informaciones
importantes,
como el lector
podrá ver en la
entrevista
siguiente. |
Como psicólogo
de formación y
de actividad
clínica, ¿cuál
es la mayor
causa que lleva
a alguien a
buscar terapias?
La psicoterapia
es un valioso
instrumento para
el
enfrentamiento
de las
dificultades
humanas, las
cuales se
manifiestan en
variadas formas
y situaciones,
siendo buscada
por varios
factores de
aflicción humana
como depresión,
miedo,
inseguridad,
fobias,
ansiedad,
conflictos
personales,
conyugales,
familiares,
perdidas,
problemas de
inter-relación
grupales y
sociales, y
muchos otros no
citados que
caracterizan las
dificultades
humanas. La
búsqueda también
ocurre con
carácter
preventivo, o
sea, como
instrumento de
crecimiento,
auto-conocimiento
y madurez
interior.
El
distanciamiento
de Dios y el
materialismo, en
suma, ¿son
requisitos
responsables por
la baja
autoestima
presente en
tantas
criaturas?
Sin duda
ninguna. Pues
quién busca la
realización en
el materialismo,
en aquello que
es ilusorio, se
frustra, se
decepciona,
generando
profundas
angustias
interiores. La
autoestima, el
auto amor vienen
de la sintonía
con nuestra
esencia, y todos
somos hijos de
Dios. Cuando nos
distanciamos de
los reales
objetivos de la
vida, viviendo
como cuerpos,
sólo tenemos
desilusiones.
Cuando vivimos
como seres
espirituales,
habremos
encontrado la
finalidad de la
vida, viviendo
con más alegría
y disposición.
Las adversidades
causan
reacciones y
lesiones
diferentes en
cada persona.
¿Existe una
receta para
administrar los
hechos con más
equilibrios?
El individuo
sufre no por el
acontecimiento
en sí por el
cual está
pasando, sino
por el
significado que
atribuye a
aquello que
pasa. Así, dos
personas pueden
pasar por la
misma
adversidad, con
reacciones
diferentes, por
la
interpretación
que cada una da
a los hechos.
Algunos
comprenden las
adversidades
como instrumento
de aprendizaje y
de crecimiento,
transformando un
dolor en
oportunidad para
cambios
positivos en su
vida. Mi abuela
siempre me
decía: – Hijo,
tienes males que
vienen para el
bien. Nunca me
olvido de la
receta de la Vó
Meéca para
administrar las
adversidades con
equilibrio y
serenidad.
Muchas personas
se sienten
atrapadas por el
miedo y por la
timidez,
originarias de
causas diversas.
¿Cómo vencer
esos cuadros?
El sentimiento
del miedo es
natural y debe
formar parte del
rol de las
emociones
saludables del
ser humano. Sin
embargo, es
preciso
diferenciar:
existe el miedo
saludable y el
miedo
patológico. El
miedo saludable
nos protege de
los peligros de
la vida. Viene
del instinto de
auto
conservación.
Ahora, el miedo
se hace
patológico
cuando la
persona hace una
interpretación
distorsionada,
irreal de una
situación o de
algún objeto. Ya
la timidez tiene
origen,
generalmente, en
una gran
inseguridad
interior. La
persona tímida
tiene que rever
los conceptos
sobre sí misma.
Normalmente, el
tímido posee
creencias sin
valor, de auto
desprecio, de
incapacidad. Y
todos somos
capaces.
Tenemos, es
claro, nuestras
dificultades,
pero tenemos
también
potencialidades
que pueden ser
desarrolladas y
aprendidas.
¿Para qué
quedarnos
solamente al
lado de la
dificultad?
Muchos
desequilibrios
son oriundos de
rencores,
amarguras y aún
de los celos y
de la envidia.
¿Cómo psicólogo,
usted recibe
muchos casos
oriundos de esas
cuestiones? ¿Son
ellos los más
difíciles de
orientar?
Como enseña la
Doctrina
Espírita, la
mayor llaga de
la humanidad es
el orgullo y el
egoísmo. De ahí
vienen todos
esos
desequilibrios
interiores
citados. Aún
somos espíritus
ignorantes,
alumnos
indisciplinados
que no
aprendemos la
Ley del Amor,
tan bien
enseñada y
ejemplificada
por Jesús. Por
lo tanto, son
muchos los casos
oriundos de esas
cuestiones. Si
son los más
difíciles de
orientar,
recordémonos del
Maestro Mayor,
que ya hace 2011
años que nos
enseña, y
obstinados hasta
ahora en no
aprender, ni
practicar.
