Flávio Mussa Tavares:

“Mi padre marcó por la corriente de su proceder en la vida y por la lealtad a los principios cristianos y espíritas”

Hijo del añorado escritor Clóvis Tavares, Flávio Mussa Tavares habla sobre la persona y la obra de su padre, autor de obras espíritas importantes y uno de los pioneros de las
juventudes espíritas en Brasil
 

Nació en la localidad de Sãn Sebastião, distrito de Campos, el día 20 de enero de 1915, día de São Sebastião. Vivió una infancia católica, al lado del Sacerdote francés, Emille Des Touches. En su juventud, integró un grupo de jóvenes que combatían la explotación del hombre por el hombre y fue dirigente político del PCB. Después de la muerte de su novia, se hizo espírita al reconocerla en una comunicación mediúmnica con muchos trazos de autenticidad, bastante para convencer a un joven dogmático y ateo. Después de su conversión, funda la Escuela Jesucristo a la cual se dedicó hasta los 69 años, cuando desencarnó en la misma ciudad.

El Consolador: ¿Cuales fueron los libros que él publicó?

Escribió una serie de libros infantiles: Diez Mandamientos, Historia que Jesús Contó, Mi Librito de Oraciones, Vida de Allan Kardec para la Infancia. Escribió también biografías: Juan Bautista, Vida de Pietro Ubaldi, Treinta Años con Chico Xavier, Amor y Sabiduría de Emmanuel. Escribió aun libros con contenido filosófico-religioso: De Jesús para los que Sufren, Sal de la Tierra, Roca de los Siglos. Publicó un libro de investigación biográfica y mediúmnica: Mediumnidad de los Santos. Y un libro en conjunto con Chico Xavier: Tiempo y Amor. Una nota triste es que la LAKE, que publica los libros infantiles, adulteró por su rebeldía el contenido del libro Mi librito de Oraciones.

El Consolador: ¿Cómo se hizo él espírita? ¿Él llego a fundar instituciones? ¿A cuál se vinculó más directamente?

Su profesión de fe, solemnemente entregada a la Federación Espírita Brasileña, en la persona del Dr. Guillon Ribeiro, se dio después de una comunicación del Espíritu de Nina Arueira, su novia prematuramente desencarnada. Después, siguiendo directrices espirituales, fundó la Escuela Jesucristo. Fue la única institución espírita a la cual se vinculó.

El Consolador: ¿Quién fue Nina Arueira en la vida de Clóvis y qué influencia ejerció sobre él?

Nina Arueira era una joven valiente y avanzada en el tiempo, que vivió en Campos en la década de los 30. Escribía artículos para los periódicos de la ciudad, daba conferencias en teatros, lideraba movimientos estudiantiles y de trabajadores, hasta que fue víctima de una fiebre tifoidea que la internó por algunos meses en la casa de un señor espírita que consiguió convencerla de la verdad espiritual del ser humano y de la justicia divina a través de la ley de la reencarnación y de causa y efecto. Después de su muerte, el chock emocional de mi padre lo hizo buscar a una señora en Campos que transmitió los recados para él, en la misma forma y en la lengua en que ellos se escribían particularmente: inglés. A partir de ahí, conoció a Chico Xavier, lo que cambió para siempre su destino.

El Consolador: ¿Y cómo fueron el encuentro y la convivencia con Chico Xavier y Pietro Ubaldi?

Chico Xavier y mi padre se conocieron en 1936, pero pasaron a visitarse y cambiar correspondencia a partir de 1938, lo que duró hasta 1983. De Chico escribió mi padre un libro de memorias que trae muchas verdades escondidas entre líneas. Treinta Años con Chico Xavier y Amor y Sabiduría de Emmanuel. Las cartas son un depósito de sabiduría. Con Pietro Ubaldi mantuvo correspondencia de 1950 hasta inicio de 1972. Mi padre, de él tradujo Las Noúres, Meditación Mística y Problemas Actuales.

El Consolador: ¿Después  de la desencarnación, él envió mensajes?

Mi padre envió 6 cartas mediúmnicas a través de su amigo Chico Xavier, que en breve deben ser publicadas con los debidos comentarios en un libro que se llama “La Nostalgia es el Metro del Amor”.

El Consolador: Sus conferencias eran caracterizadas por la elocuencia y gran inspiración. Comente sobre eso. ¿Ellas fueron transformadas en libros?

