hasta el fin de su
existencia, actuando hasta
incluso en lo tocante a la
regeneración de los tejidos
orgánicos destruidos.
2. Enseña André Luiz que el
cuerpo espiritual posee todo
el equipamiento de recursos
automáticos que gobiernan a
los billones de entidades
microscópicas a servicio de
la Inteligencia, en los
círculos de acción en que
nos demoramos, recursos esos
adquiridos despacio por el
ser, en milenios de esfuerzo
y recapitulación, en los
múltiples sectores de la
evolución anímica (Evolución
en Dos Mundos, p.
26).
3. En el cuerpo espiritual –
añade André Luiz – se sitúan
los centros vitales que
presiden a la actividad
funcional de los varios
órganos que integran el
cuerpo físico. Tales centros
son focos energéticos que,
bajo la dirección automática
del alma, imprimen a las
células la especialización
extrema, por la cual el
hombre posee en el cuerpo
denso – y detenta en el
cuerpo espiritual en
recursos equivalentes – las
células que producen fosfato
y carbonato de calcio para
la constitución de los
huesos, las que se extienden
para recubrir el intestino,
las que desempeñan complejas
funciones químicas en el
hígado, las que se
transforman en filtros de la
sangre en el interior de los
riñones y otras tantas que
se ocupan de la fabricación
de sustancias indispensables
a la conservación y defensa
de la vida en las glándulas,
en los tejidos y en los
órganos que constituyen su
vehículo de manifestación.
4. En el momento de
encarnar, el periespíritu
del reencarnante se une
molécula a molécula a la
materia del germen, que
encierra una energía
potencial que se transforma
en energía actual para el
curso de la existencia del
ser. Ese germen está sujeto
a las leyes de la genética,
o sea, la fuerza vital sufre
las acciones modificadoras
de la herencia de los
padres, que le trasmiten sus
disposiciones orgánicas.
Como ya fue dicho, la acción
de la fuerza vital es la que
lleva al periespíritu a
desenvolver sus propiedades
funcionales.
El periespíritu retiene
todos los conocimientos
adquiridos por el alma
5. El germen recapitula, de
modo rápido, en su
desarrollo, las varias fases
de la evolución por las
cuales la raza pasó. De la
misma forma que el
periespíritu trae el
registro de todos los
estados del Espíritu desde
su origen, así también el
germen material encierra las
impresiones de las etapas
recorridas por el psicosoma
o cuerpo espiritual.
6. El periespíritu retiene
todos los estados de
conciencia, de sensibilidad
y de voluntad; guarda todos
los conocimientos adquiridos
por el ser. Es el la sede de
la memoria. Es el que
almacena, registra y
conserva todas las
percepciones, todos los
actos de voluntad e ideas
del alma. Todo nuestro
pasado queda en el,
almacenado. Las varias
etapas de nuestro desarrollo
están ahí registradas.
7. A lo largo de una inmensa
trayectoria, desde cuando el
alma inició sus
peregrinaciones terrestres
bajo las formas más
inferiores, viene el
periespíritu registrando las
experiencias vividas por el
ser inteligente,
incorporando un bagaje
creciente. Es, pues, fácil
de comprender que los
desequilibrios, los abusos,
los atentados contra el
cuerpo físico y las lesiones
a los derechos de otros
tengan también su registro
en el cuerpo espiritual y
pasen a repercutir en la
existencia en que ocurren o
en una futura encarnación.
8. A ese respecto, enseña
Kardec que el doble
fluídico, como uno de los
elementos componentes del
ser humano, más allá del
importante papel que ejerce
en los fenómenos
psicológicos, tiene su
participación en los hechos
fisiológicos y patológicos.
Según André Luiz, la
etiología de las molestias
que afligen al cuerpo físico
y lo dilaceran guarda en el
cuerpo espiritual sus causas
profundas. El remordimiento
provoca distonias diversas
en nuestras fuerzas
recónditas y desarticula las
sinergias del cuerpo
espiritual, creando
predisposiciones mórbidas
para esa o aquella
enfermedad.
