Especies comunes
a todos los
géneros de mediumnidad
Presentamos en esta edición
el tema
nº
106
del Estudio Sistematizado de
la Doctrina Espirita, que
está siendo presentado aquí
semanalmente, de acuerdo con
el programa elaborado por la
Federación Espirita
Brasileña, estructurado en
seis módulos y 147 temas.
Si el lector utiliza este
programa para el estudio en
grupo, sugerimos que las
cuestiones propuestas sean
debatidas libremente antes
de la lectura del texto que
a ellas sigue.
Si es destinado solamente
para uso por parte del
lector, pedimos que el
interesado intente
inicialmente responder las
cuestiones y solo después
lea el texto referido. Las
respuestas correspondientes
a las cuestiones presentadas
se encuentran al final del
texto abajo.
Cuestiones
para debate
1. ¿Qué características
presentan los médiums
naturales o involuntarios?
2. ¿Es posible a un médium
natural pasar a la condición
de médium facultativo?
3. ¿Cuáles son, según
Kardec, las variedades
comunes a todos los géneros
de mediumnidad?
4. ¿Es recomendable
desarrollar la mediumnidad
en los niños?
5. ¿En qué edad deben las
personas iniciarse en el
campo de la mediumnidad?
Texto para la
lectura
El médium natural puede
pasar a la condición de
médium facultativo
1. Los médiums de efectos
físicos pueden dividirse en
médiums facultativos o
voluntarios y médiums
naturales o involuntarios.
2. Los médiums facultativos
o voluntarios son aquellos
que tienen conciencia de su
fuerza y producen fenómenos
espíritas por acción de la
propia voluntad. Está claro
que, para eso, le es preciso
el concurso de un Espíritu.
Esa facultad, aunque
inherente a la especie
humana, está lejos de
existir en todas las
personas en el mismo grado.
Pero, si hay pocas personas
en las cuales sea
absolutamente nula, más raro
aun son aquellos capaces de
producir grandes efectos,
como levantar cuerpos
pesados, su traslado y,
sobre todo, las apariciones.
3. Los médiums naturales o
involuntarios son aquellos
cuya influencia se ejerce de
mala gana. Ellos no tienen
ninguna conciencia de su
fuerza y, muchas veces, lo
que pasa de anormal en su
alrededor de modo ninguno se
les figura extraordinario.
El hecho puede ocurrir en
cualquier edad y se verifica
hasta incluso en niños muy
tiernos.
4. Los seres invisibles que
revelan su presencia por
medio de efectos sensibles
son, en general, Espíritus
de un orden inferior y que
pueden ser dominados por el
ascendente moral del médium.
Es preciso, pues, que el
médium adquiera ese
ascendente. Para eso, es
preciso hacerlo pasar del
estado de médium natural o
involuntario al de médium
facultativo.
5. Se producirá entonces un
efecto análogo al que se
verifica en el sonambulismo.
Como la experiencia
demostró, el sonambulismo
natural generalmente cesa
cuando es sustituido por el
sonambulismo magnético. No
se para la facultad de
emancipación del alma; se le
da otro curso. Ocurre lo
mismo con la facultad
mediúmnica. Por eso, en vez
de obstaculizar los
fenómenos, lo que raramente
se consigue, es preciso
ejercitar al médium a
producirlos por su voluntad,
imponiéndose al Espíritu.
Se distinguen los Espíritus
por la naturaleza de la
impresión que provocan
6. Conforme afirma Kardec en
el ítem 188 de “El Libro de
los Médiums”, son verdades
comunes a todos los géneros
de mediumnidad:
I. Médiums sensitivos;
II. Médiums naturales o
involuntarios;
III. Médiums facultativos o
voluntarios.
7. Los médiums sensitivos
son las personas
susceptibles de sentir la
presencia de los Espíritus
por una impresión general o
local, vaga o material. En
general, se distinguen los
Espíritus buenos y los malos
por la naturaleza de la
impresión que provocan.
8. Enseña el Espiritismo que
los médiums delicados y muy
sensibles deben abstenerse
de comunicaciones con
Espíritus violentos o cuya
impresión es penosa, por
causa de la fatiga
resultante de eso.
9. Los médiums naturales o
involuntarios, como vimos en
el ítem 3 arriba, so los que
producen los fenómenos
espontáneamente, sin ninguna
participación de su voluntad
y, en la mayoría de las
veces, de mala gana.
10. Médiums facultativos o
voluntarios son los que
tienen el poder de provocar
los fenómenos por un acto de
la propia voluntad, desde
que haya, obviamente, el
concurso de un Espíritu. Si
este se niega, ellos nada
podrán, lo que demuestra que
se verifica en el hecho
mediúmnico la influencia de
una fuerza extraña.
Es peligroso desarrollar la
mediumnidad en los niños
11. Kardec formuló a los
Espíritus superiores tres
preguntas relativamente a la
mediumnidad en los niños.
He, el resumen, lo que ellos
enseñaron (“El Libro de los
Médiums”, ítem 221, párrafos
6, 7 y 8):
I – Es muy peligroso
desarrollar la mediumnidad
en los niños, porque su
organización débil y
delicada quedaría abatida y
su imaginación súper
excitada con la práctica
mediúmnica. De ese modo, los
padres prudentes deben
apartarlos de esas ideas o,
por lo menos, sólo tratar
del asunto del punto de
vista de sus consecuencias
morales.
II – Cuando la facultad
mediúmnica es espontánea en
el niño, es señal de que se
encuentra en su naturaleza y
que su constitución a eso se
presta. Ya lo mismo no se da
cuando es provocada y súper
excitada.
III – No existe una idea
precisa para que una persona
pase a ocuparse de la
mediumnidad. Eso depende
fundamentalmente del
desarrollo físico y, más
aun, del desarrollo moral.
Hay niños de 12 años que son
menos afectados que ciertos
adultos.
Respuestas a
las cuestiones propuestas
1. ¿Qué características
presentan los médiums
naturales o involuntarios?
R.: Los médiums naturales o
involuntarios son los que
producen los fenómenos
espontáneamente, sin ninguna
participación de su voluntad
y, en la mayoría de las
veces, de mala gana. Ellos
no tienen ninguna conciencia
de su fuerza y, muchas
veces, lo que pasa de
anormal a su alrededor de
modo alguno se les figura
extraordinario.
2. ¿Es posible a un médium
natural pasar a la condición
de médium facultativo?
R.: Sí, es posible.
3. ¿Cuales son, según
Kardec, las variedades
comunes a todos los géneros
de mediumnidad?
R.: Conforme leemos en el
ítem 188 de “El Libro de los
Médiums”, son variedades
comunes a todos los géneros
de mediumnidad: médiums
sensitivos; médiums
naturales o involuntarios y
médiums facultativos o
voluntarios.
4. ¿Es recomendable
desarrollar la mediumnidad
en los niños?
R.: No, porque su
organización débil y
delicada quedaría abatida y
su imaginación súperexcitada
con la práctica mediúmnica.
5. ¿En qué edad deben las
personas iniciarse en el
campo de la mediumnidad?
R.: No existe una edad
necesaria para que una
persona pueda ocuparse de la
mediumnidad. Eso depende
fundamentalmente del
desarrollo físico y, más
aun, del desarrollo moral.
Bibliografia:
O Livro dos
Médiuns,
de Allan
Kardec, itens 160, 161, 162,
163, 164, 188 e 221.