Sus conferencias eran doctrinarias y evangélicas. Hablaba con el corazón e impulsaba y sensibilizaba a muchos. Además de los libros que ya preparamos con sus conferencias: Roca de los Siglos y Sal de la Tierra, estamos en contacto con el productor de vídeo Océano Vieira de Melo, que está juntando material para un documental en DVD sobre la vida y la obra de Clóvis Tavares, que debe ser lanzado en el 2010.

El Consolador: Comente la investigación de su padre sobre el personaje Célia del celebre romance 50 Años Después, de Emmanuel.

Papá investigaba en librerías de Rio y en los lugares de colección las vidas de los santos, para descubrir si ellos fueron médiums y qué tipos de mediumnidad tenían. Un día encontró un pequeño folleto al respecto de cierta Santa Marina, que había vivido en Alejandría. Al leer la pequeña biografía, percibió que se trataba exactamente de Célia Lúcius, que en el monasterio pasó a llamarse Hermano Marino y que después de su muerte, descubierta su real identidad, fue llamada Santa Marina. ¿Y él enfatizaba cómo pondría Chico conocer este mundo inagotable de sabiduría, cultura y ciencia? Juntando sus apuntes, lancé el 18 de junio del 2008, día consagrado en la Iglesia católica, en Venecia, a Santa Marina, el libro que relata las coincidencias del libro 50 Años Después con los diversos textos de las iglesias católicas, maronita del Líbano, ortodoxas griega y rusa.

El Consolador: Como hijo, ¿cuáles son los aspectos más importantes de la convivencia con Clóvis, tanto en el ámbito familiar como en las actividades espíritas?

Papá se destacó por la corrección de su proceder en la vida, por la lealtad a los principios cristianos y espíritas y por encima de todo por vivir absolutamente en consonancia con los principios que predicaba. En familia, era un padre dedicado y siempre disponible para nuestras necesidades materiales y espirituales.

El Consolador: Y sobre el libro La Mediumnidad de los Santos, ¿qué tiene usted qué decir?

Mediumnidad de los Santos es, según Chico Xavier, “la obra-prima de Clóvis”. Todas las informaciones ahí contenidas fueron confirmadas por mi padre después de su desencarnación, cuando él se encontró con algunos de sus biografiados en el plano espiritual. Eso lo relata él en algunas de sus comunicaciones por el lápiz de Chico Xavier, que están incluidas en el libro La Nostalgia es el Metro del Amor, para publicar.

El Consolador: ¿Las obras Amor y Sabiduría de Emmanuel y Los Diez Mandamientos, destacadas en la visión de este entrevistador, pueden ser consideradas marcos en la producción literaria del autor?

Son momentos bien diversos. La primera fue un tributo de gratitud al noble espíritu Emmanuel, que trae noticias y revelaciones. Fue el último libro que escribió y que vio publicado. Ya el segundo fue su primer trabajo publicado, dirigido especialmente al público infantil, que necesita conocer los detalles de la primera revelación. Si el niño aprende la ética judaica, expresada en el Decálogo, entendía él, estaba preparado para absorber la ética del Sermón de la Montaña y, después de eso, de las Leyes Morales, de El Libro de los Espíritus.

El Consolador: ¿Todos los libros que él escribió están disponibles o muchos se encuentran agotados?

Casi todos se encuentran en las librerías y distribuidoras, con excepción de Sal de la Tierra, que fue una edición limitada y que en seis meses se agotó. Estamos a la búsqueda de una editora que lo publique.

El Consolador: Añada informaciones que usted juzgue importantes para conocimiento de nuestros lectores.

Mi padre fundo dos orfanatos en la Escuela Jesucristo. Uno femenino, que permaneció por más de 50 años. Y otro masculino que duro menos, y que fue dirigido por él mismo. Educó decenas de niños y niñas, usando siempre un recordatorio del Dr. Bezerra de Menezes: “Nada Pedir, Nada Reclamar”. Fundó en consonancia con Leopoldo Machado una de las primeras Juventudes Espíritas de Brasil en 1940 e inició, aun en la década de los 30, un estudio sistematizado de la Codificación Espírita que permanece hasta hoy, siguiendo su modelo, sin vacaciones y abierto a la comunidad.

El Consolador: Sus palabras finales.

Espero que podamos reconocer los fundamentos doctrinarios del Espiritismo, vívelos de modo simple y multiplícalos. Multiplicar bendiciones es un deber de todos los que entendieron la parábola del Sembrador. Y así, esparciendo conocimiento, alegría  y fraternidad, fue lo que mi padre hizo.