Durante la encarnación, es
estrecha la unión entre el
Espíritu y el cuerpo
9. Durante la encarnación,
existe por tanto, una unión
estrecha entre el Espíritu y
el cuerpo físico, por medio
del periespíritu, razón de
porqué cualquier
modificación enferma en las
células nerviosas del
cerebro derivan en una
alteración de las facultades
espirituales.
10. En condiciones normales,
las sensaciones modifican la
naturaleza de las
vibraciones de la fuerza
psíquica. Si esas
modificaciones fueran, por
su intensidad y duración, de
patrón a rebasar un límite
mínimo, las sensaciones
serán registradas en el
periespíritu de manera
consciente, o sea, habrá
percepción, el Espíritu
tomará conocimiento de lo
que está ocurriendo. Es la
memoria de fijación. Si ese
límite mínimo no fuera
alcanzado, habrá un registro
de la sensación, pero
solamente en el
inconsciente.
11. No todas las sensaciones
y recuerdos pueden existir
simultáneamente. Existe un
debilitamiento de su ritmo
que las lleva a descender
gradualmente por debajo del
límite mínimo de percepción,
razón de porqué entran en la
faja del inconsciente. Es
por eso que todos los actos
de la vida vegetativa y
orgánica han sido
conservados en el
periespíritu durante la
evolución del alma a través
de la larga serie de los
reinos inferiores. La
repetición continuada de
ciertos actos crea hábitos.
Al inicio, esos actos son
conscientes, pero, con la
repetición, se vuelven
mecánicos, hasta hacerse
automáticos e inconscientes.
12. La memoria evocadora nos
permite recordar los
conocimientos, a través de
puntos de referencia, cuya
localización en el pasado
sea conocida. Por asociación
de ideas, esos puntos de
referencia nos unen a los
conocimientos que se agrupan
en su alrededor,
transportándonos a la época
de los hechos. Para esa
rememoración ha de haber una
asociación de la voluntad a
la atención, donde resulta
traer a la conciencia las
imágenes recogidas en el
archivo periespiritual.
Respuestas a
las cuestiones propuestas
1. En el proceso
reencarnatorio, ¿qué papel
ejerce el periespíritu en la
formación del cuerpo físico?
R.: El periespíritu es la
fuerza directriz responsable
por la edificación del plan
escultural y del tipo
funcional de todos los
seres. Contiene el diseño
previo y las propiedades
órgano-génicas que,
activadas bajo la acción de
la fuerza vital, servirán de
regla a la formación del
nuevo organismo físico y le
señalarán el lugar en la
escala morfológica.
2. ¿Qué son centros vitales
y cuál es su función en la
economía de la vida humana?
R.: Los centros vitales son
focos energéticos que, bajo
la dirección automática del
alma, imprimen a las células
la especialización que les
es peculiar y presiden, así,
a la actividad funcional de
los varios órganos que
integran el cuerpo físico.
3. ¿De qué forma el
periespíritu del
reencarnante se une al
germen que dará origen al
cuerpo físico?
R.: El periespíritu se une
molécula a molécula a la
materia del germen, que
encierra una energía
potencial que se transforma
en energía actual para el
curso de la existencia del
ser.
4. ¿Cuál es la sede de la
memoria espiritual?
R.: La sede de la memoria es
el periespíritu, que
almacena, registra y
conserva todas las
percepciones, todos los
actos de voluntad e ideas
del alma.
5. ¿Dónde podemos localizar
la etiología de las
molestias que afligen al
cuerpo físico?
R.: Según André Luiz, la
etiología de las molestias
guarda en el cuerpo
espiritual sus causas
profundas. El remordimiento
provoca diversas distonias
en nuestras fuerzas
recónditas y desarticula las
sinergias del cuerpo
espiritual, creando
predisposiciones mórbidas
para esa o aquella
enfermedad.
Bibliografia:
Obras
Póstumas,
de Allan
Kardec, item 12, p. 45.
A Evolução
Anímica,
de Gabriel
Delanne, pp. 39, 55, 56, 81,
225 e 226.
Evolução em
Dois Mundos,
de André Luiz, pp. 26, 28,
213 e 214.