Continuamos el estudio
metódico de “El
Evangelio según el
Espiritismo”, de Allan
Kardec, la tercera de
las obras que componen
el Pentateuco
Kardeciano, cuya primera
edición fue publicada en
abril de 1864. Las
respuestas a las
preguntas sugeridas para
debatir se encuentran al
final del texto.
Preguntas para debatir
A. Jesús
modificó profundamente
las leyes de Moisés.
Según Kardec, ¿qué vino
a enseñar Él a la
Humanidad?
B. ¿De
dónde provenía la
indiscutible autoridad
de Jesús?
C. ¿Qué
es el Espiritismo?
D. Kardec
dice que el Espiritismo
es la 3ra. Revelación de
la ley. ¿Cuál es su
relación con el
Cristianismo y quién
preside su desarrollo en
la Tierra?
Texto para la lectura
40. Jesús
no fue un simple
legislador moralista. Le
correspondía cumplir las
profecías que anunciaron
su venida. Él vino a
enseñar a los hombres
que la verdadera vida no
es la que transcurre en
la Tierra sino la que es
vivida en el reino de
los cielos. Vino a
enseñar también el
camino que a ese reino
conduce, los medios para
reconciliarse con Dios y
de presentir esos medios
en la marcha de las
cosas venideras, para la
realización de los
destinos humanos.
(Capítulo I, ítem 4)
41.
Jesús, sin embargo, no
lo dijo todo, y con
respecto a muchos puntos
se limitó a derramar el
germen de verdades que,
según Él mismo declaró,
todavía no podían ser
comprendidas. Habló de
todo, pero en términos
más o menos explícitos,
porque para comprender
el sentido oculto de
algunas palabras suyas,
era necesario que nuevas
ideas y nuevos
conocimientos trajesen
la clave indispensable,
ideas que no podía
surgir antes que el
espíritu humano hubiese
alcanzado un cierto
grado de madurez.
(Capítulo I, ítem 4)
42. El
Espiritismo es la
ciencia nueva que viene
a revelar a los hombres,
por medio de pruebas
irrecusables, la
existencia y la
naturaleza del mundo
espiritual y sus
relaciones con el mundo
corpóreo. (Capítulo I,
ítem 5)
43. La
ley del Antiguo
Testamento estuvo
personificada en Moisés;
la del Nuevo Testamento
en Cristo. El
Espiritismo es la
Tercera Revelación de la
ley de Dios, pero no
tiene personificación
en ninguna
individualidad, porque
es fruto de la enseñanza
dada no por un hombre,
sino por los Espíritus,
en todos los lugares de
la Tierra, con el
concurso de una multitud
innumerable de
intermediarios.
(Capítulo I, ítem 6)
44. Así
como Cristo dijo: “No
vine a destruir la ley
sino a cumplirla”, el
Espiritismo también
dice: “No vengo a
destruir la ley
cristiana, sino a darle
ejecución”. No enseña
nada en contra de lo que
enseñó Cristo; pero
desarrolla, completa y
explica, en términos
claros y para todo el
mundo, lo que se había
dicho antes bajo una
forma alegórica. Viene a
cumplir, pues, lo que
Cristo anunció y a
preparar la realización
de las cosas futuras.
Por lo tanto, es la obra
de Cristo, que preside
la regeneración que se
opera y prepara el reino
de Dios en la Tierra,
conforme igualmente
anunció. (Capítulo I,
ítem 7)
45. La
Ciencia y la Religión
son las dos palancas de
la inteligencia humana:
una revela las leyes del
mundo material y la otra
las del mundo moral.
Pero al tener esas leyes
el mismo principio que
es Dios, no pueden
contradecirse. Si una
fuese la negación de la
otra, una estaría
necesariamente
equivocada y la otra con
la verdad, porque Dios
no puede querer la
destrucción de su propia
obra. (Capítulo I, ítem
8)
46. Han
llegado los tempos en
que las enseñanzas de
Cristo deben ser
completadas; en que el
velo lanzado
intencionalmente sobre
algunas partes de esa
enseñanza debe ser
levantado; en que la
ciencia, dejando de ser
exclusivamente
materialista, debe tomar
en cuenta el elemento
espiritual y en que la
Religión, dejando de
ignorar las leyes
orgánicas e inmutables
de la materia, como dos
fuerzas que son,
apoyándose la una en la
otra y marchando al
unísono, se presten
apoyo mutuo. Entonces,
no siendo más desmentida
por la Ciencia, la
Religión adquirirá un
poder inquebrantable,
porque estará de acuerdo
con la razón, puesto que
no se le podrá oponer
más la irresistible
lógica de los hechos.