¿Cómo la
formación
familiar influye
en la
personalidad, en
sus neurosis,
miedos y otros
perfiles?
La familia es la
gran escuela de
educación de
nuestros
sentimientos. A
través de la
convivencia y de
los ejemplos
observados, el
niño va
registrando sus
primeras
impresiones de
la vida y que va
construyendo su
personalidad. Lo
que vive en el
campo familial
ejerce una
grande
influencia en la
construcción de
su psiquismo,
tanto para la
guía saludable
como para el
desaliño.
Felizmente, hoy,
los padres, ya
tenemos
condiciones de
ofrecer una
psicosfera más
saludable para
que los hijos
absorban lo
mejor de
nuestros
ejemplos. Los
padres tienen en
la conciencia
una enorme
responsabilidad,
pero, con la
ayuda de los
incontables
recursos que ya
tenemos en la
actualidad,
podremos, sí,
cumplir nuestra
misión de
ayudarlos en la
construcción de
un perfil
psicológico
equilibrado y
sintonizado con
el Bien Mayor.
¿Cómo es, en su
opinión, la
unión entre
Psicología y
Espiritismo?
La Psicología es
la ciencia del
alma, que
estudia el
comportamiento
humano, los
procesos
mentales y su
interacción. El
Espiritismo, en
la definición de
Allan Kardec, es
la ciencia que
trata de la
naturaleza,
origen y destino
de los
Espíritus, así
como de sus
relaciones con
el mundo
corporal. Así,
en sus
conceptos, ya
podemos notar la
existencia de
una gran base
entre esas dos
ciencias.
¿Ese hilo puede
ayudar? ¿De qué
forma?
Sí, a buen
seguro alguno,
pues Ciencia y
Religión nunca
se entendieron
bien, pues la
razón no
encontraba
lógica en la fe,
mientras que la
fe caminaba sin
la compañía de
la razón. Había
un vacío entre
las dos, que
está siendo
llenado por el
conocimiento de
los mecanismos
del Universo
espiritual y sus
relaciones con
el mundo
corporal. Una
vez comprobadas
por las
experiencias
científicas, una
nueva luz se
hará en el
conocimiento
humano. Esos
estudios están
siendo
desarrollados
por eminentes
científicos en
las mejores
universidades
nacionales e
internacionales.
El Espiritismo,
trayendo la
síntesis del
conocimiento
humano, puede
contribuir mucho
con la
Psicología y las
demás Ciencias,
así como ser
iluminado por
esas. Pero,
tenemos un
detalle
importante que
decir,
utilizándonos
del buen sentido
y del respeto:
no podemos
transformar el
Centro Espírita
en un
consultorio de
Psicología, ni
un consultorio
psicológico en
un Centro
Espírita.
¿Cómo siente el
perfil
psicológico del
público en sus
conferencias?
El público en
general ha
demostrado una
necesidad muy
grande de
estudios y
trabajos serios,
donde exista una
profundidad.
Nosotros,
expositores del
conocimiento
espírita
cristiano, no
podemos quedar
más en
superficialidades,
en modelos
“ponentes”, por
los
cuáles
alimentamos
mucho más
nuestras
vanidades y un
camino en
paralelo del
Bien. Traemos
gran
responsabilidad
y compromiso en
la expansión del
conocimiento
espírita, pero
principalmente
en la vivencia
de aquello que
enseñamos a los
otros.
¿Algo más que
añadir?
Me acuerdo en
este instante,
del comienzo de
la bellísima
música del
compositor
espírita Moacyr
Camargo, que
dice así:
“Yo creo
Que el mundo
será
Mucho mejor de
lo que es
Si llenamos las
almas de flores
Y floridos ser
sólo aroma.
Sin los espinos
que tanto nos
herirán.”
¡Adelante,
amigos, nosotros
todos habremos
de vencer en el
Amor y en el
Bien! Vivamos
como espíritus
en experiencias
corporales, y no
como cuerpos en
experiencias
espirituales.
¡Que Dios nos
ilumine siempre!
Un abrazo
fraterno a
todos.
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