(Capítulo I, ítem 8)
47.
Fáciles son de prever
las consecuencias de esa
alianza: acarreará
inevitables
modificaciones en las
relaciones sociales, a
las cuales nadie tendrá
el poder de oponerse,
porque están en los
designios de Dios y
derivan de la ley del
progreso, que es la ley
de Dios. (Capítulo I,
ítem 8)
48. Dios
es único y Moisés es el
Espíritu que Él envió en
misión para hacerlo
conocido no sólo a los
hebreos, sino también a
los pueblos paganos. Los
mandamientos de Dios,
dados por intermedio de
Moisés, contienen el
germen de la más amplia
moral cristiana.
(Cap. I,
ítem 9,
un Espíritu israelita)
49. La
moral que Moisés enseñó
era apropiada al estado
de adelanto en que se
encontraban los pueblos
que él se proponía
regenerar, y esos
pueblos, semisalvajes en
cuanto al
perfeccionamiento de su
alma, no hubieran
comprendido que se
pudiese adorar a Dios de
otro modo que por medio
de holocaustos, ni que
se debiese perdonar a un
enemigo. (Cap. I,
ítem 9,
un Espíritu israelita)
50.
Cristo fue el iniciador
de la más pura, de la
más sublime moral, de la
moral
evangélico-cristiana,
que ha de renovar el
mundo, acercar a los
hombres y hacerlos
hermanos, volviendo a la
Tierra una morada para
Espíritus superiores a
los que hoy la habitan.
Y el Espiritismo es la
palanca que Dios utiliza
para hacer avanzar a la
Humanidad. (Cap. I,
ítem 9,
un Espíritu israelita)
Respuestas a las
preguntas propuestas
A. Jesús
modificó profundamente
las leyes de Moisés.
Según Kardec, ¿qué vino
a enseñar Él a la
Humanidad?
Jesús
vino a enseñar a los
hombres que la verdadera
vida no es la que
transcurre en la Tierra,
sino la que es vivida en
el reino de los cielos;
vino a enseñarles el
camino que conduce a ese
reino, los medios para
reconciliarse con Dios y
de presentir esos medios
en la marcha de las
cosas venideras, para la
realización de los
destinos humanos.
(El
Evangelio según el
Espiritismo, capítulo I,
ítems 3 y 4.)
B. ¿De
dónde provenía la
indiscutible autoridad
de Jesús?
La
autoridad de Jesús
provenía de la
naturaleza excepcional
de su Espíritu y de su
misión divina
(Obra
citada, capítulo I, ítem
4.)
C. ¿Qué
es el Espiritismo?
El
Espiritismo es la
ciencia nueva que viene
a revelar a los hombres,
por medio de pruebas
irrecusables, la
existencia y la
naturaleza del mundo
espiritual, y sus
relaciones con el mundo
corpóreo.
(Obra
citada, capítulo I,
ítems 5 y 6.)
D. Kardec
dice que el Espiritismo
es la 3ra. Revelación de
la ley. ¿Cuál es su
relación con el
Cristianismo y quién
preside su desarrollo en
la Tierra?
Así como
Cristo dijo: “No vine a
destruir la ley sino a
cumplirla”, también el
Espiritismo dice: “No
vengo a destruir la ley
cristiana, sino a darle
ejecución.” Nada enseña
en contra de lo que
enseñó Cristo; pero
desarrolla, completa y
explica en términos
claros y para todo el
mundo, lo que se había
dicho antes bajo forma
alegórica. Viene a
cumplir, en los tiempos
predichos, lo que Cristo
anunció y a preparar la
realización de las cosas
futuras. Él es, pues, la
obra de Cristo, que
preside, la regeneración
que se opera y prepara
el reino de Dios en la
Tierra, conforme
igualmente anunció.
(Obra citada, capítulo I,
ítems 5 a 7.)
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